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    Leishmaniasis Visceral o Kala-Azar 

    Dr. Hugo Villegas de Olazával 

    CIE-9 085.0; CIE-10 B55.0  

    1. Descripción:  

    Enfermedad crónica generalizada causada por un protozoario intracelular (leishmania) que se multiplica en las vísceras. Se caracteriza por fiebre, hepatoesplenomegalia, linfadenopatía, anemia con leucopenia, y emaciación y debilidad progresivas. Sin tratamiento, por lo común, es una enfermedad mortal. La fiebre tiene inicio repentino o gradual, es contínua e irregular, a menudo con dos exacerbaciones al día, alternando con días de apirexia y fiebre baja. 

    2. Agentes etiológicos:  

    Leishmania donovani, L. infantum y L. chagasi. 

    3. Distribución:  

    Se presenta en focos en las áreas rurales de algunas regiones tropicales y subtropicales, en India, Bangladesh, China, Paquistán, Oriente Medio, México, Centroamérica y Sudamérica, así como en el Africa. Se desarrolla como casos aislados entre lactantes, niños y adolescentes. Ocasionalmente puede registrarse brotes. En Centroamérica se han descrito casos de leishmaniasis visceral en Honduras, El Salvador y Nicaragua. Un caso en un menor de dos años ha sido diagnosticado en Costa Rica, procedente de Barrio Nuevo-Liberia, en octubre de 1995. 

    4. Reservorio:  

    El hombre, los cánidos salvajes y domésticos, así como roedores. 

    5. Modo de transmisión:  

    Por picadura de mosquitos del género flebótomos ("papalomoyo" en Costa Rica). 

    6. Período de incubación:  

    Por lo regular es de dos a cuatro meses, oscilando entre 10 días y 2 años. 

    7. Período de transmisibilidad:  

    Mientras persistan en la sangre circulante o en la piel del mamífero que es el reservorio huésped. En el caso de los humanos como huésped, la infectividad de los flebótomos persiste inclusive después del restablecimiento clínico. Se ha informado de formas de transmisión de persona a persona, así como la transmisión por sangre y por contacto sexual. 

    8. Susceptibilidad y resistencia:  

    La susceptibilidad es universal. No hay resistencia cruzada con la leishmaniasis cutánea. Las infecciones asintomáticas y subclínicas son frecuentes. En pacientes con SIDA suele porducirse reactivaciones de infecciones latentes. 

    9. Métodos de control: 

    a. Medidas preventivas:  

    • Participación de la comunidad en medidas de control del vector de acuerdo con los hábitos de los huéspedes mamíferos y los mosquitos vectores. 
    • Detección temprana de casos para instaurar tratamiento rápido. 
    • Aplicación periódica de insecticidas de acción residual dentro y fuera de las viviendas. Evitar el ingreso de flebótomos mediante mallas o cedazos finos. 
    • Usar repelentes y ropa protectora. 
    • Considerar la eliminación de arbustos cercanos a la vivienda. 
    b. Control del paciente, de los contactos y del medio ambiente: 
    • Notificación a la autoridad de salud. 
    • Aislamiento: ninguno. 
    • Desinfección concurrente: ninguna. 
    • Cuarentena: ninguna. 
    • Tratamiento específico: principalmente con compuestos de antimonio pentavalentes. En Centro y Suramérica se utiliza el antimoniato de meglumina ("Glucantime"). En los EEUU se recomienda el estibogluconato de sodio ("Pentostam"). Los casos que no mejoren con los antimoniales pueden recibir Amfotericina B o pentamidina, que no son indicadas regularmente por su toxicidad. 
    c. Medidas en caso de epidemia:  
    • el conocimiento de las características epidemiológicas locales es la base para formular medidas para la prevención y control de epidemias. 
    Bibliografía:  
      * El Control de Enfermedades Transmisibles en el Hombre, 15a. edición, Publicación Científica No.538, OPS/OMS, 1992. 
 
        
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