
© 2017. Asociación Costarricense de Medicina Legal y Disciplinas Afines
Medicina Legal de Costa Rica - Edición VirtualVol. 34 (1), Marzo 2017. ISSN 1409-0015
movimiento choque contra un objeto inmóvil (como se ve en las caídas o precipitaciones). Surge así los
conceptos de golpe, contragolpe y golpe intermedio de la caída.
a. Golpe: Es producido cuando un objeto impacta en la cabeza, produciéndose lesiones externas y en
ocasiones de mayor profundidad, dependiendo de la fuerza y del objeto aplicado (contusiones simples,
fracturas y laceraciones en el tejido cerebral) (García, 1997 y Dolinak, 2005).
b. Contragolpe: El contragolpe es más frecuente en caídas, generando una lesión en el lado opuesto del
sitio del golpe (existe bibliografía que deende que traumas directos de mucha energía podrían asociarse
también a contragolpe). El contragolpe no sólo se debe al aumento de presión en el sitio de impacto, si no
a un efecto de cavitación o succión en el sitio diametralmente opuesto. Un contragolpe severo frontal puede
romper el piso de la fosa anterior en los platos frontales orbitarios y producir el signo llamado “ojos de
mapache”. La evidencia física del contragolpe puede estar representada inclusive por contusión cortical,
laceración, hemorragia meníngea, subdural o subaracnoidea (Knight, 1996).
c. Golpe intermedio: Este es el producido en algún sitio entre el sitio de impacto y la supercie opuesta
(García, 1997), no es constante y se pueden producir hematomas por contusión de la materia blanca del
parénquima cerebral o de estructuras profundas como el cuerpo calloso o la cápsula interna, además suelen
verse en regiones inferiores de los lóbulos orbitarios o lóbulo temporal inferior (Dolinak, 2005 y García, 1997).
2. Fuerzas por cizallamiento: Se da por el roce de la supercie cerebral contra estructuras de la base del cráneo,
como lo puede ser la lámina cribosa del etmoides, la crista galli, ala mayor del esfenoides, clivus, entre otros.
3. Torsión y rotaciones: Este mecanismo de trauma ocurre cuando porciones del cerebro se mueven en
direcciones opuestas como ocurre con los movimientos angulares en los accidentes de tránsito (Izquierdo,
1992).
4. Aceleración - Desaceleración: El cerebro, al tener diferentes densidades, no se mueve a la misma velocidad
que el cráneo cuando hay un movimiento de aceleración-desaceleración, ocurriendo un retardo en el
movimiento de algunas partes del mismo. Este mecanismo de trauma es típico del llamado síndrome del
menor sacudido.
TCE y sus lesiones
Entiéndase como lesión, desde el punto de vista médico forense como toda alteración anatómica y funcional, de
forma temporal o permanente, que presenta una persona en su integridad corporal (Vargas, 2012).
Dentro de las lesiones más superciales hasta las más profundas podemos encontrar las siguientes:
• Lesiones del cuero cabelludo: Lesiones por escalp (desprendimiento), contusiones simples, heridas por arma
blanca como las cortantes o punzocortantes.
• Lesiones de la gálea aponeurótica y hematomas subgaleales.
• Lesiones de las tabla externa e interna del cráneo (suras, lesiones de la bóveda craneana, oricios por
armas de fuego, entre otras).
Hay que destacar que los huesos del cráneo son diploicos, la tabla externa es más gruesa que la interna. El
cráneo es más grueso en el occipucio y en el polo frontal y más delgado en la región temporal, por lo que las
lesiones en muchas ocasiones se encuentran en esta zona (García, 1997).
• Fracturas de la base del cráneo.
• Lesiones de meninges: La duramadre es el “periostio” de la tabla interna del cráneo, es una estructura
membranosa y está adosada a la aracnoides (García, 1997). Se pueden visualizar en muchas ocasiones
hematomas epidural, subdural, que son de gran importancia clínica y médico legal para explicar las causas
de muerte del individuo o sus secuelas neurológicas en valoraciones clínicas del daño corporal.
• Lesión del parénquima cerebral: Se observan lesiones en las estructuras profundas del cerebro como la
sustancia blanca, las más frecuentes son las contusiones, laceraciones, hemorragias o incluso la lesión
axonal difusa entre otras.
• Trauma del tallo cerebral: En muchas ocasiones se acompaña de cualquier episodio de trauma cerebral