La problemática de la familia de hoy
Licda. Ana Marcela Villalobos Guevara.
Psicóloga.
Quizá la principal queja de los padres en la actualidad es que "la tarea más difícil de la vida de un adulto es ser padre o madre y que nadie les enseña como hacerla". Esta frase repetida muchas veces por los padres refleja, por un lado, la complejidad de la tarea, la angustia que sienten los padres al enfrentarse a una realidad para la cual no están preparados y por el otro, la necesidad de ayuda que tienen, para cumplir adecuadamente, una misión que las sociedades les pide.

Durante la infancia de sus hijos(as) ambos padres se mantienen relativamente tranquilos, pues a pesar de que están aprendiendo a ser padres, las demandas de estos no los agobian. Sienten que pueden controlar tanto sus hijos(as) como a las influencias externas. Esto puede deber sea a que los padres, en la infancia los niños(as) no tienen la categoría de persona y el ser padre se convierte en una forma de ejercer control y autoridad, y en brindar amor de a través de los que se les compra. Para los padres, esto funciona durante esos años sin darse cuenta de que es, en estas primeras etapas, donde deben establecer una adecuada relación con sus hijos(as), la cual será fundamental para los años siguientes.

Cuando sus hijos(as) llegan a la adolescencia, ya a los padres no pueden ejercer el mismo control que tenían antes sobre ellos y sobre el afuera. Es entonces cuando sienten que están fallando como padres, que están haciendo las cosas mal y empiezan a angustiarse dando origen a conflictos familiares no solo, entre padre e hijos(as), sino también entre los padres.

Estos conflictos al interior de las familias no se debe solo a problemas internos sino también externos, como son:

No hay duda de que todas estas situaciones afectan las familias costarricenses y por lo tanto, las relaciones que se establecen al interior de éstas. Pero también hay que considerar que las familias han entrado en un conflicto generado por los cambios sociales, por un lado se resisten a cambiar y adaptarse a la nueva sociedad y a las nuevas exigencias de éstas y por otro, sienten la "necesidad" de cambiar para no desaparecer. Pero de que forma cambiar, qué hacer, cómo hacerlo, cómo relacionarse de una forma diferente, si los patrones y los valores con los que crecimos no calzan ahora, cómo ser padres en una sociedad tan diferente a la nuestra que cambia tanto, cómo comunicarnos con nuestro hijos, sí nuestros padres no nos lo enseñaron a hacerlo, qué es un ser un buen padre o madre, qué hacer con tanta información contradictoria o negativa. Estas y otras preguntas son difíciles de responder solos, quizá entre todos y creando espacios de reflexión podamos construir un nuevo camino para la familia y para la sociedad costarricense.