Plasmar el futuro equivale a imaginar en las tinieblas de lo que vendrá, en un esfera encantada. La dirección al cambio es desde el presente proyectado con una clara mentalidad, una adecuada planificación estratégica, que siga los lineamientos que nos proponemos al emplear el método científico. Cambiando el planteamiento administrativo con un adecuado diagnóstico situacional.

Lo más importante en este macrocosmos es el marco bioético establecido, una adecuada comunicación, permeable utilizando todos los canales posibles y terminando con el aislamiento feudal que nos carcome actualmente. La diversificación y subespecialización que cada día nos va obligando en el devenir de las Ciencias Neurológicas nos hace correr el riesgo de que "Especialista es aquel que sabe cada vez más y más ...de menos y menos... hasta que llega a saber todo de nada ... "

Debemos emplear en forma adecuada los recursos con los que contamos en el momento actual con eficacia y eficiencia. Mantener a nivel nacional una base de datos de las diferentes patologías que se presentan. Investigar en forma honesta, compartir y publicar en los medios apropiados éticamente para ello. La docencia de estudiantes de grado y especialidades debe cambiar el rígido panorama académico.

En un futuro muy cercano tendremos centros de trauma, en los que el sistema trabaje integralmente: en el transporte del paciente, la comunicación inmediata con el centro hospitalario, un personal capacitado, con unidades de tomografía axial computadorizada helicoidal, con salas de operaciones disponibles, unidades de terapia intensiva, de rehabilitación, y contar con los medios de difundir las medidas de prevención y poder cambiar ciertas leyes arcaicas que regulan el tránsito vehicular. Existen unidades de terapia oncológica como en el Hospital México, con tomografía helicoidal, aceleradores lineales en instalación, braquiterapia, quimioterapia y en el futuro mediato tendremos la ingeniería genética. Unidades de Resonancia Magnética que recién se abrirán el Hospital Calderón Guardia, tratamiento de la epilepsia, terapia endovascular ya iniciados, contando con equipos angiográficos adecuados, y en el futuro con angiografia digital tridimensional. Unidades de instrumentación espinal, que ya trabajan varios centros hospitalarios con ortopedistas. Unidades de patología hormonal integrándose el tratamiento de los tumores selares con equipos multidisciplinarios. Unidades de microcirugía vascular cerebral, ya iniciadas en varios centros, cirugías practicadas con especialidades como la otorrinolaringología en tumores de base de cráneo, neuroftalmología recién abierta en el Hospital México. Cambiar la concepción administrativa de que en los Hopitales de la CCSS la consulta externa es equivalente a tener un gran EBAIS, hay que manejar la consulta externa y hospitalización con medios computadorizados, transfiriéndose los datos clínicos y de imágenes a equipos fijos y portátiles que permitan el diagnóstico rápido y oportuno incluso a distancia. Ya contamos con neuroendoscopía, aspiración ultrasónica y en algunos centros Laser.

A corto plazo contaremos en el país con equipos de neuronavegación, La Cirugía Funcional tendrá un importante papel, ya practicada en algunos centros de la CCSS. Es perenterorio integrar profesionales y técnicos afines, neuroanestesiólogos, neurofisiólogos, neurólogos, neuropatólogos, neuroftalmólogos, neurorradiólogos, neurointensivistas, neuropsicólogos y muchos otros más que trabajando en equipo podamos ofrecerle a nuestros pacientes un panorama diagnóstrico y actualizado.