In Memorian

Remembranzas del  Doctor Humberto Salas González

 
Escribir algo sobre un compañero neurólogo que ha partido para siempre es tarea difícil, especialmente cuando trabajó muy cerca de nosotros.

Humberto fue siempre un compañero afable, amigo de compartir con todos ratos de esparcimiento, no sólo con el servicio de Neurología, sino con todos los que lo querían en el Hospital, que son bastantes.

Hay cosas que se pueden decir sin temor a equivocarse: se sentía orgulloso de ser neurólogo, de haber nacido en Barba, de haberse especializado en París, de ser el Jefe del Servicio de Neurología del Hospital Dr. Carlderón Guardia.

Amaba sin lugar a dudas a su familia, a su esposa, a sus hijas, a sus hermanas.  Amaba la naturaleza y admiraba el pensamiento científico.

Era amigo de sus amigos, a quienes quería y de quienes respetaba sus opiniones, gustaba de tener con ellos grandes discusiones sobre temas de actualidad.

Le gustaba leer, escuchar música clásica, le gustaba la pintura y la escultura y disfrutaba contándonos de todos los museos que había conocido.

Le gustaba viajar y caminar por las calles de París y el resto de Europa, él decía que amaba sus piedras viejas, pues guardaban demasiados secretos e historias.

Le gustaba la docencia e instauró las visitas generales de los martes y los viernes que para él eran sagradas.

Inició las sesiones clínicas de los miércoles las 9 a.m.

Gustaba de las discusiones clínicas.  Admiraba las teorías Darwinianas y prueba de ello es su libro: "El cerebro humano: de la Rata a Dios" en donde describe su pensamiento: "La bondad y la maldad, lo divino y lo diabólico, Dios y el Diablo se encuentran como creaciones del cerebro humano y dentro de él, en ese largo trajinar de nuestra historia, física, química y biología".

"Y hay propugnar el respeto por la naturaleza, aunque raye en la veneración, porque teniéndolo, abarcaremos su creación más hermosa, toda, flora y fauna, orquídeas y aves, hasta llegar a nosotros mismos".  Humberto Salas.

Con estas sencillas palabras decimos un adiós, un hasta siempre al colega, al neurólogo, al amigo, al compañero de trabajo.
  


Dra.  Olga Villalta Calderón
Jefe a.i. Servicio de Neurología
Hospital Dr. Calderón Guardia