
Vol. 35 (2) Septiembre 2018 ISSN 2215-5287 Medicina Legal de Costa Rica
2018 Asociación Costarricense de Medicina Legal y Disciplinas Afines
“a uno le han metido en la mente, es esa otra,
que es no natural, que se van al infierno”.
Estas creencias se enfocan en deberías, en
otras palabras, la persona homosexual debería
ser diferente en torno a que es pecado y por
tanto se aparta de Dios y con esto me doy
permiso para hacer juicios de valor, que a la
postre van a favorecer la homofobia en
nombre de la religión. Esto coincide con el
criterio de Cornejo (1) en cuanto a que
socialmente el homosexual es considerado
pecador “por lo cual no sólo merece la
sanción moral si no también el necesario
castigo y purificación”, este mismo autor (1)
considera que la moral judeocristiana y la
religión en general “incentivan el prejuicio”,
lo cual estimularía la aparición y
mantenimiento de la homofobia.
Creencia central número 8: “Hay tipos de
homosexuales y según ese tipo yo soy
homofóbico o no y además, la
homosexualidad “se nota””. Se puede
apreciar cómo los participantes categorizan
(distorsión cognitiva de catalogar) a los
homosexuales. Erasmo explica “están los
que mantienen su virilidad”, “también está el
homosexual que es depresivo que es mucho
de la mayoría…”, a este depresivo también lo
llama “reprimido” indicando: “la persona que
no se acepta, vive reprimida… le sigue
interesando el qué dirán” y se refiere a este
tipo de homosexual como la persona que no
se ha aceptado pues lo contrasta con la
persona que es feliz, que ya se aceptó,
veamos: “y si fuese la otra persona que
también se aceptó, tiene una convivencia más
abierta con la familia, es más feliz”, “yo tengo
un amigo que digamos él es gay pero usted no
se lo nota, usted dice no tengo que volverme
“loca” para ser gay, entonces él es muy
varonil, él no pierde eso” y luego indica
“hablando en el aspecto del estereotipo
externo, está lo que es la loca, la que ya está
shhhh (asocia risa a dicha expresión verbal)”.
Se desprende entonces aparte de la
categorización (catalogar), que el ser
homosexual “se nota” cuando la persona es
“loca”. Esta idea de catalogar a las personas
homosexuales, está siendo usado como una
forma de discriminación en torno al tema de
género (“la loca”, lo femenino con respecto al
hombre, masculino). Al indagar ¿qué es “una
loca”? los participantes lo definen
expresándose de la siguiente manera, para
Delio sería un “exhibicionista”… “querían
ser mujeres”. Para Erasmo “es totalmente
una mujer”… “querían ser mujeres y diay, se
comportan como tales”, Julio agrega “yo
siento que puede ser loca muy descarado, que
lleguen así, llamando la atención, un tipo de
loca que sea así por naturaleza, afeminado”.
Ante la conceptualización del homosexual
“loca”, se da la principal reacción
homofóbica: Erasmo indica que con respecto
a la “loca” se siente “muy intransigente, me
choca, me molesta… para ser gay no hay que
ser así” . En este pensamiento se nota una no
“soportantitis” que genera rechazo y por tanto
homofobia. Delio añade, “sería ser varón,
mantener la dignidad sin necesidad de irse a
vestirse como mujer, aretes o tener que
caminar muy torcido y esas cosas muy
exageradas”, con lo cual se estaría realizando
un “razonamiento emocional” y un “debería”,
el debería es como se espera que sea un
hombre de acuerdo al sexo biológico y lo que
se espera de su género y un razonamiento
emocional de lo que se conceptualiza desde la
creencia anidada del sujeto, de lo que
significa ser un varón. Inclusive apoyando
estas ideas, Erasmo externa: “mejor que se
haga transgénero o se haga travesti”… “yo no
me relaciono”, de tal forma que según esta
categorización, se estaría discriminando al
homosexual “loca” por no hacer corresponder
“completamente” al género socialmente
aceptado con su sexo biológico. Delio añade
“voy a hacer una comparación entre la loca y
el más conservador… yo siento que las locas
lo andan haciendo simplemente para llamar la
atención… anda viendo a ver quién le presta