ENDOCRINOLOGÍA
 
 
INSULINOMA EN PACIENTE CON EPILEPSIA SECUNDARIA ,
A MENINGIOMA FIBROBLÁSTICO
(Diagnosticado en el Hospital
San Rafael de Alajuela)

 
Yi-Rern Shih Liaw *, Renó Salazar Blanco**, Flor Sandí Rojas***
 
 

Summary

We present a case of a 69 years old female with history of epilepsy due to right side frontotemporal fibroblastic meningioma.  The patient underwent surgery but continues presenting criodiaforesis, asthenia, disorientation, muscle quakes and seizures despite the treatment with anticonvulsive medication.  Fasting hypoglycemia and high levels of insulinemia accompanied such clinical presentations.  The symptoms were treated with application of dextrose 50% solution in water.  The transabdominal ultrasonography revels the presence of a nodular mass located in the junction of the head and body of the pancreas.  We concluded that    in presence of neuroglycopenic manifestation, the high levels of blood glucose and insulin, and associated with positive ultrasonography image studies, there is no further need of using other diagnostic techniques in asserting the diagnosis of insubnoma and should be suspected in patients presenting long history of hypoglycemic symptoms.  The ultrasonography image studies constitute a very sensitiva method compared with other techniques.

Key words: neuroglycopenic, insulinoma, hypoglycemia, insulinemia, ribroblastic meningioma, criodiaforesis, asthenia, seizures.
 
Palabras claves: neuroglicopenia, insulinoma, hipoglicemia, insulinemia, meningioma fibroblástico, criodiaforesis, astenia, convulsiones.
 
 
Presentación de caso

Paciente femenina de 69 años quien hace aproximadamente 6 años (1994) sufre de criodiaforesis, desorientación, astenia, adinamia, temblor, alteración de la personalidad, convulsiones y pérdida de la conciencia.  Fue valorada por neurología y se detectó la presencia de meningioma fibroblástico fronto-temporal derecha lo cual fue operado.  Una Tomografía Axial Computarizado de control con medio de contraste dos años después no reveló recidivas del tumor.  Se le comenzó tratamiento con fenitoina 100 mg tres veces por día debido a las crisis convulsivas psicomotoras secundarias.  No hay historia familiar de epilepsia, neoplasia endocrino múltiple ni diabetes mellitus.  La paciente no es etilista ni tabquista.  Tampoco se documenta uso de medicamento ni drogas.  No hay historia psiquiátricas ni la presencia de síntomas que sugieran malignidad.  No existen otros antecedentes médicos de impotencia.  A pesar del manejo quirúrgico del tumor, la paciente continuó con los síntomas mencionados y asociados con aumento de peso.  Los síntomas fueron cada vez más frecuentes en los dos últimos años.  En una ocasión se demostró glicemia menor de 40 mg/dL por lo que fue hospitalizada para estudio.  Durante su hospitalización se le realizó prueba de ayuno de 24 horas, presentando el primer episodio de hipoglicemia de 32 mg/dL con síntomas neuroglicopénicos a las 11 horas de iniciado el ayuno.  Los valores de insulinemia oscilaron entre 11.99-21.11  µUl/mL.  El valor más alto alcanzado fue de 121.96  µUl/mL que coincidió con la glicemia de 28 mg/dL.  Los cuadros de hipoglicemia mejoraron con solución dextrosa al 50% vía venoclisis.  Se le realizaron dos ultrasonido de abdomen que demostraron hallazgos de múltiples cálculos en la vesícula y una imagen focal hipoecoica bien delimitada de 18 mm x 1 8 mm localizado en la unión de la cabeza y el cuerpo del páncreas. (Figura 1) La Tomografía Axial Computarizado no demostró mayor alteración, la imagen por Resonancia Magnética fue enviada a los Estados Unidos donde se describió una imagen nodular de mayor birrefringencia que coincidía con la imagen nodular descrita por el ultrasonido.

La función renal, proteínas, proteinuria de 24 horas, las pruebas de función hepática y los electrolitos se encontraban sin alteraciones.  El cortisol sanguíneo, cortisoluria y el gamma hepático también estaban normales.  En la serie ósea metastásica no se aprecian lesiones óseas que sugieran metástasis.  La radiografía de cráneo no demostró calsificaciones intracerebrales y la silla turca estaba normal.  La radiografía de torax sin focos de consolidación parenquimatosa.  Una colangiopancreatografía retrógrada endoscópica sin lesiones evidentes.  Por la clínica, los hallazgos de laboratorio y estudios de gabinetes se estableció el diagnóstico de insulinoma, descartándose otras causas de hipoglicemia en esta paciente.  Tres meses después se le realizó pancreatectomía parcial encontrándose que histológicamente correspondía a un tumor de células neuroendocrina compatible con insulinoma.
 
 
Discusión

En 1924 Searle Harris (11) postuló que la hipoglicemia espontánea pudo ser causado por una excesiva secreción de insulina.  Los insulinomas son los tumores pancreáticos endocrinos funcionales de las células beta de los islotes más frecuentes con una prevalencia descrita aproximadamente de 8 casos por cada 10 millones de habitantes y una incidencia de 5 casos por un millón (14). Sólo un 10% de insulinoma son múltiples, 10% son malignos y 10% asociado con neoplasia endocrino múltiple tipo I (6). La edad promedio del diagnóstico empieza a los 47 años con un promedio del 59% en el sexo femenino (22). El diagnóstico de insulinoma es extremadamente difícil y se realiza en forma tardía porque los médicos no lo consideran por ser una entidad poco frecuente (14). En muchos casos se ha eludido por más de 25 años la capacidad diagnóstico debido a que los síntomas son vagos e inespecíficos (16). Nuestra paciente claramente demostó esa dificultad.  Sus familiares refirieron que desde muy joven fue sintomática y que mejoraba con cargas de glucosa.  Los síntomas de criodiaforesis, adinamia, desorientación, convulsiones más pérdida de la conciencia se presentaban con una frecuencia de 1 vez por semana, por lo que una valoración neurológica en 1994 diagnosticó epilepsia psicomotora.  En esa oportunidad una Tomografía Axial Computarizado (TAC) detectó un hemangioma fronto parietal derecho el cual fue removido quirúrgicamente.  Pese al tratamiento anticonvulsivante con 100 mg de difenilhidantoina tres veces por día, la paciente siguió presentando dicho cuadro.  Un TAC control dos años posterior a la cirugía no indicó recidiva del tumor cerebral.  Es evidente el enmascaramiento de los síntomas neuroglucopénicos característicos de los insulinomas que dificultó en todo momento el diagnóstico correcto y oportuno.  Se ingresó al hospital con una glicemia de 40 mg/dL y estudios posteriores revelaron un hiperinsulinemia endógeno con hipoglicemia como origen del cuadro.  Durante su internamiento presentó varios episodios de hipoglicemias hasta 28 mg/dL que concuerdan con la insulinemia de 121.96  µUl/mL.  Los cuadros hipoglicémicos mejoraban con solución dextrosa al 50% vía venoclisis (Triada de Whipple) (26).
 
El test de 72 horas en ayunas no se justificó pese a que ha sido el método diagnóstico principal utilizado antes que los criterios diagnósticos de insulinemia y proinsulinemia fuesen disponibles (20). El estudio realizado por Hirshberg et al. (13) 2000, concluyeron que el ayuno de 48 horas provee información suficiente para ser diagnóstico de insulinoma, aproximadamente un 95% de los pacientes terminaron el ayuno en 48 horas porque se observaron hipoglicemia con niveles inapropiados de insulina.  El 5% restante se le suspendió el ayuno de 48 horas debido a la evaluación neuroglucopénica que presentaron.  Service (20) reportó que varios pacientes han sido sometidos inecesariamente a completar ayunos de 72 horas.  Coincidimos con los análisis realizados por Hirshberg y Service que se debe tomar en cuenta, los signos neuroglicopénicos ocasionados en ayuno prolongados de 72 horas por lo que el test de 48 horas debe de reemplazarlo.  La documentación de la glicemia e insulinemia en el laboratorio, la localización de una discreta lesión en el páncreas por el ultrasonido, la historia clínica además de una ganancia de peso en los dos últimos años como resultado del efecto anabólico de insulina, su edad y sexo, confirmaron el diagnóstico de insulinoma en nuestra paciente.  Se excluyeron otras causas de hipoglicemia en ayunas como fue la administración de insulina exógena, tanto porque la paciente no era conocida diabética como por los estudios bioquímicos que lo descartaron.  Los rangos de insulinemia en pacientes con insulinoma superan raramente los 100 µUl/mL y valores mayores de 1000  µUI/mL es altamente subjetivo de administración recientes de insulina (20). En la paciente el valor más alto tenido fue de 121.96  µUl/mL descartándose esa posibilidad.  El criterio para diagnosticar hipoglicemia ficticia por insulina exógena mediante la detección de peptido-C y proinsulina cuyo valores corresponden a >  200 pmol/L y > 5 pmol/L respectivamente (21), se verían alterados con una insulina alta y un péptido-C en concentraciones muy bajas o indetectables (relación > I.0) (15). El patrón de hipoglicemia inducidas por sulfonilureas es idéntica a las observadas en insulinoma donde se mantiene la misma relación molar insulina-peptido-C (aproximadamente 0.2) (23). Los estudios de detección de sulfonilurea de primera y segunda generación a través de cromatografía gaseosa y líquida respectivamente que detectan un valor mínimo de 100 ng/mL para las sulfonilurea de primera generación y para los de segunda generación el valor mínimo de 25 ng/mL con los respectivos métodos (19). No se realizaron estas pruebas por la evidencia clínica presentada por la paciente (triada de Whipple) y la comprobación de la localización del tumor por el ultrasonido transabdominal.

En algunos casos existen asociación esporádica entre neoplasias de diferentes órganos lo que se conocen actualmente como Neoplasia Endocrinas Múltiples (MEN).  El MEN-1 asociado entre neoplasias de la glándula paratiroides, hipófisis y tumores de células de islote de páncreas.  El MEN-2 y MEN-3 (o MEN-2A y MEN-2B) están asociados a feocromocitoma y carcinoma medular de tiroides, algunos con asociación frecuente de neuromas de mucosa 25, 24, 27.Tales casos fueron descartados porque no se encontraban otros tipos de tumores en diferentes órganos.  Además se descartaron la posibilidad de metástasis a órganos distases con los estudios de gabinete y laboratorios.  La ubicación más común de insulinomas según en un estudio realizado por la Universidad de California, San Francisco desde 1975-1998 en 66 pacientes demostró que el 34% se localizó en la cabeza del páncreas, un 38% en el cuerpo, un 28% en la cola y un paciente con tumor ectópico.  El promedio del tamaño de los tumores solitarios documentado en este estudio fue de 1.8 cm. (4) En la paciente en estudio se localiza el tumor entre cabeza y cuerpo con una dimensión 1.8 cm de diámetro.  Los métodos utilizados para su detección correcta, entre ellos se mencionan el ultrasonido abdominal, tomografía computarizada, angiografía, imagen de resonancia magnética, entre otros.  Varios estudios realizados demostraron la similitud en la sensibilidad de localización correcta del tumor. (tabla-1). De acuerdo a los datos comprendidos en dicha tabla, el ultrasonido transabdominal detectó en un alto porcentaje la ubicación correcta del tumor.  Lo consideramos de gran importancia debido a que es un método accesible, no invasivo, económico, efectivo que puede ser de gran utilidad en el diagnóstico de dichos tumores en hospitales donde no se dispone de recurso que posibiliten el uso de otros métodos como la resonancia magnética, la angiografía, inyección intraarterial selectiva de calcio para la medición de insulina en vena hepática derecha.  En nuestro caso el ultrasonido transabdominal fue de gran valor en la correcta localización del tumor.  El tratamiento apropiado es la resección del tumor preferiblemente la enucleación (5). En un estudio realizado por Service et al, el 100% de insulinoma solitario fueron curados por la cirugía pancreática, en comparación con el 66% de curación en insulinomas múltiples (19). Cuando no es posible hacer la excisión quirúrgica, o cuando existe metástasis, se puede tratar con diazóxido oral (12).  El octreótido por lo general no es de mucha utilidad.

 

TABLA 1. SENSIBILIDAD DE MÉTODOS DE LOCALIZACIÓN (%)
 
Estudio
Ultrasonido
transabdominal
CT
Angiografía
Muestra Venosa
portal
RM
Ultrasonido
Intraoperatoria
Palpación
quirúrgica
Angeli et al. (1)
79
45
69
 
66
 
 
Pasieka et al. (18)
 
26
44
94
0
 
 
Grama et al. (8)
11
43
54
63
 
 
 
Menegaux et al. (17)
40
50
44
89
 
 
 
Doherty et al. (7)
26
17
35
77
25
92
64
Angelini et al. (2)
15
6
75
 
 
100
82
Boissel y Proye (3)
23
30
54
71
 
 
 
Grant 1t al. (10)
59
36
53
 
 
90
90
Mayo Clinic (9)
64
26
47
 
16
95
90
Boukhmann et al. (4)
50
24
47
55
30
91
76
Zimmer et al. (28)
43
32
54
83
48
89
82
CT = tomograía computadorizado; RM = Resonancia magnética


Adaptado de tabla 1. Kaplan, et al.
 
 
Figura 1: hígado homogéneo de tamaño normal.  Vesícula de pared lisa con numerosos cálculos en su interior.
Colédoco de calibre normal.  El páncreas de tamaño normal muestra lesión local hipoecoica redondeada
bien delimitada de 18 mm de diámetro ubicada entre cabeza y cuerpo.


Conclusiones

Se debe recalcar la importancia de una meticulosa historia clínica en pacientes que presentan ataques que puedan confundir el diagnóstico de insulinoma.  La posibilidad de una hipoglicemia debido a un insulinoma debe tenerse presente en el diagnóstico diferencial de un paciente con episodios recurrentes de hipoglicemias.  El ultrasonido transabdominal constituyó un método muy sensible en la correcta localización del tumor que asociado con los estudios de laboratorio básicamente glicemia e insulinemia simultánea además del cuadro clínico (Triada de Whipple) fueron de gran valor diagnóstico, sin tener que recurrir a otros métodos invasivos y costosos.

 

Resumen

Presentamos caso de una paciente femenina de 69 años con antecedente epilepsia debido a una meningioma fibroblástica frontotemporal derecha.  Posterior a la operación, la paciente presentó cuadros de criodiaforesis, temblor, astenia, desorientación y convulción.  Pese al tratamiento anticonvulsivante el cuadro persistió por lo que se empezó a estudiar el diagnóstico diferencial de la hipoglicemia.  Dicho cuadro estuvo asociado a hipoglicemia de ayuna y con niveles altos de insulinemia.  Estos síntomas se mejoraron con solución dextrosa al 50%.  El ultrasonido transabdominal reveló la presencia de un nódulo ubicado en la unión de cabeza y cuerpo del páncreas.  Concluímos que se debe sospechar de insulinoma en pacientes con síntomas hipoglicémicos y el ultrasonido constituye una herramienta muy sensible en comparación con otros métodos de diagnóstico.

 
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*    Médico General
**  Asistente del Servicio de Endocrinología. Hospital San Rafael.
*** Médico General