ARTÍCULO ORIGINAL



Reflejo de parpadeo en el Síndrome de Moebius

Dr.  Roberto Brian*

Artículo recibido: 22 de noviembre 1999 - Aprobado: 03 de marzo 2000

Abstract

The Möebius syndrome is a congenital facial diplegia due to absence of both facial nerve nuclei.  Patients may also have associated absense of the abducens nuclei.

A great number of our patients have shown a disturb blinking reflex, no age correlation, any sporadic or relatives variants and no third or sixth palsy.


Resumen

El síndrome de Moebius consiste en una diplegia facial congénita por aplasia o destrucción de los núcleos de los nervios craneales (a menudo asociado a oftalmología u otras malformaciones) La mayoría de nuestros once pacientes estudiados mostró alteraciones en el Reflejo de Parpadeo pero sin correlación con la edad, las variantes esporádicas o familiares, o con el compromiso de III y/o VI nervios craneales o del Sistema Nervioso Central.

Palabras Clave: Reflejo de Parpadeo, Síndrome de moebius


Introducción

El síndrome de Moebius (SM) descrito por VonGraefe (1) y revisado por Moebius (2), consiste en una diplegia facial congénita con o sin otros déficits de nervios craneales o malformaciones (3).

Las causas propuestas han sido malformativas: aplasia o hipoplasia de núcleos de nervios craneales (4, 5) o menos frecuentemente lesiones destructivas (6, 7).

Existen pocos estudios electrofisiológicos en este síndrome (8, 9) y algunos sugieren alteraciones en el Reflejo Parpadeo (RP) (10, 11)

No se conoce si hay o no alteraciones específicas en el RP en los diferentes subgrupos de niños con SM.


Materiales y método

Se hizo una revisión retrospectiva de 11 casos de SM estudiados en el Servicio de Neurología del Hospital Nacional de Niños, entre enero 1996 y enero de 1999.  Se excluyeron previamente 3 pacientes por información insuficiente.

El RP se practicó en el Laboratorio de Eletrofisiología del Hospital San Juan de Dios, utilizándose un aparato computarizado DANTEC Counterpoint MK2.  La estimulación fue única (0,1 Hz, 0,05 ms y de 10 a 20 mA) de los nervios supraorbitarios derecho e izquierdo y el registro bipalpebral inferior (músculos orbiculares de los ojos), tomándose la respuesta de menor latencia para 8 registros con filtros de 20 Hz a 5KHz.

Se consideró como valor normal 10,6 ms para la RI y 31 ms para la RIl con 3 desviaciones standard como límites 2,5 ms y 10 ms respectivamente (12)

Resultados

CASO
EDAD
REFLEJO PARPADEO
    RI      I    RII   c
PARIENTES
AFECTADOS
OFTALMOLOGIA
1
8 años
N     N     N
-
III     VI
2
12 años
N     N     N
+
III     VI
3
4 años
 N     N     Au
+
III        
4
2 años
N     Au    N
-
III        
5
1 año
 N     Au    Au
+

6
4 años
 N     Au    Au
+
III        
7
8 años
Au   Au    Au
-
        VI
8
2 años
Au   Au   Au
-
III     VI
i=ipsilateral   c=contralateral   N=Normal   Au=Ausente


Todos los pacientes tenían una diplegia facial congénita y los siguientes estudios normales: fondo de ojo, valoración cardiológica, Potenciales Evocados Auditivos del Tronco Cerebral, Prueba de Estimulación Repetitiva y EMG (en la madre).

Los pacientes 1, 3, 7 y 8 tenían un retardo mental leve con tomografía axial computarizada sugestiva de disgenesia cortical en el 7 y atrofia subcortical para el 8.

El paciente #1 tenía historia de Rubeola a las 12 semanas de gestación, dismorfismo auricular, luxación de caderas, crisis de apneas y afección axonal de los Potenciales Somestésicos en sus vías centrales.

El caso #7 asociaba una hidronefrosis y el #8 una hioperbilirrubinemia neonatal y sordera neurosensorial y con serología compatible con Rubeola.

El paciente #4 tenía antecedente de prematuridad (trillizo).


Discusión

Nuestros pacientes con SM fueron valorados en el Servicio de Neurología hasta después del año de edad, lo cual sugiere que no se sospecha tempranamente el trastorno neurológico a pesar de las facies diplégica que lo caracterizan desde la etapa neonatal.

La asociación de VI y/o III bilateral en un 80% de los niños descrita en la literatura (3) se corrobora en nuestra casuística.

La mitad de nuestros pacientes tenían historia de parientes afectados con un trastorno semejante.  Se conoce la posibilidad de trasmisión genética en el SM, así como asociación con traslocación recíproca entre los cromosomas 1 y 7 o deleción del 13 (13, 14, 15) Solo a uno de nuestros pacientes se le practicó un cariotipo, cuyo resultado fue normal.

El retardo mental encontrado en un 50% de nuestros casos es mayor al informado (3).

La etiología por Rubeola documentada en dos de los niños, ilustra las causas destructivas en el SM, posiblemente por patogenia vascular.  Estudios de neuroimágenes deberían hacerse en todos estos pacientes ya que necrosis o calcificaciones tronculares se han documentado en casos graves (16).  Un interrogatorio dirigido en la búsqueda de exposición a ergotamina u otras drogas abortivas, también es importante dado los mecanismos de vasoconstricción uterina sugeridos (17).

El RP evalúa al III para como vía aferente y al VII como eferente con sus integraciones tronculares, considerándose que la RI corresponde a una respuesta oligosináptica, bi o trifásica e ipsilateral al estímulo, mientras que la RII es polisinaptica, polifásica y bilateral.  Se conoce la participación medular en el RP y la variabilidad de las respuestas por la habituación o el nivel de conciencia (18).  Lo anterior junto con la escasa experiencia en niños, específicamente de valores normales fuera de la etapa neonatal (KIMURA), hace difícil su interpretación, sobretodo juzgar la amplitud de las respuestas.  Por estas razones se consideró anormal la ausencia de respuestas, ya que en ninguno de nuestros pacientes las latencias estaban prolongadas o las amplitudes asimétricas.

Los estudios de RP realizados en recién nacidos muestran latencias ligeramente superiores a las de los adultos y la RII a menudo está ausente (19).

Si bien la mayoría de los pacientes con SM muestran alteraciones en el Reflejo de Parpadeo, estas tienen correlación con la edad, los casos esporádicos o familiares, o con el compromiso de III y/o VI nervios craneales o del Sistema Nervioso Central.


Bibliografía
  1. Von Graefe A. In Von Graefe A, Saemisch T, editors.  Handbuch der gerammten Augenheilkunde.  Vol. 6 Leipzig: W Engelmann, 1880.
  2. Mobius PJ.  Uber infantilen Kernschwund.  Munch Med Wechensch. 1892; 39: 17-21. 41-3, 55-8.
  3. Henderson JL.  The congenital facial diplegia syndrome: clinical features, pathology and etiology.  A review of 61 cases.  Brain 1939,- 62: 381-403.
  4. Heubner 0: Ueber angeborenen kernmangel (infantiler Kernschwund, Mobius).  Charite Ann 1900; 25: 211-243.
  5. Pitner SE, Edwards JE, McCornick WF: Observations on the pathology of the Moebius syndrome.  J Neurol Neurosurg Psychiatry 1965,- 28: 362-374.
  6. Govaert P, Vanhaesebrouck P, Prateter SD, et al: Moebius sequence and prenatal brainstem ischemia.  Pediatrics 1989,- 84: 570-573.
  7. Raroque HG, Hershewe GL, Snyder RD: Mobius syndrome and transposition of the great vessels.  Neurology 1986; 23: 903-918.
  8. Suadarshan A, Goldie WD: The spectrum of congenital facial diplegia (Moebius syndrome).  Pediatr Neurol 1985,- 1: 180-184.
  9. Gilmore RL, Falace P, Kanga J, Baumann R: Sleep-disordered breathing in Mobius syndrome.  J Child Neurol 1991; 6: 73- 77.
  10. Erro MIG, Correale J, Arberas C, et al: Familial congenital facial diplegia:    Electrophysiologyc and genetic studies.  Pediatr Neurol 1989,- 5: 262-264.
  11. Hatanaka T Yoshijima S. Hayasi N. er al: Electrophysiologic Studies in an Infant With Mobius Syndrome.  J Child Neurol. 1993: 8.- 182-5.
  12. Kimura J Power J Van Allen M. Refelx response of orbicularis muscle to supraorbital nerve stimulation: study in normal subjects and peripheral facial palsies.  Arch Neurol 1969; 21: 193.
  13. Becker F. Lund H, A family with Moebius Syndrome.  J Pediatr. 1974; 84: 115-17.
  14. Zeter F. W. Robinson A. Three generation pedigree of a Moebius syndrome variant with a chromosome translocation.  Arch Neurol 1977; 34.- 437-42.
  15. Slee J Smart R. Vijoen D. Deletion of Chromosome 13 in Moebius syndrome J Med Genet 1991,- 28: 413-4.
  16. O'Neill F D'Cruz M. Charles N et al Moebius Syndrome: Evidence for a vascular Etiology.  J Child Neurol. 1993.- 8: 260-5.
  17. Graf W. Shepard T Uterine Contraction in the Development of Mobius Syndrome. 1997; 12: 225-7.
  18. Kimura J Electrodiagnosis in Diseases of neve and Muscle.  Ed 2. 1989; F A. Davis Company Philadelphia. 620.
  19. Kimura J Bodensteiner J Yamada T Electrically elicited blink reflex in normal neonates Arch.  Neurol. 1977.- 34: 246-9.

* Servicio de Neurología Hospital Nacional de Niños, Facultad de Medicina, Universidad de Costa Rica