Editorial

Tumores cerebrales malignos hoy ...

Aunque no es para la Neurología actual nada nuevo pedir al Neurocirujano resecar tumores lo más extensamente posible, a pesar de que se encuentren en gran contacto con áreas cerebrales elocuentes, no está muy desarrollada la habitud de operar a estos pacientes "despiertos".

Esto implica iniciar la operación con anestesia local, sin intubación orotraqueal, profundizar los pacientes con Propofol y despertarlos una vez terminada la exposición del área cerebral afectada.


De esta manera, guiados con el aspecto macroscópico de la lesión, el ultrasonido transcortical, la exitación cortical directa con el estimulador del Prof.  G. A. Ojemann, la conversación transoperatoria con el paciente, la estimulación normal visual, auditiva y somestésica, podemos damos cuenta del límite máximo posible de la resección tumoral.


Los datos obtenidos previamente con una biopsia estereotáxica de la lesión y un estudio por resonancia magnética funcional, harán posible obtener este cometido, teniendo mayor éxito, en cuanto a menor morbilidad y mortalidad de acuerdo al grado de malignidad de la neoplasia.

Si a todo esto unimos la electrocorticografía directa, la neuronavegación endoscópica y microscópica en tumores profundos pequeños, el aspirador ultrasónico y el Láser, podemos pensar en que hemos hecho una resección racional de las lesiones malignas.


La radiocirugía y la geniterapia (implantación estereotáxica de anticuerpos tumorales) prolongarán

la vida de los pacientes en que fue necesario dejar áreas irresecables del tumor.

Esperamos que todas estas técnicas, de las cuales damos gracias a Dios ya muchas las tenemos, estén disponibles en todos los servicios Neuroquirúrgicos de Costa Rica, para acortar la distancia de nivel de nuestra especialidad con los países desarrolladas y sobre todo para beneficio de nuestra población.



Carlos Cabezas Campodónico