2.- PRONUNCIAMIENTO DEL
COLEGIO DE MEDICOS Y CIRUJANOS
DE LA REPUBLlCA DE COSTA
RICA SOBRE LA MAL PRAXIS
El médico tiene como misión natural la
protección de la salud del hombre, debe velar por la salud del enfermo,
ayudarlo, respetarlo en su cuerpo y en su espíritu en la búsqueda del bien para
el enfermo.
La responsabilidad ante el enfermo es el deber primero y
la razón misma de la profesión médica. Tales son normas que rigen para los
médicos desde los tiempos hipocráticos, pero la Medicina no es una ciencia
exacta y por ello el ejercicio de la misma tiene un margen de falibilidad. Todo
diagnóstico y tratamiento médico entraña riesgo, posibilidad de error, o el no
obtener los resultados esperados. Los medicamentos actuales, cuanto más potentes
y eficaces, conllevan también mayores efectos secundarios indeseables.
Los médicos absolutamente todos, como seres humanos que somos,
cometemos errores. La mayoría de aquellos errores, calificados en estos días
como mal praxis en la prensa, no corresponde a acciones fundadas en ignorancia
ni a ligereza o audacia irresponsable por parte de los médicos, sino más bien
son el producto de la natural falibilidad en la profesión médica. Testimonio
del interés del médico por mantenerse al día en su profesión son las
innumerables actividades académicas que promueve el Colegio de Médicos y la
institución del Seguro Social, en las cuales participan casi todos los médicos
del país, son testimonio también las múltiples consultas médicas,
procedimientos diagnósticos y cirugías realizadas a diario en el Seguro Social
y aquellas que se dan en la medicina privada, como también los avances, las
conquistas que los médicos logran trabajando cotidianamente por poner a la
medicina nacional en la posición de orgullo de todos los costarricenses.
El Colegio de Médicos y Cirujanos es una institución creada por el
Estado para ser vigilante de la correctas atención de los pacientes por parte
de los médicos como tal, hace a los médicos conscientes de que nuestro marco
jurídico establece las obligación de todo médico de responder por las
consecuencias perjudiciales de aquellos actos cometidos en el ejercicio de la
profesión. Es consciente también de que en el ejercicio de la profesión,
algunos pocos médicos han incurrido en acciones de mal praxis y a través de sus
organismos ha sancionado y siempre sancionará a los médicos responsables pero
advierte a la ciudadanía, por la salud de nuestro sistema de atención médica,
la necesidad de distinguir lo que llama IATROGENIA, que es aquel daño que puede
ocurrir a pesar de haberse actuado correctamente, utilizando el conocimiento
apropiado, con diligencia, recursos técnicos suficientes, prudentemente y
respetando los reglamentos establecidos, del concepto MAL PRAXIS, el cual
implica el ejercicio inadecuado de la profesión médica, que nuestra legislación
califica de culposa, cuando puede demostrarse impericia, negligencia,
imprudencia o inobservancia de los reglamentos.
El Colegio de Médicos y Cirujanos tiene procedimientos
establecidos mediante los cuales sanciona a aquellos médicos a quienes de
demuestra que incurrieron en Mal Praxis. Existe en el Colegio de Médicos y
Cirujanos un Comité de Mal Praxis que estudia e investiga las demandas que se
generen en ese campo y en estos momentos promueve la implementación de comités
similares en todos los centros de atención de pacientes, para recibir las
denuncias de actos médicos considerados como lesivos para los pacientes.
El Colegio de Médicos y Cirujanos tiene procedimientos
establecidos mediante los cuales sanciona a aquellos médicos a quienes se
demuestra que incurrieron en Mal Praxis. Existe en el Colegio de Médicos y
Cirujanos un Comité de Mal Praxis que estudia e investiga las demandas que se
generen en ese campo y en estos momentos promueve la implementación de comités
similares en todos los centros de atención de pacientes, para recibir las
denuncias de actos médicos considerados como lesivos para los pacientes.
El Colegio de Médicos y Cirujanos insta
los pacientes a canalizar sus quejas o denuncias hacia los organismos de
nuestra institución designados para atender sus demandas, dándoles la seguridad
de que, en cumplimiento del fin por el cual el Colegio de Médicos y Cirujanos
existe, se abrirá el debido proceso que lleve a definir con claridad la
responsabilidad médica con cada caso, y se apliquen las sanciones debidas si se
demuestras un ejercicio incorrecto de la profesión médica.
Advierte a la ciudadanía la necesidad de
distinguir entre una mala atención médica, de aquellas circunstancias creadas
por la atención médica que se da en el Seguro Social.
El modelo de atención en el Seguro Social
está en crisis, agobiado por el exceso de trabajo, la deshumanización a que
conduce una relación médico-paciente que por su organización es dada por médicos
considerados anónimos por los pacientes y que por ello no logran captar su
confianza, la falta de personal médico y paramédico, los interinatos
indefinidos de los médicos, las citas a largo plazo en la consulta externa, en
los procedimientos diagnósticos y en las cirugías, debido a falta de personal y
a una deficiente infraestructura para atender la demanda las limitaciones
presupuestarias para actualizar y comprar equipo médica indispensable, el
abandono de los hospitales, las salas de operaciones que no se ponen a
funcionar, todo en aras de una crisis presupuestaria que responde a
disposiciones de la autoridad presupuestaria del país que pareciera ser
inflexible a la naturaleza, a la necesidad y al compromiso adquirido de dar una
verdadera cobertura en la atención médica a los costarricenses.
En este contexto el médico siempre ha
sido el defensor de los pacientes. Muchos de los errores cometidos son el
producto del deseo del médico de subsanar las limitaciones en beneficio de los
pacientes.
Es necesario reflexionar y reconocer que
mucho del descontento del asegurado, la mayoría de las veces debería se
canalizado contra el vuelco que se ha dado a la institución de Seguro Social,
como consecuencia de unas crisis que plan tea la obligación de reorganiza las
finanzas públicas a toda costa.
El Colegio de Médicos y Cirujanos, en
acatamiento de sus fines y principios, reclama la importancia de corregir las
anomalías del modelo organizativo y financiero de nuestro sistema de Seguridad
Social en lo que respecta a la atención médica cuya existencia fue promovida
por un distinguido médico y cuyo desarrollo ha sido implementado y defendido
por los médicos, como un baluarte indiscutido de aquella naturaleza de nuestra
institucionalidad que define al ser costarricense.
San José, 20 de agosto de 1993
Junta de Gobierno
Colegio de Médicos y Cirujano