CIRUGÍA
GENERAL
LAVADO TRANSOPERATORIO DE
COLON
CON ANASTOMOSIS PRIMARIA EN
CIRUGÍA NO ELECTIVA
Alejandro
J. Moya Alvarez *, Wagner Ramírez
Avila **
Summary
Traditionally, left
sided colon obstruction is managed by a multistaged defunctioning colostomy
and resection. However, there is growing acceptance of one-stage primary
resection and anastomosis with on-table antegrade irrigation. This
paper present a report of one case of a patient that was control by primary
anastomosis without intraoperative colonia lavage in a emergency situation
achieven in this way a better condition for the patient.
Introducción
La experiencia desfavorable
obtenida al tratar la obstrucción intestinal a principios del siglo
XX, influyó sobre las actitudes quirúrgicas durante las décadas
posteriores donde lo que predominó fueron las técnicas conservadoras
de resección y manipulación del colon con colostomías
temporales, las cuales en corto tiempo hacían necesario reintervenir
al paciente para la reparación secundaria; es decir remover la colostomía
y hacer anastomosis de los extremos proximal y distal del colon (2, 3). El uso excesivo, de la técnica
de Hartman, que consiste en la remosión quirúrgica de una sección
del colon para luego realizar una colostomía temporal, la cual
posteriormente debe ser reintervenida para su resolución; implica en
ocasiones dificultades quirúrgicas para esta anastomosis posterior.
Además diversos estudios han comprobado que tiene una elevada morbi-mortalidad
de los pacientes, principalmente en aquellos casos donde existe una severa
obstrucción del colon izquierdo producido principalmente por tres
patologías a saber: neoplasias, vólvulos y diverticulitis,
cuyos procesos al ser descomprimidos provoca serias complicaciones de índole
infecciosa (1). En la dirección presidencial
de la Real Sociedad de Medicina en 1968, Muir describió por primera
vez una técnica en la cual se facilitaba una anastomosis primaria
del intestino grueso en pacientes que requerían una resección
urgente de un segmento colónico durante una obstrucción aguda
de su colon izquierdo; todo esto facilitado por un lavado del colón
durante el transcurso de la operación. Posteriormente el Dr.
Hewitt, cirujano británico que en la revista LANCET de 1973 publicó
por primera vez la utilización exitosa de esta técnica en
pacientes bajo su cargo, se dedicó a realizar un estudio más
extenso sobre esta técnica para demostrar y comprobar tanto las ventajas
ya existentes, como algunas otras que sus resultados arrojaron. Este estudio
vino a revolucionar el manejo de la obstrucción intestinal, ya que
la aplicación de la técnica representaba un gran avance en
el manejo operatorio de esta patología, cuya incidencia aumenta constantemente,
tanto en los países desarrollados como en los no desarrollados.
Son varias las ventajas que se le atribuyen al lavado transoperatorio de
colon con posterior anastomosis primaria de los bordes no resecados, siendo
las más importantes algunas de las siguientes: (5)
- Con tal procedimiento
se redujo la morbi-mortalidad. En algunos estudios realizados en Inglaterra
y los Estados Unidos se habla que un 31% de pacientes se recuperan más
satisfactoriamente que los sometidos al procedimiento Hartman.
- Se ha logrado
disminuir la estancia hospitalaria en comparación con los procedimientos
seguidos por etapa.
- Se ha logrado
el mejoramiento de la calidad de vida que se les brinda a los pacientes, al
cambiar el aspecto estético de la cirugía, lo que ayuda psicológicamente
tanto al paciente en sí, como a disminuir el tiempo de curación
de la herida.
- Se ha logrado
reducir los costos que la cirugía representa, al utilizar materiales
sencillos y mucho más baratos, en comparación con el alto costo
que tienen tanto los Hartman como las bolsas para colostomía que estos
pacientes requieren y que en ocasiones se encuentran agotadas en nuestro país.
Quizás el único
inconveniente que se presenta con esta técnica es su tiempo de duración
que oscila entre tres y cinco horas, lo que extiende el período de
manipulación de las asas intestinales (4).
Descripción
de la técnica
- El tratamiento
quirúrgico inicia con la identificación del sitio de la obstrucción.
Se ha demostrado científicamente que la técnica es sumamente
útil cuando la obstrucción se encuentra en colon izquierdo,
no así cuando aquella es derecha debido a que la manipulación
de las asas intestinales derechas se facilitan debido a la presencia del
ileon, por lo que es más fácil realizar la anastomosis ya que
la carga bacteriana
de este es muy baja, además, la ubicación topográfica
del colon juega un papel preponderante en la decisión quirúrgica.
- Una vez realizado
este procedimiento se debe continuar con la movilización y exteriorización
de las asas intestinales, y se procede a desplazar el contenido fecal lo
más lejos posible de la obstrucción en sentido proximal, de
modo que permita la colocación de clamps si el intestino está
muy distendido (7, 8, 9, 10).
- Se corta el intestino,
para trabajar primeramente en el extremo proximal, dejando el extremo distal
para la segunda fase del lavado.
- Se inserta un
tubo corrugado recolector anestésico en el colon proximal, considerando
siempre que este segmento también se va a extirpar ya que es necesaria
su fijación y maltrato con dos o tres ligaduras de cuerda umbilical
que comprime la pared intestinal contra el tubo lo que produce isquemia
y posible necrosis de esta sección. Con esto se logra evitar
que las heces se acumulen en los extremos del tubo corrugado.
- Se coloca un
recipiente fuera del campo operatorio y se procede a liberar los clamps,
para permitir la evacuación del contenido intestinal que se facilita
con la maniobra manual (ordeño), siendo necesario en ocasiones movilizar
los ángulos y el ciego para facilitar la evacuación de las
heces fuera del colon. Si se requiere, por incontinencia de la válvula
ileocecal se realiza la evacuación del intestino delgado en caso
de existir distensión concomitante, ya que en algunas situaciones
al desplazar las heces se vence la presión de esta válvula
y se acumulan en el intestino delgado.
- Luego de evacuado
la totalidad del intestino se inserta sonda foley a través de un
orificio previamente realizado en el apéndice y suturado en forma
de bolsa de tabaco. Esta sonda se conecta a una bolsa de suero conteniendo
solución salina normal a 37 grados centígrados, para irrigación,
previa colocación de un clamp obturador en el ileon distal para evitar
el reflujo del lavado. Se concluye la irrigación una vez que
se ha confirmado que el líquido recibido es como agua de roca, esto
se logra con una cantidad de entre 5 y 7 litros de suero, agregando en el
último un lavado antibiótico (gabroral o neomicina).
El sistema de conexión de irrigación aplicados por los urólogos
puede ser útil para aligerar el procedimiento.
- Se procede a
extirpar la zona colónica afectada y si se comprueba la presencia
de material fecal en el extremo distal (recto), se procede a efectuar el
procedimiento del lavado distal, previa colocación del paciente en
posición ginecológica con dilatación anal, realizada
por parte del asistente hasta confirmar la salida del líquido como
agua de roca.
- Se continúa
con la extirpación del segmento maltratado por las cuerdas umbilicales
y se realiza la anastomosis término- terminal, colo- colónica
o colorectal de acuerdo al caso. En ocasiones es posible que la resección
sea amplia, lo que impide la anastomosis término- terminal debido
a la poca coherencia existente entre los extremos distal y proximal en cuanto
a diámetro se refiere, por lo que la anastomosis se realiza término-
lateral.
- Se completa el
procedimiento retirando la sonda foley y se realiza la ligadura del muñón
apendicular.
Métodos
Se presenta el caso
de una paciente femenina de 30 años de edad que ingresa al servicio
de emergencias quirúrgicas del Hospital San Juan de Dios con un cuadro
de 22 días de evolución de estreñimiento, vómitos
de contenido fecaloide y dolor abdominal difuso de intensidad progresiva.
A la exploración física se encuentra una paciente decaída,
en mal estado general, una peristalsis sumamente aumentada, y un abdomen
distentido, dolorosos pero sin masas palpables. Siguiendo la evolución
de esta paciente se le diagnostica una oclusión intestinal y se decide
llevar a sala para una laparotomía exploratoria durante la cual se
descubre una neoplasia de colon transverso localizado a 10 cm del ángulo
esplénico que invade mucosa en forma típica de dona. No se
localizan metástasis a hígado ni a útero, por lo que
se decide realizar el lavado trasoperatorio de colon con la posterior anastomosis
primaria.
Resultados
La duración
de la cirugía fue de tres horas y diez minutos, durante el cual correspondieron
al lavado de colon aproximadamente sesenta minutos. Fue necesario
un volumen de irrigación salina durante el procedimiento de cinco
litros. Se logró evitar la hipotermia al pasar la solución
salina a una temperatura de 24 grados centígrados, además
se evitó la hipokalemia al administrar potasio durante la hidroterapia.
Durante la convalescencia se notó una mayor mejoría de la
paciente en comparación con los sometidos al procedimiento Hartman,
la estancia postoperatoria fue de nueve días y la única complicación
que se presentó fue un hematoma de la herida el cual se drenó
normalmente. La biopsia posterior confirmó el diagnóstico
de Adenocarcinoma de colon y de los 24 ganglios linfáticos resecados
dos presentaron metástasis.
Actualmente la paciente
es controlada en Oncología y en su última visita dos meses
después de la cirugía se reportaron exámenes de laboratorio
normales, sin dolor abdominal y una herida sana, el US no mostró anomalías.
En conclusión podríamos decir que las indicaciones preferidas
para el lavado transoperatorio de colon en caso de emergencias se pueden
resumir de la siguiente manera:
- El carcinoma
colorectal.
- Enfermedad diverticular
con estrechez fibrosa debido a los múltiples procesos de cicatrización
que esto conlleva.
- Vólvulos.
- Otra indicación
mencionada pero no absoluta es el sangrado digestivo bajo masivo.
Sin embargo, no es
recomendable utilizar el procedimiento si el paciente se encuentra inestable
o si el equipo quirúrgica no cuenta con experiencia previa, en estos
casos es preferible la extirpación por etapas.
FOTO 1
FOTO 2
Resumen
Tradicionalmente, la
obstrucción del Colon izquierdo se ha manejado mediante la técnica
de etapas con colostomía y resección de la topografía
afectada. De todas formas ha ido creciendo el uso de la técnica
de resección primaria y anastomosis luego de una irrigación
anterograda. Este artículo presenta el reporte de un caso sobre
una paciente que fue manejada mediante esta técnica en una situación
de emergencia, mejorando así su calidad de vida.
Bibliografía
- Ambrosetti
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JJ, Schoetz DJ Jr, Coller JA, Roberts PL, Venderheimer MC. Intraoperative
colonic lvage and primary anastomosis in non electivee colon resection. Dis
Colon Rectum 1991; 34: 527-531.
* Estudiante de Medicina.
Jefe de Clínica, Servicio de Cirugía, Hospital San Juan de Dios. San José, Costa Rica.
** Médico Cirujano. Jefe de Clínica.
Servicio de Cirugía, Hospital San Juan de Dios.
San José,
Costa Rica. Estudiante IV Maestría en Gerencia de Servicios
de Salud. ICAP. San José, Costa Rica.