
REVISTA MEDICINA LEGAL DE COSTA RICA ISSN 2215 -5287 Vol. 37 (1) Marzo 2020
número de mitosis, cantidad de estroma en relación con el epitelio glandular y bordes tumorales infiltrativos
[6].
La presencia de gran celularidad estromal es clave para el diagnóstico diferencial del tumor, ya que en el
fibroadenoma esta no es tan marcada [13]. La presencia de 3 o más mitosis por 10 HPF favorece al
diagnóstico de TP benigno en vez de fibroadenoma. A su vez la presencia de más de 10 mitosis por 10 HPF
hace pensar en TP maligno. Este último se diferencia por la presencia de elementos sarcomatosos
heterólogos (liposarcoma, condrosarcoma y osteosarcoma), lo cual lo hace confundirse con sarcomas
mamarios. Por otro lado, el TP limítrofe se define según la OMS como un TP que no posee todas las
características de malignidad, su crecimiento estromal no está marcado y presenta de 5 a 9 mitosis por 10
HPF [5,11].
Otro método diagnóstico es el ultrasonido, donde se clasifica como un tumor BIRADS IV y donde se
observa una masa hipoecoica con bordes lisos, con quistes intramurales y ausencia de reforzamiento
acústico posterior. También se puede observar necrosis dentro del tumor, que es indicativo de TP maligno.
Sin embargo, éste al igual que la mamografía, no muestra los datos suficientes para realizar el diagnóstico,
por lo cual se acude a los exámenes histopatológicos [12,14]. En el caso de ser un tumor maligno se
recomienda hacer TAC de tórax, ya que estos son los que están más relacionados con la metástasis a pulmón
[3]. La tomografía por emisión de positrón (PET) es útil en el estadiaje del tumor, pero tiene un valor
limitado en el tratamiento [8]. La resonancia magnética muestra el grado de invasión de la pared torácica
pues, tanto en T1 como T2 se muestran masas hiperintensas con áreas hemorrágicas [15].
Se ha visto que el crecimiento del TP se debe a factores de crecimiento producido por el epitelio mamario,
así como a ciertas mutaciones como el gen MDM12 (mediador de la transcripción de ARN polimerasa II)
que también está presente en el fibroadenoma, dándonos a entender que tanto el TP y el fibroadenoma tienen
un origen común [12,15,16]. La expresión de b-catenina, factores de crecimiento similares a la insulina
(IGF-I y II) y la sobreexpresión epitelial de Wnt es característico de los TP benigno y limítrofe [11]. Así
mismo, la expresión de PAX3 y SIX1 es característica de los TP limítrofe y maligno, donde en ambos existe
correlación con mal desarrollo clínico de la enfermedad [11].
También se ven otros factores implicados como traumatismos, lactancia, embarazo y aumento de la
actividad estrogénica, los cuales continúan favoreciendo el crecimiento de este tumor [3].
Existen marcadores de inmunohistoquímica relacionados con el pronóstico, pero aún no se ha probado su
utilidad clínica, entre estos están: p53, Ki67, CD117, EGFR, VEGF, p16, pRb, HOXB13 y los marcadores
de densidad microvascular [3,14]. Se demostró que cuanto mayor es el grado de malignidad, mayores serán
los cambios cromosómicos y en particular el gen HOXB13, el cual se asocia con hipercelularidad estromal
y atipia [8]. Existe la posibilidad de que una mutación en TP53 también se relacione con este tumor, ya que
se presentó un caso en Brasil donde madre e hija lo presentaban [13].
Manejo terapéutico
La escisión quirúrgica completa es el estándar de atención para los TP. Estos tumores deben extirparse por
completo debido a que la mayoría de los estudios han asociado márgenes positivos con tasas de recurrencia
local inaceptablemente altas. Los márgenes positivos a menudo se producen cuando los TP se diagnostican
erróneamente como fibroadenomas y se enuclean o se extirpan localmente sin prestar atención a los
márgenes. Un margen positivo requiere una nueva escisión [16,17].
Sin embargo, el margen mínimo aceptable es tema de controversia y claramente depende del grado tumoral.
Si bien buscamos un margen de 1 cm para los TP en general, se pueden obtener márgenes más estrechos en
los tumores benignos, pero no limítrofes o malignos. La evidencia emergente sugiere que un margen
quirúrgico positivo de los TP benignos puede no estar relacionado con la recurrencia local [16,18]. Un
metaanálisis de 54 estudios observacionales también encontró que un margen positivo solo se correlaciona
con un mayor riesgo de recurrencia local para TP malignos, pero no para benignos y limítrofes [19]. En
consecuencia, se ha generado controversia de literatura en si se debe obtener estrictamente un margen