
REVISTA MEDICINA LEGAL DE COSTA RICA ISSN 2215 -5287 Vol. 36 (1) Marzo 2019
cita o las citas a la que acudió el paciente; más de
un 90% toman radiografías a los pacientes; un
84,3% completan el odontograma del expediente
y menos de la mitad realizan registros de
fotografías, modelos dentales y tomografía
computarizada.
Sin embargo se debe tomar en cuenta que hay un
9,8% que en ocasiones no efectúa expediente a sus
pacientes.
Solo un 22% de los odontólogos solicitan una
radiografía panorámica como parte del protocolo
para paciente nuevo. Esta es una herramienta de
gran importancia en cuanto a víctimas mortales,
ya que, desde el punto de vista odontológico, una
radiografía panorámica brinda muchísima
información que puede ser útil para identificación,
además de ser un método diagnóstico importante
para patologías involucradas en los huesos
maxilares.
Es un dato importante que solo un 69% de los
entrevistados manifestaron que la información
que recolectan podría ser útil para la identificación
de una persona, haciendo notar la falta
conocimiento en cuanto a la importancia que
tienen estos registros. Resulta además desde el
punto de vista de la odontología forense,
realmente preocupante que un 19% indica que no
sabe que la información puede ser utilizada para
identificación y casi un 12% indica que no es útil,
lo cual nos dice que más de un 30% de la
población encuestada puede recabar datos
incompletos o no tener interés en hacerlo.
Otros datos de suma importancia para la
identificación como lo son el peso, la complexión
y la estatura solamente es registrada por un 10%
de los encuestados, y tal información es de gran
ayuda a la hora de identificar víctimas mortales.
La variante que más reportan fue el sexo, pero aun
así este dato solo es registrado por el 84% de los
entrevistados.
La presencia de cicatrices en los pacientes solo es
incluida en el expediente en un 10,6% de los
odontólogos entrevistados, este es un rasgo muy
distintivo en las personas, lo cual facilitaría dar
con la identidad de una víctima mortal. Además,
un 42% de los entrevistados no solicitan
información sobre materiales y dispositivos
médicos presentes en los pacientes que acuden a
la consulta.
Entre las características que se buscan a la hora de
identificar una víctima se encuentran la presencia
de fracturas que han sufrido, ya que la
cicatrización ósea es visible durante las autopsias,
y solo un 32% de los entrevistados incluye esto en
su expediente. Además sobre modificaciones
corporales solo un 18% lo incluye en su
expediente y entre lo más relevante incluyen la
presencia de piercings, tatuajes, expansores,
seguido de implantes subdérmicos, una minoría
incluye estos datos donde hoy por hoy es muy
frecuente encontrar modificaciones corporales en
los pacientes.
Otro resultado que resulta interesate es que un
72% de los odontólogos entrevistados describen
los rasgos dentales característicos que presentan
los pacientes como diastemas, giroversiones,
supernumerarios, entre otros, aunque este
porcentaje representa casi las tres cuartas partes de
la muestra lejos de ser esto un hallazgo positivo,
es preocupante saber que una cuarta parte de la
muestra no describe las características dentales
individualizantes, cuando este trabajo le compete
especialmente al odontólogo. Este apartado es de
suma importancia debido a la diversidad de
características dentales que presentan los seres
humanos[9-13].
Un 70% de los odontólogos de la muestra,
conservan sus expedientes por cuatro años o por
un tiempo mayor a este, el código de ética vigente
del Colegio de Cirujanos dentistas de Costa Rica
establece que “el cirujano dentista está obligado a
conservar el expediente clínico y documentos o
materiales que lo completen por un mínimo de 5
años, aun cuando el paciente manifieste su deseo
de ser atendido en otra clínica”, por lo que un 30%
de los entrevistados no están cumpliendo dicho
código de ética[14].