Desde principios de siglo, el microbiólogo Metchnikov (1845-1916), premio Nobel de Medicina en 1908, tenía la convicción de que el consumo de leches fermentadas prolongaba la vida.  Según afirmaba, una de las causas del envejecimiento humano se debía a la absorción intestinal y paso al torrente sanguíneo de toxinas, que resultaban de la acción de bacterias de la putrefacción en el intestino. Él postuló que si se lograba suprimir la acción de los microorganismos putrefactivos, se evitarían los efectos adversos y, por lo tanto, las personas vivirían más y mejor.

A partir de entonces muchos investigadores han estudiado los microorganismos tradicionalmente utilizados en la producción de leches fermentadas.  Así surge el uso de otros microorganismos llamados probióticos.

Los probióticos Son bacterias lácticas, que a diferencia de las  bacterias lácticas comúnmente utilizadas en la elaboración de leches fermentadas como leche agria y yogurt, son capaces de resistir la acidez estomacal y la bilis, por lo que llegan vivas al intestino en grandes cantidades y tienen la capacidad de adherirse al epitelio intestinal, colonizándolo y produciendo en él, sustancias antagónicas que evitan la proliferación de microorganismos causantes de enfermedades.

Se han realizado múltiples estudios que demuestran los beneficios que produce el consumo de productos que contengan probióticos, entre ellos se encuentran los siguientes: Contribuyen a mantener sana la flora intestinal, lo cual es importante para la prevención o el tratamiento de las diarreas.

Mejoran el sistema inmunológico, reforzando las defensas de los aparatos digestivo y respiratorio.

Aumentan la digestión de la lactosa.  Favorecen la absorción del calcio.

También se han encontrado resultados positivos en relación con la disminución de los niveles de colesterol en sangre, sin embargo en este aspecto todavía se deben realizar más estudios para poder determinar claramente cual es el mecanismo de acción por el cual se podría estar dando dicha reducción, Actualmente Dos Pinos es la única empresa láctea en Costa Rica que utiliza dos importantes bacterias probiótícas, las cuales, de acuerdo al Laboratorio de Ecofísiología Tecnológica del Centro de Referencia para Lactobacilos de Tucuman (CERELA), son las que a nivel mundial tienen el mayor respaldo científico sobre los efectos benéficos causan sobre las personas que las íngieren.  Estas bacterias son, Lactobacillus acidophilus y Lactobacillus casei.

Estos probióticos se adicionan a todos los yogurts batidos de Dos Pinos, en los tradicionales, en los de la línea In Line, incluyendo al Yogurt Líquido In Line de fresa y de frutas tropicales en presentación de un litro, en los yogurt en botellita deligurt y en la leche agría.
 

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