Semblanza
Dr. Arnaldo Antillón
Salazar
El Dr. Antillón ha partido este año oficialmente de las aulas
de enseñanza de la Universidad de Costa Rica y como Jefe del Servicio
de Neurología del San Juan de Dios, aunque sigue compartiendo con los
miembros restantes del servicio sus amplios conocimientos y experiencia en
las sesiones de los Jueves del Servicio.
El Dr. Antillón
nació en San José el 29 de Agosto de 1932 y se gradúo
como bachiller en 1950 del Liceo de Costa Rica. Completó su
premedicina en el Lincoln Memorial University del estado de Tennessee en
1954. Luego se gradúo de Médico y Cirujano en la Universidad
de Panamá en 1959. Paralamente a su dedicación por la
medicina mantuvo su afición por la música, especialmente el
piano como sus genes familiares le dictaban, entre ellos los del famoso tenor
Melico Salazar.
En 1959 realizó
su internado en Hospital San Juan de Dios y se incorporó al Colegio
de Médicos y Cirujanos de Costa Rica, en 1960 realiza su Servicio
Social en diferentes partes del Valle Intermontano Central. En 1961
partió para los Estados Unidos y en Nueva York a través de
la Universidad de Cornell inició su "Fellow" en Neurología
del "National Institute of Health", rotando por los Hospitales Bellveu, Memorial,
Sloan Kettering Institute y en el Hospital para Enfermedades Desmielinizantes.
En 1962 obtuvo de forma vitalicia el certificado de ECFMG (Examination for
Foreign Medical Graduates). En 1963 al volver al país fue nombrado
miembro de junta de gobierno del Colegio de Médicos y Cirujanos de
Costa Rica y se incorporó como Especialista en Neurología,
convertiéndose con el Dr. Fernández Salas en pionero de la
Neurología de nuestro país.
El Dr. Antillón
laboró como Asistente Especialista desde 1964 a 1971 en el Hospital
San Juan de Dios. En 1971 abre la Jefatura de Clínica del Servicio
de Neurología del Hospital San Juan de Dios y desde 1972 funge como
primer Jefe del Servicio.
Las actividades docentes
del Dr. Antillón van desde 1964 como docente Ad-honorem, luego como
Profesor Instructor en 1966, Profesor Adjunto en 1969 y desde 1982 Profesor
Asociado de la Universidad de Costa Rica. Dentro de las aulas Universitarias
el Dr. Antillón se destacó no solo en labores docentes sino
también en motivar a las primeras graduaciones de Medicina de la
Universidad de Costa Rica, en ese entonces se dieron los primeros pasos
de la formación médica del país, siempre destancándose
por su sencillez, facilidad de explicar lo inexplicable de esta “ciencia”
que llamamos neurología y a veces mostrándonos a su vez amplio
manejo de los términos neurológicos, en aquel tiempo extraños
y nuevos, como la enfermedad de "Pelizaeus-Merzbacher". Siempre motivo
a sus estudiantes a no conformarse con lo impartido, sino a seguir buscando
adicionalmente las respuestas de los problemas de nuestros pacientes.
Gracias al Dr. Antillón muchos de nosotros nos animamos a seguir
esta especialidad que inclusive después de la década del cerebro
apenas empieza a explicamos cómo funciona esta maravillosa máquina
del Sistema Nervioso Central.
Dentro de las publicaciones
del Dr. Antillón destacan: “Diagnóstico, Pronóstico
y tratamiento del Meningioma" publicada en conjunto con el Dr. Manrique Soto
Pacheco (1964). Primer caso de Enfermedad de Wilson en Costa Rica
(1970) y en 1974 reporta el Primer caso en Costa Rica de variedad infantil
de Corea de Hungtinton”.
Además de ser
pionero en la Neurología nacional el Dr. Antillón se aventuró
en las Neuroimágenes con el Dr. Manrique Soto Pacheco al traer el
primer Tomógrafo Axial Computarizado del país y de Centroamérica
en 1978 anticipándose a la Seguridad Social. En ese tiempo
muchos colegas neurólogos consideraban el mismo como
innecesario y hoy en día sabemos que es una de las herramientas básicas
de apoyo en nuestro campo. El Dr. Antillón ha sido un visionario
de la Neurología destacando no solo la importancia que iba a cobrar
la Neuroimagnes, sino también la Neurogenética y de la Neurofisiología
Clínica impulsando este último campo para que en el Hospital
San Juan de Dios contara con un Laboratorio a la altura de uno a nivel internacional.
Por estas y muchas
otras razones resulta para mi un honor destacar en pocas letras la carrera
de un colega, maestro, compañero, jefe y amigo que han dejado huellas
imperecederas en la medicina nacional.
Mauricio
Sittenfeld
Médico Neurólogo