SUMMARY
Risk factors such as high serum cholesterol concentration measured in children and young adulthood predict premature coronary heart disease in the middle-aged. This study evaluated the lipid profiles of a rural adolescent population (13 - 17 years old) of La Cruz heath area, Guanacaste, Costa Rica. A 33% of adolescents had total cholesterol levels considered elevated or moderately elevated. In the same way, 28% of adolescents presented LDL-cholesterol levels considered elevated or moderately elevated. The 61% presented HDL-cholesterol leveIs considered low risk, and 8,3 % presented a Castelli index considered low risk. Our data shown that the studied adolescent population had a good lipid profile when compared when urban adolescents.
INTRODUCCIÓN
La enfermedad coronaria representa la primera causa de muerte general en Costa Rica, mostrando un aumento significativo en la tasa de mortalidad en los últimos 15 años (7). La aterosclerosis, principal causante de las enfermedades coronarias, es una patología cuyas manifestaciones clínicas comienzan a presentarse a los 40 - 50 años, aunque debido al aumento de factores de riesgo en la población, como fumado, dietas inadecuadas, sedentarismo, ha hecho que la edad para la aparición de dichas manifestaciones se presenten cada vez más temprano (3). Los niveles de colesterol plasmático son un elemento importante en el desarrollo de la aterosclerosis (1,19). Los niveles de colesterol plasmático van a depender de la ingesta y de la producción endógena del organismo (13). Existen varias desordenes genéticos en el metabolismo de los lípidos sanguíneos conocidas como dislipidemias, algunas de ellas muy relacionadas con el aumento del colesterol-LDL, al cual se le atribuye la mayor responsabilidad en el mecanismo de la aterosclerosis (2,13). Se ha demostradó que la formación del ateroma puede empezar aún en niños, demostrándose presencia de estría grasa en aorta de niños 3 años y en coronarias de niños de 10 a 14 años (4,16). Además diferentes estudios han demostrado que los niveles de colesterol durante la niñez y la adolescencia son predictivos de los niveles que se obtendrán en la madurez (18,20). Debido a estos hechos el objetivo del presente estudio ha sido el analizar un grupo de adolescentes de la región de Salud de La Cruz, Guanacaste.
MATERIALES Y MÉTODOS
En la Región de la cruz existen 4105 adolescentes. De esta población se escogió al Colegio Bilingüe Experimental de La Cruz, donde se tomó aleatoriamente una muestra de 88 adolescentes entre los 13 y 17 años. A estos se les tomó muestras de sangre de 12 horas de ayuno. La determinación de colesterol total, colesterol-HDL y triglicéridos se llevó a cabo por medios enzimáticos, utilizando los reactivos de WINER para el TARGAT BT 3000. Los niveles de colesterol-LDL se calcularon utilizando la fórmula de Friedewald en todos aquellos casos donde los niveles de triglicéridos fueron menores de 400 mg/dl.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Los valores promedio generales
y por sexo se pueden observar en la tabla 1. Los niveles
obtenidos por las mujeres de colesterol total (CT), colesterol-LDL (C-LDL),
colesterol-HDL (C-HDL) y triglicéridos fueron de 162, 88, 52 Y 111
mg/dl respectivamente. Estos valores fueron mayores que los obtenidos por
los hombres.
En el caso del índice
de Castelli las mujeres obtuvieron un valor menor que el obtenido por los
hombres.
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Al analizar los resultados
de la población estudiada con respecto a los niveles de riesgo se
utilizaron los parámetros establecidos para niños y adolescente
por el panel de expertos de colesterol del Programa Nacional de Educación
en Colesterol de los Estados Unidos de América (11).
Estos resultados se pueden observar en la tabla 2. Si se analiza la población
total de adolescentes se nota como el 67% presenta niveles de CT menores
de 170 mg/dl, mientras que tan solo el 9,5% se encuentra en niveles considerados
de alto riesgo. Cuando se analiza la distribución de hombres y mujeres
se nota como los porcentajes de valores recomendados (<170 mg/dl) son
muy similar (68 y 67% respectivamente) mientras que las mujeres presentan
11% de su población en niveles de alto riesgo y los hombres solo
presentan un 4%. En cuanto al C-LDL la población total presenta
un 72% con niveles de bajo riesgo (<110mg/dl). Los hombres presentan
mayor porcentaje (76%) con niveles recomendados menores de 110 mg/dl contra
71% por parte de las mujeres. En niveles de alto riesgo (> 130 mg/dl) los
hombres no presentaron ningún caso mientras que las mujeres presentaron
un 5%. El 61% de la población total presenta niveles de CHDL de
bajo riesgo (> 45 mg/dl). La mayoría de mujeres (69,5%) presentan
el C-HDL en niveles de bajo riesgo mientras que los hombres presentan porcentajes
similares distribuidos entre bajo riesgo (40%) Y riesgo moderadamente bajo
(44%) entre 35-45 mg/dl. Con respecto al índice de Castelli en general
la población presenta un 83% de valores de bajo riesgo (4,5). Los
hombres alcanzan un porcentaje más alto con valores menores a 4,5.
El porcentaje de hombres con valores del índice de Castelli con
valores de bajo riesgo fue de 96% mientras que el de las mujeres fue de
83%. Con respecto a los triglicéridos un 46% de la población
total tiene valores < 90 mg/dl, y un 25% en valores moderadamente altos
(90-110 mg/dl). Un 60% de los hombres y un 42,4% de las mujeres tienen
niveles de riesgo bajo (<90 mg/dl).
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Colesterol total
<170 170-200 >200 |
23,5 9,5 |
28 4 |
22 11 |
Colesterol-LDL
<110 110-130 >130 |
24 4 |
24 0 |
24
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Colesterol-HDL
<35 35-45 >45 |
30 61 |
44 40 |
23,7 69,5 |
Indice de Castelli
<4,5 >4,5 |
17 |
4 |
17 |
Triglicéridos
<90 90-130 >130 |
25 29 |
12 28 |
30,5 27,1 |
CONCLUSIÓN
La aterosclerosis puede llevar a la producción de varios tipos de enfermedades vasculares, siendo las más importantes los episodios agudos de coronariopatías y los cerebrovasculares (5). La formación del ateroma tiene varios factores de riesgo, la mayoría de ellos prevenibles. Entre los más importantes están el fumado, la diabetes mellitus, la hipertensión y los niveles séricos de colesterol elevados (3,13). Todos ellos colaboran en la producción de LDL-oxidadas, las cuales son las lipoproteínas responsables de la formación del ateroma (2,5,13). Los niveles séricos de colesterol dependen de la producción endógena por parte del organismo y de la cantidad de colesterol ingerido en la dieta (13). Existen varios tipos de hiperlipoproteinemias en los cuales existe un defecto en la producción de algunas de las lipoproteínas. Las hiperlipoproteinemias tipo II y III son las que se han asociado con niveles elevados de colesterol-LDL (13). En Costa Rica se han realizado dos trabajos importantes que analizan los niveles de lípidos adolescentes y niños de colegios urbanos del país (8,9). Por ser la población analizada en el presente estudio, una población netamente rural, será muy interesante la comparación con dichos resultados. Monge et al (8) reportaron para una población de adolescentes urbanos un nivel promedio de colesterol total de 170 mg/dl para hombres y 183 mg/dl para mujeres, mientras que Monge et al (9) reportaron 174 mg/dl para ambas poblaciones. En el presente estudio el promedio general para varones fue de 150 mg/dl y para mujeres 162 mg/dl. Esto denota niveles menores de colesterol en la población estudiada. Lo mismo sucede con el colesterol-LDL, ya que se ha reportado 108 mg/dl para hombres y 118 mg/dl para mujeres, y 110 mg/dl para hombres y 116,5 para mujeres (8,9). En nuestro estudio se obtuvo 87 mg/dl como promedio general, siendo 85 mg/dl para hombres y 88 para mujeres. Si se tomaran solo estos factores de referencia se denota como la población de estudiantes de la Cruz maneja niveles de lípidos mucho mejores que la población urbana. Esto queda más patente al analizar el elevado porcentaje de adolescentes urbanos con niveles de alto o riesgo moderado para colesterol total (55-65%) y colesterol-LDL (47-59%) (8,9). Mientras que en nuestro estudio en la población adolescente en general solo un 33,5% se encuentra en estos niveles de riesgo para colesterol total y un 20% en el caso del colesterol-LDL.
Algunos investigadores le dan más importancia a los niveles de colesterol-HDL y al índice de Castelli (Colesterol total/colesterol-HDL) a la hora de analizar el riesgo coronario. Los valores de colesterol-HDL fueron en general superiores a los reportados para la población adolescente urbana. Monge et al (8) reportaron un 56% de adolescentes con valores del índice de Castelli con riesgo de coronariopatías aumentado (> 4,5), mientras que en nuestro estudio tan solo un 17% se encuentra en estos niveles de riesgo. La dieta, sobre todo la ingesta de grasas saturadas y el sedentarismo, son elementos responsables de obesidad y de los elevados niveles de colesterol total y colesterol-LDL de mostrado en los adolescentes (10,12,14,17,20). En el caso de la población rural de Guanacaste y en especial la del Área de Salud de la Cruz, se ha demostrado poseer una población con índices de desnutrición importantes. Un estudio nutricional llevado a cabo en el mismo Colegio donde se llevó a cabo el presente estudio demostró que utilizando el índice de masa corporal se trata de una población con niveles elevados de desnutrición y utilizando el indicador talla/edad es una población con retardo (15). Los niveles de lípidos más bajos y con niveles de riesgo menores a los encontrados en población urbana adolescente en el país se puede entonces explicar por el hecho que la población estudiada en general es una población con déficit en nutrición si se compara con la población urbana la cual además de ser más sedentaria, se ha demostrado que su dieta es inadecuada, muy rica en grasas que elevan los lípidos séricos y por lo tanto altamente aterogénica (10). La desnutrición es un problema de Salud Pública pero en algunos casos como la aterosclerosis y la diabetes mellitus, las dietas pobres en calorías pasan a ser ventajosas, ya que son la obesidad y la alimentación rica en calorías y grasas las que tienden a ser aterogénicas y factores de riesgo de diabetes (10,17).
Para finalizar los autores encontramos importante recordar que los niños y adolescentes también deben ser tamizados con respecto a sus niveles de lípidos. Sobre todo debe hacerse en aquellos niños o adolescente cuyos padres o abuelos, a los 55 años o antes hayan sufrido aterosclerosis coronaria, infarto al miocardio, enfermedad vascular periférica o cerebrovascular. Deben ser tamizados también todos los niños o adolescentes cuyos padres manejen valores elevados de colesterol superior a 240 mg/dl. Así como recordar que en cuanto a los niveles de lípidos sanguíneos se deden utilizar los valores deseables y no los normales y en el caso de los niños y adolescente dichos valores deben ser los siguientes: Colesterol total menos de 170 mg/dl (<200 mg/dl en adultos) y el colesterol-LDL menos de 110 mg/dl (<130 mg/dl en adultos) (6,11,13).
RESUMEN
Factores de riesgo tales como niveles elevados de colesterol durante la niñez o la adolescencia predicen enfermedad coronaria prematura. El presente estudio evaluó el perfil lipídico de una población de adolescentes (13-17 años) del Área de Salud La Cruz, Guanacaste, Costa Rica. Un 33% mostraron niveles de colesterol total considerados elevados o moderadamente elevados. De la misma manera, un 28% presentó niveles de colesterol-LDL considerados elevados o moderadamente elevados. El 61% presentó niveles de colesterol-HDL considerado de bajo riesgo, y un 83% presentó un índice de Castelli considerado de bajo riesgo. Estos resultados muestran que la población rural estudiada posee un buen perfil de lípidos cuando se compara con adolescentes urbanos. Algunas explicaciones para este comportamiento son sugeridas.
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*
Laboratorio Clínico Área de Salud la Cruz.
**
Facultad de microbiología Universidad de Costa Rica. Facultad de
Medicina Universidad Latina de Costa Rica