
© 2017. Asociación Costarricense de Medicina Legal y Disciplinas Afines
Medicina Legal de Costa Rica - Edición VirtualVol. 34 (1), Marzo 2017. ISSN 1409-0015
cual se dene como la muerte de una mujer por causas obstétricas directas o indirectas después de los 42 días pero
antes de un año posterior a la terminación del embarazo.
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Los estudios de las muertes no solo ayudan a identicar la causa de muerte sino que también sirven para planear
estrategias futuras que contribuyan a disminuir las tasas de mortalidad.
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La información recopilada de una serie de estudios retrospectivos, en Asia, Europa y América, llevados a cabo en los
últimos 7 años, donde se analizaron autopsias maternas, arroja datos concluyentes y congruentes entre unos y otros a
pesar de las diferencias geográcas. En todos ellos se estudiaron los detalles clínicos de cada caso cuidadosamente
antes de la autopsia. Se realizó un examen externo e in situ en cada uno de los casos, posteriormente se disecaron
los órganos, se examinaron y se jaron en formalina, más adelante se realizó una inspección a groso modo de todos
los órganos y se obtuvieron múltiples bloques de tejido para exámenes histopatológicos. Las causas de muerte se
determinaron después de analizar en detalle la historia clínica en correlación con los hallazgos patológicos.
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De los todos los casos, el 16% de las pacientes tenían menos de 20 años, 65% entre los 21 y los 30 años y 9,5% de
ellas sobrepasaban los 30 años; 37% eran primigestas, 26% cursaban su segunda gesta y el resto se encontraba más
allá de la tercera gesta.
El 28% de las mujeres fallecieron en el periodo postparto, 52% en el tercer trimestre, 15% en el segundo y el restante
2% en el primer trimestre.
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Modos de muerte, complicaciones y hallazgos morfológicos
Desordenes hipertensivos del embarazo
En el 30% de los casos hubo trastornos hipertensivos y causaron la muerte de 22% de ellas. Los modos de muerte
fueron coagulación intravascular diseminada, sangrado intracraneal, fallo renal agudo y shock, fallo ventricular
izquierdo, necrosis pituitaria; el modo de muerte pudo no ser certero en alguno de los casos.
Los datos patológicos más frecuentes afectaron el riñon e incluyen necrosis tubular aguda, hemorragia, necrosis
cortical difusa y glomerulonefritis mesangio capilar. En segundo lugar se observaron las alteraciones hepáticas,
donde lo más común fue hemorragia subcapsular y en algunos casos se observo necrosis periportal o panlobular.
En el pulmón los cambios coincidieron con edema pulmonar, bronconeumonía, hemorragia, infarto y presencia de
microtrombos. La hemorragia intracraneal se observo además de hemorragia en otros órganos en dos de los casos y
en uno de ellos se presentó un coágulo retroplacentario y hemorragias en corazón y aorta.
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Hemorragia del tracto genital
Esta entidad se encontró en 9,5% de los casos y fue la causa predominante de shock hemorrágico y muerte en 8% de
ellos. En 1% de los casos la paciente murió debido a shock hipovolémico secundario a placenta previa y ruptura uterina
de una cicatriz de cesárea anterior. En el resto de los casos la CID llevo a un sangrado fatal. Las manifestaciones
morfológicas fueron necrosis tubular aguda, necrosis renal cortical difusa, hemorragia hepática subcapsular, shock
hepático y microtrombos en capilares pulmonares.
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Septicemia
La muerte fue atribuible a septicemia en 11% de los casos mientras que la evidencia de septicemia se presentó en
18% de ellos. La sepsis puerperal estuvo presente en 9% de los casos y la sepsis no puerperal en los otros 3% de
ellos. Los hallazgos patológicos incluyeron peritonitis, necrosis tubular aguda, shock hepático, necrosis submasiva,
necrosis focal y hemorragia hepática subcapsular, absceso colangítico y shock pulmonar en 1% de los casos. (3)