Bol. Obst 1 (1). Abril de 2002

 

Trauma Obstetrico y Traumatismo al Nacimiento


Hospital de las Mujereres
Dr. Adolfo Carit Eva
Servicio de Obstetricia
Introducción

En las complicaciones propias a la atención del parto, consideramos de importancia priorizar en el desgarro perineal durante el parto (códigos 070.0 al 070.9), otro trauma obstrético (códigos 071.0 al 071.9) y en los traumatismos al nacimiento (códigos P10.0 al P 15.9), ya que estan íntimamente ligados con la calidad de la atención obstrética.

En las normas del servicio, a partir del 19 de enero se dictó la conducta "USO RESTRICTIVO DE LA EPISIOTOMÍA" (NORMA 11-2001), como una intervención para reducir el trauma obstétrico y el traumatismo al nacimiento, práctica clínica que deriva de la Medicina Basada en la Evidencia, Carroli G, Belizán J, Stamp G.  Práctica de la episiotomía en el parto  vaginal  (Translated Cochrane Review). In: The Cochrane Library, Issue 1, 2000. Oxford.  Update Software.  Esta práctica pasa a formar parte de un conjunto de actividades que podríamos considerar como "protección del periné".

El registro de información que precede a este documento, son los datos anuales de 1999 y 2000, excluidos los desgarros de primer grado, el trauma obstrético respectivamente ocupó una frecuencia de 4,3% y 3,8%. El traumatismo al nacimiento registra para 1999 0,3% y en el 2000 0,22%.

Objetivos

El análisis del trauma obstétrico y traumatismo al nacimiento en el 2001, pretende detenninar los grupos de mujeres y medidas antropométricas significativas en la presentación de la complicación.

Como propósito adicional, establecer recomendaciones para el manejo de los grupos prioritarios en los cuales reducir la incidencia de la complicación.

Material y Métodos

El material disponible deriva de la revisión mensual de los egresos hospitalarios aportados por Registros Médicos del Hospital. Cada mes de esta base de datos se extraen los casos y número de expediente clínico clasificados como trauma obstétrico y traumatismo al nacimiento según los códigos de la Clasificación Internacional de Enfermedades.

De la revisión de expedientes clínicos realizada por el Dr. Cascante Estrada, se excluyen los desgarros perineales de primer grado; para el resto se registra en una base de datos para tal propósito las siguientes variables:

 

* Edad materna.
Gestas, * partos, abortos, *cesáreas
* Control prenatal
Fecha de parto
*Nivel técnico profesional del personal que atendió el nacimiento (mayorjerarquía)
*Tipo de parto
En el recién nacido: * peso, talla, circunferencias cefálica y torácica, *condición.
*Resultado del cervicograma
*Episiotomía
Tipo de trauma obtétrico
Tipo de trauma al nacimiento

En el análisis estadístico realizado por el Dr. Cascante Estrada, se comparan cada una de las categorías con la distribución de casos en toda la población de partos vaginales, documentada en la base de datos del libro de partos, o en la base de datos del Sistema Informático Perinatal.

La inferencia estadística aplicada es Chi-cuadrado con valor significativo a una p<0,5.
Para las categorías con diferencia se obtuvo el RR y límites de confianza al 95%.

Resultados

La distribución de frecuencias de trauma según edad materna mostró una diferencia significativa, cuadro No. 1. Esta diferencia es atribuible al grupo de población de 19 y menos años, con un RR 1,47 intervalo 1,16 RR 1,87; y de 35 y más años presentó un RR 0,50 intervalo 0,30 RR 0,84.

El número de parto objeto de la atención mostró diferencia significativa, cuadro No. 2. La diferencia es dada por la frecuencia en el primer nacimiento RR 3,13 intervalo 2,48 RR 3,94. Las categorías restantes individualmente todas mostraron una frecuencia significativa menor, agrupadas en una sola categoría de 2 y más partos RR 0,32 límites 0,25 RR 0,40.

La forma de terminación del parto evidenció diferencias extremas, cuadro No. 3. Es claro el aumento en parto instrumental o inducido con RR 4,07 intervalo 3,17 RR 5,22. El efecto protector aumenta en la secuencia espontáneo, acelerado y pélvico, en conjunto mostraron RR 0,25 (0,19 RR 0,32).

El personal de salud de mayor jerarquía en la atención del nacimiento vaginal, mostró diferencia significativa, cuadro No. 4. Se explican las diferencias en mayor frecuencia con la participación de asistente especialista RR 2,19 (LC 95% 1,56 RR 3,47) y la menor con enfermera obstétrica RR 0,63 (LC95% 0,47 RR 0,84). Interno universitario, residente y parto extrahospitalario no registraron diferencias.

Se consideraron en el análisis de los pesos neonatales de 1.500 gramos y más con diferencia significativa en la frecuencia de trauma, cuadro No. 5. La categoría que condiciona la diferencia es el peso de 4.000 y más gramos con RR 2,03 e intervalo de confianza al 95% 1,40 RR 2,93.

No hubo diferencias con relación a la condición del nacido en el cuadro No. 6. No hubo diferencia en el antecedente de una cesárea cuadro No.7.

El control prenatal en el Hospital mostró una frecuencia significativa menor con RR 0,75 y límites 0,59 RR 0,96. Control prenatal externo al hospital la frecuencia mayor con RR 1,35 e intervalo 1,07 RR 1,71. La frecuencia en casos sin control prenatal no alcanzó a ser diferente del resto de la población, cuadro No. 8.

Los datos de antropometría fetal, la talla (cuadro No. 9) y circunferencia cefálica (cuadro No. 10), mostraron diferencias entre las categorías. La talla de 50 a 54 cm RR 1,38 LC 1,10 RR 1,73, y la cabeza fetal de 35 a 38 RR 1,39 LC 1,11 RR 1,74. Efecto protector presentó la talla de 45 a 49 cm RR 0.76 (0,61 RR 0,96) y la cabeza 30 a 34 RR 0,72 (0,58 RR 0,90).

La diferencia fue clara en los casos de cervicograma anormal, cuadro No. 11, riesgo relativo de 3,86 e intervalo de confianza al 95% de 2,98 RR 4,99.

En el cuadro No. 12 se documenta los resultados de episiotomía y trauma. La diferencia significativa mostró efecto protector en los casos sin episiotomía, RR 0,43 con límites de confianza al 95% 0,43 RR 0,67.

Como último cuadro 13, se muestra la frecuencia de episiotomía en nuestro hospital en los últimos tres años, reducción significativa.

Conclusión

Las categorías en que debe priorizar una atención de alta calidad es las mujeres adolescentes, las mujeres asistidas en su primer parto, una labor de parto a la derecha del percentilo 90 del cervicograma y la intervención médica o quirúrgica en la forma de inducción o parto quirúrgico con fórceps.