
© 2017. Asociación Costarricense de Medicina Legal y Disciplinas Afines
Medicina Legal de Costa Rica - Edición VirtualVol. 34 (1), Marzo 2017. ISSN 1409-0015
Introducción
Las valoraciones de niños pequeños en la Sección Clínica Médico Forense por denuncias de maltrato o síndrome de
niño agredido son frecuentes, es importante conocer el manejo de los casos y se debe tener presente el aporte que
puede brindar al caso en particular el uso de los rayos x, en especíco el barrido radiológico; mismo que constituye
un elemento de juicio que aporta información clave para la resolución de cada caso; desde el aporte que brindan en
cuanto al cuadro lesionológico como tal, como hallazgos de imágenes que apunten a diagnósticos alternativos. (I.
Gómez de Terreros et al, 2006).
Motivo por el cual en el presente artículo se expone un caso de este tipo donde se ahonda en cuanto a la importancia
radiológica, criterios de inclusión para la realización del barrido radiológico, así como otras condiciones que se pueden
evidenciar en el mismo; información que el médico forense debe conocer y aplicar a la hora de valorar un caso de
síndrome de niño agredido.
Presentación de caso
Primera valoración
Se realizó el día 20 de enero 2015, visita al Hospital Nacional de Niños, de acuerdo a la Solicitud de la Autoridad
Judicial. Se trató de un masculino de 1 mes de edad, costarricense. Fecha de nacimiento 06 de diciembre de 2014,
lugar de residencia: San José, Pavas. Se encontraba junto a su madre, quien brindó la historia, en la cual indicó que el
lunes 19/01/2015 ella tenía una cita en ginecología y dejó al bebé con el padre del menor, del cual ella está separada
pero que lo visita y lo cuida y al volver a tomar al bebé, lo notó irritable y tenía unas manchas de sangre en los pies.
Además indicó que al niño le compró una tina un poco pequeña y que cuando lo bañaba el menor pateaba los bordes
de la tina, golpeándose él solo.
En cuanto al estado actual, el menor se encontraba en buen estado general, con ropa de hospital, limpio. La madre
negó estados anteriores y posteriores.
En relación con el examen físico, en la cabeza, el rostro, el cuello, el tórax y el abdomen no se evidenciaron lesiones. En
la pelvis, a nivel de la región lumbar a la altura de la cresta iliaca postero superior derecha se evidenció una equimosis
azulada, en disposición horizontal y ovalada, dolorosa, de 3.5x2cm y en los miembros inferiores una equimosis azulada
en la cara dorsal de la región metatarsiana del pie izquierdo, ovalada, dolorosa, de 4x2cm, acompañada de aumento
de volumen local y engrosamiento plantar.
Se revisó el expediente médico del Hospital Nacional de Niños, donde en las notas médicas se encontró como
diagnósticos edema bipodálico y heridas en pies. Sospecha de Síndrome de Niño Agredido con callos óseos y
fracturas en miembros inferiores, laceraciones en ortejos y hematoma en región lumbar.
El reporte radiológico de los estudios realizados en ese centro al menor reveló, a nivel de huesos largos reacción
perióstica contínua, en relación con periostitis a nivel femoral y tibial bilateral. Imagen sugestiva de fractura en “asa de
balde” del borde medial episiario de ambas tibias y del borde lateral del fémur distal izquierdo. (ver guras 1,2 y 3)