Definición:
La tuberculosis es una enfermedad infectocontagiosa producida por la bacteria micobacterium tuberculosis.
Esta bacteria puede afectar cualquier parte del organismo sin embargo lo más frecuente es la presentación como un cuadro bronconeumónico.
La mayoría de las
personas eliminan la infección activando sus propias células
de defensa y, de hecho, pasaran asintomáticas, no requiriendo de
ningún tratamiento. Sin embargo, en muchas ocasiones, la bacteria
no es completamente eliminada, permaneciendo latente a la espera de una
oportunidad de diseminarse. Esto puede ocurrir en situaciones debilitantes
como cáncer y otras enfermedades crónicas malnutrición,
etc.
Cuando hay afección pulmonar el paciente se presenta con fiebre y sudoración sobre todo en las noches, tos con expectoración que puede ser con sangre. Se trata de una enfermedad crónica y con el tiempo, si el paciente no recibe tratamiento, este va perdiendo peso y va deteriorando su estado general.
Tratamiento
El tratamiento consiste en
antibióticos específicos contra esta bacteria, los cuales
deberán administrarse por varios meses. Es muy importante insistir
en que un tratamiento incompleto conlleva un gran riesgo de recaída
de la enfermedad, así como de la adquisición de resistencia
a los antibióticos por parte de la bacteria.
El diagnóstico se
realiza identificando al micobacterium tuberculosis en esputo o en cualquier
otro líquido corporal según el órgano afectado. Una
prueba cutánea conocida como tuberculina nos da información
acerca e contacto, presente o pasado, con la bacteria pero no es suficiente
para realizar el diagnóstico.
Existe una vacuna llamada BCG, que se administra al nacer y otorga una protección parcial, sobre todo contra formas graves de la enfermedad como tuberculosis miliar y meningitis tuberculosa. Sin embargo esta protección no se extiende más allá de la infancia por lo que no por estar vacunados debemos entender que estamos protegidos de por vida contra esta enfermedad.