© 2017. Asociación Costarricense de Medicina Legal y Disciplinas Afines
Medicina Legal de Costa Rica - Edición VirtualVol. 34 (1), Marzo 2017. ISSN 1409-0015
REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
ACTUALIZACIÓN EN ENFERMEDAD DE MONDOR
Carlos Villalobos Mora
1
, Gustavo Mora Hernández
2
.
RESUMEN:
La Enfermedad de Mondor se caracteriza por una tromboebitis supercial de las venas torácico- epigástricas,
pared toracoabdominal y en otros sitios, que afecta principalmente a las mujeres. Clínicamente se maniesta
como un cordón subcutáneo indurado, de rápida aparición. Su etiología sigue sin estar clara y dentro de los
factores predisponentes se mencionan el trauma, actividad física excesiva, cirugía de mama, cáncer de mama e
infecciones. El diagnóstico es fundamentalmente clínico y se puede conrmar por medio ecográco. Dentro del
tratamiento se recomiendan los AINES, la terapia antitrombótica y anticoagulante en las primeras etapas de la
enfermedad.
PALABRAS CLAVE:
Enfermedad de Mondor, tromboebitis
ABSTRACT:
Mondors disease is characterized by supercial thrombophlebitis of the thoracic epigastric veins, but can be
located elsewhere. Mainly it affects women and manifests clinically as a subcutaneous indurated cord with abrupt
onset. Its etiology remains unclear and predisposing factors in trauma, excessive physical activity, breast surgery,
breast cancer, and infections are mentioned. The diagnosis is mainly clinical and can be conrmed by ultrasound.
Within the recommended treatment NSAIDs, antithrombotic and anticoagulant therapy in the early stages of the
disease
KEY WORDS:
Mondors disease, thrombophlebitis
1. Especialista en Cirugía General, Hospital San Francisco de Asís CCSS, Costa Rica. calvill.md@gmail.com
2. Residente de Medicina Interna. Hospital México CCSS. Sistema de Estudios de Posgrado Universidad de Costa Rica. drgustavomora@gmail.com
Recibido para publicación: 27/09/2016 Aceptado: 03/12/2016
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INTRODUCCIÓN:
La enfermedad de Mondor fue descrita por primera vez por Henri Mondor, cirujano francés en 1939 (descrita también
por Fagge en 1869
1,10
), realizando una descripción más detallada del cuadro clínico en cuatro pacientes vistos por él
1, 7, 12
.
Es una afección poco común que se produce principalmente en la población de mediana edad y es tres veces más
común en mujeres que en hombres, lo que motivó que Leger en 1947, al realizar una revisión del tema, introdujese
el epónimo con el que la entidad es conocida actualmente
1, 7, 12
. Se caracteriza por la tromboebitis supercial de las
venas torácico-epigástrica o de sus auentes y se presenta principalmente en los vasos de la pared toracoabdominal
anterolateral, afectando a los vasos epigástricos superiores
1, 2, 5, 6, 8, 9, 10, 12
.
EPIDEMIOLOGÍA, CLÍNICA Y DIAGNÓSTICO.
La enfermedad de Mondor afecta principalmente a las mujeres (10:1), con el pico de incidencia a la edad de 43
años. Menos de 400 casos han sido reportados en la literatura mundial. Sin embargo, su incidencia después de la
cirugía del cáncer de mama y plastias estéticas se ha estimado en 1%
8
. Clínicamente se presenta como un cordón
subcutáneo indurado, de aparición brusca en la pared torácica. La piel que lo recubre es móvil y no suele presentar
signos inamatorios. A pesar que es una lesión frecuentemente asintomática, algunos pacientes experimentan dolor
o molestia especialmente a la palpación. Un dato característico es la aparición de dolor en la pared torácica, antes de
hacerse evidente la induración de la piel
1
.
Es una entidad rara caracterizada por tromboebitis esclerosante que implica clásicamente una o más de las venas
subcutáneas de la mama y de la pared anterior del tórax (epigástrica superior, toracoepigástrica y / o vena torácica
lateral). Raros casos se han reportado en sitios atípicos (pene, la ingle, el abdomen y la fosa antecubital)
8,12
.
La etiología de la enfermedad de Mondor sigue sin estar clara. Los factores predisponentes son sobre todo un trauma,
actividad física excesiva, cirugía de mama, biopsia de mama, procesos inamatorios, cáncer de mama, e infecciones
2,6,10
. Algunos autores consideran este síndrome como un marcador de cáncer sincrónico
2
.
La enfermedad de Mondor, o trombosis de la vena toracoepigástrica, pueden ocurrir espontáneamente, después de
cualquier operación de mama, o incluso después de una biopsia percutánea con aguja. Aunque la enfermedad de
Mondor no es un factor de riesgo en el cáncer de mama, hay informes de casos de pacientes que presentan esta
condición en el momento del diagnóstico de cáncer de mama. Esta condición se presenta típica y clínicamente como
un cordón palpable que corre verticalmente desde el hemisferio medio-inferior de la mama hacia la pared abdominal
o en la zona afectada que corresponda
15,9
.
Las manifestaciones de la enfermedad, posteriormente, se han observado en el pene, la ingle, axila, pliegue del
codo , de la pared anterior del tórax, la pared abdominal y la región cervical posterior
9,2,8,3
. La asociación descrita con
patologías sistémicas, tales como el cáncer de mama y estados de hipercoagulabilidad, obliga a realizar una completa
evaluación de los pacientes afectados, para descartar las mencionadas afecciones
1
.
FISIOPATOLOGÍA
Se han descrito factores predisponentes y desencadenantes como alteración en la tríada de Virchow. A nivel
histopatológico este trastorno atraviesa estadios diferentes, según el tiempo de evolución. Inicialmente aparece
un inltrado inamatorio denso en la pared del vaso y un trombo que ocluye la luz. Subsecuentemente aparece
una proliferación del tejido conectivo de las paredes de los vasos, resultando en la formación de un cordón duro.
Por medio de inmunohistoquímica la positividad para anticuerpos monoclonales CD31 y CD34, indican un origen
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venoso de los vasos afectados. La negatividad para LYVE1 (anticuerpo policlonal contra vasos linfáticos humanos)
y D240 tiende a excluir patología linfática. El diagnóstico diferencial debe realizarse fundamentalmente con la rotura
de bras musculares, infección por larva migrans y enfermedad de Ackerman (granuloma intersticial asociado a
colagenopatías) que cursa con artritis y lesiones cutáneas en forma de placas inltradas y cordones eritematosos,
que constituyen el llamado “signo de la cuerda”. También hay que diferenciarla de una angeítis subaguda, angeítis
por drogas y poliarteritis nodosa. Dichos trastornos son generalmente más dolorosos, tienen signos de inamación y
afectan mayormente arterias
1
.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
Aunque es fundamentalmente clínico, el diagnóstico de le enfermedad de Mondor se puede conrmar por medio
ecográco, que evidencia signos directos o indirectos de trombo: presencia de una ecogenicidad interna de la vena
supercial en escala de grises, la ausencia de señal de ujo venoso en el Doppler color y ausencia de colapso de
la vena mediante compresión del transductor. Cabe señalar que todas las herramientas disponibles (ujo de color,
Doppler pulsado, etc) son importantes y mejoran la exploración
7
. La ecografía Doppler muestra en ocasiones vasos
subcutáneos distendidos, con disminución o ausencia de ujo sanguíneo y puede observarse el trombo en casos
agudos. La ecografía eventualmente también es útil para descartar la presencia de una masa compresiva subyacente
1
.
El ultrasonido se ha demostrado ser un medio ecaz para apoyar el diagnóstico de la enfermedad del pene de Mondor.
Los hallazgos en la ecografía son una vena del pene no compresible sin ujo y ausencia de lágrimas de los cuerpos
cavernosos del pene o la túnica albugínea, hematoma, o evidencia de fractura del pene. Su uso ha sido validado y
aceptado por especialidades fuera de la sala de urgencias. Dada la disponibilidad y bajo costo de la modalidad dentro
de la disfunción eréctil, la familiaridad con los hallazgos ecográcos puede conducir al hecho de que los servicios
de emergencia son capaces de diagnosticar rápidamente esta condición rara en la cabecera con relativa certeza
9
. No existe un consenso universal acerca del manejo terapéutico óptimo. La mayoría de los pacientes requieren
tratamiento con medicamentos antiinamatorios no esteroideos. Los estudios han demostrado que la administración
de los agentes antiplaquetarios y heparina no ayudó a aliviar o para prevenir la trombosis local adicional. En caso de
dolor implacable severo, la inltración local de agentes anestésicos puede ser requerida para ayudar en la resolución
de los síntomas. Cuando este tratamiento no es suciente, o en caso de enfermedad recurrente, una trombectomía
o resección venosa supercial puede ser necesario. La combinación de AINE y la inltración local de bupivacaína
al 0,25 % para alcanzar una mejoría notable de los síntomas
12
. Debido a que este proceso tiende a la resolución
espontánea, el tratamiento generalmente es conservador. El dolor suele responder favorablemente a los AINE y calor
local
1
. Las guías recientes sugieren dosis prolácticas o intermedias de heparina de bajo peso molecular durante al
menos 4 semanas
2,11
. Algunos autores sugieren el tratamiento de los síntomas con la aplicación de fármacos locales
o sistémicos de antiinamatorios no esteroides, otros recomiendan la terapia antitrombótica y anticoagulante en las
primeras etapas de la enfermedad
11
. La anticoagulación puede ser indicada cuando exista riesgo protrombótico
asociado, tales como malignidad, exposición a estrógenos y quimioterapia
1
.
CONCLUSIONES
La Enfermedad de Mondor es una enfermedad benigna y autolimitada
1
. Desde su primera descripción en 1939
ha evolucionado desde el punto de vista clínico, patológico, de diagnóstico y tratamiento. Fisiopatológicamente
es importante la alteración en la tríada de Virchow
12
. En todos los casos el examen clínico es el primer paso de
la gestión de diagnóstico
2, 1, 13
junto con el ultrasonido Doppler
1
. Debe de hacerse diagnóstico diferencial con
angeítis subaguda, angeítis por drogas y poliarteritis nodosa; la mayoría de los pacientes requieren tratamiento con
antiinamatorios no esteroideos
12
.
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