CARDIOPATÍAS
CONGÉNITAS EN EL HOSPITAL MÉXICO
Ligia González Cordero*, Lucrecia Salazar Brenes,** Carlos Salazar Vargas***
Summary
According to
the literature the incidence of congenital heart disease (CHD) varies between
5 to 8 per 1000 births. That figure for our country is unknown as
is the rate of occurrence of the different types of anomalies. The
only local publication on this topic came out 20 years ago. lt covered
339 children of various ages, treated at the Hospital Nacional de Niños
from 1964 to 1968. VSD, tetralogy of Fallot and ductus arteriosus
were most commonly found. Here we present the autopsy findings in
73 stillborn fetuses and neonates with CHD, taken from 216 cases with congenital
anomalies in general and these in turn extracted from a grand total
of 680 stillborn and neonatal autopsias personally performed at the Hospital
México by one of the authors from 1975 to 1986. Fifty five
percent were neonates and 45% stillborn. Sixty two percent were males
and 38% females, but according to age, the was no sexual difference in
the stillborn group, whereas in the neonates 72% were males and 38% females.
Looking at the group as a whole 33% had ASD, 11 % had defects in both septa
and 10% had VSD. Fifty one percent had CHD exclusively and 49% had
associated anomalies. For the group with only CHD, there were equal
numbers of stillborn and neonates, however in the group of CHD plus associated
anomalies 39% were stillborn and 61% were neonates. The risk of having
babies with CHD in our group, was highest among the first pregnancies,
opposite to what is mentioned the literature. CNS associated anomalies
were most common in the stillborn group and renal and GJ. tract anomalies
among the neonatoe cohort. Although not usually describes, we found
5 babies with premature closure of the foramen ovale.
Introducción
Las malformaciones
congénitas, en general, constituyen un severo problema y cubren
una gran gama de posibilidades. Muchas son triviales, otras imponen
limitaciones de grado variable, que entorpecen la calidad de vida de los
pacientes y otras son totalmente incompatibles con la existencia, ya sea
desde el período embrionario, o en las primeras horas o días
de vida. Las malformaciones, pueden afectar un solo órgano
o sistema, o varios a la vez, comprometiendo aún más el pronóstico
del enfermo. La mayoría de los enfermos sobrevivientes deben
someterse a cirugías paleativas o correctivas con diverso grado
de riesgo de morbi-mortalidad. En el caso de las anomalías
cardiovasculares, su corrección requiere del uso de equipo sofisticado
y costoso, y de personal médico y paramédico altamente entrenado.
El otro factor involucrado en este tipo de enfermedades es el humano; por
el dolor y la angustia de los padres y otros familiares expuestos a estas
vicisitudes. La incidencia de las cardiopatías congénitas
(C.C.) en una población dada, es difícil de establecer con
exactitud. Un buen número de pacientes escapan al diagnóstico
temprano y el o los defectos no son detectados sino meses o años
más tarde. En otros infantes, sí se establece un diagnóstico
presuntivo neonatal y por lo tanto sí son incluidos en los informes
correspondientes. Finalmente otro grupo de pacientes muere en su
etapa fetal o en el período neonatal y de no practicarse en ellos
un estudio post-mortem la causa de muerte y sus anomalías no serán
descubiertas y tampoco tomadas en cuenta con fines estadísticos.
Taussig en una extensa revisión del tema, reporta una incidencia
general de 5 a 8 por cada 1000 nacimientos y específicamente en
recién nacidos (R.N.s), de 5.4 a 8.3 por cada 1000 (10).
La formulación de listas de lesiones congénitas específicas,
depende de la edad de los pacientes, y de si los datos se obtienen por
métodos no invasivos, por cateterismo, o por autopsia (5).
En nuestro medio desconocemos la incidencia y severidad de las malformaciones
cardiovasculares congénitas, por una o varias de las razones arriba
mencionadas. Para ayudar a establecer los datos respectivos, nosotros
presentamos aquí los hallazgos de todos los productos nacidos en
el Hospital México que fallecieron (muerte fetal o neonatal) durante
el período de 1975 a 1986, y cuyas autopsias fueron realizadas personalmente
por una de los autores (Dra. Ligia González). El objetivo
principal de esta revisión es establecer los diagnósticos
más frecuentes y no la causa específica de muerte de estos
pacientes, información que será publicada posteriormente.
Eventualmente este grupo será comparado con otro de un lapso similar
(1987-1998), labor que esperamos completar en un futuro cercano.
Material y métodos
El presente
estudio es una revisión retrospectiva de los protocolos todas las
autopsias de óbitos fetales (O.F.s) y recién nacidos (R.N.s),
hechas en el Hospital México en un período de 12 años
1975 a 1986; en las cuales se encontró una cardiopatía congénita.
El Hospital fue creado como una institución de tercer nivel, o sea
centro especializado de referencia. Sin embargo, debido a la continua saturación
de los hospitales de red y a que para parte de su área atracción,
es el lugar de atención primaria, el volumen de producción
es una mezcla representativa de patología obstétrica y perinatal
con énfasis en embarazo de alto riesgo. La información
clínica tomó de las notas de los médicos tratantes
(obstetras y neonatólogos) y consistió de: edad gestacional,
edad materna, gesta y patología del embarazo. La información
necrópsica consistió de tamaño, peso, sexo y hallazgos
anormal tanto cardiovasculares como otro (s) sistema (s) y por supuesto
del examen anatomo-patológico completo en cada caso.
Resultados
Desde enero de 1975 a diciembre de 1986 el Servicio de Anatomía Patológico realizó 6159 autopsias.
Seiscientas ochenta de ellas fueron en O.F.s y R.N.s (11% del total). En 216 pacientes (32%), se encontraron malformaciones congénitas de diversa índole y en 73 de ellos, éstas eran cardiovasculares únicas o combinadas con las de otro sistema. 0 sea que 32% de los infantes autopsiados tenían anomalías congénitas y en un 34% de ellos éstas eran cardiovasculares, lo que representa un 11% del total de las 680 autopsias originales. Ver Tabla I. Durante este mismo lapso de 12 años, hubo 62002 nacimientos en nuestro Centro. Dado que durante la época del estudio, el Hospital México no estaba computarizado y a que el fuego destruyó parte del archivo de expedientes, no es posible determinar cuántos niños nacieron con C.C. y luego fueron dados de alta o trasladados al Hospital Nacional de Niños "Dr. Carlos Sáenz Herrera" (H.N.N.). Este dato sumado al de niños con C.C. aquí reportados nos hubiera podido dar la incidencia de esta patología para nuestro Hospital, durante el período en observación. Con la idea de poner el rango de años de este estudio y el número de autopsias realizadas en este Hospital en productos con C.C., en contexto, presentamos la siguiente comparación con hospitales pediátricos de otras ciudades en la Tabla II-Anexos (9). Se puede deducir que sin ser el Hospital México un centro pediátrico, realizó durante el período en estudio un número de autopsias en pacientes con C.C. bastante aceptable, al compararse con instituciones muy reconocidas. Desgraciadamente las series son un tanto lejanas en el tiempo, pero es lo que se encuentra en las fuentes literarias disponibles. De los 73 pacientes con C.C., cuarenta y cinco (62%) eran de sexo masculino y 28 (38%) de sexo femenino, lo que da una relación de 1.6: 1. Ver Tabla III.
TABLA
I
Hallazgo
de malformaciones en general y cardiopatías
congénitas
en autopsias de O.F.s. y R.N.s.
Total de autopsias 1975-1986 | 6159 | |
Autopsias de O.F.s y R.N.s | 680 | Representan
un 11% del total de
autopsias |
Autopsias
de O.F.s y R.N.s. con
malformaciones en general |
216 | Representan
un 32% del total de
autopsias de O.F.s y R.N.s |
Autopsias
de O.F.s y R.N.s. con
cardiopatías congénitas |
73 | Representan
un 11% del total de
autopsias de O.F.s y R.N.s. y un 34% del total de las Autopsias de O.F.s y R.N.s. con malformaciones en general |
TABLA
II
Comparación
de autopsias en pacientes con C.C.
con muerte
intrauterina y que fallecieron durante
el primer
mes de vida
Lugar | Número de autpsias | Período
comprendido |
N°
Años |
Promedio
de
autopsias por año |
Boston/U.S.A. | 100 | 1931-1954 | 23 | 4.35/año |
Buffalo/U.S.A. | 165 | 1949-1964 | 15 | 11/año |
Toronto/Canada | 106 | 1953-1957 | 4 | 26/año |
H. México/C.R. | 73 | 1975-1986 | 12 | 6/año |
MASCULINO | FEMENINO | |
O.F.S. | 17 | 15 |
R.N.s | 28 | 11 |
Vida no determinada | -- | 02 |
Total | 45 | 28 |
Promedio | 62% | 38% |
Treinta y siete (51%) presentaron sólo C.C. y 36 (49%) tenían también anomalías de otros sistemas, o sea que en este estudio la incidencia de C.C. aisladas o acompañadas de otras anomalías es igual. Treinta y dos pacientes eran O.F.s y treinta y nueve eran R.N.s y en 2 no se pudo establecer con precisión a que grupo pertenecían por no estar anotado en el expediente, por lo que se excluyen del análisis individual y se incluyen sólo cuando se dan los datos generales. En la Tabla IV puede verse la distribución de todos los pacientes de acuerdo con el tipo de cardiopatía. Como puede verse en ésta, la comunicación inter-atrial (defecto del tabique, debido al no desarrollo del septum secundum), fue el hallazgo más frecuente en ambos grupos con un 33%, seguido por la presencia de defectos en ambos tabiques en un 11% y en tercer lugar comunicación interventricular con un 10% (7 de 73). Es posible que hubiese habido productos con malformaciones diferentes y que posteriormente hayan sido trasladados al H.N.N. o que su cardiopatía no hubiera sido descubierta inicialmente, y por lo tanto en ninguno de los dos casos fueran autopsiados aquí y por ende no reportados en el estudio. Los otros defectos fueron muy variados y en número muy pequeños. Sin embargo a grosso modo, pareciera que las anomalías cardiovasculares más complejas, fueron más frecuentes en los R.N.s que en los O.F.s. Al dividir el grupo de acuerdo con la edad gestacional, salta a la vista el predominio en los O.F.s de los de pretérmino (menores de 38 semanas) sobre los de término (38-40 semanas) y en los R.N.s de aquellos de término sobre los de pretérmino. Tabla V. Ahora, viendo sólo los R.N.s y comparando los tipos de C.C. en los de término, se nota que tienden a tener lesiones complejas o no en números comparables. No es así en los O.F.s, en los cuales los de pretérmino presentan una ligera ventaja en cuanto a complejidad de la C.C. sobre los de término. Sin embargo los números ya se hacen más pequeños para tener suficiente certeza. Estudiando ahora todo el grupo en relación con la paridad materna, como se demuestra en el gráfico 1, las madres con menor número de gesta tuvieron la mayoría de productos con defectos. Para desmenuzar aún más la información, el grupo se dividió en 2, y los hallazgos se muestran en las tablas VI y VII. En la primera se enlistan las C.C. que se presentaron solas y en la segunda aquellas cuyos portadores tenían también anomalías en otros órganos y sistemas.
TABLA
IV
Distribución
de cardiopatías congénitas en
autopsias
de O.F.s y R.N.s
Tipo de Cardiopatía | O.F. | R.N. | N.D. | Total |
Comunicación inter-atrial | 12 | 12 | -- | 24 |
Comunicación inter-atrial e inter-ventricular | 04 | 04 | -- | 08 |
Comunicación inter-ventricular | 02 | 04 | 01 | 07 |
Cierre prematura de foramen ovale | 03 | 012 | -- | 04 |
Transposisicón de grandes arterias | 01 | 01 | -- | 02 |
Doble cámara salida de ventrículo derecho | 02 | -- | -- | 02 |
Hipoplasia de corazón izquierdo | -- | 03 | -- | 03 |
Anomalía de Uhl | -- | 02 | -- | 02 |
Hipoplasia de corazón derecho | 01 | -- | -- | 01 |
Pentalogía de Fallot | -- | 02 | -- | 02 |
Doble cámara salida de ventrículo izquierdo + TGA | 01 | -- | -- | 01 |
Drenaje anómalo total de V.P.s y CIA y CIV | 01 | -- | -- | 01 |
Tronco arterioso (1 con cor bicameral) | -- | 02 | -- | 02 |
Aurícula única + CIV | 01 | -- | -- | 01 |
Atrio-ventricularis-comunis (1 con CIA alta) | 01 | 01 | -- | 02 |
Cor triloculare (uno con CIV) | -- | 01 | -- | 01 |
Cor bicameral | 01 | 01 | -- | 02 |
Válvula aortica bivalva | -- | 01 | -- | 01 |
Válvula pulmonar bivalva | 01 | -- | -- | 01 |
Atresia mitral + CIA | -- | -- | 01 | 01 |
Atresia pulmonar | 01 | -- | -- | 01 |
Hipertrofia infundibular y estenosis de válvula pulmonar | -- | 01 | -- | 01 |
Válvulas pulmonar y tricuspide hamartomatosas mixoides | -- | 01 | -- | 01 |
Coronarias originadas de arteria pulmonar | -- | 01 | -- | 01 |
Miocardipatía hipertrófica congénita | -- | 01 | -- | 01 |
TOTAL | 32 | 39 | 02 | 73 |
TABLA
V
Distribución
de acuerdo a la edad gestacional.
Nótese
como hay más O.F.s de pretérmino y más R.N.s de término
Pretérmino | Término | Post-
término |
Dato
no
disponible |
Total
Sexo |
||||||
O.F.S. | M
F |
09
08 |
17 | 04
05 |
09 | 01
01 |
02 | 03
01 |
04 | 17
15 |
R.N.s | M
F |
11
04 |
15 | 17
06 |
23 | --
-- |
-- | 01
-- |
01 | 29
10 |
No determinada | M
F |
--
02 |
02 | --
-- |
-- | --
-- |
-- | --
-- |
-- | --
02 |
Total | 34 | 32 | 02 | 05 | 73 |
Tipo de Cardiopatía | O.F.s | R.N.s | Vida no Determinada | Total de Lesiones |
Comunicación inter-atrial | 6 | 5 | 0 | 11 |
Cierre prematuro Foramen Oval | 1 | 3 | 1 | 05 |
Transposisicón grandes arterias | 3 | 1 | 0 | 04 |
Doble Cam.Salida VD + CIV | 1 | 12 | 0 | 02 |
Anomalía de Uhl | 2 | 0 | 0 | 02 |
Hipoplasia de corazón izdo. | 0 | 2 | 0 | 02 |
Hipoplasia de corazón derecho | 1 | 1 | 0 | 02 |
CIA + CIV | 1 | 0 | 0 | 01 |
Aurícula única + CIA | 1 | 0 | 0 | 01 |
Atresia art. y válvula pulmonar | 1 | 0 | 0 | 01 |
Tronco arterioso | 0 | 1 | 0 | 01 |
Atrio-ventricularis-comunis (1 con CIA alta) | 1 | 0 | 0 | 01 |
Cor Triloculare | 0 | 1 | 0 | 01 |
Coronarias con origen en arteria pulmonar | 0 | 1 | 0 | 01 |
Válvula pulmonar y tricuspídea hamartomatosa. Válvula aórtica bívalva. | 0 | 1 | 0 | 01 |
Total de pacientes | 18 | 17 | 01 | 36 |
Tipo de Cardiopatía | O.F.s | R.N.s | Vida no Determinada | Total de Lesiones |
Comunicación inter-atrial | 6 | 7 | 0 | 13 |
Comunicación inter-atrial e inter-ventricular | 3 | 4 | 0 | 7 |
Comunicación interventricular | 1 | 1 | 0 | 2 |
Pentalogía de Fallot | 0 | 2 | 0 | 2 |
Tronco arterioso | 0 | 1 | 0 | 1 |
Cor bicameral | 1 | 1 | 0 | 2 |
Hipertrofía infundibular + E.P. | 0 | 1 | 0 | 1 |
Válvula aórtica bivalva | 0 | 1 | 0 | 1 |
Canal A - V comunis | 0 | 1 | 0 | 1 |
Hipoplasi de corazón izquierdo | 0 | 1 | 0 | 1 |
Miocardiopatía hipertrófica congénita | 0 | 1 | 0 | 1 |
Doble cámara salida VI + TGD + V.D rudimentario | 1 | 0 | 0 | 1 |
Drenaje venoso pulmonar total | 1 | 0 | 0 | 1 |
Válvula pulmonar bivalva | 1 | 0 | 0 | 1 |
Atresia mitral + comunicación inter-atrial | 0 | 0 | 1 | 1 |
TOTAL | 14 | 21 | 1 | 36 |
Cardiopatías
congénitas aisladas
Dieciocho O.F.s
(50%), diecisiete R.N.s (47%) y 1 de vida no determinada, tenían
malformaciones cardíacas únicas que se muestran en la tabla
VI. Como se desprende de dicha tabla, los cortocircuitos de izquierda
a derecha (CIA, CIV y CIA+CIV) estaban presentes en 17 de los 36 pacientes
(47%), las otras lesiones ocupaban una distribución muy variada
con número muy pequeños como para poder derivar alguna conclusión
válida. De los 18 O.F.s con lesiones únicas 11 (61%)
eran de pretérmino, 4 (22%) de término, 2 de edad gestacional
desconocida y 1 de posttérmino. De los 18 R.N.s con lesiones
únicas 11 (61%) pacientes eran de término y 7 (39%) de pretérmino.
Cardiopatías
congénitas con otras anomalías asociadas
Treinta y seis
de los pacientes pertenecían a este grupo, veintiuno de ellos eran
R.N.s (58%), 14 eran O.F.s (38%) y uno de vida no determinada que se discutirá
aparte. Tabla VII. Nuevamente, los
cortocircuitos de izquierda a derecha son predominantes en este grupo,
presentándose en 23 de los 36 pacientes (64%). O sea un 15% más
frecuentes que en los pacientes con C.C. aisladas. En este grupo
también las otras anomalías ocurren con una frecuencia muy
baja que impide sacar otras conclusiones.
Anomalías
asociadas
Las lesiones
de ambos grupos de pacientes se muestran en las tablas VIII
y IX respectivamente.
TABLA
VIII
Cardiopatías
congénitas y malformaciones asociadas
en otros
órganos en autopsias de O.F.s
Tipo de cardiopatía | Asociada a:* |
CIA | 1
Poliesplenia
2. Atresia esof. + no lobulación pulmonar 1. S. de Down (2 ptes) 1. Acrania, anencefalia 1. Microcefalia |
CIV | Acrania
Anencefalia 1. Hidrouréter |
COR BILOCULARE (1 atrio/1 ventrículo) | 1 cordón umbilical con una arteria |
VALVULA PULMONAR BIVALVA | Cebocefalia
Arrinencefalia Platibasia 1. Agenesia de hipófisis |
CIA + CIV | 1.
atresia duodental
1. S. de Down 1. S. de Di George |
DOBLE CAM. SALIDA VI + TGA | Labio
leporino
1. Heterotaxia con bazo único |
Drenaje venoso pulmonar total + CIA / CIV | 13. Poliesplenia |
TOTAL DE PACIENTES | 14 |
TABLA
IX
Cardiopatías
congénitas y malformaciones asociadas
en otros
órganos en autopsias de R.N.s
Tipo de Lesión | Asociada a:* |
CIA | 1
Apéndice hepático, microquistes renales
1. Malrotación de la pelvis renal derecha 1 Gastrosquisis, hipoplasia pulmonar izq. escoliosis quiste hepático 1 hernia diafragmática, displasia renal izq. 1 labio leporino, paladar hendido, sindactidia 1. Ambigüedad sexual, displasia renal bilateral 1 Osteogénesis imperfecta |
CIV | 1 Divertículo de Meckel, hidrouréter bilateral |
Tronco arterioso | 1 Atresia de laringe, hidronefrosis e hidrouréter |
Cor bicameral: | 1 Asplenia, hidroureter derecho |
Hipertrofia infundibular, estenosis pulmonar | 1. Displasia del riñón derecho, con atresia del uretero |
Válvula aórtica bivalva | 1 Displasia renal derecha, hidruretero derecho |
CIA / CIV | 1
Síndrome de Potter, atresia laringea, fístula T.E.
1 Fístula TE, atresia esof., riñón en herradura e hidrouretero bilateral 1 Riñón en herradura 1. Agenesia de riñón derecho, torax plano, hipolasia pulmonar bilateral. |
Canal AV Comunis | 1 Atresia de esófago, fístula TE, inversión pulmonar. |
Pentalogía de Fallot | 1
Divertículo de Meckel, paladar hendido, polidactilia
Malrotación de pelvis renal derecha |
Hipoplasia de corazón izq. | 1 Fístula TE, atresia laringe, estenosis duodenal. |
Miocardiopatía hipertrófica congénita | 1 Malrotación, pelvis renal bilateral |
TOTAL | 21 casos |
Discusión
Incidencia
y prevalencia
El estudio
y la determinación de la incidencia y de la prevalencia de las C.C.
siempre ha sido difícil. Los niñitos que nacen con
cardiopatías aparatosas, que son los menos, son diagnosticados con
relativa facilidad y su reporte a las oficinas correspondientes es inmediato,
y por lo tanto son tomados en cuenta para fines estadísticos; otros
R.N.s son referidos a centros especializados sólo con la sospecha
de tener una C.C. y ésta puede confirmarse o no, y ellos también
contarán para los fines apuntados. Sin embargo en muchos centros
los O.F.s o los R.N.s que fallecen no son autopsiados o adecuadamente estudiados
y por ende omitidos, y finalmente algunos niños no mostrarán
signos de enfermedad o anomalía cardíaca sino hasta años
o décadas más tarde y por lo tanto tampoco figuraran para
los cálculos de incidencia aunque si para prevalencia. La
literatura específica sobre esta materia, tanto extranjera como
nacional, es no sólo escasa, sino un tanto lejana, aunque no por
ello menos valiosa. No existen, hasta donde hemos podido buscar en
las diferentes fuentes literarias, estudios recientes comparables de autopsias
en niños con C.C. y menos en los grupos de O.F.s o R.N.s. Por ello
las comparaciones se hacen con reportes antiguos. En 1950, Gardiner
(6) publicó un artículo reportando los niños
muertos en Toronto durante 1948. Hubo 508 menores de 15 años
y de ellos 29 tenían C.C., para una incidencia global del 5.7%.
MacMahon citado por Calgren (2) recolectó todos
los casos conocidos de C.C. nacidos de 1940 a 1949 en la ciudad de Birmingham,
Inglaterra y los publicó en 1953, la incidencia de C.C. en los O.F.s
fue de 1 por cada 1000 nacidos y en los R.N.s de 3.2 por cada 1000.
Richards y cols (8) del Babies Hospital de la Universidad
de Columbia en Nueva York, reportaron en 1955 la incidencia de C.C. en
autopsias de O.F.s mayores de 500 gms. Esta fue de 5.4% en 209 autopsias
de O.F.s y R.N.s, en el grupo de muerte neonatal la misma fue de 10.2%
y en los R.N.s que sobrevivieron el primer mes fue de 0.6%. Calgren (2)
reportó que la incidencia de C.C. en los niños de Gotenburgo,
Suecia de 1941 a 1950 fue de 6.4 por cada mil nacidos vivos, sin embargo
también relata que hubo 81 que murieron durante el primer mes de
vida pero omite los hallazgos anatomo-patológicos. Muir en
1960, reportó 411 casos de C.C. de todas las edades, encontrados
en 19415 autopsias del Hospital General de Singapur, realizadas en la década
de 1948 a 1957, para una incidencia global del 2.11% (7).
El rango de incidencia aceptado según Taussig es de 5 a 8 por cada
mil nacimientos (10). Hoy en Costa Rica aun desconocemos
la incidencia, la prevalencia y la frecuencia de las diferentes C.C. y
la causa de muerte de ellos. La consecución de estas respuestas
en nuestro medio no debiera ser difícil, ya que nuestro país
es pequeño y existe una buena red de salud.
El Hospital México tiene el área de atracción más grande de los hospitales nacionales, y a pesar de haber sido creado y funcionar como un centro de referencia y de control de embarazo de alto riesgo, actúa como un hospital general, que sirve de sitio de atención a los núcleos de población que han brotado y crecido a su alrededor, y también de lugares distantes. Por lo tanto, la actividad de los Servicios de Obstetricia y Anatomo-Patología posiblemente refleja lo que ocurre en el resto del territorio nacional. Este estudio comprende 12 años, durante los cuales hubo en este Hospital 62002 nacimientos, y se realizaron 680 autopsias peri y neonatales, por lo que creemos que constituye un cúmulo de información valiosa y representativa de nuestra realidad. De este período no se sabe cuántos niños después de nacer fueron referidos al H.N.N. por presunción de C.C. o para su tratamiento si es que la tenían, ni se conocen los que a posteriori, o sea de adultos han sido diagnosticados como portadores de defectos cardíacos congénitos. Desgraciadamente los expedientes clínicos de los pacientes fueron dañados o destruidos en un fuego que ocurrió en donde estaban archivados. Por esas razones la incidencia de C.C. para el Hospital México, para este período, no puede determinarse. Afortunadamente los datos de necropsia son conservados en otra área, junto con un resumen clínico y ello nos ha permitido realizar esta investigación. De las 680 autopsias de O.F.s y R.N.s realizadas en este primer segmento de doce años y analizadas en el presente trabajo, un 11 % tenían C.C., dato que encuadra con el del estudio de la Universidad de Columbia (8). Sin embargo, esta incidencia es más alta que la de otros trabajos arriba mencionados, y esta diferencia puede explicarse mediante varias razones. Una es que los pacientes aquí estudiados eran sólo O.F.s y R.N.s, otra, que hoy 40 años después, las causas de muerte han cambiado, siendo las enfermedades congénitas, degenerativas y neoplásicas más frecuentes y finalmente la tecnología es más moderna, más asequible, menos invasiva y más utilizada, y por lo tanto se encuentran más casos. En Medline de 1995 encontramos una referencia de Italia, en cual se reportan 132 autopsias "pediátricas" realizadas durante los 15 años de 1979 a 1994, y 34.8% de los pacientes mostraron C.C., dato que es entonces comparativamente alto (4). En este estudio hay un franco predominio del sexo masculino. Pero la literatura muestra alguna variabilidad como se ilustra en la tabla X. En ella comparamos la incidencia de C.C. por sexos en diferentes partes del mundo, vemos que en 3 de los 5 estudios extranjeros esta es más frecuentes en el género masculino y en 2 de ellos, en el femenino. También se aprecia como, solo en 2 series la diferencia es de cierta importancia, 14 puntos porcentuales en una y 10 en la otra, las restantes exhiben desviaciones muy pequeñas, posiblemente sin significancia estadística. No es ese el caso para esta serie, en la cual hay un franco predominio del sexo masculino.
Tipo de cardipatía
congénita
El artículo
de Gardiner describe 16 pacientes que eran menores de un mes, en los cuales
la tetralogía de Fallot, la transposición de grandes arterias
(TGA), las anomalías de la aorta y la comunicación inter-ventricular
(CIV), fueron las más frecuentes como causa de muerte (6).
La publicación de Richards no ahonda en los diferentes tipos de
C.C., ni siquiera en el grupo de productos autopsiados, pues no era el
objetivo principal del mismo. Ellos lo que buscaban era la relación
de anomalías en los productos con eventos del embarazo, tales como
infecciones y otras complicaciones del mismo (8).
Sin embargo esos mismos autores, son de la opinión de que con la
llegada del cateterismo (en ese tiempo), otros defectos más silenciosos
resultarían ser más frecuentes. De hecho, mencionan
ellos también que, Helen Taussig creía que los defectos del
tabique inter-atrial eran probablemente las anomalías más
frecuente en adultos jóvenes, hallazgos que se confirma en la casuística
aquí revisada (8). La serie más grande
de autopsias es la de Rowe y Mehrizi (9), un total de
288 infantes menores de un mes fueron estudiados en un lapso de 38 años
y comparados con otros centros. Las malformaciones más frecuentes
por ellos reportadas y catalogadas como "causante de la muerte" fueron
la coartación de aorta (21%), el corazón izquierdo hipoplásico
(13%) y la TGA (11%), dentro del grupo clasificado como "posiblemente causante
de la muerte" describen la CIV (7%) y agrupan la CIA y el atrio único
(6%). Ese mismo trabajo reporta un 7% de CIV con múltiples
anomalías extracardíacas dentro de la última categoría,
sin embargo no menciona cuales fueron estas. De 411 pacientes con
C.C. descritos por Muir, el separa los 121 que "murieron al nacer o en
el período neonatal", estos tenían: un 18% CIV, 16.5% CIA,
y 11.6% TGA (7). En nuestro medio Castro publicó
en 1979 un estudio clínico de 339 niños vistos en el H.N.N.,
desde 1964 a 1968, los separó de acuerdo al tipo de malformación
y encontró la CIV en un 27.7%, la tetralogía de Fallot en
el 14.47%, la PCA en un 13.27%, la E. pulmonar en el 10.32%, y la CIA en
el 8.25%. Comparó sus porcentajes con los reportados por otros autores.
Sin embargo su artículo tiene otra función y es la de educar
al médico sobre las C.C. en general, su clasificación, métodos,
diagnósticos y su tratamiento (3). Ventriglia
y cols. describen los hallazgos de ecocardiagrafía en 94 fetos con
C.C., encontrando que, 14.5% tenían defectos de ambos septos, 9%
CIV, y 7% CIA (11). De nuestros datos llama la
atención, tanto de la tabla general (Tabla IV),
como de las otras, que la anomalía más frecuente fue la comunicación
inter-atrial (33%), seguida de CIA+CIV (11 %), CIV (10%), cierre prematuro
del F.O. (5.5%), y de la TGA (2.74%). Estas diferencias son comunes al
comparar series de diferentes áreas geográficas y han sido
previamente descritas (10).
Anomalías
asociadas
Todo nuestro
grupo tuvo C.C. aisladas o acompañadas de lesiones en otros órganos
y sistemas en porcentajes similares (51 vs. 49%). Sin embargo al
separarlo, vemos que los O.F.s tenían sólo C.C. en el 56%
de los casos y el 44% restante tenían lesiones combinadas, y los
R.N.s tenían sólo C.C. en el 67%, y defectos en otros órganos
en 33%. Esta observación no concuerda con el estudio de Johns
Hopkins, el cual describe que la "mayoría" de los infantes que murieron
en el período neonatal tenían defectos en otros órganos
(9). Mientras que el reporte del Babies Hospital
de la Universidad de Columbia, describe anomalías asociadas en el
36% de los niños con C.C. (8), dato similar al
nuestro; aunque hay que aclarar que ese no era un estudio estrictamente
de autopsia. Sí concordamos con ellos, en que el tracto urinario
fue el más frecuentemente involucrado en aquellos que murieron antes
de las dos semanas de vida. De Rosa encontró en su grupo de
autopsias pediátricas que 43 de 123 tenían C.C. y malformaciones
asociadas (34.8%), y en 13 estas eran pulmonares o sea el 10% del total
original o el 28% de los niños con cardiopatía y lesiones
de otros órganos. Hay que destacar que las malformaciones
por ellos descritos eran de poca importancia, y consistían primariamente
de cisuras supernumerarias y un caso de "displasia alveolar" (4).
En tanto que nuestros O.F.s no tuvieron ninguna anomalía pulmonar
seria, y dos R.N.s tuvieron hipoplasia pulmonar, uni o bilateral.
Es necesario anotar aquí, que la incidencia de lesiones asociadas
a la C.C. en pacientes mayores es mucho más baja. Un grupo
de 1000 enfermos intervenidos en la Universidad de Minnesota por diversas
malformaciones y seguidos por 10 años, mostró lesiones de
otros órganos o sistemas en solo 15% (1).
Esta observación es lógica, ya que los niños con combinación
de lesiones mueren a edades más tempranas. En ambos grupos
de pacientes aquí estudiados (O.F.s y R.N.s) con C.C. y anomalías
asociadas a pesar de lo pequeño de la muestra, se nota cierto predominio
de algunas de ellas. Cuatro O.F.s de 14, tenían lesiones cerebrales,
y 12 de 21 R.N.s tenían lesiones del tracto urinario.
Parida materna
En el gráfico
1 vemos como las madres de menor gesta fueron las que tuvieron el mayor
número de hijos con C.C., esta observación es diametralmente
opuesta a la de Richards y cols. (8), quienes encontraron
en su serie que el riesgo de tener un producto afectado durante el primer
embarazo es el más bajo y de allí en adelante empezaba a
aumentar con el número de gesta, y a partir de la tercera aumentaba
también con la edad materna. Para esta hallazgo no tenemos
explicación y veremos si se repite en el próximo grupo de
12 años a estudiar.
GRÁFICO
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Conclusiones
En este grupo
de infantes con C.C. 55% eran R.N.s y 44% O.F.s, 62% eran de sexo masculino
y 38% femenino. En el grupo de O.F.s hubo más de pretérmino,
y en los R.N.s más de término. Las malformaciones cardíacas
más frecuentes fueron: CIA 33%, CIA+CIV 11%, y CIV 7%. Dieciocho
O.F.s tenían solo C.C., y 14 tenían C.C. más lesiones
asociadas en otros órganos, principalmente del tracto digestivo
y del sistema nervioso central. Dieciocho R.N.s tenían solo
C.C. y 21 tenían C.C. y anomalías en otros órganos
principalmente del tracto urinario y del tracto digestivo. La mayoría
de los pacientes aquí reportados eran productos de madres primigestas.
Resumen
La incidencia
de cardiopatías congénitas (C.C.) según la literatura
va de 5 a 8 por cada mil nacimientos. El dato exacto para nuestro
país es desconocido, también lo es la frecuencia de los diferentes
tipos de C.C. La única publicación nacional sobre esta materia
fue hecha hace 20 años y agrupada 339 pacientes de diversas edades,
vistos en el Hospital Nacional de Niños de 1964 a 1968. La
CIV, la tetralogía de Fallot, y la PCA fueron las malformaciones
más frecuentes. En el presente trabajo exponemos los hallazgos
de autopsia de 73 óbitos fetales (O.F.s) y recién nacidos
(R.N.s) en quienes se encontró una C.C. tomados de un grupo de 216
autopsias con malformaciones en general y estos a su vez extraídos
de un gran total de 680 autopsias de O.F.s y R.N.s, personalmente realizadas
en el Hospital México por una de los autores desde 1975 -a 1986.
El 55% eran R.N.s y el 45% O.Fs. El 62% de todo el grupo pertenecían
al sexo masculino y el 38% femenino, pero viéndolo por edad de vida
tenemos que en los O.F.s no había diferencia por sexo, en tanto
que en los R.N.s el 72% eran de género masculino y el 28% de femenino.
En general, el 33% de los pacientes tenían CIA, el 11 % tenían
defectos en ambos tabiques y el 10% CIV. Cincuenta y uno por ciento
tenían solo C.C. y 49% anomalías asociadas. En el grupo
de sólo anomalías cardíacas hubo iguales porcentajes
de O.F.s como de R.N.s, pero en el grupo de C.C más anomalías
asociadas, 39% eran O.F.s y el 61% R.N.s. Opuesto a lo hallado en la literatura,
las madres de primeras gestas fueron las que tuvieron mayor número
de niños afectados. Las anomalías asociadas más
frecuentes en los O.F.s fueron del S.N.C. y en los R.N.s las renales y
los del tracto digestivo. Aunque no se menciona en la literatura
disponible, aquí encontramos 5 niños con cierre prematuro
del foramen ovale.
Bibliografía