
© 2017. Asociación Costarricense de Medicina Legal y Disciplinas Afines
Medicina Legal de Costa Rica - Edición VirtualVol. 34 (2), Setiembre 2017. ISSN 1409-0015
A la hora de hablar de cáncer ocupacional es necesario tener en cuenta que esta patología no solo va a limitar la labor
de una persona, sino que debería encender una alarma en la empresa en la que se desarrolla esta, ya que esto podría
signicar que se cuenta dentro del ámbito laboral con un posible factor o ente nosocológico capaz de causar severas
lesiones e incluso la muerte a los distintos colaboradores de dicha empresa.
El diagnóstico de una patología oncológica generalmente conlleva una ardua labor para los médicos asistenciales que
a diario se encargan de valorar y tratar pacientes en los distintos centros hospitalarios, ya que para poder llegar a un
diagnóstico certero que permita determinar y denir con exactitud cual es el tratamiento médico indicado, es necesario
la realización de una gran cantidad de estudios de laboratorio (marcadores tumorales), estudios de imágenes
(radiografía convencional, ultrasonido, resonancia magnética nuclear y tomografía), y estudios de histopatología
(biopsia incisionales, exicionales o resecciones quirúrgicas).
Si bien es cierto la labor del médico forense que se encarga de realizar una pericia en razón de un posible cáncer
ocupacional no se trata de diagnosticar o no esta patología, si conlleva una gran responsabilidad distinta a la del
médico tratante, ya que el médico forense debe encargarse de establecer con exactitud el origen de la patología
oncológica a diferencia del médico tratante que únicamente se encarga en tratar la patología indistintamente de su
origen, lo anterior para poder concretar o descartar una relación de causalidad.
En la sociedad actual se han descrito una gran cantidad de posibles agentes cancerígenos, los cuales se encuentran
dispersos en el ambiente, en los lugares de trabajo, en los alimentos, producto de limpieza y desde luego en el entorno
laboral, por lo que es labor del médico forense determinar el grado de participación que podría tener un agente laboral
al que está o al que estuvo expuesto el trabajador y con esto delimitar las posibles complicaciones que dicha persona
haya podido tener debido a la labor que realiza o que realizó.
CONTEXTO HISTÓRICO Y EPIDEMIOLÓGICO DEL CÁNCER A NIVEL MUNDIAL.
El cáncer es una de las principales causas de defunción a nivel mundial: en 2008 se registraron 12,7 millones de casos
nuevos y 7.6 millones de muertes por su causa. Más del 70% de las muertes por cáncer se producen en los países
de ingresos bajos y medios, y se prevé que la cifra aumentará. A nivel mundial, el 19% de todos los cánceres son
atribuibles al medio, incluido el entorno laboral, lo que se traduce en 1.3 millones de defunciones anuales. (tomado de
Cánceres de origen ambiental y ocupacional, recuperado de http//who.int el 20 de junio de 2017).
Una dicultad en el establecimiento retrospectivo de las causas de cáncer en casos individuales, en grupos y
poblaciones expuestos a agentes cancerígenos, es el periodo extendido de latencia de cáncer, el cual varía de menos
de 5 años hasta más de 40-50 años (tomado de Cánceres de origen ambiental y ocupacional, recuperado de http//
who.int el 20 de junio de 2017).
CONTEXTO EPIDEMIOLÓGICO DEL CÁNCER EN COSTA RICA.
Actualmente en Costa Rica al igual que sucede en los restantes paìses, una de las mayores causas de muertes sigue
siendo las patologías de tipo oncológico, lo cual supone no solo una gran pérdida de vidas humanas, sino también
en gran medida la pérdida de población laboralmente activa lo cual causa un gran detrimiento de la fuerza laboral del
país.
Como parte del presente artículos se realizó una búsqueda exhaustiva para lograr determinar la incidencia o prevalencia
del cáncer ocupacional en Costa Rica, sin embargo no se logró determinar la existencia de bibliografía médica basada
en la evidencia que de forma fehaciente logre brindar datos reales sobre este tipo de patología laboral.