Salud Mental | Reflexiones para vivir mejor | El niño y el juego
 

Salud Mental

Por
Ministerio de Salud
Departamento de Salud Mental
San José, Costa Rica
Febrero 2001
Salud mental es:

Es algo que todos queremos para nosotros mismos, conozcamos su nombre o no. Cuando hablamos de felicidad, paz mental, gozo o satisfacción, usualmente estamos hablando de salud mental.

La salud mental está relacionada con la vida diaria de cada persona. Significa la forma de relacionarse – con sus familias, con sus compañeros, en sus comunidades, en la escuela, en el trabajo, en los juegos. Está relacionada con la forma en que cada persona armoniza sus deseos, ambiciones, habilidades, ideales, sentimientos y conciencia, con el fin de satisfacer las demandas de la vida. Tiene que ver con:

1. cómo te sientes contigo mismo
2. cómo te sientes con otras personas
3. cómo satisfaces las demandas de la vida

No existe una línea definida que divida la salud mental de la falta de ella, ya que hay diferentes grados de salud mental. Ninguna característica por sí misma puede ser tomada como evidencia de buena salud mental, ni la falta de una como evidencia de enfermedad mental; y nadie tiene rasgo de buena salud mental todo el tiempo.

Una forma de describir salud mental es describir personas mentalmente saludables. El solo conocer lo que salud mental es, no significa que puede ser mentalmente saludable, pero el saberlo puede ayudare a comprenderla.

1. Se siente bien con ellos mismos.

    No están sobrecargados con sus propias emociones – temores, angustia, amor, celos, culpabilidad o preocupaciones.
    Pueden manejar los disgustos de la vida rápidamente.
    Tienen una actitud tolerante y fácil de llevar hacia ellos mismos y hacia otros y pueden reírse de sí mismos.
    Nunca menosprecian ni sobreestiman sus habilidades.
    Pueden aceptar sus propias faltas.
    Se tienen respeto a sí mismos.
    Se sienten capaces de manejar la mayoría de las situaciones.
    Sienten placer en las cosas simples de cada día.


2. Se siente Confortables con otras personas.

    Son capaces de dar y recibir amor y de considerar los intereses de otras personas.
    Tienen relaciones personales satisfactorias y duraderas.
    Tienen simpatía con otras personas y confían en ellas y sienten que otros tienen los mismos sentimientos hacia ellos.
    Respetan las muchas diferencias que encuentran en las personas.
    Pueden sentirse parte de un grupo.
    Tienen un sentido de responsabilidad hacia el prójimo.
3.  Son capaces de satisfacer las demandas de la vida.

Resuelven sus problemas conforme se van presentando
Aceptan responsabilidades.
Adaptan su ambiente tanto como es posible; se ajustan a él siempre que es necesario.
Hacen planes por adelantado y no temen al futuro.
Aceptan gustosos nuevas experiencias e ideas.
Hacen uso de sus talentos.
Se ponen a sí mismos metas reales.
Son capaces de tomar sus propias decisiones.
Se sienten satisfechos en poner su máximo esfuerzo en lo que hacen.


Reflexiones para vivir mejor

Por:
Ministerio de Salud
Departamento de Salud Mental
1. Estimese a sí mismo(a).
Lo importante son sus sentimientos para con usted mismo(a). Nadie puede ser querido o aprobado por todo el mundo y por todo lo que hace.

2. Acepte las cosas que no puede cambiar.
Si algo le resulta incómodo haga algo por cambiar; pero acepte que es imposible que todo sea como a usted le gustaría que fuera.

3. Acepte a los otros como son.
Pero no se niegue el derecho de poner límites y de no aceptar algunos comportamientos, vea las diferencias como una oportunidad de aprender.

4. Aceptese con sus limitaciones y con sus fortalezas.
Sea su propio juez; pero relaciónese con el mundo y con los demás usando sus cualidades más positivas.

5. Responsabilicese por sus sentimientos y por su comportamiento.
Acepte que su manera de ver las cosas es la causa de su felicidad o de su infelicidad. No atribuya a otros sus malestares, ni la causa de lo que usted hace o deja de hacer.

6. Confie en sus propias capacidades.
Para enfrentar las circunstancias difíciles, válgase por usted mismo(a), utilice todos sus recursos, incluyendo apoyo de otros(as).

7. Enfrente las dificultades haciendo algo.
Busque soluciones, si el problema sigue igual o empeora intente otras alternativas. A veces, hacer lo opuesto a lo que ha hecho, funciona.
Analice los costos y beneficios de cada decisión que intente tomar.
La preocupación es una emoción, no una solución.

8. Deje átras lo que le afecto fuertemente alguna vez.
No tiene por qué afectarlo ahora. Lo que pasó no tiene posibilidad de cambio, no lo use como excusa para justificar su comportamiento actual.
Viva aquí y ahora.
Trabaje por lo que quiere obtener hoy, no por lo que quizo haber tenido.

9. Vea en su trabajo una oportunidad de disfrutar y de desarrollar sus cualidades.
Una oportunidad de poder brindar a otros(as) lo que usted puede dar.

10. Controle sus emociones.
Ejercite su autocontrol. Utilice su inteligencia. Infórmese para poder decidir.
Acepte sus emociones, no permita que ellas controlen su vida.


El niño y el juego

Por:
Lic. Olga Barrantes
Lic. Mercedes Quesada
¨El niño juega porque es niño y en el se forma el hombre del mañana¨
 

El juego es para el niño su vida y su trabajo. Es el instrumento por medio del cual se desarrolla física, mental y
emocionalmente.

Por qué juegan los niños?

Por placer: les gusta hacerlo, gozan con las experiencias físicas y emocionales del juego.
Para expresar todo lo que lo mueve consciente o inconscientemente, sentimientos positivos como negativos, expresan los  más profundo y oculto de su alma.

Para adquirir confianza en sí mismos, desarrollar su personalidad, comprender el mundo que les rodea.
Para establecer contactos sociales: adquieren hábitos sociales, transmiten ideas, son capaces de crear reglas, normas y  respetarlas. A través del juego el niño hace amigos y se da cuenta de que sus compañeros tienen cualidades semejantes a  las de él, al igual que poseen otras diferentes.

Para comunicarse con la gente: comúnmente utiliza la comunicación no verbal, mediante juegos como: ¨la sortija¨, en donde  ponerle a otro niño en la mano podría significar ¨me resultas simpático¨.

Para desarrollar su creatividad, su imaginación. En el juego el niño representa situaciones de la vida real, adopta diversos  papeles: imita a sus papás, familiares, maestros, vecinos y personifica a los animales o cosas.

Para favorecer su desarrollo físico y liberar energía: corriendo, trepando, saltando, cantando...

En el juego el niño aprende:

A jugar
A comunicarse con otros niños
A defenderse
A respetar
A ser creativo
A sentirse confiado y seguro
A ser ganador y perdedor

Lo importante es el juego no el juguete. Este no debe ser caro ni complicado. La cajitas vacías, los envases de plástico pequeños, los tuquitos de madera, la plasticina son los mejores juguetes que el niño puede tener porque le ayudarán a desarrollar su imaginación y su creatividad.

Permítale jugar con tierra, piedras, conchas, agua, etc., esto le ayudará a tener un mejor contacto con el mundo que le rodea.

Recuerde:

Los niños necesitan saber y sentir que son amados, ¿por qué no se lo demuestra?. Juegue con ellos al escondido, a hacer  tortillitas, baile y cante con ellos, ría, hágales sentir su cariño.

El niño que juega será un adulto seguro de sí mismo y capaz de amar.

¨El juego es la prueba continua de la capacidad creadora, que significa estar vivo¨. (Winnicott D.W.: El niño y el mundo externo. Buenos Aires. Ediciones Horné. S.A. 1980).



Tomado de:
Costa Rica. Ministerio de Salud. Departamento Salud Mental. Salud mental es 123
Costa Rica. Ministerio de Salud. Departamento Salud Mental. Reflexiones para vivir mejor
Barrantes, Olga; Quesada, Mercedes. El niño y el juego. San José: Ministerio de Salud, 1992