Vol. 35 (1) Marzo 2018 ISSN 1409-0015 Medicina Legal de Costa Rica EdiciĆ³n Virtual
2018 AsociaciĆ³n Costarricense de Medicina Legal y Disciplinas Afines
PREVENCIƓN DE PARTO PRETƉRMINO
PREVENTION OF PRETERM DELIVERY
Kelly RamĆ­rez Murillo MD
1
1. MĆ©dica General, Universidad de Costa Rica, Costa Rica.
Autor para correspondencia: Dra. Kelly RamĆ­rez Murillo - kellyrm92@hotmail.com
Recibido: 29-I-2018 Aceptado: 01-III-2018
RESUMEN
Tradicionalmente, el parto pretƩrmino se considera aquel que ocurre despuƩs de las 20 semanas y antes de
completar las 37 semanas de gestaciĆ³n; sin embargo, esta definiciĆ³n estĆ” siendo reevaluada. Actualmente,
el parto pretƩrmino constituye la primera causa de mortalidad infantil en paƭses desarrollados y aumenta
significativamente su morbilidad. Debido a ello, es de suma importancia determinar sus factores
predisponentes, con el objetivo de detectar a las madres en riesgo y consecuentemente, evitar este
desenlace.
Existen muchos factores de riesgo conocidos para parto pretƩrmino y algunos de estos son: parto
pretƩrmino previo, longitud cervical corta, caracterƭsticas demogrƔficas, antecedente de cirugƭa cervical,
sangrado vaginal durante primer trimestre, obesidad, infecciones, tabaquismo, bajo peso preconcepcional,
abuso de sustancias y periodo intergenƩsico corto.
Algunas medidas de prevenciĆ³n de parto pretĆ©rmino efectivas pueden ser: mejor control prenatal,
tratamiento antibiĆ³tico de ciertas infecciones genitales y en las pacientes con ruptura prematura de
membranas, tratamiento de bacteriuria asintomĆ”tica, la suplementaciĆ³n con progesterona en pacientes con
parto pretƩrmino previo o sin antecedente pero con longitud cervical muy corta antes de la semana 24 de
gestaciĆ³n, el cerclaje en mujeres con antecedente de parto pretĆ©rmino previo menor a 34 semanas y
longitud cervical menor a 25 mm antes de las 24 semanas de gestaciĆ³n, el uso de pesario en pacientes
asintomĆ”ticas sin antecedentes de parto pretĆ©rmino con diagnĆ³stico incidental de cĆ©rvix corto a las 18-22
semanas, la suplementaciĆ³n con zinc en mujeres de bajos ingresos y mala nutriciĆ³n, y finalmente, el
aumento de intervalo intergenƩsico a mƔs de 12 meses.
PALABRAS CLAVE
Parto pretĆ©rmino ā€“ Factores de riesgo ā€“ prevenciĆ³n ā€“ embarazo ā€“ progesterona ā€“ cerclaje
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ABSTRACT
Preterm delivery is traditionally known as birth that occurs after 20 weeks and before completing 37
weeks of gestation; however, this definition is being reevaluated. In developed countries, preterm delivery
is the primary cause of children mortality and it significantly increases their morbidity. It is fundamental
to determine its predisposing factors, in order to detect mothers at risk and consequently, avoid this
adverse outcome.
Some of the known risk factors for preterm delivery are: short cervical length, demographic
characteristics, history of cervical surgery, previous preterm delivery, vaginal bleeding during the first
trimester, obesity, infections, smoking, low preconceptional weight, substance abuse, and short
interpregnancy interval.
On the other hand, some effective prevention measures may include: better prenatal control, antibiotic
treatment for certain genital infections, in patients with premature rupture of membranes, and
asymptomatic bacteriuria; supplementation of progesterone in patients with or without history of previous
preterm delivery, but with very short cervical length before the 24th week of gestation, use of cervical
cerclaje in women with history of preterm delivery before 34 weeks and cervical length less than 25 mm
at 24 weeks of gestation, use of pessary in asymptomatic women without history of preterm delivery with
incidental diagnosis of short cervix at 18-22 weeks of gestation, zinc supplementation in women with low
income and malnutrition, and finally, interpregnancy interval longer than 12 months.
KEY WORDS
Preterm delivery ā€“ risk factors ā€“ prevention ā€“ pregnancy ā€“ progesterone ā€“ cerclaje
INTRODUCCIƓN
Convencionalmente, parto pretƩrmino se ha definido como aquel que ocurre despuƩs de las 20 semanas de
gestaciĆ³n y antes de completar las 37 semanas de gestaciĆ³n independientemente del peso al nacer, es decir
antes de los 259 dĆ­as desde el primer dĆ­a de la Ćŗltima menstruaciĆ³n de la madre o antes de 245 dĆ­as
despuĆ©s de la concepciĆ³n. Sin embargo, actualmente esta definiciĆ³n se estĆ” reevaluando, debido a que se
ha visto que algunos infantes nacidos despuĆ©s de las 37 semanas de edad gestacional no presentan aĆŗn una
maduraciĆ³n completa y muchos nacimientos antes de las 20 semanas se dan debido a las mismas causas
que llevan a parto pretƩrmino (1). Por lo que aunque se sabe que la edad gestacional se relaciona con
madurez fetal, no hay un lƭmite de edad gestacional fƔcilmente identificable entre lo que serƔ un neonato
prematuro y un neonato maduro (2).
Los infantes prematuros tienen mayor riesgo de morbilidad y mortalidad infantil, especialmente durante su
primer aƱo de vida, por lo que prevenir el parto pretƩrmino cobra especial importancia (2). La morbilidad
relacionada con Ć©ste incluye sĆ­ndrome de distress respiratorio, enterocolitis necrotizante y hemorragia
intraventricular. A largo plazo tambiƩn incluye retraso en el desarrollo y desempeƱo escolar pobre. (3)
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La evidencia sugiere que existen 4 procesos primarios que desencadenan un parto prematuro (4):
ā€¢ ActivaciĆ³n prematura de el eje hipotĆ”lamo-hipĆ³fisis-adrenal materno o fetal: este puede activarse
debido a situaciones de estrƩs mayor, tanto emocional como fƭsico. (5,6)
ā€¢ InfecciĆ³n o respuesta inflamatoria exagerada: infecciĆ³n del tracto urinario, flora bacteriana
vaginal anormal, enfermedad periodontal o corioamnionitis. (7,8,9,10)
ā€¢ Hemorragia decidual: puede manifestarse como sangrado transvaginal o ser oculta, produciendo
un hematoma retroplacentario. AdemƔs, a menudo se acompaƱa tambiƩn de un proceso
inflamatorio. (11)
ā€¢ DistensiĆ³n uterina patolĆ³gica: debido a gesta mĆŗltiple, polihidramnios u otras condiciones. Esto
lleva al estiramiento de las uniones en hendidura lo cual conlleva a un aumento de receptores de
oxitocina, citoquinas proinflamatorias y prostaglandinas. (12)
Es importante recalcar que estos mecanismos no son mutuamente excluyentes, y por el contrario a
menudo coexisten, llevando a la formaciĆ³n de agentes uterotĆ³nicos y proteasas que debilitan las
membranas fetales y el estroma cervical, eventualmente desencadenando el parto pretƩrmino.
Existen ademƔs ciertas mediciones que se pueden realizar para determinar la probabilidad de parto
pretĆ©rmino, como lo es la longitud cervical, la determinaciĆ³n de fibronectina fetal cervico-vaginal (fFN),
la proteĆ­na de uniĆ³n del factor de crecimiento similar a la insulina, citoquinas proinflamatorias cervico-
vaginales y sĆ©ricas, y TNF alfa. De estos, se concluyĆ³ que el predictor mĆ”s efectivo por su cuenta fue la
fFN, con una sensibilidad de 75% y especificidad de 68% lo cual lo establece como el marcador
bioquĆ­mico Ć³ptimo; y cuando se agrega la mediciĆ³n de la longitud cervical, su sensibilidad aumenta. (13)
FACTORES DE RIESGO
Existen diversos factores de riesgo que se han visto asociados a parto pretƩrmino. De estos factores, uno
de los mƔs correlacionados es el parto pretƩrmino previo. Dicho antecedente confiere un riesgo de 1,5 - 2
veces mayor. La recurrencia del mismo tambiĆ©n depende en gran medida del nĆŗmero, secuencia y edad
gestacional de partos pretƩrminos previos (2).
Otro factor de riesgo asociado a parto pretƩrmino es la longitud cervical corta medida por ultrasonido
transvaginal, la cual se define como una longitud menor a 25 mm antes de las 24-28 semanas de gestaciĆ³n.
Esta asociaciĆ³n es proporcional a la longitud cervical, por lo tanto entre mĆ”s corto sea el cĆ©rvix, mayor
serƔ el riesgo de parto pretƩrmino (2).
Otros factores de riesgo propuestos para parto pretƩrmino son algunos antecedentes ginecoobstetricos,
caracterƭsticas demogrƔficas, complicaciones del embarazo actual y factores de comportamiento (2). Por
ejemplo, entre los factores demogrƔficos se menciona que las mujeres de raza negra tienen mayor
incidencia de parto pretƩrmino y las tasas mƔs altas de mortalidad infantil relacionada con esta patologƭa.
AdemƔs, condiciones adversas en el Ɣrea de residencia de la madre como pobreza, alta tasa de crimen,
poco acceso a servicios de salud, poca oferta de actividades recreacionales, y menores oportunidades de
educaciĆ³n y empleo contribuyen al menor control en mujeres embarazadas. (3)
Antecedentes de cirugĆ­a cervical, incluyendo conizaciĆ³n y procedimiento de escisiĆ³n electroquirĆŗrgica en
asa (LEEP) tambiĆ©n se han asociado con parto pretĆ©rmino por la lesiĆ³n cervical que producen, sin
embargo esta relaciĆ³n puede estar asociada tambiĆ©n con factores ambientales, factores de comportamiento
o ambos. Por ejemplo, el fumado es un factor de comportamiento que promueve la progresiĆ³n de displasia
cervical y a su vez es un factor de riesgo para parto pretƩrmino como se menciona mƔs adelante. La
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instrumentaciĆ³n uterina, como la dilataciĆ³n y curetaje, ha sido asociada como factor de riesgo para parto
pretĆ©rmino en algunos estudios, no obstante el mecanismo de esta asociaciĆ³n no estĆ” claro, se cree que
puede ser debido a colonizaciĆ³n microbiana intrauterina, lesiĆ³n del miometrio o ambos, en combinaciĆ³n
con factores ambientales y del huƩsped. (2)
Ya es conocido que el sangrado vaginal durante el primer trimestre es un factor de riesgo asociado a parto
pretĆ©rmino. Sin embargo, ahora se conoce que esta asociaciĆ³n es mĆ”s fuerte con pretĆ©rmino temprano (28-
31 semanas). AdemƔs, en algunos estudios se ha observado que la ocurrencia de sangrado vaginal en el
primer trimestre aumenta el riesgo de RPM subsecuente, placenta abrupta y preeclampsia severa, lo cual
sugiere que el sangrado vaginal podrĆ­a ser considerado un marcador de defecto placentario y un factor de
riesgo para problemas durante el embarazo. Esto se ve apoyado por el hecho de que la hemosiderina
decidual es mucho mĆ”s comĆŗn entre pacientes con parto pretĆ©rmino a menos de 32 semanas; y con mayor
frecuencia en pacientes con preeclampsia pretƩrmino y RPM. (13)
Otro factor de riesgo relacionado con parto pretƩrmino es la obesidad, e incluso se ha observado que el
sangrado vaginal durante el primer trimestre en mujeres obesas aumenta el riesgo de parto pretƩrmino
hasta 7 veces. (13)
Las infecciones del tracto urinario, infecciones del tracto genital y enfermedad periodontal presentes en el
embarazo actual, se han visto asociadas a riesgo aumentado de parto pretƩrmino. A pesar de ser factores
de riesgo, el tratamiento de estos no ha demostrado definitivamente resultar en una disminuciĆ³n en el
riesgo de parto pretƩrmino, como se explicarƔ mƔs adelante (2).
Algunos factores de riesgo asociados con el comportamiento incluyen bajo peso materno preconcepcional,
fumado, abuso de sustancias y periodo intergenesico corto (2). Con respecto al fumado, el riesgo aumenta
con el nĆŗmero de cigarrillos fumados al dĆ­a. El tabaquismo a su vez se relaciona tambiĆ©n con bajo peso al
nacer, Ć³bito fetal e incluso en Ćŗltimos estudios se ha relacionado a desĆ³rdenes hipertensivos del embarazo,
a pesar de que anteriormente se hablaba de una relaciĆ³n inversa, lo cual sugiere un efecto mĆ”s global del
cigarrillo sobre la placentaciĆ³n. (13)
PREVENCIƓN DE PARTO PRETƉRMINO
ModificaciĆ³n de actividad materna
Con la evidencia disponible actualmente, la restricciĆ³n de actividad no se apoya como medida para
disminuir el riesgo de parto pretĆ©rmino. Esto debido a que la evidencia al respecto es aĆŗn escasa, y de
hecho, existe literatura que por el contrario confirma los efectos negativos que produce la restricciĆ³n de
actividad en la madre y su familia. (14). Adicionalmente, la restricciĆ³n de actividad tampoco reduce tasa
de parto pretƩrmino en mujeres nulƭparas asintomƔticas con cƩrvix corto (15).
Esta restricciĆ³n puede ser en varias formas, ya sea reposo pĆ©lvico, cese de trabajo, y reposo en cama. Se
ha observado que en muchas ocasiones se recomienda reposo a pacientes que no necesariamente presentan
caracterƭsticas asociadas a parto pretƩrmino, y se ha visto que con frecuencia se recomienda a mujeres de
mayor estatus econĆ³mico por parte de mĆ©dicos privados. (15).
En un estudio del 2013 incluso se observĆ³ que al hospitalizar mujeres con longitud cervical menor a
30mm, la frecuencia de parto pretĆ©rmino aumentĆ³. Esto puede deberse a que la restricciĆ³n de actividad se
ha asociado a ansiedad y estrƩs, los cuales en sƭ son factores de riesgo. AdemƔs, restringir la actividad
fĆ­sica se asocia a tromboembolismo venoso, pĆ©rdida de masa Ć³sea, y problemas financieros. (15)
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Suplementos nutricionales
Se ha observado que la suplementaciĆ³n vitamĆ­nica en paĆ­ses con alta prevalencia de deficiencias en
micronutrientes ayuda a reducir el riesgo de bajo peso al nacer y de infantes pequeƱos para la edad
gestacional. Sin embargo, no hay diferencia significativa para otras condiciones como parto pretƩrmino,
aborto, mortalidad materna, perinatal o neonatal. (16) AdemƔs, no existen suficientes estudios en
poblaciones con baja prevalencia de dƩficit nutricional por lo que no se puede extrapolar completamente
estos resultados.
Con respecto al Calcio, no se ha demostrado que el uso de suplemento reduzca el riesgo de parto
pretƩrmino espontƔneo ni de bajo peso al nacer. (17)
La suplementaciĆ³n con vitamina D todavĆ­a es controversial, sin embargo en recientes metaanĆ”lisis se ha
observado que no disminuye el riesgo de parto pretĆ©rmino, e incluso se observĆ³ que la suplementaciĆ³n de
vitamina D junto con calcio mĆ”s bien aumentĆ³ el riesgo de parto pretĆ©rmino. (18)
El zinc por su parte es esencial para el crecimiento normal fetal, y su deficiencia se ha asociado a RCIU,
sin embargo actualmente se recomienda suplementar solamente en paĆ­ses donde hay altas tasas de
deficiencia. En un estudio randomizado del 2015 se observĆ³ que la suplementaciĆ³n con zinc en mujeres de
bajo ingreso y mala nutriciĆ³n produjo una disminuciĆ³n del 14% de riesgo de parto pretĆ©rmino; sin que
hubiera reducciĆ³n en bajo peso al nacer. (19, 20)
AdemĆ”s, en dos recientes revisiones de Cochrane se observĆ³ que la suplementaciĆ³n de vitamina E no
redujo el riesgo de parto pretĆ©rmino, ni tampoco la suplementaciĆ³n de vitamina C. (21,22)
Mayor control prenatal
El cuidado preconcepcional brinda una oportunidad para valorar factores de riesgo y proveer
asesoramiento para mujeres con aquellos que puedan ser modificables como el fumado, o dar control
Ć³ptimo de enfermedades crĆ³nicas subyacentes (2).
Con el objetivo de prevenir parto pretƩrmino en mujer con parto pretƩrmino espontƔneo previo, se debe
obtener una historia mƩdica detallada, detallando todos los aspectos del embarazo anterior, revisando
factores de riesgo y determinando si es o no candidata para intervenciones profilƔcticas (2).
Cuidado periodontal
Estudios sistemĆ”ticos han reportado asociaciĆ³n entre enfermedad periodontal y parto pretĆ©rmino, sin
embargo no hay evidencia concluyente respecto a que el parto pretƩrmino se dƩ como resultado directo de
la enfermedad periodontal (23). El riesgo aumentado de parto pretƩrmino en pacientes con enfermedad
periodontal no se modifica con cuidado periodontal, por lo que se sugiere que la asociaciĆ³n se trata de una
susceptibilidad compartida y no de una relaciĆ³n causa y efecto (2).
No existe evidencia suficientemente fuerte de que el tratamiento de la enfermedad periodontal mejore
resultados del embarazo. Sin embargo en un consenso de periodontologĆ­a en el 2013 se determinĆ³ que la
terapia periodontal es segura y permite mejorĆ­a de la salud periodontal en mujeres embarazadas, aĆŗn
cuando no necesariamente reduce la tasa de parto pretĆ©rmino ni bajo peso al nacer, con o sin antibiĆ³ticos
sistƩmicos (24).
En un metaanĆ”lisis del 2015 se determinĆ³ que brindar tratamiento periodontal a mujeres embarazadas
podrƭa potencialmente reducir el riesgo de parto pretƩrmino, bajo peso al nacer y mortalidad perinatal,
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especialmente en madres de alto riesgo; sin embargo concluye que se necesita mƔs evidencia al
respecto.(25)
Tratamiento antibiĆ³tico
Estudios sobre uso de tratamiento antibiĆ³tico para prevenciĆ³n de parto pretĆ©rmino se han realizado en
diferentes grupos de embarazadas y se han obtenido resultados diferentes respecto a su beneficio. Estos
grupos son: en tratamiento antenatal de infecciĆ³n o colonizaciĆ³n del tracto genital inferior con organismos
especƭficos, en labor pretƩrmino con membranas intactas y en labor pretƩrmino con ruptura prematura de
membranas. (26).
En cuanto a la administraciĆ³n de tratamiento antibiĆ³tico antenatal para infecciĆ³n o colonizaciĆ³n, se toman
en cuenta como candidatos a tratar a los microorganismos que han sido asociados a parto pretƩrmino.
Entre dichos organismos se encuentran U urealyticum, Streptococo del grupo B, N gonorrhoeae, C
trachomatis, T vaginalis y Vaginosis Bacteriana (26).
SegĆŗn la evidencia disponible, se han planteado recomendaciones en cuanto al tratamiento antibiĆ³tico
antenatal para infecciĆ³n o colonizaciĆ³n de los microorganismos citados anteriormente. Se recomienda el
tratamiento de toda paciente que presente vaginosis bacteriana sintomƔtica con Metronidazol, el cual es
seguro en cualquier trimestre del embarazo (26).
A pesar de la asociaciĆ³n consistente entre vaginosis bacteriana y parto pretĆ©rmino, los resultados sobre
tratamiento en estudios son discordantes. Se ha visto reducciĆ³n significativa de parto pretĆ©rmino en
pacientes con dicha infecciĆ³n y alto riesgo para parto pretĆ©rmino, como en aquellas con antecedente de
parto pretƩrmino previo. Por esto, no se recomienda el tamizaje rutinario ni tratamiento de vaginosis
bacteriana asintomƔtica en mujeres con bajo riesgo de parto pretƩrmino. Sin embargo, el tamizaje de
vaginosis puede ser considerado en mujeres con alto riesgo de parto pretƩrmino. AdemƔs en un
metaanĆ”lisis reciente de Cochrane, se revelĆ³ que en mujeres con historia de parto pretĆ©rmino previo, el
tratamiento de vaginosis bacteriana estaba asociado con disminuciĆ³n en bajo peso al nacer y ruptura
prematura de membranas; por lo que esta prƔctica se recomienda por el Equipo de Trabajo de Servicios
Preventivos de Estados Unidos y el Centro para el Control y la prevenciĆ³n de enfermedad (CDC), pero no
por las Ćŗltimas recomendaciones del Colegio Americano de GinecĆ³logos y Obstetras. Estas pacientes con
alto riesgo que resulten positivas por vaginosis bacteriana, deben recibir tratamiento con Metronidazol
oral por al menos 7 dĆ­as, no deben recibir tratamiento vaginal, y puede ser apropiado volver a tamizar
posterior a finalizar el tratamiento (26).
Cuando se diagnostica bacteriuria por Streptococo del grupo B, se debe de dar tratamiento antibiĆ³tico para
prevenir parto pretĆ©rmino e infecciĆ³n del tracto urinario sintomĆ”tica. No se deben tratar cultivos
rectovaginales positivos de forma antenatal para prevenir parto pretĆ©rmino ni para prevenir infecciĆ³n
perinatal. En estos casos de cultivo rectovaginal positivos por Streptococo del grupo B, se debe de seguir
las guĆ­as para tratamiento antibiĆ³tico intraparto para prevenir infecciĆ³n neonatal. SegĆŗn estudios clĆ­nicos
randomizados, no se debe tamizar ni tratar U urealyticum (26).
En cuanto a N. gonorrhoeae y C. trachomatis, se deben tamizar en mujeres de alto riesgo para tratar con el
objetivo de prevenir transmisiĆ³n vertical. La T. vaginalis se debe tratar en toda paciente sintomĆ”tica en
cualquier trimestre, por el contrario no se debe tamizar ni tratar a pacientes asintomƔticas. En un estudio
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largo randomizado se demostrĆ³ que no sĆ³lo no habĆ­a beneficio en tamizaje y tratamiento de pacientes
asintomƔticas, sino que tambiƩn podƭa aumentar el riesgo de parto pretƩrmino (26).
Se recomienda el tamizaje y tratamiento de la bacteriuria asintomƔtica con el objetivo de prevenir
infecciĆ³n sintomĆ”tica y parto pretĆ©rmino (26). Primeros estudios sobre el rol de las infecciones urinarias
en parto pretĆ©rmino demostraron asociaciĆ³n entre bacteriuria asintomĆ”tica no tratada y parto pretĆ©rmino.
Sin embargo, meta-anƔlisis subsecuentes han mostrado resultados conflictivos, debido a que anƔlisis
recientes han fallado en confirmar esta relaciĆ³n; por lo que la asociaciĆ³n entre el tratamiento de infecciĆ³n
urinaria asintomĆ”tica en el embarazo y prevenciĆ³n del parto pretĆ©rmino, puede estar relacionada mĆ”s con
prevenir la progresiĆ³n de infecciĆ³n subclĆ­nica a pielonefritis que a una relaciĆ³n causa-efecto directa (2).
Existen recomendaciones especƭficas para prevenir parto pretƩrmino en pacientes con labor pretƩrmino
con membranas integras y en pacientes con ruptura prematura de membranas pretƩrmino. En las pacientes
con labor pretĆ©rmino y membranas intactas, no se recomienda el uso rutinario de antibiĆ³ticos para
prevenir parto pretĆ©rmino, ya que no disminuye la tasa de parto pretĆ©rmino, parto en prĆ³ximas 48 horas ni
mortalidad perinatal. En esas pacientes se debe seguir las guĆ­as para tratamiento intraparto de Streptococo
del grupo B y puede ser razonable el tratamiento de vaginosis bacteriana. Por otro lado en las pacientes
con ruptura prematura de membranas pretĆ©rmino, sĆ­ se ve beneficio consistente con el uso de antibiĆ³ticos,
como Ampicilina con eritromicina por 7 dĆ­as. Esta Ćŗltima recomendaciĆ³n tiene mayor beneficio entre las
semanas 24-32 de gestaciĆ³n. En estas pacientes se deben tambiĆ©n seguir las guĆ­as para tratamiento
intraparto de Streptococo del grupo B (26).
ProgestƔgenos
En mujeres con embarazo Ćŗnico con antecedente de embarazo Ćŗnico pretĆ©rmino previo, se le debe ofrecer
suplementaciĆ³n con progesterona iniciando en semana 16-24 para reducir el riesgo de parto pretĆ©rmino
recurrente, independientemente de la longitud cervical por ultrasonido transvaginal (2). Las inyecciones
de 17-alfa caproato de hidroxiprogesterona disminuyen el riesgo de prematuridad recurrente en
aproximadamente un tercio (27). No existe evidencia suficiente para confirmar si la combinaciĆ³n de uso
de progesterona y cerclaje cervical tiene efecto aditivo en reducir riesgo de parto pretƩrmino en pacientes
con alto riesgo (2).
Se ha determinado que en pacientes que ya se encontraban en terapia con progesterona preventiva y se
detecta cƩrvix corto por ultrasonido, no hay beneficio en adicionar otra forma de progesterona (por
ejemplo, agregar forma vaginal a una forma intramuscular) ni cambiar a otra forma de progesterona (por
ejemplo, cambiar de forma intramuscular a forma vaginal) (2).
En mujeres con embarazo Ćŗnico sin antecedente de embarazo Ćŗnico pretĆ©rmino previo, el riesgo de parto
pretƩrmino es bajo. Sin embargo, se ha visto que estas pacientes que presenten cƩrvix corto, se benefician
significativamente del uso de progesterona para prevenir el parto pretƩrmino antes de 33 semanas. AnƔlisis
econĆ³micos han determinado que a pesar de que se deben hacer muchos tamizajes de longitud cervical
para determinar mujeres en riesgo de parto pretƩrmino, hacer tamizaje universal para escoger pacientes
que se beneficiarĆ­an de progesterona vaginal (longitud cervical menor o igual a 20 mm) es costo efectivo,
seguro y aceptado por pacientes. Por otro lado, opositores a esta prƔctica de tamizaje universal plantean
que no en todas las Ɣreas se cuenta con disponibilidad para tamizaje y no todos los pacientes tienen acceso
a centros calificados para realizar estos estudios de imƔgenes. Por lo que el mismo no es obligatorio en
pacientes sin antecedentes de parto pretƩrmino previo, pero puede considerarse de ser accesible(2).
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En estas pacientes asintomƔticas sin antecedentes de parto pretƩrmino previo en las que se encuentra por
tamizaje que presentan longitud cervical muy corta se recomienda la progesterona vaginal como opciĆ³n de
manejo para disminuir riesgo de parto pretƩrmino (2).
En el caso de embarazo mĆŗltiple, con la evidencia disponible no se recomienda uso de progesterona,
cerclaje cervical o ambos en pacientes con embarazo mĆŗltiple con o sin historia de parto pretĆ©rmino
previo y cƩrvix corto identificado por ultrasonido transvaginal, ya que no reducen la incidencia de parto
pretĆ©rmino. No existe evidencia disponible acerca de la eficacia de otras intervenciones para la prevenciĆ³n
de parto pretĆ©rmino en embarazo mĆŗltiple (2).
Existen factores de riesgo identificables para tener respuesta deficiente a la progesterona como terapia
preventiva de parto pretƩrmino recurrente, los cuales son edad gestacional mƔs temprana de parto
pretƩrmino previo, sangrado vaginal o placenta abrupta en el embarazo actual y familiares de primer grado
con historia de parto pretƩrmino. Esto es importante, ya que puede servir para identificar a pacientes que
son candidatas a terapias alternativas para prevenir recurrencia de parto pretƩrmino (27).
Cerclaje
En mujeres con embarazo Ćŗnico con antecedente de embarazo Ćŗnico pretĆ©rmino previo menor a 34
semanas y longitud cervical menor a 25 mm antes de las 24 semanas de gestaciĆ³n, el uso de cerclaje se
asociĆ³ con disminuciĆ³n de 30% en riesgo de parto pretĆ©rmino menor a 35 semanas de gestaciĆ³n y
reducciĆ³n de 36 % en morbilidad y mortalidad perinatal. Aunque en el estudio mĆ”s grande de cerclaje para
prevenciĆ³n de parto pretĆ©rmino en pacientes con alto riesgo no se encontrĆ³ beneficio en resultados
primarios, la evidencia disponible sugiere que en mujeres con combinaciĆ³n de embarazo Ćŗnico actual con
antecedente de parto pretƩrmino previo en menos de 34 semanas y longitud cervical corta menor a 25 mm
antes de las 24 semanas de gestaciĆ³n el cerclaje se ha asociado con disminuciĆ³n de parto pretĆ©rmino y
ofrece beneficios perinatales (2).
A diferencia de la progesterona, en pacientes asintomƔticas sin antecedentes de parto pretƩrmino previo
con longitud cervical menor a 25 mm entre las semanas 16-24, el uso de cerclaje no ha demostrado reducir
de forma significativa su incidencia antes de las 35 semanas, incluso no ha demostrado disminuir el riesgo
de parto pretƩrmino cuando la longitud cervical es menor a 15 mm entre semanas 22-24 (2).
El uso de cerclaje cervical en pacientes con embarazo mĆŗltiple con longitud cervical menor a 25 mm
aumenta el riesgo de parto pretƩrmino, por lo que no se recomienda (2).
Pesario
En un estudio se demostrĆ³ que en pacientes asintomĆ”ticas sin antecedentes de parto pretĆ©rmino con
diagnĆ³stico incidental de cĆ©rvix corto menor o igual a 25 mm a las 18-22 semanas, el uso de pesario
cervical disminuyo significativamente la tasa de parto pretĆ©rmino menor a 34 semanas en comparaciĆ³n
con manejo expectante, por lo que si los resultados de este estudio son validados, la colocaciĆ³n de pesario
cervical podrĆ­a brindar un beneficio adicional para la prevenciĆ³n de parto pretĆ©rmino en estas pacientes de
bajo riesgo (2).
ContracepciĆ³n postparto
Aumentar el intervalo entre embarazos a al menos 12 meses puede reducir el riesgo de parto pretƩrmino.
En un estudio de cohorte grande se determinĆ³ una reducciĆ³n significativa en riesgo de parto pretĆ©rmino
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atribuible a la provisiĆ³n de anticoncepciĆ³n postparto en los 18 meses postparto. Para lograr uso efectivo de
contracepciĆ³n postparto se puede implementar asesorĆ­a antenatal sobre contracepciĆ³n y provisiĆ³n de la
misma durante el postparto inmediato (28).
ESTRATEGIAS DE SALUD PƚBLICA
A nivel de salud pĆŗblica existen diversas intervenciones que se pueden realizar para minimizar la
incidencia de parto pretƩrmino, entre las que se encuentra: (3)
1- Acceso a servicios de salud: Incluyendo tamizaje, promociĆ³n de la salud e intervenciones que ayuden a
minimizar riesgos. La prevalencia de enfermedades crĆ³nicas en mujeres en edad reproductiva es cada vez
mayor, por lo que controlar estas enfermedades antes del embarazo es de vital importancia. AdemƔs se
deben manejar los factores de riesgo modificables como la obesidad y el fumado. (3)
2- Tratamiento Ć³ptimo a madres con factores de riesgo: Por ejemplo en madres con parto pretĆ©rmino
previo. Se puede brindar progesterona de manera profilƔctica, y corticoesteroides para mejorar la
maduraciĆ³n pulmonar en caso de estar indicado. En un estudio Cochrane se observĆ³ que una sola dosis de
esteroides disminuye el SDRN en un 66%, enterocolitis necrotizante un 46%, hemorragia ventricular en
54% y muerte perinatal en 69%; sin embargo se necesitan mĆ”s estudios para determinar la dosis Ć³ptima y
el momento de administraciĆ³n. (3)
3- Recomendar que partos sean atendidos Ćŗnicamente por servicios mĆ©dicos: Incluso infantes pretĆ©rminos
tardƭos y tƩrmino temprano tienen riesgo mƔs alto de complicaciones al nacer, mortalidad, retraso en
neurodesarrollo que infantes nacidos despuƩs de 39 semanas. (3)
4- Prevenir embarazos no deseados y alcanzar periodo intergenesico Ć³ptimo: Los embarazos no deseados
tienen 17% mayor riesgo de terminar pretƩrmino, y madres adolescentes son mƔs propensas a tener un
segundo bebĆ© durante los prĆ³ximos 2 aƱos, haciendo mĆ”s probable que sea pretĆ©rmino nuevamente. Es
importante mencionar que madres mayores de 35 aƱos tambiƩn tienen mayor riesgo de parto pretƩrmino,
que ademƔs es mƔs probable que asocie alguna morbilidad. Independientemente de la edad, es importante
que las mujeres tengan acceso a mƩtodos anticonceptivos para prevenir embarazos no planeados. (3)
5- Recomendar la transferencia de 1 solo embriĆ³n mediante tecnologĆ­a de reproducciĆ³n asistida: esta es
responsable de hasta un 18% de nacimientos mĆŗltiples, los cuales tienen mayor riesgo de parto
pretƩrmino. (3)
CONCLUSIONES
La prevenciĆ³n de parto pretĆ©rmino es de suma importancia debido a la morbilidad y mortalidad
significativa asociada a esta condiciĆ³n. Por lo anterior, es importante tener presente los factores de riesgo
para parto pretĆ©rmino con el objetivo de tratar aquellos que sean modificables, y cuya intervenciĆ³n
reduzca la incidencia de parto pretĆ©rmino. Entre las medidas de prevenciĆ³n efectivas se encuentra un
mayor control prenatal, tratamiento antibiĆ³tico de ciertas infecciones genitales, el tratamiento antibiĆ³tico
en las pacientes con ruptura prematura de membranas, tratamiento de bacteriuria asintomƔtica, la
suplementaciĆ³n con progesterona en pacientes con parto pretĆ©rmino previo o sin antecedente pero con
longitud cervical muy corta antes de la semana 24 de gestaciĆ³n, el cerclaje en mujeres con antecedente de
parto pretƩrmino previo menor a 34 semanas y longitud cervical menor a 25 mm antes de las 24 semanas
de gestaciĆ³n, el uso de pesario en pacientes asintomĆ”ticas sin antecedentes de parto pretĆ©rmino con
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diagnĆ³stico incidental de cĆ©rvix corto menor o igual a 25 mm a las 18-22 semanas, y el aumento de
intervalo intergenƩsico a mƔs de 12 meses.
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