Todo hombre toma los límites de su propio campo de visión, como los límites del mundo". SCHOPENHAUDER (1851).

Hasta no hace mucho tiempo, los adolescentes de ambos sexos llegaban a la edad adulta, sin otra riqueza que las que le había procurado la escuela o la tradición, lo que les bastaba para ocupar su lugar en un ambiente familiar y social estático y vivir una vida sin preocupaciones

Hoy, los jóvenes debe aceptar el hecho de que vana convertirse en adultos, dentro de una sociedad de cambios continuos, y que deberán ser al mismo tiempo sujetos y actores en este mundo tan cambiante.

En el complejo mundo que vivimos, todos los conocimientos pasan prácticamente por unos sistemas de comunicación que se convierten cada vez más en los custodios de la información.

Los medios de comunicación colectiva deciden cuáles son los temas que merecen la atención del público: desde la política hasta la economía, la nutrición, el sexo y el amor, la violencia, la toxicomanía, la guerra, los deportes, las catástrofes naturales, la religión; todo esto legitimado por ser presentado por los medios de comunicación colectiva. Estos deciden igualmente, de qué manera deberá tratarse esa información, sujeta a numerosas limitaciones que con frecuencia la adaptan. Por lo tanto, los medios de comunicación aparecen como el principal factor de sensibilización en la sociedad moderna.

De todos los medios de comunicación, la televisión determina el horario en el seno de la mayoría del mundo entero y Costa Rica, por lo tanto, no es la excepción.

La televisión ocupa la mayoría de los ratos de ocio y reducen el tiempo dedicado al sueño, a las relaciones sociales fuera del hogar, a la lectura, a l conversación, a la frecuentación de salas de cine y a las actividades religiosas y familiares.

Los medios de comunicación colectiva se han convertido en el polo de atracción, de toda la familia, gracias a los satélites. Por todo lo anterior, nada tiene de extraño que los maestros y profesores, se preocupen del equilibrio de la personalidad de la juventud que maneja una manera de ser influenciada por los medios de comunicación colectiva. Cuando esta información, es reformada por los intereses económicos y políticos que la dominan, cuando es difícil controlar la producción, pues el 90% son producciones extranjeras sin tener por lo menos sabor latinoamericano, y cuando éstas se programan, en días y horarios en la mayoría no aptos ya sea por tratarse de horarios vespertinos y la mayoría de las veces en fines de semana, sin importarles los efectos que los mensajes puedan tener o provocar en los y las adolescentes.

Muchos son los factores que pueden causar esos efectos, entre ellas, las experiencias anteriores durante la niñez, su nivel intelectual, su capacidad de integración social y las normas que predominan tanto en el plano social como cultural. La experiencia pasada determina, en gran medida, el grado en que él o la adolescente recurre a los medios de información, para resolver las diferentes situaciones que se presentan diariamente en su vida.

Las facultades de conocimiento y las capacidades sociales limitan, por su parte, los elementos de información que los jóvenes pueden obtener con su exposición a los medios, así como la utilización positiva o negativa que harán ellos con lo aprendido ahí.

La capacidad de ponerse en el lugar de otro, cambia con la edad y constituye otro elemento de interpretación del contenido de los medios de información. Mientras que el niño o la niña tienden a retener un aspecto de un personaje, el o la adolescente es capaz de discernir los aspectos negativos y los positivos y, a partir de los 16 años, de juzgar los comportamientos y sus motivaciones.

Aunque, al parecer los jóvenes no se interesan mucho por las informaciones y las emisiones políticas, es la televisión a lo que se remiten, en lo que atañe a las cuestiones de interés público. Además, consideran que la televisión, como fuente de información, es más importante que los profesores, los maestros, e inclusive, los mismos padres. Razón de más, para que la sociedad se preocupe de la exactitud de esa información.

Hasta la fecha, no se han emprendido esfuerzos en forma sistemática, encaminados a destruir el mito de "enciclopedia viviente", de los medios de información. Pero tales esfuerzos sólo alcanzan a un puñado de grupos, mientras que el mensaje de los medios de información llegan al mundo entero.

Con frecuencia, los niños creen que el mundo que la televisión les presenta, es un reflejo del mundo real; hasta los adolescentes confían en el modelo que les presenta la televisión, cuando se enfrentan a situaciones similares en la vida real; la televisión es para los jóvenes de ambos sexos, el medio fácil para tener acceso al mundo de los adultos.

En el sector de las diversiones, los medios pueden desempeñar una función importante para ayudar a los y las adolescentes a adoptar actitudes sanas frente a sus preocupaciones. Se ha comprobado, por ejemplo, que las comedias, obras de teatro, telenovelas, permiten transmitir fácilmente informaciones y suscitar discusiones sobre las diferentes maneras de resolver los problemas y adoptar decisiones.

Una utilización juiciosa de los personajes y la habilidad del estilo narrativo, pueden aportar elementos suficientes para elaborar mensajes que favorezcan tanto la formación como la información.

Las limitaciones sociales y culturales influyen también en la extensión y el contenido de las emisiones y publicaciones que utilizan los medios de comunicación y que los jóvenes consideran adecuados los hábitos familiares y el grado de integración del grupo de las y los compañeros de la misma edad, influyen no solamente en las tendencias a exponerse a los medios de información, sino también a sus efectos y consecuencias en la vida de los y las adolescentes.

En ningún caso, deben pasarse por alto la importancia del grupo de "pares", los compañeros de la misma edad, que presta a los jóvenes un apoyo creciente, reforzando sus sentimientos de seguridad y de prestigio y dándoles la ocasión de probarse a ellos mismos, de realizar experiencias y de captar las consecuencias políticas de la cooperación y la coexistencia.

Cuanto menos integrado esté el adolescente de ambos sexos en el grupo de sus iguales, tanto mayor importancia adquieren para él los medios de información y comunicación. Así, pues, algunos jóvenes de ambos sexos se sirven de los medios de comunicación colectiva como un tercer elemento de comparación en caso de conflicto entre los valores propuestos por sus padres y los propuestos por sus amigos.

Los medios ofrecen "ilusiones" para todo lo que está relacionado con la sexualidad o con la afirmación personal.

Suministran toda una serie de opciones relativas a los problemas de la vida cotidiana y los que él o la adolescente puede hablar con sus compañeros o compañeras.

Si los medios de comunicación colectiva pueden abrir opciones promovedoras, para la difusión en gran escala de consejos sobre educación en salud, la experiencia indica que ciertas modificaciones en el comportamiento(dejar de fumar, educación sexual, prevención de embarazos en las adolescentes, educación nutricional, entre otros) deben beneficiarse del ambiente social inmediato: es necesario un proceso auténtico del nuevo comportamiento, sin el cual es probable que los teleespectadores no lleguen a sentirse directamente interesados.

Aunque es difícil la función del medio social, en la aplicación de los consejos que divulgan los medios de información, es un hecho que la ausencia de ese apoyo o un ambiente social hostil, hacen generalmente imposible el cambio que se pretendía conseguir.

Si los argumentos, los razonamientos, las opciones y los comportamientos no están adaptados con la región sociocultural a la que van dirigidos los mensajes o la población no los acoge o no se identifica con éstos, en lugar de procurar un cambio de actitud pueden perjudicar la salud, provocando entonces, que las consecuencias resultan mucho más peligrosas y mucho más visible de lo que en un principio se procuraba prevenir.

En resumen lo que procuramos lograr con este artículo es lo siguiente:

No es posible subvalorar el papel que desempeñan los centros educativos en la adquisición de conocimientos y actitudes. Sin embargo, valdría la pena revaluarlo a la luz de los medios de comunicación colectiva para usarlos como herramienta nueva y poderosa para educar y entretener sanamente a nuestros(as) adolescentes.

Con frecuencia, los medios de comunicación colectiva son concebidos erróneamente por otros sectores como única o esencialmente interesados por las noticias y la música y en realidad, son multidimensionales y la transmisión de la información y la música, no son más que una de sus funciones. En cuanto a los medios electrónicos, su función dominante es entretener, y los programas de variedades son los que más contribuyen a formar los valores y los comportamientos de los jóvenes, sin importar su edad o sexo.

Los medios ofrecen una posibilidad particularmente interesante de poder llegar hasta los y las adolescentes trabajadores (as) o los no colegiados, sobre todo en las regiones urbano marginales o rurales.

Hace falta una estrategia de comunicación entre los profesionales en comunicación colectiva, con el fin de alcanzar objetivos comunes y coordinados, pero, para lograr esto, se necesitan decisiones políticas del más alto nivel.

La publicidad es otro aspecto por considerar a través de los medios de comunicación colectiva, ya sea audiovisual o impresa, para divulgar la Educación en Salud. Pero, la controversia empieza con la definición, realmente fundamental de lo que es comunicación y de lo que esto significa para la sociedad, y se extiende al derecho y a la responsabilidad de transmitir la información, de provocar emociones y de presentar ejemplos de comportamientos nocivos para la salud, para cambiar su actitud y lograr el bienestar de los y las adolescentes y, en general, de la colectividad.

Es urgente buscar la manera de mejorar la extensión y el impacto que provocan los medios de comunicación colectiva en los valores y el comportamiento de los adolescentes de ambos sexos, considerando siempre la región geográfica en que residen y su situación socioeconómica y cultural.

La influencia de los medios de información en los valores, actitudes y comportamientos, deben dejar de apoyar y reforzar el STATUS QUO (en beneficio de los ejercen el poder en determinada cultura), para transformarse en un poderoso motor de innovación.

No deja de tener repercusiones negativas, ciertamente, en la medida en que sea influencia representa lo que se ha dado en llamar "cultura paralela" en la que se hace una justificación al crimen, la violencia y a los comportamientos negativos para la salud. Pero, también debe ser utilizada con fines francamente positivos para apoyar la justicia social y sobre todo, la estrategia en la atención primaria de salud. Tiene que ayudar a desarrollar en la gente la capacidad de organizar su propia vida, tanto familiar como social y comunal.

La tecnología no es un fenómeno pasajero. Las telecomunicaciones han reducido las dimensiones de nuestro planeta, permitiendo a un público cada vez más numeroso, a salir de su "encierro social" para conocer otros países y otras culturas.

Hay que tener bien claro de que el progreso depende de la capacidad que tiene el hombre y la mujer para dominar más eficazmente su destino y el de sus semejantes.

Si esto se consigue, habrá buenas razones para creer en la capacidad de la humanidad para progresar en todos los ámbitos: Salud, Cultura, Social, Espiritual, Recreativo, y Económico, entre otros.
 

BIBLIOGRAFÍA

Comportamiento del consumidor. Leon G. Schiffman y Leslie Lazar.

Kanuk Baruch College City University of New York, ISBN 968-880-185-2 Tercera Edición. 1991 Prentice-Hall Hispanoamericana, S.A., México.

Herberth E. Krugman "The Impac of Televisión Adversing: Learning Without Innvolment" Fall, 1965.

Leon G. Schiffmany Willia R. Dillon and Festus E. Ngumah. “The Influence of Subcultural and Personality Factors on Consumer Acculturation" Journal of International Business Studies, Fall, 1981.