LOS HOSPITALES MEDIEVALES



En La actualidad todavía perduran hospitales medievales famosos que se construyeron fuera de los muros monásticos: el Hotel Dieu de Lyon, el Hotel Dieu de París y el Hospital del Santo Spirito de Roma. La información más completa sobre las cuestiones de enfermería procede de los centros de Lyon y París. El nombre de "Hotel Dieu", que significa la "casa de Dios", se solía utilizar en Francia para indicar el principal hospital de un pueblo o ciudad (Nutting y Dock, 1937). Los primeros hospitales se establecieron como xenodochia o casas de caridad y atendían a los necesitados y desvalidos tanto como a los enfermos.

El Hotel Dieu de Lyon fue fundado en el año 542 d.C. a petición de Sacerdos, arzobispo de Lyon. En su origen servía como casa de Caridad y era regentado por grupos laicos. Realizaba diversos trabajos caritativos aparte los propios de la enfermería y estaba diseñado para acoger a peregrinos, huérfanos, pobres, débiles y enfermos. Sus primeras enfermeras fueron mujeres laicas reclutadas entre penitentes (mujeres pecadoras) y viudas. Con el tiempo, los hombres, a los que llamó inicialmente sirvientes y más tarde hermanos, ayudaron en el trabajo de enfermería. Este hospital contrastaba notablemente con otras instituciones de la época por el hecho de que no estaba bajo control clerical.

El Hotel Dieu de París data del año 650 o 651 d.C. Fue fundado por el obispo Landerico, cuya estatua se alza en el interior. Esta "casa de Dios" fue construida con una puerta abierta para todos los que sufrían. Siguiendo el modelo de las casas de caridad, estaba gobernado por una administración laica. El Hotel Dieu comenzó como un pequeño hospital y creció hasta alcanzar proporciones importantes. El Papa Inocencio IV organizó el grupo originario de mujeres laicas que atendían a los enfermos como orden religiosa. Se las denominó Hermanas Agustinas, ya que adoptaron la regla de San Agustín. La orden, sumamente estricta en su estructura, también incluía hermanos. Las hermanas dependían del clero y a todos los efectos prácticos eran como monjas de clausura. Se considera que ésta es la orden más antigua de hermana puramente enfermeras.

En la siguiente descripción se aprecia la importancia del Hotel Dieu de París:

Ningún otro hospital antiguo ha legado a la posteridad una historia de la enfermería tan extensa o que haya arrojado tanta luz sobre el funcionamiento interno de un hospital. La publicación de estos interesantes informes debernos agradecérsela principalmente a la contienda interrumpida y amarga que durante siglos mantuvieron los poderes clericales y civiles por la administración de esta importante institución. En ella al igual que en todas las contiendas similares, el servicio de enfermería fue el principal centro de la tormenta: la razón fundamental de que pretendiese obtener ventaja era el control del personal de enfermería.

Tanto los hermanos como las hermanas tenían asignadas actividades específicas, entre las que figuraban el trabajo externo, la administración del hospital, el cuidado de los enfermos y los servicios religiosos. Parte de la labor de enfermería la realizaban los hermanos en los pabellones generales, mientras que en las salas de mujeres los cuidados de enfermería los impartían exclusivamente las hermana. Los Agustinos pasaban por tres etapas de formación. Su función de enfermería incluía la admisión y el alta de pacientes, la responsabilidad sobre las cocinas y la lavandería (toda la colada se realizaba a orillas del cercano Sena) y el entierro de los difuntos. Además, los ritos religiosos eran una parte esencial de la rutina del hospital, con servicios tanto para los pacientes como para el personal.

El Hospital del Santo Spirito de Roma, que fue fundado en el año 717 d.C. por orden expresa del Papa, probablemente fue el más grande de los hospitales medievales. Fue construido con el propósito principal de cuidar a los enfermos. En el año 1500 d.C. disponía de una nave principal con casi mil camas. Constaba de varios pabellones bien delimitados para hombres, mujeres y convalecientes. Con el renacimiento de la profesión medica laica en la Baja Edad Media, el Santo Spirito apoyó la tendencia de incorporar médicos a los hospitales. Se dice que en este hospital llegaron a prestar servido más de 100 médicos y cirujanos. El Santo Spirito pronto se convirtió en prototipo para el desarrollo de otros hospitales medievales.