Sección cultural
 
 
El verdadero sentido del trabajo médico
 
Dr. Elías Fallas Solís

La relación entre el médico y el paciente va más halla del simple vínculo entre el cliente o usuario de un servicio con el proveedor. Es por demás una relación de mutualidad en la que dos de los dones más preciados entran en juego: la salud del paciente y el trabajo del médico. Surge un beneficio recíproco que el valor del trasfondo real es incuantificable.

Hablar del beneficio de la salud en este artículo sale sobrando, pues es claro para todos nosotros su incalculable precio, por eso voy hacer referencia únicamente a nuestra parte, principalmente por ser nuestro beneficio, con frecuencia perdemos de vista su importancia.

El trabajo es el medio para la materialización de nuestra vocación que a su vez guarda el sentido pleno de nuestra existencia; acompaña inevitablemente la vida del hombre y es parte de nuestra propia naturaleza.

Todo trabajo permite al hombre realizar su dominio sobre la naturaleza, permite desarrollar su propia personalidad, le brinda a cada uno la posibilidad de ser útil, de compatir con otras personas y de superación personal, siendo un medio para participar en mejorar la sociedad y del progreso de la humanidad. Así mismo, su remuneración nos facilita satisfacer nuestras necesidades particulares.

Con frecuencia el tentador e ilusorio sentimiento que se apodera de los médicos cuando se sienten dueño o participes del poder de controlar la vida, hace perder el verdadero y más valioso sentido de su vocación.

Nos debemos a todos y cada uno de los pacientes, son ellos quienes nos dan la oportunidad de realizarnos en esta sociedad, por lo tanto se debe mantener presente la plenitud de su dignidad por su condición de persona con una naturaleza común.

Una regla práctica y útil para nuestras diarias relaciones es: tratar a los demás como deseamos ser tratados nosotros.