SALUD PÚBLICA
ANÁLISIS DE LA TENDENCIA DE
LA OBESIDAD EN ESCOLARES
DEL DISTRITO DE PAVAS
Nancy Faba lbáñez*, Carol Alvarado Barrantes**
Summary
The efforts
that are realized in health prevention, regarding nutrition are focused toward
desnutrition. This tendency is due to the few stadistics that are available
where it shows the nutritional level according to the BMI (body mass index)
during childhood and adolescence. Methods: This is a cross-sectional
study realized in five public schools in the district of Pavas (Rincón
Grandes, Villa Esperanza, Lomas del Río, Carlos Sanabria y Ciudadela),
for a total of 2675 children; 719 girls of ages from 6 to 9 years old, 627
adolescents girls with ages from 10 to 15 years old, 731 boys from 6 to 9
years, 598 adolescents boys from 10 to 15 years old. This population
represents an 80% of the total children from first, third and sixth grade
from the respective schools. Two measures where taken: the weight in
kilograms using a plataform scale and the height in meters. The body
mass index was calculated and then it was clasified in five categories: underweight
(below the 20th percentile), normal (between the 20th and 75th percentile),
overweight (from the 75th percentile to the 85th percentile), moderate obesity
(between percentile 85 to 95) or severe obesity (above 95th percentile), according
to table ENNPECR87-NCHS87.
Results:
From the girls' group of ages between 6 and 9 years old, 59% (430) had normal
weight, 23% (162) had extra body weight (6%-40 girls- had severe obesity),
18% (127) underweight. From the adolescents girls with ages from 10
to 15 years old, 60% (374) had normal weight, 27% (169) had extra body weight
(10%-60 girls- with severe obesity), 13% (84) underweight. From de
boys'group with ages from 6 to 9 years old, 56% (409) had normal weight,
25% (167) had extra body weight (7%-52 boys severe obesity). From the
adolescents boys' group with ages from 10 to 15 years old, 49% (297) had
normal weight, 33%(194) had extra body wieght (11%-65 boys- severe obesity).
Conclusion:
The results concluded that the overweight's percentage from childhood to adolescence
was increased in both sexes. In the severe obesity category a more
concrete increase was shown. The normality in the BMI in men was decreased
during the adolescence, but it wasn't the same in the girls' group.
Maybe, the increase in the number of patologies that we are seeing during
adulthood can be relates to the high body mass index during childhood and
adolescence.
Introducción
La obesidad
y el sobrepaso han sido subestimados como problemas de salud pública
en nuestra sociedad tercermundista, en donde la atención prioritaria
ha girado en el control de las enfermedades infecciosas. Con el advenimiento
de los antibióticos, el uso de las sales de rehidratación
oral y el éxito en las campañas de inmunización masiva
se ha logrado reducir la morbimortalidad; inclusive disminuir la prevalencia
de desnutrición energético proteica al disminuir la cantidad
y severidad de las enfermedades infectocontagiosas debilitantes (6). En los Estados Unidos el número de niños
y adolescentes con sobrepaso y obesidad se ha duplicado en las últimas
dos a tres décadas, y un comportamiento semejante en relación
al peso ha sido observado alrededor del mundo, incluyendo países en
desarrollo y regiones donde los hábitos alimenticios se han occidentalizado
(2). Esta tendencia ascendente a la obesidad forma parte
del proceso global de transición sociocultural y económica que
han experimentado durante los dos últimos decenios los países
latinoamericanos, que a su vez modifican el perfil epidemiológico y
los patrones alimenticios y de actividad física de la región
(6). Sin embargo, como menciona la publicación
científica No. 576 de la OPS sería engañoso suponer que
la obesidad en los países latinoamericanos sea el mismo subproducto
del exceso que caracteriza a las sociedades de altos ingresos. Actualmente
la industria alimentaria ofrece diversos alimentos de alta densidad energética
(ricos en grasas y azúcares) pero deficientes en otros nutrientes
esenciales, no obstante, su gran poder de saciedad, su sabor agradable y
su bajo costo los hacen socialmente aceptables y son los preferidos de los
grupos más pobres (6). La obesidad como pandemia
actual debe ser estudiada como tema prioritario de salud pública porque
se ha demostrado constituye un factor de riesgo de varias enfermedades crónicas
no transmisibles asociadas a la nutrición, algunas de las cuales son
causas importantes de muerte, como la enfermedad isquémica del corazón,
la diabetes mellitus no insulino dependiente, la hipertensión arterial,
anormalidades en el perfil lipídico, osteoartritis, colelitiasis,
esteatosis hepática, desórdenes respiratorios como obstrucción
de la vía aérea y restricción de la pared torácica
(2, 4, 6, 7, 8,19).
El riesgo
de sufrir trastornos de salud a lo largo del ciclo vital se duplica en los
individuos que tuvieron exceso de peso en la niñez y los riesgos son
mayores si el exceso de peso se mantiene en la adolescencia. Aunado
a esto se ha observado que el perfil de factores de riesgo cardiovascular
en la adolescencia mejora con la perdida de peso, lo que condiciona a la obesidad
como un gran factor de riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles.(8, 14, 20). Se han
sugerido tres estadíos del crecimiento que pueden ser críticos
para el desarrollo de persistencia de la obesidad y comorbilidades en la
edad adulta: el período prenatal, el período de rebote adiposo
(edades de 4 a 8 años) y la adolescencia (2, 3, 19). Estudios longitudinales
muestran un relativo arrastre del sobrepaso y sugiere que entre 25-50% de
los adolescentes con sobrepaso tienden a persistir en la vida adulta.
Los efectos del sobrepeso se hacen más aparentes después de
los 20 años, en donde aumenta la mortalidad por todas las causas y
por enfermedad coronarla predominantemente en los hombres (2,
8, 19). Se ha observado también
que la salud a largo plazo se ve comprometida por el sobrepeso que se mantuvo
en la adolescencia. Estos efectos son probablemente debidos a la persistencia
del sobrepaso en la vida adulta y quizá al efecto directo que ejerce
la distribución de la grasa corporal durante la adolescencia (8). El propósito de este estudio fue determinar
la prevalencia de obesidad en niños y adolescentes de bajo nivel socioeconómico
del sector de Pavas.
Materiales y Métodos
Se estudió
(mediante un estudio de corte) una población de 2675 escolares del
distrito de Pavas, como parte del Trabajo Escolar que se realiza anualmente
en la localidad, caracterizada por ser un área urbana y marginal de
San José. Las edades de los escolares comprendían entre
6 y 15 años. La selección se realizó por medio
de las listas de estudiantes que cursaran primero, tercero y sexto grado
y que estuvieran presentes en la escuela en el momento de la toma de las
medidas antropométricas, desde el 18 de setiembre hasta el 6 de diciembre
de 2001. El estudio se realizó en las escuelas de Lomas del Río,
Rincón Grande, Carlos Sanabria, Daniel Oduber y Ciudadela de Pavas.
Se obtuvo previo consentimiento informado por escrito a los padres de familia
según el cuestionario que brinda la Caja Costarricense del Seguro
Social (CCSS) para el Trabajo Escolar.
Se realizó
un examen físico a cada sujeto en el que se determinó el peso
corporal utilizando una balanza Ballar de plataforma, con una escala de 100
g a 140 g, verificada bajo un estricto control metrológico, el cual
es basado en la norma internacional ISO 9000, y la talla, con un tallímetro
bajo la misma rigurosidad que la balanza y bajo las mismas normas ISO 9000.
La toma del peso y de la talla, se realizaron con la mínima cantidad
de ropa posible (uniforme escolar básico sin zapatos, ni jackets
o bolsos). Se averiguó el Indice de Masa Corporal (IMC) según
la fórmula: peso (kilogramos)/talla (metros al cuadrado) y se ubicó
en la tabla ENNPECR87-NCHS87, utilizada para efectos de Compromisos de Gestión
por la CCSS, para clasificar el IMC de cada sujeto en normal, sobrepaso, obesidad
leve, obesidad moderada o peso deficiente, de acuerdo al rango de percentiles
en que se encontraran los sujetos.
Resultados
De 719 niñas
entre 6 y 9 años se encontraron 430 con IMC normal, según la
gráfica 1, lo que corresponde a 59% para
ese grupo etario, 62 (9%) resultaron con sobrepeso, 60 (8%) con obesidad leve
(entre los percentiles 85 y 95) y 6% con obesidad severa (mayor al percentil
95) lo que correspondía a 40 niños del total y 127 con IMC deficiente,
lo que representa un 18%. En el grupo de varones de 6 a 9 años
56% (409 niños) obtuvieron un IMC normal, 6% (44 niños) con
sobrepaso, 10% (71 niños) con obesidad leve, 7% (52 niños) con
obesidad severa y 21% (152 niños) con bajo peso, para un total de
731 niños (ver gráfico 3). Del
grupo de mujeres escolares entre 10 y 15 años de edad (gráfico 2), en total 627, 60% (374 niñas)
presentó un IMC normal, 9% (59 niñas) sobrepaso, 8% (50 niñas)
obesidad leve, 10% (60 niñas) obesidad severa y 13% (84 niñas)
bajo peso. De los varones entre 10 y 15 años (gráfico 4), 598 en total, 49% (297 niños)
presentó un IMC normal, 10% (58 niños) presentó sobrepaso,
12% (71 niños) obesidad leve, 11% (65 niños) obesidad severa
y 18% (107 niños) bajo peso. Dicha información se encuentra
en las tablas 1 y 2.
TABLA 1
Distribución
IMC en mujeres escolares del distrito de Pavas
(1ero, 3ero y 6to
grado)
Clasificación
|
6 a 9 años
|
10-15 años
|
normal |
409 |
297 |
sobrepeso |
44 |
58 |
obesidad leve |
71 |
71 |
obesidad severa |
52 |
65 |
Bajo peso |
155 |
107 |
Total |
731 |
598 |
TABLA 2
Distribución
IMC en hombres escolares del distrito de Pavas
(1ero, 3ero y 6to
grado)
Clasificación
|
6 a 9 años
|
10-15 años
|
Normal |
430 |
374 |
Sobrepeso |
62 |
59 |
obesidad leve |
60 |
50 |
obesidad severa |
40 |
60 |
Bajo peso |
127 |
84 |
Total |
719 |
627 |
Discusión
El IMC es
el método de expresión del porcentaje de grasa corporal para
medidas clínicas; es el que mejor refleja la cantidad de grasa corporal
comparado con la cantidad de músculo o hueso y ha sido recomendado
por expertos como el mejor método simple para evaluar la obesidad (5, 14). Existe una cercana correlación
entre IMC y grasa corporal determinado por densitometría (20). El IMC tiene buena especificidad, por lo tanto
parece excluir sujetos quienes no tienen sobrepaso u obesidad, pero falla
con algunos que son obesos (pobre sensibilidad) (19).
Para fines de nuestro estudio, nos basamos en el IMC por su rapidez en la
toma y su especificidad para determinar estado nutricional. El índice
cintura-cadera se utiliza para la determinación del tejido adiposo
visceral en adultos (el cual ha sido asociado con disturbios metabólicos,
como dislipidemia, hiperinsulinemia y factores de riesgo cardiaco), pero este
índice no refleja el tejido adiposo intraabdominal en niños
y adolescentes (19), por lo que no formó parte de
las medidas antropométricas realizadas. Según la literatura
se han realizado numerosos estudios en donde se ha demostrado que los niños
y adolescentes con obesidad mayor o igual al percentilo 95 (en nuestro caso
lo denominamos obesidad severa), presentan mayor morbi-mortalidad en la edad
adulta, que los que se ubican en percentiles menores (4,
19); en donde, la gran mayoría (de 50% (10) a
77% (19), dependiendo de diversos estudios permanece obeso
en la vida adulta. Aunque la magnitud y la edad de inicio de la obesidad
influye en la probabilidad de que el trastorno persista hasta la edad adulta,
el valor predictivo de la obesidad en la niñez propiamente dicha es
escaso (13). Hay que remarcar un dato importante,
y es el hecho que la asociación existente entre factores de riesgo
adversos y obesidad en la niñez y adolescencia es menor que la relación
existente con adultos obesos (8). También se
ha asociado con factores de riesgo cardiaco los niños que presentan
un percentilo mayor al 85; sin embargo, no se han realizado suficientes estudios
para confirmarlo.
En el presente
estudio observamos la predominancia del sobrepeso sobre el bajo peso (o desnutrición)
presente en la población de escuelas del distrito de Pavas.
Si tomamos en cuenta el porcentaje de niños (23%) sobre el percentilo
75 (del total 7% presentan obesidad severa), nos encontramos con un predominio
discreto sobre el porcentaje de bajo peso ( o bajo el percentilo 20) el
cual es 21 %. En el caso de varones adolescentes el 33% se encuentran sobre
el percentilo 75 (11% tienen obesidad severa del total de varones adolescentes),
en contra de un 18% que son de bajo peso. De lo anterior podemos observar
que conforme aumenta la edad en los hombres también así aumenta
el sobrepaso, no el bajo peso, lo cual coincide con el repunte adiposo a esta
edad descrito en la literatura (3, 19).
En estudios
de largo seguimiento, se demostró aumento de la mortalidad de adultos
que tuvieron inclusive moderado sobrepaso (4). Estos
hallazgos no son del todo concluyentes, ya que representan solo la toma de
una población en un determinado momento. Sin embargo, con futuros
estudios que complemente y den seguimiento a la población estudiada,
se podrá determinar la verdadera tendencia de la población en
cuanto a los niveles de nutrición, y del impacto de dicho estado nutricional
sobre la salud a nivel de niños, adolescentes y adultos. El
hecho de que el sobrepaso vaya en aumento desde la niñez es de importancia,
ya que si el niño obeso llega a ser obeso en la adolescencia tiene
altas probabilidades de ser obeso en la vida adulta y la severidad de las
comorbilidades aumenta (4, 8, 19). En el grupo de mujeres se obtuvo la misma tendencia.
Las niñas presentaron un porcentaje mayor de sobrepaso en comparación
al bajo peso, y una tendencia de aumentar el porcentaje tanto de sobrepeso
como de obesidad severa durante la adolescencia (niñas 23% sobrepaso,
con 6% de obesidad severa; adolescentes mujeres 27% sobrepaso con 10% de
obesidad severa). En un estudio en donde se le dio seguimiento por
55 años a hombres, se demostró un aumento de la mortalidad
por todas las causas en aquellos que fueron obesos durante la adolescencia
en comparación con los que fueron delgados (9).
En el grupo de hombres se notó una disminución del porcentaje
de normalidad de la niñez en relación con la adolescencia,
no así en el grupo de mujeres.
Conclusiones y recomendaciones
Muchos de
los esfuerzos realizados en la medicina preventiva (primaria) se encausan
hacia la desnutrición, mas no se está tomando en cuenta que
actualmente la obesidad de los niños y adolescentes constituye otro
reto para la salud pública y que el sobrepaso durante la adolescencia
afecta la salud a largo plazo (4). Mediante este estudio,
se desea realizar un cambio de tendencias en la consulta externa y pediatría.
Sería deseable dar continuación a los sujetos de estudio para
obtener resultados más concluyentes sobre la tendencia de la obesidad
y sus morbilidades asociadas. Mucho estudios a nivel mundial han relacionado
el sobrepaso en adolescentes con un riesgo elevado de resistencia a la insulina
a edades mayores (aproximado 35 años en algunos estudios). Sería
de gran utilidad brindar seguimiento a la población valorada actualmente,
en donde en un período de 15 a 20 años se puedan obtener otros
datos acerca de niveles de lípidos e insulina (como realizado en el
estudio de Bogalusa). En un estudio Danés se demostró
efectos adversos asociados al sobrepaso hasta luego de 20 años de
seguimiento (17). Para aquellos sujetos que excedan el
percentilo 85 se debería obtener antecedentes heredero familiares,
presión arterial y perfil lipídico, como tamizaje. La
educación nutricional a nivel escolar (16) puede
constituir otra herramienta para prevenir y tratar el sobrepeso y sus complicaciones.
Resumen
Actualmente
los esfuerzos que se realizan en el primer nivel de atención en salud,
en lo que a nutrición concierne, se enfocan hacia la desnutrición,
la cual ha prevalecido a lo largo de los años en las sociedades en
vías de desarrollo en las clases sociales bajas. Sin embargo,
en las últimas tres a dos décadas la transición sociocultural
que experimenta la región latinoamericana ha influenciado los hábitos
alimentarlos de la zona, por lo que es de nuestro interés en este
estudio determinar la prevalencia de obesidad en niños y adolescentes
escolares de un área marginal metropolitana de San José, Costa
Rica.
Método
Estudio
cross-sectional realizado en 5 escuelas públicas del distrito de Pavas
(Rincón Grande, Villa Esperanza, Lomas del Río, Carlos Sanabria
y Ciudadela), para un total de 2675 escolares, del cual 719 eran niñas
de 6 a 9 años, 627 mujeres adolescentes de 10 a 15 años, 731
niños de 6 a 9 años y 598 adolescentes masculinos de 10 a 15
años. Esta población representa el 80% de los estudiantes
de primero, tercero y sexto de las escuelas mencionadas. Se les calculó
el IMC y se clasificó dicho índice en cinco categorías:
bajo peso (menor del percentilo 20), normal (del percentilo 20 al 75), sobrepaso
(del percentilo 75 al 85), obesidad leve (del percentilo 85 al 95) u obesidad
severa (mayor del percentilo 95), según la tabla ENNPECR87-NCHS87
que para tales efectos se utiliza en los Compromisos de Gestión de
la CCSS.
Resultados
Del grupo
de niñas de 6 a 9 años 430 (59%) presentaron un peso normal,
162 (23%) exceso de peso (del cual 40 niñas tienen obesidad severa,
lo que representa 6% del total y 127 (18%) con bajo peso. Del
grupo de mujeres adolescentes de 10 a 15 años, 374 (60%) tienen peso
normal, 169 (27%) con exceso de peso (del cual 60 tienen obesidad severa,
para un 10% del total) y 84 (13%) con bajo peso. Del grupo de niños
de 6 a 9 años, 409 (56%) tienen peso normal, 167 (25%) sobrepaso (del
cual 52 escolares presentan obesidad severa para un 7% del total). Del
grupo de adolescentes masculinos de 10 a 15 años, 297 (49%) tienen
peso normal, 194 (33%) sobrepeso (de éstos 65 jóvenes tienen
obesidad severa equivalente a 11% del total de varones adolescentes).
Existe un
aumento del porcentaje de exceso de peso en la adolescencia tanto en hombres
como en mujeres. En donde se demostró mayor aumento fue en la
categoría de obesidad severa. El porcentaje de normalidad del
IMC en hombres disminuye en la adolescencia, no así en las mujeres,
y aumenta la tendencia a la obesidad y al sobrepeso en la adolescencia en
ambos sexos.
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* Médico General. Clínica de Pavas
U.C.R.
** Médico General. Clínica de Pavas
U.C.R.