
REVISTA MEDICINA LEGAL DE COSTA RICA ISSN 2215 -5287 Vol. 36 (1) Marzo 2019
interesante observar este perfil ya que son cepas
que tradicionalmente se han catalogado como
adquiridas en el hospital ya portan el cassette
cromosómico del estafilococo (SCCmec) de tipo
I, II, III; lo que lleva a concluir que estos fenotipos
se asocian a bacteremias por S. aureus asociados
a cuidados de la salud. Esta conclusión es
coherente con datos nacionales reportados en el
Hospital Calderón Guardia en el año 2014 (9), en
países de Latinoamérica y Estados unidos.
Otra situación que se debe tomar en cuenta a la
hora de iniciar una terapia antibiótica empírica es
que solo el 30% de los pacientes con una
bacteremia catalogada como comunitaria será
sensible a la oxacilina, lo cual el tratamiento de
elección empírico será la vancomicina o incluso
vancomicina, oxacilina hasta obtener PCR o
resultado definitivo esto debido a que se
documentado en la literatura que los pacientes que
tienen una bacteremia por MSSA y reciben
vancomicina tienen peores resultados (10).
Se encontró que el 78,1% de las bacteremias
adquiridas en el hospital son SAMR, además estas
cepas poseen un fenotipo de resistencia MLBS
(inducible), y resistencia a otros antibióticos no
β-lactamicos en un 53,2%. 24,9% de los SAMR
adquiridos en el hospital son sensibles a otros
antibióticos no β-lactamicos, fenotipo que se
encuentra normalmente en la comunidad lo que
indica que estas cepas son comunitarias y
adquieren un nicho dentro del hospital(11). Un
estudio realizado en india se documentó que la
mayor cantidad de paciente con bacteremia por
SAMR son de origen hospitalario y a su vez estos
tienen mayores resistencias a antibióticos no β-
lactamicos, dentro de las explicaciones a esta
situación está la exposición previa a antibióticos
que tienen estos pacientes dado muy
probablemente por mayor número de
comorbilidades(12).
Otro hallazgo identificado y con una relación
causal lógica es que los pacientes con bacteremias
por MRSA tienen mayor número de invasiones,
mayor promedio de días de colocación CVC, más
incidencia de hospitalizaciones previas, mayor
antecedente de procedimientos quirúrgicos en los
30 días previos y mayor número de otras
invasiones como lo son sonda Foley, VMA, TET
que en la literatura no se mencionan como factores
de riesgo si denotan la mayor incidencia de
infecciones de origen hospitalario.
manejo clínico de los episodios bacteremicos.
tratamiento adecuado.
Desde es este punto de vista de cuando se habla de
tratamiento adecuado dado por el antibiótico con
el perfil de sensibilidad idónea y la duración
suficiente se pudo ver que el 14% de los pacientes
con el episodio bacteremico no se le dio
tratamiento, dentro de las causas reconocibles está
el fallecimiento rápido, las múltiples
comorbilidades de algunos pacientes y algo muy
importante es el retiro de los catéteres venosos
centrales como única medida terapéutica. Un
7,2% no recibió tratamiento adecuado dado
principalmente por la elección incorrecta del
antibiótico idóneo como lo es administrar
vancomicina en casos de bacteremia por MSSA.
En el análisis de manejo clínico optimo que se
entiende por el tratamiento antibiótico idóneo,
hemocultivo control a las 48 horas y duración
suficiente acorde a las recomendaciones en el
guías internacionales se observó que el 47.5% de
todos los pacientes no tuvo un manejo optimo del
episodio bacteremico, dentro de las principales
casusas que destacan en este apartado están
duración insuficiente que lo vimos en el 32,9% de
los casos que tuvieron un tratamiento adecuado y
esto a su vez explicado por tratamientos menores
a los establecidos en las guías clínicas de manejo
en los que se les daba 5-10 días de tratamiento, o
se les daba 14 días de tratamiento antibiótico pero
sin hemocultivos control e incluso pacientes con
hemocultivos control positivos que recibieron
menos días de los establecido (4-6 semanas).
El manejo óptimo de esta patología es de vital
importancia ya que como se ha analizado en este
estudio y concordante con literatura internacional
la mortalidad es de aproximadamente 30% por lo
cual un manejo subóptimo condicionara al
paciente a peores resultados (13), como quedó
demostrado en la gráfica 12 donde se documentó
una relación directa entre la falta de tratamiento y
la mortalidad.(figura 8)