
© 2017. Asociación Costarricense de Medicina Legal y Disciplinas Afines
Medicina Legal de Costa Rica - Edición VirtualVol. 34 (2), Setiembre 2017. ISSN 1409-0015
humanos, lo cual es consistente en el desarrollo de la vasodilatación cerebral. La vasodilatación cerebral, a su vez,
puede provocan hipotensión profunda (Samaan at al, 2016, Wolff et al, 2017).
2. La activación de los receptores CB1 por la marihuana sintética puede tener efectos secundarios centrales, como
ataxia y catalepsia (Samaan at al, 2016).
3. Se han noticado casos de ictus isquémico con uso de cannabinoides sintéticos, los mecanismos propuestos incluyen
arritmia con embolismo y vasoconstricción cerebral reversible (Sherpa et al, 2015, Wolff et al, 2017)
4. También los receptores CB1 ejercen su efecto principalmente en los ganglios basales y en el sistema límbico y en el
cerebelo. Cuando los receptores CB1 se activan, tienden selectivamente a inhibir la actividad de adenilato ciclasa,
que, consecutivamente, puede afectar la percepción, la memoria y el movimiento (Samaan at al, 2016).
5. Otros efectos negativos que se observan en ciertos individuos susceptibles asociados con la unión al receptor CB1
puede incluir disforia y actividad psicotomimética (Samaan at al, 2016).
6. La estimulación de los receptores agonistas de CB2 que se localizan en las neuronas del tronco encefálico activan el
araquidonoilglicerol y endocannabinoides, que también actúan sobre los receptores CB1. Esto, a su vez, crea efectos
signicativos en el SNC, como confusión, trastornos del movimiento y agitación (Samaan at al, 2016).
7. Los estudios clínicos describieron los efectos secundarios al fumar marihuana sintética, como las convulsiones
generalizadas secundarias al uso de estos derivados de cannabis sintéticos entre los que se destacan los metabolitos
JWH-018, JWH-081, JWH-250, y AM-2201 (Samaan at al, 2016).
8. El accidente cerebrovascular isquémico se describe con más frecuencia con el uso de los cannabinoides sintéticos,
según los estudios realizados (87%) que los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos (9%) (Wolff et al, 2017).
Intoxicación por marihuana sintética
Los efectos tóxicos de los cannabinoides sintéticos resultan del tipo, mezcla y cantidad del producto usado (Clayton
at al, 2017).
La composición continuamente cambiante de los productos de cannabinoides sintéticos hace que el tratamiento de
la toxicidad sea particularmente desaante debido a que los compuestos individuales varían en potencia, ecacia y
duración de acción, haciendo sus efectos impredecibles (Cooper, 2016).
Kassai, 2017, Castaneto, 2014, llevaron a cabo una revisión de la literatura sobre la intoxicación por marihuana
sintética aguda y se encontró que los pacientes informaron que la intoxicación ocurrió
en 2-5 h, dicha intoxicación duró aproximadamente 24 h.
En una revisión sistemática realizada se detectó que sólo 26 artículos de intoxicación aguda reportaron detección de
cannabinoides sintéticos en el suero, sangre, uido oral u orina (Castaneto, 2014).
Los signos físicos incluyeron pupilas dilatadas, conjuntivas enrojecidas, náuseas y vómitos, dicultad para hablar,
dicultad para respirar, hipertensión, taquicardia (hasta 180 lpm), arrtimias, dolor torácico, prolongación del QT,
contracciones musculares, sudoración y palidez de la piel (Castaneto, 2014, Scocard, 2016).
Con respecto a las intoxicaciones agudas por marihuana sintética, las personas que se administraron cannabis
sintético informaron sobre el nivel de intoxicación y cambios de comportamiento como sentimientos otantes, estar
soñoliento, una sensación de alteración del tiempo, menos sociabilidad, más locuacidad, empeoramiento de la
memoria, incapacidad para pensar con claridad, agitación o irritabilidad paranoia, ansiedad, confusión, dicultades
para dormir, alucinaciones y la disminución del impulso sexual. (Kassai, 2017, Castaneto, 2014).
Tambien el uso de la marihuana sintética se ha asociado con otros trastornos neurológicos y toxicidades psiquiátricas.
Los informes de casos han identicado actividad de tipo convulsivo, catatonia e incluso comportamientos de auto-
mutilación en personas intoxicadas en estas sustancias (Kak et al, 2016).