De acuerdo con la definición de la Organización Mundial de la Salud/Organización Panamericana de la Salud, la adolescencia es el período comprendido entre los 10, y 19 años y la juventud entre los 15, y 24 años. Estos dos grupos constituyen aproximadamente un 30% de la población de Costa Rica.
La Universidad de Costa Rica cuenta con un alumnado que significa aproximadamente un 5% del total de esta población adolescente-juvenil. Aquí surge un concepto clave: el ser estudiante universitario no lo exime de ser adolescente-joven por lo contrario, implica que la universidad como un todo, debe contemplar (ser conciente de) el hecho de que su población estudiantil está en pleno proceso de desarrollo psicosocial y para el alumnado entenderse como perteneciente a tal grupo poblacional.
Esta población juvenil, es de donde va a salir los futuros docentes universitarios, de donde van a salir muy probablemente, los futuros munícipes, los futuros legisladores y los futuros presidentes. Es de donde van a salir los profesionales que probablemente van a dirigir las universidades privadas, serán los docentes de estas universidades privadas, los grandes gerentes tecnológicos de las grandes empresas nacionales, no los dueños probablemente, aunque tal vez también parte de los dueños.
Por lo tanto, yo pienso que, como ha sido siempre en la historia, la "inteligencia" nacional sale fundamentalmente de las universidades. Y este es un punto clave. Es decir, la responsabilidad social de la universidad en este campo es fundamental.
Para reafirmar un concepto enunciado previamente la primera premisa de la que hay que partir, es la que el estudiante universitario no exime a las personas de ser jóvenes en su medio político y social. Al contrario, la refuerza. Lo fundamental es que la primera cosa que debe ser considerada, es que el adolescente que llega a los diecisiete o a los dieciocho años a la universidad, es todavía un adolescente, que ha hecho una definición parcial de su proyecto de vida, es decir, ir a la universidad. Pero además puede ser otro sinnúmero de cosas. Puede ser pintor, puede ser escritor, le puede gustar trabajar con madera, hacer matemáticas, puede ser que elija medicina, todo eso, porque no existe una vocación única. O sea que el adolescente entra a la universidad en pleno desarrollo de sus potencialidades biopsico-sociales y cargado con sus inteligencias múltiples, potencialidades múltiples, sensibilidades múltiples.
Esto significa que los docentes deben conocer en forma adecuada el proceso de desarrollo adolescente para poder actuar en forma inteligente y sensible, apoyando el proceso adolescente en sus múltiples facetas y apoyarles en sus dificultades, necesidades específicas. En suma el docente debe de desarrollar una CAPACIDAD VINCULAR, que va más allá de dar una clase y transmitirle el conocimiento más actualizado y en la mejor forma pedagógica posible.
Estos muchachos y estas muchachas se encuentran en una parte del proceso de crecimiento y de desarrollo psicosocial, que empieza en el momento de la fecundación. Y como una de las compañeras dijo hoy en la mañana, y tampoco estoy de acuerdo, vamos a recibir estudiantes, ¡no!, los vamos a recibir no, tenemos estudiantes que están en el proceso de crecimiento y desarrollo personal, y que vienen de una Costa Rica que hay que conocer. No es solamente el sistema educativo el que los forma. El problema no es si el EDU-2005 va a salir y qué van a hacer los estudiantes cuando lleguen a la universidad dentro de doce años. Pero dentro de doce años han pasado setenta mil estudiantes por esta universidad. Que hay que discutir eso así, estoy de acuerdo para los del futuro. También y los de hoy, ¿cómo los conocemos? ¿Qué hacemos por y con ellos/ellas hoy?.
Con el Master Marco Fournier hemos hecho investigaciones para tratar de conocer al joven de hoy y ahora comenzamos otra para complementarla con el conocimiento de conductas de riesgo en esa población, incluyendo la universitaria.
El joven de hoy es pesimista sobre el futuro. En una investigación de este año en Costa Rica el setenta por ciento de los jóvenes consultados dicen que no tienen futuro. Ese es el estudiante que la Universidad de Costa Rica está recibiendo.
Hace pocos días atrás tuve la oportunidad de estar conversando con dos escritores, novelistas, profesores de la Universidad de Costa Rica, de la Escuela de Estudios Generales, y me decían qué mal se sentían ellos porque no encuentran repuesta en sus alumnos.
El otro punto está en que no solamente conozcamos al adolescente , sino veamos también al propio adulto que está trabajando en la Universidad de Costa Rica. La cuestión es vincular...existen adultos y jóvenes adolescentes que estamos trabajando juntos, por el presente y por el futuro, en lo afectivo y en lo científico, en lo humano y en lo que significan las posibilidades futuras de expresión de las potencialidades de cada uno, tanto las del docente como las del alumno. Si no hablamos en serio estas cosas, vamos a estar siempre improvisando y manejándonos con el idiay. A mí no me gusta el idiay. El idiay significa ¡que me importa!.
El joven adolescente está en pleno desarrollo psico-social, como está también el profesor. El no sabe todavía quién es. Está en ese proceso de búsqueda y cada uno, está en distintos momentos de ese proceso. Tenemos que conocerlo, porque no es enfrentarse a la masa, sino que alguien tiene que estar viendo y conociendo cómo se da esa situación, para que no se dé un conflicto como el que se dio hace algún tiempo en una de las unidades académicas, donde ocurrió una gran trifulca, debido a esta incapacidad de entender.
Estos estudiantes están en pleno proceso de definir su identidad, en sus múltiples facetas y buscando su autonomía.
Entonces, esta es otra cosa que hay que saber, cómo nosotros apoyamos la definición de su identidad y el proceso autonómico de ese joven que está delante nuestro en las clases, y que pasa a casa momento a lado nuestro.
Creatividad. ¿Quién se preocupa por la creatividad? Y cuando pregunto quién se preocupa por la creatividad, no hablo de ser artista. El ser humano genéticamente tiene el potencial creador. Todos somos capaces de crear ¿Cuánto nos educan, cuánto nos apoyan el desarrollo de nuestra creatividad, y cuántos medios nos dan para poder demostrarla? (expresarla).
Y la universidad es un escenario. Obviamente no empieza en la escuela; esto tiene que empezar en las casa, y seguirá en la escuela y seguirá en la universidad, para que nosotros podamos, todos, ser menos minusválidos de lo que somos.
Hay que reconocer que todos somos capaces de crear, y que hay que darles las máximas posibilidades para que esta creatividad florezca y se exprese, para beneficio de cada uno en particular y de la sociedad como un todo que se beneficiará de sus productos.
Otro aspecto a tener en cuenta es la autoestima y el autoconcepto del alumno. La autoestima ¿Qué se yo cómo se sienten mis alumnos? Yo les doy una clase de matemáticas o de filología a mis estudiantes, y ¿yo sé cómo está el alumno, como se siente consigo mismo?.
De la sexualidad, ni hablemos. Estoy seguro de que hay profesores que jamás le van a decir la palabra condón a sus alumnos. Yo vuelvo a tomar el punto docente y el punto alumno. Yo tampoco pienso que la universidad deban homogenizar a los docentes. No quiere decir que todos deban hablar de la misma manera, porque además eso es imposible, pero sí es que hay ciertas cosas básicas y uno tiene que reconocer que sus alumnos están en un proceso, donde los cambios en la sexualidad que están produciendo son fundamentales. No solo la genitalidad, sino la sexualidad, el acto afectivo, obviamente también se da en la universidad entre docentes y alumnos.
La afectividad. ¿Alguna vez hablamos de afecto con nuestros alumnos? ¿De qué manera nos relacionamos con nuestros alumnos desde el punto de vista afectivo? Sabemos que hay un proceso afectivo muy intenso en los muchachos y las muchas igual que con la sensibilidad.
Otro aspecto que debe conocerse es el grupo de pares. ¿Con quién se reúnen? ¿Quienes son sus amigos? ¿En qué tipos de grupos están participando?
No puse específicamente en el esquema para resaltarlo un punto clave que es el proyecto de vida. Vuelvo a retomar lo que señalaba antes, que el entrar a la universidad es un fragmento de un proyecto de vida decidido, que no necesariamente es el que va a quedar, por suerte, porque tenemos la posibilidad del cambio. Lo único que no cambia, es que hay cambio. Todo este proceso, se da en un joven, y se da en un profesor, y en una universidad, en una sociedad en cambio, en una velocidad tan brutal, que ayer leyendo un documento había una pregunta que decía: " ¿qué tan veloz es ser veloz, hoy?".
Vida Estudiantil, debe tener un sistema de "inteligencia", que esté al tanto de lo que está pasando, no solamente en el medio social nacional, en el medio social internacional, sino en el medio social de sus docentes y en el medio social de sus alumnos. Esa es la única manera de irse adaptando progresivamente a esta velocidad de cambio. Porque no puede ser que una decisión que tomo hoy, sirva para dentro de cinco años o para dentro de tres. Probablemente no, o probablemente sí.
Yo me sorprendí una vez, la primera vez que hubo una reunión acá en La Catalina...donde se presentó un estudio sobre lo que llaman El barómetro juvenil. El barómetro juvenil, se inició en Alemania pero que ahora es europeo. En Alemania hay un grupo que depende del parlamento, que se dedica exclusivamente a hacer investigaciones de juventud, porque cada dos años obligatoriamente tiene que presentarle al parlamento un estado de la juventud alemana, para que el parlamento pueda tener insumos necesarios para motivar leyes de diversa índole, económicas, laborales, de tiempo libre, tecnológicos, educativos, para hacer frente a los cambios que se van produciendo.
En suma: El estudiante universitario es un adolescente joven en pleno proceso de desarrollo psicosocial en una sociedad en veloz cambio. Es necesario que los docentes, entiendan estos procesos y apoyen a los jóvenes en sus necesidades personales además de las curriculares.
"Vida estudiantil", debe contar con un sistema de "Vigilancia inteligente" que le permita conocer las situaciones generales y particulares de docentes y alumnos para desarrollar acciones adecuadas a las necesidades de la población universitaria.
El resultado de todo eso, de toda esa argamasa que está alrededor nuestro, es lo que me da mi estado actual de salud, como estado, que hoy puede estar alto, mañana puede estar bajo. Que como proceso también que es, igual que como mencionaba de todos los jóvenes, son procesos permanentes y, por lo tanto, hay que estar alerta de forma permanente a estos procesos.
Por lo tanto, la contribución que Vida Estudiantil puede hacer a la salud de los estudiantes y de los profesores (estamos hablando de Vida Estudiantil y profesoral) es fundamental. Porque estamos todos en un proceso. Y si yo estoy mal, si yo estoy con problemas psicológicos o sociales como docente o como estudiante dificilmente pase aquello de que los problemas los dejo en mi casa. Nadie los deja en su casa. Es fundamental conocer este punto, que cada aspecto que nos rodea, está determinando nuestro proceso de salud, nuestra situación de salud actual. Y ahí es donde, no solamente importa lo curativo, sino que importa establecer una situación efectiva que determine una relación positiva afectiva entre los profesores y los estudiantes, y de los estudiantes con su universidad y aportar así positivamente a la salud de la colectividad universitaria y nacional.
Si lo que queremos es seres humanos profesionales, entonces tenemos que conocer bien y dedicarmos a trabajar muy bien con el proceso de desarrollo psicológico de este joven que tenemos acá. Si no, no conseguiremos seres humanos profesionales. Seguiremos consiguiendo profesionales, que pueden tener un altísima capacidad tecnológica, pero que cuya capacidad humana probablemente va a estar muy restringida.
Y no sólo en los aspectos de tipo ético. También se refiere a su propia satisfacción como personas. Yo pienso que un rol fundamental de la universidad, es defender a sus alumnos. Defenderlos a capa y espada, defenderlos adentro y defenderlos afuera, defender a los jóvenes que van a llegar a la universidad. No hay peor situación, y yo se los digo a todos y a los propios adolescentes, que dicen, en la investigación que hicimos con Marco Fournier, que el peor problema que tienen los adolescentes es la drogadicción. ¡Mentira! Es el peor problema que les metimos nosotros. Porque les estamos diciendo que son todos drogadictos. O sea, hemos llegado socialmente a admitir una visión peyorativa total, flagelante, de nuestros jóvenes. Entonces son todos drogadictos, son todos ladrones, son todos "chapulines", son todos desamparados, quiero decir, desamparados socialmente.
Estoy convencido que el joven costarricense, como en joven brasilero, es tan bueno como era yo en mi época juvenil, o sea: ¡buenísimo! El joven de hoy sigue siendo tan romántico, a pesar del internet y otras tecnofantasías, que como los jóvenes antes. Hay que hablar con ellos y hay que tener relaciones con ellos. Porque haya un uno o dos por ciento de adolescentes que sí usan drogas, que sí tienen acciones delictivas, el 98.98% restante, son como nosotros. Sin embargo, nosotros nos encargamos de decirles y convencerles que son malos, que no tienen valores, que son drogadictos.
No puede ser. Porque entonces acusamos a los otros, pero no nos acusamos a nosotros. Defendámoslos primero. Y ahí creo que la universidad tiene que salir con todas las estadísticas que tiene. La propia universidad ha generado esta información, y tiene que salir a defender a los jóvenes. Y tiene que salir a defender una política juvenil nacional. Porque, de esa política juvenil nacional va a depender, no sólo cómo le llegarán a la universidad los próximos estudiantes, de lo que esos estudiantes se van a ver obligados a hacer, que ir a trabajar, que ir a no sé qué, y las oportunidades que se le van a ofrecer a este estudiante durante y una vez que egrese, o decir, bueno mire eso que me enseñaron en la universidad es pura paja, no sirve para nada, o bien, decir: lo que yo hice, o sea mi proyecto, era ser tan controversial, realmente me sirvió en la vida para yo poder sobrevivir, en una forma adecuada, honesta, sincera. La universidad debe de hacer la defensa de la juventud y luchar técnica y políticamente para que se le brinden más opciones a los y las jóvenes.
La otra cosa es que debe estar conociendo permanentemente la realidad estudiantil en sus múltiples facetas. O sea, un papel fundamental de Vida Estudiantil, (y, para eso la universidad tiene suficientes recursos humanos, capaces es tener un sistema permanente de vigilancia, digámoslo así, tanto de la salud como de la enfermedad de sus alumnos y de los profesores.
Luego, el punto clave está en que, con los profesionales de educación, psicología, etc., nosotros desarrollamos acciones para promover el desarrollo psico-social en forma activa.. No es esperar que pase. Debería hacer un plan, activo del departamento de Vida Estudiantil, activo permanente, oportuno, acorde con las necesidades. Nunca vamos a llegar al cien por ciento de los estudiantes, pero sí tenemos que tratar de llegar al máximo posible, y ponerse metas para ir alcanzando cada vez mayores niveles de cobertura. Iniciar un proceso activo, intenso, permanente, y que busque la mayor cobertura posible.
Y, el último punto, que también se habló hoy, es
promover el protagonismo estudiantil. Yo pienso que no todo debe ser dado,
lo que se debe hacer es promover ideas, discutirlas, analizarlas y, por
supuesto que los profesores tienen un rol activo en este asunto, pero los
jóvenes tienen que mejorar su rol activo, protagónico y organizarse.
Costa Rica no tiene una organización juvenil que la represente,
y la universidad, tiene una federación de estudiantes, no sé
cuál será su capacidad de llegar a los alumnos, pero creo
que el protagonismo estudiantil no solamente debe surgir a partir de la
FEUCR, sino que a su vez tiene que partir de otros grupos e instancias
no necesariamente vinculadas a la misma.
Hoy en día, "Interneteando", surfiando o navegando, el país se va a estar contectando con todo el mundo. El asunto es que en ese conecte, que tenemos con internet y con cada uno de nosotros, el asunto es saber para dónde me dirijo. Porque si yo me meto en internet a navegar, me puedo pasar navegando hasta el día que me muera. El asunto está en saber, en ese navegar, adónde voy. Y si no sabemos adónde vamos, estamos perdidos.
Es fundamental apoyar y crear conciencia en los estudiantes de su necesario y fundamental rol protagónico.
Comentarios adicionales
En ese tipo de relaciones, se dan diversas situaciones. La relación de poder está dada entre otras en función de edades. Otras están actuando sobre el que tiene ese poder sobre ellos y entonces actuar en los que pueden tener influencias, conociendo que existen escalas de poder.
Entonces, en cada situación de conflicto habría que ver cuál es el eje motivacional que está provocando ese conflicto. Si es dentro de la universidad que se está generando el conflicto... Pero si es una situación política que está por encima del propio rector, del decano o del profesor, hay que manejarla de otra manera. Hay que ver, dentro de lo que está pasando, qué opciones tú puedes poner en marcha. Nunca hay una receta para eso. Si uno está con todos los elementos de lo que está pasando bien claros, como para poder actuar con cierto nivel de estrategia, porque esta es la otra cosa, que hay que tener una estrategia.
Sobre el problema de la evasión escolar, la salida del sistema educativo, tanto escolar, colegial.. como universitaria. Los norteamericanos y el Banco Interamericano de Desarrollo están usando criterios económicos. Pregunta: ¿Vale la pena o no evitar la evasión escolar? No es, no, el derecho fundamental del niño y del adolescente a estudiar. No. Entonces, la pregunta hay que formularla al revés: ¿vale la pena tratar de que no se evadan, que sigan estudiando?
¿Cuánto deja de perder en impuestos el Estado, con cada individuo que sale, por ejemplo, del quinto año escolar? Porque, el trabajo que va a desempañ ar esa persona, va a ser de inferior categoría que otros que hubieran llegado a noveno año, y la diferencia de salarios hace que el gobierno pierda impuestos.
¿Cuántos de estos que no terminan o que no llegan a terminar la escuela, se dedican a la drogadicción? Eso significa que el Estado tiene que invertir dinero para recuperarlos, gasto en profesionales, en policías...
Por supuesto que si se embarazan, también implica tener que dirigir fondos para atender el embarazo, el recién nacido, etc.
Entonces, hacen una sumatoria de eso. El problema para ellos dejó de ser humano, de derechos para ser estrictamente económico.
Pienso que los padres y el Estado a través de sus instituciones deben hacer el máximo esfuerzo para retener al estudiante en el Sistema Educativo (preescolar, escolar, colegio y universidad). Esto permitirá tener por un lado ciudadanos más capaces y por otro reducir la drogadicción, los embarazos tempranos y otros riesgos para la salud así como para la sociedad como un todo.