
REVISTA MEDICINA LEGAL DE COSTA RICA ISSN 2215 -5287 Vol. 37 (1) Marzo 2020
inmunosupresores. El uso crónico de AINE no está exento de riesgos, especialmente en los riñones y el
tracto gastrointestinal [16].
Glucocorticoides
Los glucocorticoides sistémicos son efectivos para el tratamiento de la artritis, pero su utilidad clínica está
limitada por los efectos adversos. Los glucocorticoides sistémicos se usan de manera más apropiada como
un medio para calmar la inflamación mientras se inician otras terapias sistémicas (es decir, como un puente
para la terapia) o con poca frecuencia durante los momentos de brote de la enfermedad a pesar de otra
inmunosupresión sistémica. En contraste, los glucocorticoides intrarticulares generalmente no causan
efectos adversos significativos y se recomiendan de manera rutinaria como tratamiento de AIJ,
particularmente en pacientes con una sola articulación activa e independientemente de otras terapias actuales
[16].
Fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (DMARD)
El metotrexato (MTX) continúa siendo el DMARD más utilizado en el manejo de la AIJ. Generalmente se
inicia después del fracaso terapeutico de AINES o de glucocorticoides intrarticulares. En pacientes con
oligoartritis o poliartritis que tienen una alta actividad de la enfermedad y / o características de mal
pronóstico, deben usarse como terapia de primera línea [16]
Inicio del tratamiento con metotrexato
Es un fármaco eficaz en el tratamiento de la AIJ activa. El impacto del MTX en la calidad de vida de los
pacientes con AIJ se ha demostrado en múltiples estudios, independientemente de la dosis utilizada. Según
la forma clínica y la gravedad de la enfermedad, el tratamiento con MTX se asocia a AINE y
glucocorticoides en régimen local y/o sistémico o, incluso, a fármacos biológicos. Dada la amplia
experiencia de uso en AIJ, el MTX es considerado el fármaco antirreumático modificador de la enfermedad
de referencia y constituye la terapia eje a largo plazo en estos pacientes [17].
• Se recomienda el MTX como primer fármaco inductor de remisión de la AIJ [17].
• Se recomiendan las siguientes dosis:
1. De inicio: 10-15 mg/m2/semana; dosis total máxima: 25 mg/semana. [17].
2. En pacientes con uveítis o poliartritis considerar una dosis inicial de 15 mg/m2/semana. [17].
Su efecto inicia a partir de las 3 semanas y su máxima efectividad es a los 3 meses. Sus efectos secundarios
se combaten con el uso de ácido fólico, no obstante, si los exámenes de laboratorio se alteran
considerablemente se debe reducir o suspender esta terapia. (14)
Inhibidores del factor de necrosis tumoral
La citocina proinflamatoria TNF se ha relacionado desde hace mucho tiempo con la patogénesis de la artritis
reumatoide (AR). Se ha demostrado que varios inhibidores de factor necrosis tumoral TNF (TNFi) son
efectivos para el tratamiento de la AR (artritis reumatoide) y, posteriormente, de la AIJ también. En la
actualidad, el American College of Rheumatology (ACR) recomienda TNFi para su uso en pacientes con
AIJ poliarticular con actividad de la enfermedad moderada a alta que no han respondido a 3 meses de
metotrexato. Etanercept es un receptor de TNF soluble completamente humanizado y se administra por
inyección subcutánea. Aprobado por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos
(FDA) y Health Canadá en 1999 para uso en niños, fue el primer TNFi estudiado en AIJ. Lovell y sus
colegas publicaron el primer ensayo controlado aleatorio que comparó Etanercept con placebo. Se encontró
que el control de la enfermedad es duradero en un informe de seguimiento. A diferencia del Adalimumab y
el Infliximab, el Etanercept no es muy efectivo en el tratamiento de la uveítis asociada a AIJ [18].
El Adalimumab es un anticuerpo monoclonal de inmunoglobulina G recombinante completamente
humanizado que se une directamente al TNF y se administra por inyección subcutánea. Está aprobado para