
REVISTA MEDICINA LEGAL DE COSTA RICA ISSN 2215 -5287 Vol. 36 (1) Marzo 2019
claramente específica y detallada, los síntomas
físicos inespecíficos y el comportamiento a cerca
de quejas también inespecíficas.
8-10
Examen físico: El examen físico de las víctimas
pediátricas de abuso sexual requiere de técnicas
que propicien un ambiente de confianza y
seguridad para el menor ya que la revisión genital
puede ser traumática y estresante. Los indicadores
clínicos de abuso sexual van a depender de la
etapa en que la víctima se encuentre. En el caso de
la etapa aguda se observa dificultad para caminar
o sentarse, ropa interior rasgada, manchada o
ensangrentada. A nivel cutáneo escoriaciones,
abrasiones y/o hematomas en pubis, cara interna
de muslos y rodillas, eritema, erosiones, petequias
intraorales, hematomas por succión en cuello y
mamas, hemorragia genital o rectal, vulvitis,
enfermedades de transmisión sexual (no
adquiridas por vía perinatal), vulvovaginitis,
embarazo, infección de tracto urinario, defecación
dolorosa, dolor abdominal no explicado, prurito
genital o anal, dilatación himenal mayor a 5-6mm,
ruptura himenal, dilatación anal refleja menor a
15mm.
4,8,12,14,15
Cabe mencionar que un examen físico normal no
excluye un caso de abuso sexual, lo que indica es
que no hay secuelas anatómicas o que el abuso no
ha sido reciente. Estudios demostraron que el
proceso de cicatrización y recuperación del área
ano-genital es relativamente rápida y que al menos
que la víctima se presente horas después del
abuso, rara vez se va a poder visualizar algún
hallazgo. Esto es aún más evidente en casos
pediátricos en los cuales el abuso es episódico,
constante y la víctima lo reporta
tardíamente.
4,7,8,16
Documentación de la evidencia forense: Si bien la
mayoría de las víctimas menores de edad
identifican al perpetrador, documentar la
evidencia (especímenes forenses) ya sea por
medio de toma de muestras, fotografías, ropa u
objetos es inminente. 64% de la evidencia forense
es recolectada de la ropa.
8
La evidencia permite
crear un panorama amplio del abuso sexual y
ayudar en el momento de la toma de decisiones
legales. También se ha observado que la
evidencia, en especial las fotografías del examen
físico de la víctima permiten que esta no tenga que
ser sometida a más exámenes físicos innecesarios.
Idealmente la evidencia debe ser recolectada en un
máximo de 72 horas después del abuso, si han
pasado más de 72 horas el enfoque debe ser en el
examen físico más que en la recolección de
evidencia.
8
Christian et al encontraron que más
del 90% de la evidencia forense positiva
recolectada en pacientes prepuberales se dio en el
organismo y en las primeras 24 horas del
evento.
7,14,16,17
Hansen et al, concluyeron en su estudio, realizado
en Dinamarca entre 1996 y 2002, que la
declaración de la víctima pediátrica es más
importante que los hallazgos ano-genitales al
examen físico. Lo anterior debido a que se
demostró que los perpetradores crónicos eran
llevados a corte con mayor frecuencia que los que
abusaban a sus víctimas una única vez.
15
Es importante hacer énfasis en que la entrevista de
investigación no es lo mismo que un historial
medico forense, sin embargo se complementan
para obtener un abordaje integral de la víctima. A
diferencial de la entrevista de investigación que se
centra en si ha ocurrido abuso o no, la historia
medico forense aborda el bienestar de la víctima,
el diagnóstico y tratamiento del abuso; también se
toma en cuenta detalles del evento relacionados
con qué partes del cuerpo se vieron involucradas,
el mecanismo de la lesión, los sitios probables de
evidencia forense y la naturaleza de la misma.
12,18-
20
A pesar de la importancia del historial medico
forense, en la actualidad no hay consenso claro
sobre si este debe ser considerado o no un
elemento integral de la investigación del abuso
sexual. Esto debido a que organismos como la
Facultad de Medicina Legal y Forense del Royal
College of Physicians del Reino Unido anticipan
que la historia forense debe ser recopilada por la
policía para evitar interferir con la investigación
inicial con preguntas y temas no planteados
anteriormente. Al contrario, autores como Finkel,
Giardino, Girardet y Adams difieren en que tanto