Mediante Decreto 23714-C, publicado en La Gaceta del 25 de octubre de 1994, el Hospital San Juan de Dios fue declarado Patrimonio Cultural. Este hospital, con más de un siglo de existencia, representa parte fundamental del desarrollo histórico del país y, en particular, de su capital.
Desde 1826 hubo diferentes intentos por iniciar la construcción de un hospital nacional que ya tenía nombre: San Juan de Dios; pero no fue sino hasta 1852, cuando el Presidente Juan Rafael Mora, por ley del 28 de junio, nombró al Obispo Llorente para que hiciera realidad el postergado proyecto.
En 1855 el hospital comenzó a funcionar. Por muchos años fue atendido por las Hermanas de la Caridad. La historia de este edificio es dividida por Vargas y Zamora3 en dos: el primer período de su construcción y, posteriormente, una etapa de ampliación. Sobre los primeros años de su construcción señalan lo siguiente:
Respecto de la ampliación, los autores citados indican:
En 1895 se concluyó la reconstrucción y ampliación del Hospital San Juan de Dios. En ese entonces, el inmueble comprendía un extenso edificio de dos plantas, que en forma de "ELE" se destinaba a salones para pacientes y otros usos hospitalarios. En el edificio se aplicaron elementos del neogótico como lenguaje arquitectónico, que se expresó a través de la ornamentación, ventanales ojivales y pequeños círculos en forma de rosetones que coronaban los ventanales del segundo nivel.
La edificación hospitalaria
de finales del siglo XIX se conserva con cambios sustanciales que variaron
tanto su aspecto externo como interno. Esta transformación fue el
producto de un plan de modernización del hospital, desarrollado
en el decenio de 1920 a 1930 y que en la parte arquitectónica implicó
la variación total de sus fachadas. Se les eliminó toda la
ornamentación dejando los paños de fachada lisos, la ventanería
de forma rectangular y muy simple. Además, en 1934 se demolió
la esquina sureste del hospital para construir ahí la Escuela de
Enfermería y en ese mismo año también se erigió
un edifico anexo, al costado norte, en donde hoy día funcionan la
Pensión Echandi y la Consulta Externa. Todas estas obras estuvieron
a cargo del Arq. José Francisco Salazar.