EDITORIAL
HA FALLECIDO UN GRAN MÉDICO
El veintiocho de junio del año 2002 fue acogido en la gracia del
SEÑOR el Dr. Bernardo Cartín Montero, médico humilde,
conocedor de la ideosincracia del costarricense. De gran capacidad en
el conocimiento de la medicina y la cirugía general. Adorado
por todo el pueblo. Su sonrisa eterna era un don que valoraban sus clientes.
Con ese buen modo de actuar lo perseguían para cualquier dolencia
que tuvieran. Siempre su consultorio estaba pletórico de gente
pobre que solicitaba sus servicios. Las visitas a domicilio eran la
tónica del medio siglo pasado.
El médico consejero
del hogar era la creatividad de nuestras familias costarricenses.
Ya en los muros de nuestro Hospital San Juan de Dios las filas de su consultorio
eran enormes. Una hora de consulta se le programaba, pero a veces
cuatro horas o eran suficientes para atender la gente enviada por este galeno.
Todos necesitaban exámenes de laboratorio, radiografías, valoración
para cirugía, órdenes para internamiento, etc. Había
dedicación y comprensión para el enfermo y en manos del Dr.
Cartín, no había duda que la encontraban. No había
mezquindad en él, menos espíritu mercantilista, él
se sentía incentivado con su misión y ese sabor de los agradecimientos
de los pobres y no pobres, era suficiente para su satisfacción personal.
En esos tiempos no habían residentes en los hospitales, y el médico
sin paga alguna llegaba tres y cuatro veces a valorar sus operados.
No importaba si había salido a las dos o tres de la tarde, después
de operar tres y hasta cinco horas, había que prevenir las complicaciones
post-operatorias. Así fue este médico que practicaba
su apostolado como lo esbozó el GRAN GALENO. Todavía
a los ochenta años, lo llegaban a buscar a su hogar para que les impartiera
sus servicios o un gran consejo. Los jóvenes actuales deberían
ver en este idealismo médico del Dr. Cartín, la huella ejemplar
de lo que realmente es esta profesión y cultivar más el amor
al prójimo, como nuestros patriarcas de antaño.
Dr.
Manuel Zeledón Pérez
Director
Revista Médica
de Costa Rica