MODULO DE CAPACITACION
PARA PERSONAL DE SALUD
GUIA METODOLOGICA
HANNIA FALLAS UREÑA n OSCAR A. VALVERDE CERROS
Copyright
PAIA - PROGRAMA DE ATENCION INTEGRAL A LA ADOLESCENCIA
DEPARTAMENTO DE MEDICINA PREVENTIVA CAJA COSTARRICENSE
DE SEGURO SOCIAL 1999
Las publicaciones del Programa
de Atención Integral a la Adolescencia (PAIA) gozan de la protección
de los derechos de propiedad intelectual en virtud del protocolo 2 anexo
a la Convención Universal sobre Derecho de Autor. No obstante,
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Créditos
Autores
Hannia Fallas Ureña Oscar A, Valverde Cerros Editora:
Noviembre, 2000
|
Las denominaciones empleadas, en concordancia con la práctica seguida, y la forma en que aparecen presentados los datos en las publicaciones del Programa de Atención Integral de la Adolescencia (PAIA), no implican juicio alguno por parte de esta entidad sobre la condición jurídica de ninguna de las entidades, organizaciones, agrupaciones o países, zonas o territorios citados o de sus autoridades, ni respecto de la delimitación de sus fronteras. La responsabilidad de las opiniones expresadas en los artículos, estudios y otras colaboraciones firmados incumbe exclusivamente a sus autores, y su publicación no significa que el Programa de Atención Integral de la Adolescencia (PAIA) las avale.
Las referencias a firmas
o a procesos o productos comerciales, no implica aprobación alguna
por porte del Programa de Atención Integral de la Adolescencia (PAIA),
y el hecho de que no se mencionen firmas, procesos o productos comerciales
no implican desaprobación alguna.
PRESENTACION
5
AGRADECIMIENTOS
7
INTRODUCCION
9
ESQUEMA DEL
MODULO DE CAPACITACION
11
PARTE I:
FUNDAMENTOS CONCEPTUALES Y METODOLOGICOS
DE LA CAPACITACION EN SEXUALIDAD Y SSR
13
Precisiones teórico-conceptuales
15
Precisiones teórico-metodológicas
21
PARTE II:
DESARROLLO DEL PROCESO DE CAPACITACION
25
Descripción del Proceso de Capacitación
27
Notas preliminares para el Trabajo
34
Unidad
1: Historia de la Sexualidad y
Sexualidad en el Desarrollo Humano
37
Unidad 2:
Desarrollo Integral y Desarrollo Psicosexual en el Ser Humano
38
Unidad 3:
Desarrollo Psicosexual en la Adolescencia
40
Unidad 4:
El Cuerpo Humano y la Sexualidad
42
Unidad 5:
Mitos, Prejuicios y Realidades de la Sexualidad
44
Unidad 6:
Temores Adultos de la Sexualidad de
los y las Adolescentes
46
Unidad 7:
Temores e Inquietudes Adolescentes Respecto de su Sexualidad
48
Unidad 8:
El Deseo Sexual en la Sexualidad de
los y las Adolescentes
50
Unidad 9:
El Otro en la Sexualidad de los y las Adolescentes:
la Exploración
del Cuerpo del Otro y el Encuentro
Consigo Mismo
54
Unidad 10:
La Respuesta Sexual Humana
55
Unidad 11:
Sexualidad e Identidad
56
Unidad 12:
Adolescencia, Sexualidad y Familia
57
Unidad 13:
Enfoques de Educación de la Sexualidad
58
Unidad 14:
Abordajes Individual, de Pareja y Grupal sobre
1) Toma de Decisiones y Relaciones Coitales en la Adolescencia;
2) La Anticoncepción y la
Protección en la Sexualidad; 3) El Embarazo en la
Adolescencia y la Paternidad y la Maternidad en
la Adolescencia; 4) VIH/sida
y otras ETS
59
Bibliografía
63
Anexos
65
Durante los 11 años de trabajo con que cuenta el Programa de Atención Integral de la Adolescencia, nos hemos abocado, por medio de diversas estrategias, a conocer los necesidades en salud de los y las adolescentes para así construir modalidades de intervención que satisfagan estas necesidades.
Desde esta perspectiva, ha sido una prioridad
para el PAIA facilitar al personal de salud que trabaja con los y
las adolescentes de nuestro país,
herramientas metodológicas ajustadas a las realidades de esta población
para el abordaje de distintas temáticas.
Así durante estos dos últimos
años hemos estado realizando múltiples esfuerzos, con el
apoyo técnico y
financiero del UNFPA y la colaboración
de muchas otras personas de la institución y fuera de ella, hombres
y
mujeres, adultos y adolescentes, entre
otros, para profundizar en el conocimiento y tratamiento de la salud
sexual y reproductiva de los y las jóvenes,
dimensión de la salud que desde todo punto de vista se constituye
en una prioridad en la atención
y prevención.
El presente Módulo de Capacitación
ha surgido, por un lado, como respuesta específica a una demanda
de
este grupo poblacional, y por otro, como
una acción necesaria derivada de la conyuntura institucional del
proceso de modernización, en el
que se requiere personal altamente capacitado en los diferentes niveles,
para brindar una atención integral
a las personas desde una perspectiva creativa, innovadora y ajustada a
las
condiciones socioculturales existentes.
Este Módulo intenta recuperar la
experiencia de funcionarios y funcionarias que con ahínco y entusiasmo,
han
trabajado por la salud de los y las adolescentes,
acumulando de esta forma conocimientos que, no solo es
preciso compartir sino que deben ser aprovechados
para el crecimiento de otros y otras compañeras.
Esperamos que este esfuerzo se multiplique
en acciones concretas de capacitación en los niveles regionales
y locales que finalmente repercutan en
el bienestar y desarrollo de todos los sectores adolescentes de
población, especialmente aquellos
que se encuentran expuestos o condiciones de mayor vulnerabilidad.
Julieta Rodríguez Rojas
Directora
Programa Atención Integral de la
Adolescencia
Cada uno de nosotros y todo aquello que
somos, sentimos, pensamos, hacemos y producimos, integra de
alguna forma una historia, un saber y
un compartir con otros.
Deseamos agradecer de forma muy especial
o todas aquellas personas, costarricenses y nicaragüenses,
todos funcionarios de las instituciones
de salud respectivas de cada país, que han compartido con nosotros
sus historias, sus experiencias, sus sentimientos
y sus conocimientos, en aquellos momentos en los que esta
propuesta metodológica cobraba
vida y devenía, poco o poco, en lo que hoy podemos compartir con
otros.
A los compañeros Solum Donas y Ginete
Vargas por compartir con nosotros las primeras discusiones
respecto de lo que debió contener
una propuesta de este tipo.
A las autoridades del MINSA de Carazo (Nicaragua), y a Gunilla Kullberg, Directora del Proyecto SAREM, por motivar en nosotros el impulso creador que dio origen a esta propuesta metodológica.
A la Dra. Julieta Rodríguez,
por confiar en nosotros y permitirnos ser parte del esfuerzo suyo y del
equipo del
Nivel Central del PAIA por fortalecer
y promover el desarrollo de los profesionales de la salud que trabajan
con adolescentes; y al Fondo de Población de las Naciones Unidas
por haber hecho posible la producción de
este módulo.
Gracias o todos y a todas!!!
Al hablar del Desarrollo Integral en la
adolescencia debemos remitirnos obligatoriamente a la Sexualidad,
como una de las dimensiones que en estos
procesos y dinámicas cobra especial relevancia.
Tradicionalmente (y aún más
dentro del Sector Salud) cuando se aborda esta temática en actividades
de
capacitación, información,
educación o comunicación, su tratamiento se ha localizado
en aspectos
relacionados con la genitalidad y lo reproductivo,
asumiendo perspectivas que incorporan básicamente la prevención
de los embarazos, las enfermedades de transmisión sexual y el VIH/sida
siendo usual encontrar una escisión entre la genitalidad y la afectividad.
Estos abordajes, por lo general, pierden
de vista otros elementos que para los y las adolescentes son de vital
importancia: sus temores, las presiones
sociales, sus vivencias y experiencias cotidianas, los condicionantes
sociales y subjetivos ligados al género,
las herencias histórico-culturales, sus necesidades corporales y
efectivos entre otras.
Aunado a esto, nos hemos encontrado,
en nuestra experiencia, con muchos y muchas profesionales que, a
pesar de que tienen dentro de sus tareas
facilitar espacios de capacitación o reflexión (individual
o grupos)
con adolescentes sobre estos tópicos,
o bien brindar consejería en salud sexual y reproductiva a esta
población, poseen importantes limitaciones
para abordar el tema de forma amplia, natural y abierta.
Si bien es cierto que esta situación
responde a una ideología imperante de control social sobre la sexualidad,
de lo que ninguno(a) de nosotros(as) escapa, se hace necesario asumir una
posición de revisión crítica
permanente de los propios prejuicios,
mitos y estereotipos sociales en relación con la sexualidad que
nos
permita ubicarnos frente a un otro u otra,
con una visión de la sexualidad clara, natural, amplia e integrar,
con
información veraz sobre la
misma, y con una actitud de respeto y tolerancia a las vivencias y decisiones
de los(as) sujetos en cuanto a su sexualidad, su salud sexual y su salud
reproductiva.
En este sentido, el presente Módulo
de Capacitación, pretende ser un instrumento metodológico
que permita
a profesionales del sector salud involucrados
con la atención integrar de los y las adolescentes, generar un
espacio de capacitación para otros(as)
profesionales, tanto de reflexión y revisión crítica
de los distintos
discursos y valores sociales existentes
sobre la Sexualidad, la Salud Sexual y la Salud Reproductiva, como de intercambio
y adquisición de nuevos conocimientos que fortalezcan la atención
y promoción de la Salud
Sexual y Reproductiva en los y las adolescentes
de su comunidad, en el marco de lo Salud Integral.
Es claro además que el enfoque del
Módulo pretende incorporar en el proceso todos esos elementos
anteriormente mencionados con los que
lidian los y las adolescentes con los que trabajamos desde el sector
salud, en el plano de su sexualidad y
su salud sexual y reproductiva.
Es importante señalar que este Módulo
de Capacitación es el resultado de la experiencia de ejecución
de
nuestra propuesta con distintos grupos
de profesionales dentro del país y fuera de él, por lo que
da cuenta de
un proceso de construcción, de-construcción
y re-construcción.
Esperamos que este módulo sea de
gran provecho para todos los compañeros y compañeras que,
como
nosotros, luchan día a día
junto con los y las adolescentes por un mundo en donde la libertad, el
respeto y la
felicidad sean principios rectores del
Desarrollo Humano.
El presente Módulo de Capacitación
aspira ser una herramienta metodológica que posibilite a aquellos
profesionales del sector salud involucrados
con la atención integral de los y las adolescentes, generar un
espacio de capacitación para otros
y otras profesionales, que incorpore la reflexión y revisión
crítica de los
distintos discursos y valores sociales
existentes sobre la Sexualidad, la Salud Sexual y la Salud Reproductiva,
y que posibilite el intercambio y adquisición
de nuevos conocimientos que fortalezcan la atención y promoción
de la Salud Sexual y Reproductiva en los
y las adolescentes de la comunidad donde trabajan, desde un
enfoque de Salud Integral.
A pesar de que muchas de las personas que
podrían utilizar este Módulo están familiarizadas
con muchos de
los elementos que necesariamente debe
contemplar una propuesta de este tipo, consideramos importante
exponer, de forma sintética en
la primera parte de la obra, los fundamentos conceptuales y metodológicos
de
la capacitación en sexualidad y
salud sexual y reproductiva. Fundamentos que de alguna forma constituyen
los puntos de partida de toda la propuesta.
En las precisiones teórico-conceptuales
abordamos elementos referentes a la adolescencia, la sexualidad y la salud
sexual y reproductiva. Por su parte en las precisiones teórico
metodológicas se revisa, de grosso
modo, la concepción general de
Metodología Participativa y la misión que el facilitador
posee dentro de esta.
Posteriormente, en la segunda parte, se
expone en forma detallado toda la propuesta para llevar a cabo un
proceso de capacitación sobre la
sexualidad y la salud sexual y reproductiva en la adolescencia.
Así se realiza primero una descripción
general del proceso, para luego presentar algunas sugerencias que
consideramos, desde nuestra experiencia,
necesarias de tomar en cuenta para potencializar los resultados
que el Módulo se propone.
Después de estas notas, se encuentran
detalladas las 14 unidades que componen el Módulo de
Capacitación. En cada unidad se
incluyen algunas nociones básicas o referencias teóricas
y bibliográficas
sobre el o los temas abordados, que le
ayudarán a prepararse para desarrollar, de forma más instrumentada,
las actividades propuestas por el módulo.
También se incorpora en cada unidad, el o los objetivos centrales
de la misma, el tiempo mínimo necesario
para poder realizar la actividad tal como se propone, la descripción
(paso a paso) de la técnica y los
materiales que se requieren para ejecutar la actividad.
Después de la bibliografía
se anexan artículos, extractos de otras obras y propuestas de láminas
para realizar
síntesis teóricas y conceptuales
en el proceso, así como un listado de textos que podrían
enriquecer su bagaje teórico y de esta forma asegurar un mejor manejo
de las temáticas contenidas en el módulo.
Sobre la Adolescencia
El concepto "adolescencia", es una abstracción construida social y culturalmente para denominar un período específico de la vida de las personas. Empezó a ser empleado en el siglo XVIII aproximadamente en relación con el fortalecimiento de la escuela como institución socializadora y con el establecimiento de normativas y reglas de prohibición al trabajo infantil (Krauskopf, 1989).
En su acepción biopsicosocial, compartimos la concepción planteada por Krauskopf (1995), quien la considera, además del momento de alcanzar la madurez sexual, como un periodo crucial en la historia de las personas, por cuanto reorientan su dirección en el desarrollo a partir de la elaboración de su identidad, la cual se fundamenta en aquellos recursos y experiencias de tipo psicosocial acumulados en su proceso de crecimiento
En ese sentido, y contraponiéndonos a la postura tradicional que considera a la adolescencia como un período transitorio entre la niñez y la adultez, sostenemos que esta etapa posee características específicas. Rápidos cambios fisiológicos, psicológicos y relacionales entre los que se destaca la necesidad de diferenciarse del mundo adulto, ser autónomos e independientes, con la posibilidad de tomar decisiones propias y definir códigos particulares para su expresión y comunicación.
Algunas de las características de la etapa adolescente son:
Rápidos
cambios corporales que son asimilados en forma progresiva
Desarrollo
y fortalecimiento de un pensamiento abstracto
Elaboración
de duelo por las pérdidas de su cuerpo infantil, de la imagen de
padres, de su lugar en la
familia,
entre otros
Redefinición
de la relación con los padres y con otras figuras de autoridad
Ampliación
del mundo social por medio de la experiencia con el grupo de pares
Elaboración
de la identidad: quién soy, qué voy a ser con respecto a
los demás y a mí mismo
Construcción
de una cosmovisión y ontovisión propia
Construcción
de utopías y compromiso con ideales
Búsqueda
de autonomía e independencia
Planteamiento
de expectativas, metas y proyectos para el futuro
Revisión
y definición de la identidad sexual, la identidad de género
y la orientación sexual
A pesar de que tradicionalmente la confluencia de estos cambios han generado una representación social negativa de la adolescencia y de quienes viven este momento, desde los nuevos paradigmas de adolescencia se comprenden dichos cambios como procesos naturales e imprescindible para el adecuado desarrollo bio-psico-social del y de la adolescente.
Conviene señalar que, aunque la mayoría de las características de la adolescencia mencionadas anteriormente son compartidas por una gran parte de los y las sujetos que atraviesan este momento vital, es necesario considerar diferencias de tipo contextual que definen variantes en cuanto a la vivencia particular de la etapa. Así el lugar donde crecen, la condición económica, el género al que pertenecen, las oportunidades a las que tienen acceso, la estructura familiar y el patrón de crianza al que han estado expuestos, entre otros, son todos variables que inciden en la forma en cómo las personas viven este momento de su desarrollo (CMF, 1998).
En otro orden de cosas, desde el punto de visto jurídico-legal, la persona adolescente es aquella que se ubica en el rango de edad comprendida entre los 12 y los 18 años. Con la ratificación de la Convención Internacional de los Derechos de los niños y las niñas (1989) y el Código de la niñez y adolescencia (1998) se reconoce a las personas menores de edad (y por tanto a los y las adolescentes) como sujetos de derechos preferentes por su condición de persona en desarrollo. Desde esta misma perspectiva se concibe a los y las adolescentes como personas con capacidad y potencialidades para participar protagónicamente en la sociedad.
En resumen, los y las adolescentes no son
un problema en sí mismo como se ha considerado tradicionalmente,
sino que son personas que viven un proceso de desarrollo y maduración
que no les impide identificar situaciones que amenazan su bienestar o el
de sus pares, sino que pueden, además, desarrollar acciones de autocuidado
y cuidado mutuo que los coloca en una posición estratégica
como recursos de salud y agentes para el cambio y la transformación
de la sociedad.
Sobre la Sexualidad y la Salud Sexual
y Reproductiva
Aunque tradicionalmente la Sexualidad se ha reducido a su propia dimensión genital, la Sexualidad es una dimensión inherente e inmanente a la vida del hombre y de la mujer, mucho más complejo y completa.
Así la Sexualidad tiene que ver
con múltiples elementos de la humanidad:
Toda esta situación nos ha llevado a experimentar la sexualidad en sus diversas dimensiones como algo culpabilizante, ansiógeno y estresante. Es necesario por tanto revisar en forma amplia y profunda estas concepciones para así facilitar una vivencia de la sexualidad plena e integral.
Dentro de esta concepción de Sexualidad Integral, en el marco de la Salud Integral que promueve el Programa de Atención Integral de la Adolescencia, y tomando en cuenta la dinámica adolescente respecto de su desarrollo psicosexual, se torna imprescindible contemplar el tema de la Salud Sexual y Reproductiva sin que esta se limite a la anticoncepción o a la prevención de ETS y sida.
La vivencia de la sexualidad en la adolescencia y la salud sexual y reproductiva de quienes atraviesan esta fase vital adquiere matices diversos y específicos propios de su desarrollo biológico, psicosocial y psicosexual, así como de su sexo, condición de género, condición socioeconómica y cultural y el momento histórico que le ha tocado vivir, variables todas que deben ser incorporadas en el tratamiento del tema y la atención de los y las adolescentes en esta dimensión de su salud.
Además, es importante tener claro que, desde la conceptualización del adolescente que fundamenta esta propuesta teórico-metodológica, la cual se enmarca dentro del proceso de crecimiento y desarrollo humano, se parte del supuesto de que el ser humano vive en un proceso de constante cambio. Por lo tanto este proceso dinámico se origina con su concepción (fecundación del óvulo) y finaliza con su muerte.
De este modo, abordar la Sexualidad en la adolescencia implica contemplarla en una lógica de desarrollo psicosexual en un momento particular más, de todo el ciclo vital del sujeto, en donde existen características propias y particulares, con metas y tareas específicas del desarrollo.
Entonces desde una posición integral e integradora de la realidad, dentro del desarrollo psicosexual del adolescente es importante contemplar el cuerpo (en sus dimensiones biológica, psicológica y social) y su relación con la sexualidad; los mitos, prejuicios y realidades de la sexualidad -respecto al amor, la genitalidad, los relaciones de pareja, los roles de género, las orientaciones sexuales, la virginidad y la castidad- que inciden positiva o negativamente en la sexualidad de los y las adolescentes y en sus prácticas; las reacciones de los adultos frente a la vivencia de la sexualidad de los y las adolescentes; los temores e inquietudes adolescentes respecto de su propia sexualidad, las prácticas sexuales de los adolescentes (juegos sexuales homosexuales y heterosexuales, las caricias, las relaciones coitales); el deseo sexual en la sexualidad de los y las adolescentes (autoerotismo, masturbación y fantasías sexuales); el otro en la sexualidad de los y las adolescentes (la exploración del cuerpo del otro, la búsqueda de la intimidad, las relaciones sexuales no coitales, amigos del mismo sexo, amigos del otro sexo, "amigos con derechos", relaciones casuales, noviazgo, las relaciones coitales; la Respuesta Sexual Humana; la construcción y re-construcción de la identidad sexual y de género y la definición de la orientación sexual.
Por otra parte, es importante tener claro que el concepto de Salud Sexual, surgido en el año 1975 en Ginebra a partir de la reflexión de expertos en la temática y asumido por la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), hace referencia a "la integración de los elementos somáticos, emocionales y sociales del ser sexual, por medios que sean positivamente enriquecedores y que potencien la personalidad, la comunicación y el amor" (Cerruti y Behar de Huino, 1997; p. 41).
Desde esta perspectiva y siguiendo los
planteamientos de Cerruti y Behar de Huino (1997) una sexualidad sana contempla:
1. la capacidad para disfrutar de actividades sexuales y reproductivas que se encuentren regulados a partir de una ética personal y social,
2. la ausencia de factores psicológicos como elementos efectivos (temor, vergüenza, culpabilidad) o cognitivos (creencias infundadas, mitos, prejuicios) que inhiban la reacción sexual o perturben los relaciones sexuales (genitales o no genitales) y
3. la ausencia de trastornos orgánicos, de enfermedades y deficiencias que entorpezcan u obstaculicen la actividad sexual y reproductiva.
Por su parte, el concepto de Salud Reproductiva, consolidado aproximadamente en el año 1993 a propósito de diversas discusiones técnicas respecto de Políticas de Población y Planificación Familiar propiciados por la O.P.S./O.M.S, se aleja de los tradicionales enfoques de salud en la que esta era vista como ausencia de enfermedad.
En esta evolución paradigmática, la Salud Reproductiva implica "que los personas tengan o se les posibilite la capacidad para reproducirse en el momento que consideren oportuno, que las parejas o mujeres que así lo decidan puedan tener un embarazo, parto y puerperio de evolución satisfactoria y que los niños sobrevivan y se desarrollan en un ambiente saludable... (asimismo implica) el reconocimiento del derecho de los personas para acceder a una sexualidad plena y enriquecedora, como un elemento de bienestar personal y familiar. Implica, del mismo modo, que cuando optan libre y responsablemente por el ejercicio de relaciones sexuales, ellas pueden ser mutuamente gratificantes y no están distorsionadas por el temor o un embarazo no deseado o de uno enfermedad de transmisión sexual" (Citado por Cerruti y Behar de Huino, 1997; p. 41)
Entonces, al abordar el tema de la sexualidad es necesario tomar en cuenta, dentro de los mismos derechos humanos contemplados ya en leyes y documentos nacionales e internacionales, los derechos sexuales y reproductivas que incluyen "la libre determinación para disfrutar y controlar la propia vida sexual y reproductiva" (Krauskopf, D. 1998; p, 89), el derecho a la información y la educación sexual, el derecho a contar con servicios de calidad, el derecho a la sexualidad libre de la violencia y el acoso, el derecho a la no discriminación por su propio sexo y de forma especial la "libertad de vivir la experiencia del amor" (Krauskopf, D. 1998; p. 90)
En cuanto al derecho a la información y la educación sexual es necesario señalar que implica la oportunidad y el acceso a información clara, abierta y confiable sobre todos los aspectos relativos a la vida sexual, incluyendo los riesgos a los que se exponen en su desarrollo sexual, los medios de protección accesibles y eficaces para regular la fecundidad y evitar las ETS y el VIH/sida.
Por tanto, desde esta perspectiva, se convierte
en una tarea crucial promover la defensa y el ejercicio de los derechos
sexuales y reproductivas con sus respectivos implicaciones de libertad
y responsabilidad en las decisiones.
Partiendo de los elementos que se han señalado previamente sobre la sexualidad, los y las adolescentes y su salud sexual y reproductiva, sostenemos con firmeza que capacitar a personal de salud para que puedan abordar y atender las necesidades, inquietudes, preguntas, temores, creencias, etc., de los y las adolescentes respecto de estos tópicos, implica, necesariamente, llevarlos(as) a identificar los principales obstáculos internos (temores, prejuicios, mitos, etc.) que, como adultos(as), ellos y ellas poseen en relación con la sexualidad.
Es por esto que el proceso se propone facilitar un espacio para que los y las participantes revisen y reflexionen sobre sus vivencias, sus procesos, sus conocimientos previos y su propia cultura en torno al tema de la sexualidad y la salud sexual y reproductiva, a partir de lo cual se posibilite una ruptura de patrones culturales y se facilite, en el trabajo con los adolescentes, la comprensión del otro, el establecimiento de la empatía y la flexibilización de su rol adulto.
De esta manera, aspirando cumplir con el objetivo fundamental de un Enfoque Pedagógico Integral1 se ha optado por una metodología participativa-reflexiva que contempla la prioridad de que los participantes, no solo asimilen mecánicamente los conocimientos sino que construyan nuevos esquemas conceptuales, referenciales y operativos.
Sumado a esto, es importante enfatizar que el proceso de capacitación, tal como está planteado en su diseño metodológico, permite que los participantes, al vivenciar la metodología y las técnicas utilizadas, aprehendan el enfoque metodológico y se instrumentalicen para su propio trabajo con los y las adolescentes. En otras palabras la metodología pretende, como objetivo implícito, proveer de técnicas a los participantes para su trabajo cotidiano con los grupos de adolescentes.
Otro aspecto de vital importancia que nos interesa desarrollar en el personal de salud que trabaja con adolescentes, y de alguna manera el Módulo lo pretende, es posibilitar el quebrantamiento de visiones rígidas en el trabajo con esta población. Es necesario fomentar la creatividad y la flexibilidad pedagógicas. De ahí que el presente Módulo busque fortalecer, en los participantes, la capacidad de crear técnicas propias, novedosas y ajustadas a la realidad de los y las adolescentes con quienes trabajan.
Consideramos que es importante asumir una
actitud positiva ante nuestra propia experiencia y conocimiento, de tal
forma que este Módulo sea enriquecido por nuevos aportes, apropiándonos
del trabajo y del conocimiento, confiando en lo que sobemos.
La Metodología Participativa
La metodología participativa puede definirse como una forma de trabajo en la que se procura la participación activa de todas las personas involucradas en el proceso de construcción y reconstrucción del conocimiento.
Utiliza para tal fin técnicas lúdicas y dinamizadoras que posibilitan partir de la realidad, reflexionar sobre ella y construir alternativas de transformación y renovación en un ambiente de amplia participación.
Dichas técnicas son herramientas, no tradicionales, que deben adecuarse al objetivo buscado y que permiten analizar y profundizar en aspectos de la realidad subjetiva y social de los participantes, partiendo de sus experiencias cotidianas, sus afectos, sus ideas, su historia, sus prejuicios, mitos y estereotipos, entre otros.
Conviene señalar, que el éxito del proceso no radicó, exactamente, en la técnica, ya que esta es solo un medio para que el facilitador cumpla con su tarea. De esta forma el manejo que el facilitador haga de Ia técnica y el provecho que saque de lo que emerge en el grupo a partir de ella, es el eje sustantivo de esta metodología.
Desde esta lógica, la creatividad se constituye en un elemento fundamental dentro de esta forma de trabajo. Así el facilitador debe, de forma creativa, planificar el trabajo partiendo de un objetivo claro y estar preparado para modificar la técnica de acuerdo a las necesidades y al momento del grupo.
La utilización de este enfoque metodológico, permite a la vez potencializar en los y las participantes habilidades y destrezas relacionadas con la creatividad y el pensamiento crítico que posibilita la apropiación del proceso, de lo construido y de las nuevas ideas y respuestas surgidas. En este sentido podemos afirmar que este tipo de metodología posibilita la construcción de un aprendizaje significativo para los y las sujetos.
A manera de resumen, se mencionan en el
siguiente cuadro los principios básicos que sostiene la metodología
participativa así como las características fundamentales
de la misma:
|
|
El papel del Facilitador o Facilitadora
Dentro de la Metodología Participativa, el(la) facilitador(a) cumple una función vital para el proceso, ya que es quien introduce al grupo en un ambiente de análisis y reflexión, que le permite cuestionar aspectos de la realidad y profundizar en ellos así como provocar el desenmascaramiento de la ideología, el surgimiento de nuevos paradigmas y la modificación de actitudes que dificultan la comprensión del contexto y de las realidades (individuales y colectivos) que se don en él.
Algunas de sus tareas específicas son: proponer al grupo una técnica para abordar el tema y facilitar el logro de los objetivos propuestos; acompañar al grupo en el proceso; rescatar las vivencias cotidianas que los participantes aporten; promover la participación de todos los integrantes del grupo; colaborar apoyando el trabajo de los sub-grupos; conducir las discusiones en plenaria; ayudar al grupo a concentrarse en la tarea y aprovechar todos los elementos que emerjan en el grupo para enriquecer el proceso según el tópico abordado; enriquecer las discusiones con elementos conceptuales y devolver al grupo su producción.
Es importante que este asuma y promueva en el grupo una actitud de respeto por las diferentes concepciones de mundo, valores e ideas que los participantes aportan a la experiencia grupal. No obstante, debe procurar que el grupo revise críticamente la pluralidad de ideas para permitir el crecimiento de los participantes y no perpetuar mitos y estereotipos que dificultan una vida plena y satisfactoria para las y los sujetos.
Siguiendo los planteamientos de la UNESCO (1988), aquella persona que realice una labor de facilitación de procesos dentro de la Metodología Participativa debe poseer, idáneamente, una actitud de compromiso auténtico con el desarrollo del grupo, capacidad de escucha, disposición a apoyar al grupo en la transformación positiva de la realidad, creatividad para desarrollar las actividades que permitan alcanzar los objetivos propuestos y capacidad de aceptar que todos y todas poseen conocimiento y que en el intercambio de los mismos todos enseñan y aprenden a la vez (incluyéndose él o ella mismo).
Es importante además, que el o la
facilitadora conozca con antelación algunas características
del grupo con el cual trabajará (cantidad de integrantes, nivel
educativo, disciplinas o profesiones, edades, sexo de los y las participantes,
experiencias y conocimientos del grupo en la temática que será
abordado y en el trabajo con otros grupos) ya que esto le permitirá
una planificación más adecuado al tipo de grupo.
El presente Módulo ha sido diseñado y validado para abordar el tema de la Sexualidad y la Salud Sexual y Reproductiva en la Adolescencia con profesionales de la salud. No obstante algunas de las técnicas han sido utilizadas por los autores con otros grupos poblacionales, lo que indica que las técnicas propuestas poseen una gran plasticidad para ser aplicados en el trabajo con diferentes poblaciones.
Recomendamos que para esos efectos, se realicen los ajustes necesarios que adecuen la técnica a los objetivos y las características del grupo meta.
El Módulo que presentamos ha sido diseñado para ser desarrollado en un taller de 47 horas aproximadamente distribuidas en 5 días (ver anexo 1 la matriz síntesis del Módulo). Sin embargo, conocedores de las dificultades existentes para concentrar a un grupo por esa cantidad de tiempo, cada una de las Unidades Temáticas ha sido preparada para ser trabajada en un tiempo aproximado de 2 horas, lo que posibilita seccionar el proceso en diferentes sesiones, según las posibilidades de tiempo con que se cuente.
En caso de que se desarrollen las Unidades Temáticas por separado, se recomienda realizar siempre al final de la sesión lo que denominamos un Cierre Grupal, que en la propuesta completa del Taller, ubicamos al final de cada día. Este Cierre consiste en un espacio de síntesis de lo abordado y producido por el grupo en la sesión (o en el día) y de evaluación, por parte de los y las participantes, del proceso en su totalidad.
Es importante señalar además que, las técnicas propuestas se han diseñado para un grupo no mayor de 25 personas y no menor de 15, ya que en caso contrario se dificulta la labor del facilitador y disminuye las posibilidades de participación real y de profundización de los temas.
Para efectos de la organización
de este Módulo presentaremos toda la propuesta como si fuera ejecutada
en su totalidad. A continuación presentamos los Contenidos
Temáticos y el Programa del Taller:
PRIMER DIA
Tema 1: Historia de la Sexualidad y Sexualidad en el Desarrollo Humano.
Concepto
de Sexualidad
Revisión
socio-histórica de la sexualidad
Conceptos:
Salud Sexual, Salud Reproductiva, Sexo, Género
Genitalidad
Dimensiones
de la Sexualidad
Tema 2: Desarrollo Psicosexual en el ser humano.
Tema 3: Desarrollo Psicosexual en el
y la adolescente.
SEGUNDO DIA
Tema 4: El cuerpo humano y la sexualidad.
El
Cuerpo Biológico
El
Cuerpo Psicológico: Esquema Corporal - Imagen Corporal
El
Cuerpo Social: Discursos Sociales sobre el cuerpo (familia, educación,
iglesia, barrio, medios de
comunicación,
amigos, ciencia)
Tema 5: Mitos, prejuicios y realidades de la sexualidad.
Discursos
sociales (familia, educación, iglesia, barrio, medios de comunicación,
amigos, ciencia) sobre:
La
Sexualidad
El
Amor
La
Genitalidad
Las
Relaciones de Pareja
Los
Roles de Género
Las
Orientaciones Sexuales
La
Virginidad y la Castidad
Tema 6: Temores adultos respecto de
la sexualidad de los y las adolescentes.
Tema 7. Temores e inquietudes adolescentes
respecto de su sexualidad.
TERCER DIA
Tema 8: El deseo sexual en la sexualidad de los y las adolescentes.
Autoerotismo
(masturbación)
Fantasías
sexuales
Tema 9. El otro en la sexualidad de los y las adolescentes: La exploración del cuerpo del otro y el encuentro consigo mismo.
La
búsqueda de la intimidad
Relaciones
sexuales no coitales
Amigos
del mismo sexo
Amigos
del otro sexo
"Amigos
con derechos"
Relaciones
casuales
Noviazgo
Juegos
sexuales (homosexuales y heterosexuales)
Las
caricias
Las
relaciones coitales
Tema 10. Respuesta sexual humano.
La
variabilidad en la respuesta sexual
Alteraciones
en la respuesta sexual
Tema 11: Sexualidad e identidad.
Identidad
de Género (femenidad y masculinidad)
Identidad
Sexual
Orientación
Sexual (heterosexual, homosexual, bisexualidad)
CUARTO DIA
Tema 12: Adolescencia, sexualidad y
familia.
Tema 13: Enfoques de Educación de la Sexualidad
Educación
Sexual
Educación
de la Sexualidad
Tema 14: Abordaje individual, en pareja y grupal sobre Toma de decisiones y relaciones coitales en la adolescencia.
Tema 15: Abordaje individual, en pareja y grupal sobre la anticoncepción y la protección en la sexualidad.
Tema 16: Abordaje individual, en pareja y grupal sobre embarazo en la adolescencia, paternidad y maternidad en la adolescencia.
Tema 17: Abordaje individual, en pareja
y grupal sobre VIH/sida y otras enfermedades de transmisión sexual
QUINTO DIA
Tema 14 (continuación): Abordaje individual, en pareja y grupal sobre Toma de decisiones Y relaciones coitales en la adolescencia.
Tema 15 (continuación): Abordaje individual, en pareja y grupal sobre la anticoncepción y la protección en la sexualidad.
Tema 16 (continuación): Abordaje individual, en pareja y grupal sobre embarazo en la adolescencia, paternidad y maternidad en la adolescencia.
Tema 17(continuación): Abordaje
individual, en pareja y grupal sobre VIH/sida y otras enfermedades de transmisión
sexual.
PRIMER DIA
8:00 - 8:30 Recepción de los participantes.
8:30 - 9:00 Bienvenida. Encuadre y presentación del curso. Presentación del programa de trabajo.
9:00 -10:00 Técnica de Reencuentro o Presentación.
10:00 -10:15 Refrigerio.
10:15 -12:00 Tema: Historia de la Sexualidad y Sexualidad en el Desarrollo Humano.
12:00 - 1:00 Almuerzo.
1:00 - 3:00 Tema: Desarrollo Integral y Desarrollo Psicosexual en el ser humano.
3:00 - 3:15 Refrigerio.
3:15 - 5:30 Tema: Desarrollo Psicosexual en la adolescencia.
5:30 - 5:45
Cierre grupal.
SEGUNDO DIA
8:00 -10:00 Tema: El cuerpo humano y la sexualidad.
10:00 -10:15 Refrigerio
10:15 -12:30 Tema: Mitos, prejuicios y realidades de la sexualidad.
12:30 - 1:30 Almuerzo.
1:30 - 3:30 Tema: Temores adultos respecto de la sexualidad de los y las adolescentes,
3:30 - 3:45 Refrigerio
3:45 - 5:00 Tema: Temores e inquietudes adolescentes respecto de su sexualidad.
5:00 - 5:15
Cierre grupal.
TERCER DIA
8:00 -10:00 Tema: El deseo sexual en la sexualidad de los y las adolescentes.
10:00 -10:15 Refrigerio
10:15 -12:00 Continuación del tema anterior
12:00 - 1:00 Almuerzo.
1:00 - 3:30
Tema: El otro en la sexualidad de los y las adolescentes. La exploración
del cuerpo del
otro y el encuentro consigo mismo.
3:30 - 3:45
Refrigerio.
3:45 - 4:30
Tema: Respuesta sexual humano.
4:30 - 5:30
Tema: Sexualidad e identidad.
5:30 - 5:45
Cierre grupal.
CUARTO DIA
8:00 -10:15 Tema: Adolescencia, sexualidad y familia
10:15 -10:30 Refrigerio
10:30 -12:30 Tema: Enfoques de Educación de la Sexualidad,
12:30-1:30 Almuerzo.
1:30-3:30 Planificación por subgrupos para los temas:
1. Abordaje individual, en pareja y grupal de los procesos de toma de decisiones
y
relaciones coitales en la adolescencia
2. Abordaje individual, en pareja y grupal de la anticoncepción
y la protección en la
sexualidad genital
3. Abordaje individual, en pareja y grupal del embarazo en la adolescencia,
paternidad y
maternidad en la adolescencia
4. Abordaje individual, en pareja y grupal sobre VIH/sida y otras enfermedades
de
transmisión sexual
3:30 - 3:45 Refrigerio.
3:45 - 5:00 Continuación del trabajo por subgrupos para la planificación de los temas.
5:00 - 5:15
Cierre grupal.
QUINTO DIA
8:00 -10:00
Tema: Abordaje individual, en pareja y grupal de los procesos de toma de
decisiones y
relaciones coitales en la adolescencia
10:00 -10:15 Refrigerio
10:15 -12:15
Tema: Abordaje individual, en pareja y grupal de la anticoncepción
y la protección en la
sexualidad genital
12:15 - 1:15 Almuerzo
1:15 - 3:15
Tema: Abordaje individual, en pareja y grupal del embarazo en la adolescencia,
paternidad y maternidad en la adolescencia
3:15 - 3:30 Refrigerio
3:30 - 5:00
Tema: Abordaje individual, en pareja y grupal sobre VIH/sida y otras enfermedades
de
transmisión sexual.
5:00 - 5:15
Cierre grupal.
A continuación ofrecemos una serie de recomendaciones que consideramos pueden ser orientadoras para la adecuada ejecución del Módulo de Capacitación:
Asegúrese
de haber revisado los Fundamentos Conceptuales y Metodológicos de
la Capacitación en
Sexualidad
y SSR antes de desarrollar cualquiera de las actividades propuestas por
el Módulo.
Asegúrese
de manejar los conceptos básicos que serán abordados en cada
Unidad Temática antes de
ejecutar
la actividad propuesta.
Asegúrese
de tener claro el objetivo central de la o las actividades, así
como las consignas y los tiempos
que
deben disponerse para cada una de ellas.
Asegúrese
que el espacio de trabajo cumple con condiciones mínimas
para trabajar desde un enfoque
de Metodología
Participativo
(que no inhiba a los participantes, que permita el movimiento
del grupo, que posibilite
trabajar
en subgrupos, que cuente con algún
nivel de privacidad, entre otros)
Revise
previamente los materiales de apoyo didáctico (Como los videos)
de tal forma que usted conozca
los detalles y pueda utilizarlos adecuadamente y sacarles mayor provecho.
Asegúrese
que tiene todo lo necesario antes de iniciar la actividad
equipo tecnológico (TV,
retroproyector, VHS, grabadora, pizarra,
etc.), material didáctico de apoyo y material de trabajo (lápices,
marcadores, papel periódico, revistas,
etc.).
Prepárese para cualquier eventualidad que no le permita contar con el equipo audiovisual.
Asegúrese
que en la disposición del espacio no exista ningún obstáculo
para que los y las participantes
puedan mirarse cara a cara. De esta forma sugerimos que el grupo
se siente en círculo y sin mesas al
frente de los y las participantes.
Recuerde
que usted debe promover la participación de la mayor parte de los
participantes pero nunca
obligue
a nadie a hacer algo que no desee.
Recuerde
que usted debe motivar la discusión pero no de una forma directiva
o autoritaria, todo lo
contrario asuma una postura amplia y democrática.
Durante
el desarrollo de las actividades pueden surgir entre los y las participantes
mitos, estereotipos y
falsas creencias respecto al tópico abordado. Esté
alerta y aprovéchelos para introducir
cuestionamientos y profundizar en el tema.
En
el transcurso de las discusiones pueden presentarse confrontación
de ideas entre los(as)
participantes. Recuerde que las ideas divergentes enriquecen la discusión
y permiten a los sujetos
conocer otros puntos de vista, cuestionarlos sanamente y replantearse los
suyos propios, abriendo de
esta forma las posibilidades de la transformación. Solo asegúrese
que esta confrontación sea
constructiva y sana. No permita las ofensas o alusiones de índole
personal. Recuérdele al grupo que
todos somos libres de pensar y opinar como nos parezca más conveniente.
En
algunos momentos el grupo puede entrar en un silencio, en muchas ocasiones
provocado por el tema
y lo que remueve en los y las participantes.
Aunque esta situación podría provocarle angustia a usted
y
empujarlo
a "llenar ese vacío", conténgase por unos momentos y después
de un tiempo prudencial, si
nadie
ha roto el silencio, cuestione al grupo sobre el por qué del mismo.
En
caso de que en el proceso se presenten ausencias continuas, conductas de
boicot u otro tipo de
comportamientos
que obstaculizan el desarrollo de la actividad, no las pase por inadvertidas.
Revise con
el
grupo lo que está sucediendo y busque junto con los y las integrantes
alternativas para que esta
situación
se modifique.
Cuando
usted introduzca algún tipo de explicación científica
sobre lo que el grupo está produciendo y
analizando,
asegúrese de emplear un vocabulario comprensible para todos y todas
las participantes.
Esto
no significa que usted no puede enseñar al grupo un concepto nuevo
en términos científicos, sino
queeste
debe acompañarse de una explicación de su significado.
Antes
de cerrar la actividad, procure aclarar las dudas de los y las participantes
o cualquier concepto
confuso
o idea errónea que usted siente haya quedado en el ambiente.
No obstante, si usted no sabe la
respuesta
a una inquietud, no se exponga a decir algo incorrecto, mejor muéstrese
honesto(a) y plantee al
grupo
que investigará al respecto para responder adecuadamente.
Las
actividades que se presentan en el Módulo son sugerencias para el
abordaje de cada uno de los
temas que han resultado efectivas en la labor de los autores, pero no olvide
que con su creatividad puede
aportar nuevos elementos que enriquezcan esta propuesta.
Unidad 1
(Tema 1):
Historia de la Sexualidad y Sexualidad
en el Desarrollo Humano
Nociones Básicas
Ver
en Anexo 2 el artículo "Un recorrido por la
historia... Sexualidad
¿asunto
privado?.
Descripción
de la Actividad
Objetivos:
Tiempo aproximado: 1 hora con 45 minutos
Técnica: "Viajando por la historia"
1. Forme 5 subgrupos de trabajo
y asígneles, a cada uno, uno de los siguientes momentos históricos
(a.
Epoca de las cavernas; b.
Edad Media; c. Epoca de los años 60 y 70; d. Epoca actual y e. Futuro)
2. Indíqueles la siguiente consigna: "Deben imaginar, discutir y representar teatralmente cómo era vivido la sexualidad por los hombres y las mujeres según la época histórica asignada a cada uno. Para esto tienen 15 minutos. Sin importar si saben o no datos histórico-científicos, procuren imaginar esa situación con los elementos que el grupo conozca".
3. Pasados los 15 minutos cada grupo debe representar su producción contando con 3 minutos por cada uno.
4. A partir de las representaciones conduzca un proceso de análisis y reflexión, de aproximadamente 30 minutos, en el que se diluciden los puntos de encuentro en las diversas épocas y las divergencias existentes en la vivencia de la sexualidad de los sujetos -hombres y mujeres- en esos momentos coyunturales. Procure ir recogiendo los elementos identificados por el grupo en cada época histórica en un papelógrafo que usted pueda utilizar en su exposición.
5. Después de este análisis,
presente al grupo una pequeño exposición magistral que aborde
la Historia de la Sexualidad y el papel de la Sexualidad en el Desarrollo
Humano, tratando de aclarar conceptos básicos relacionadas con la
Sexualidad y la Salud Sexual y Reproductiva. Para este fin puede
consultar las láminas síntesis de los conceptos que deben
abordarse en este tema que se incluyen en el Anexo 3.
Materiales:
Tarjetas con indicaciones de momentos históricos
(Época de las cavernas, Edad Media, Época de los años
60 y 70, Época actual, Futuro), marcadores, papel periódico,
marcador para pizarra acrílica o tizas, transparencias del anexo
3.
Unidad 2 (Tema
2):
Desarrollo Psicosexual en el ser humano
Nociones Básicas
El
Desarrollo Psicosexual inicia con la concepción y se detiene con
la muerte.
No
se reduce al aspecto biológico reproductivo por lo que pensar que
la sexualidad y su desarrollo inicia
con
la pubertad es una idea errónea.
El
Desarrollo Psicosexual integra elementos del orden biológico, psicológico
y socio-cultural,
contemplando
lo genital y lo afectivo.
El
Desarrollo Psicosexual está ligado al placer y ha sido explicado
teóricamente por Sigmund Freud en
una
secuencia de 5 etapas que dan cuenta del recorrido en el cuerpo de lo que
él denominó la libido.
Para
mayor detalle ver Anexo 4.
Descripción de la Actividad
Objetivo:
Tiempo aproximado: 2 horas
Técnica: "Correo íntimo"
1 . Divida al grupo en 5 subgrupos y asígneles a cada uno, una de las siguientes etapas de la vida (a. Desde la concepción hasta los 7 años de edad; b. De los 7 a los 10 años de edad; c. De los 10 a los 20 años de edad; d. De los 20 a los 40 años de edad; e. De los 40 años en adelante).
2. Indíqueles la siguiente consigna: "Construyan grupalmente una carta que supuestamente escribiría una persona de la edad asignada, en la que relata su vivencia de la sexualidad, sus principales temores, inquietudes, intereses y preocupaciones". El grupo puede decidir el sexo de quien escribe y a quien va dirigida la misiva. Se les brindan 20 minutos para que desarrollen esta tarea.
3. Cada uno de los subgrupos hace lectura de su carta y posteriormente se facilita un espacio de análisis y reflexión en el que se busca identificar las particularidades y matices que cobra la sexualidad en los distintos momentos de la vida de los hombres y los mujeres. Es importante que esta discusión sea recopilada en un papelógrafo que pueda ser utilizado por usted en su exposición teórica.
4. Desarrolle una breve exposición
magistral sobre el Desarrollo Psicosexual en el ser humano para lo cual
se recomiendo revisar el anexo 4 y el anexo
5.
Materiales:
Tarjetas con indicaciones de momentos vitales
(Desde la concepción hasta los 7 años de edad. De los
7 a los 10 años de edad. De los 10 a los 20 años de
edad. De los 20 a los 40 años de edad. De los 40 años
en adelante), hojas rayados, lapiceros, marcadores, papel periódico,
marcadores para pizarra acrílica o tizas, lámina del anexo
5.
Unidad 3 (Tema
3):
Desarrollo Psicosexual en la Adolescencia
El Nociones Básicas
Ver
Anexo
6 Extracto de la obra de Valverde, O. (2000). Desarrollo Bio-psico-social
en la Adolescencia (Manuscrito Presentado para publicación).
San José: UNED - UNICEF.
Descripción de la Actividad
Objetivo:
Tiempo: 2 horas 15 minutos
Técnica: "¿Cómo será que lo viven?"
Alternativa 1.
1 . Divida al grupo en 6 subgrupos y asígneles uno de los siguientes sectores poblacionales (a. Mujeres de 10 a 14 años; b. Varones de 10 a 14 años; c. Mujeres de 15 a 17 años; d. Varones de 15 a 17 años; e. Mujeres de 18 a 20 años; f. Varones de 18 a 20 años).
2. Cada subgrupo diseñará un cuestionario de cinco preguntas que posibilite identificar y comprender, de ser aplicado a personas de ese sector poblacional, las particularidades de su vivencia de la sexualidad en la condición de género y de edad asignados. Para esto contarán con 5 minutos.
3. Una vez terminados los instrumentos, estos se intercambian entre los subgrupos. A partir del nuevo sector poblacional asignado y el instrumento diseñado que ha llegado a sus manos deben contestar al mismo. Para esto tendrán un lapso de 20 minutos.
4. Una vez respondidos los instrumentos, estos se devuelven al grupo que diseñó las preguntas. Ahora se reagruparán los miembros de los subgrupos de tal forma que queden tres núcleos compuestos de la siguiente forma (1. Varones y mujeres de 10 a 14 años; 2. Varones y mujeres de 15 a 17 años y 3. Varones y mujeres de 18 a 20 años). Cada uno de estos núcleos realizará un análisis interno de resultados que sistematizará en forma sintética para presentar al resto del grupo. Para esta actividad contarán con 20 minutos.
5. Posteriormente cada núcleo presentará los resultados de su sistematización a partir de lo cual se dirigirá una discusión y reflexión que permita reconocer las particularidades y matices que cobra la sexualidad en los distintos momentos de la vida adolescente de los hombres y las mujeres. Recoja la discusión en un papelógrafo.
6. Para finalizar, exponga en forma magistral
una síntesis del tema tratado. Para esto se le recomienda
revisar Anexo 6 y Anexo 7 (lámina
síntesis de la Unidad 3).
Materiales:
6 tarjetas con indicaciones de períodos
de la adolescencia y género (Mujeres de 10 a 14 años.
Varones de 10 a 14 años. Mujeres de 15 a 17 años.
Varones de 15 a 17 años. Mujeres de 18 a 20 años.
Varones de 18 a 20 años), hojas rayados, lapiceros, marcadores,
papel periódico, marcadores para pizarra acrílica o tiza.
Alternativa 2.
1 . Divida al grupo en 6 subgrupos y asígneles uno de los siguientes sectores poblacionales (a. Mujeres de 10 a 14 años; b. Varones de 10 a 14 años; c. Mujeres de 15 a 17 años; a - Varones de 15 a 17 años; e. Mujeres de 18 a 20 años; f. Varones de 18 a 20 años).
2. Cada subgrupo diseñará un cuestionario de cinco preguntas que posibilite identificar y comprender, de ser aplicado a personas de ese sector poblacional, las particularidades de su vivencia de la sexualidad en la condición de género y de edad asignados. Para esto contarán con 5 minutos.
3. Una vez terminados los instrumentos, el grupo irá a buscar población adolescente que corresponda al sector poblacional asignado a quienes les aplicarán el instrumento.
En caso de que no encuentren muchos sujetos para tal propósito, pueden solicitarle a personas adultas que, tratando de recordar lo que pensaban o vivían en esa edad, respondan a las preguntas.
4. Recogida la información, cada grupo realizará un análisis interno de resultados que sistematizará en forma sintética para presentar al resto del grupo. Para esta actividad contarán con 20 minutos.
5. Posteriormente cada subgrupo presentará los resultados de su sistematización a partir de lo cual se dirigirá una discusión y reflexión que permita reconocer los particularidades y matices que cobra la sexualidad en los distintos momentos de la vida adolescente de los hombres y las mujeres. Recoja la discusión en un papelógrafo.
6. Para finalizar, exponga en forma magistral
una síntesis del tema tratado. Para esto se le recomienda
revisar el Anexo 6 v el Anexo 7
(lámina síntesis de la Unidad 3).
Materiales:
6 tarjetas con indicaciones de períodos
de la adolescencia y género (Mujeres de 10 a 14 años.
Varones de 10 a 14 años. Mujeres de 15 a 17 años.
Varones de 15 a 17 años. Mujeres de 18 a 20 años.
Varones de 18 a 20 años), hojas rayados, lapiceros, marcadores,
papel periódico, marcadores para pizarra acrílica o tiza.
Unidad 4 (Tema
4):
El Cuerpo Humano y la Sexualidad
Nociones Básicas
Ver
el Anexo 8 el artículo "El Cuerpo Humano y
la Sexualidad"
Descripción de la Actividad
Objetivo:
Técnica:
"Llenando nuestros cuerpos"
1 . Entregue a cada participante, tres papeles (dos papeles de colores y uno con una leyenda que indique el lugar desde donde deben conceptualizar el cuerpo humano religioso o religiosa, científico o científica, padre o madre de familia, profesor o profesora de secundaria, un o una adolescente , publicista para medios de comunicación.
2. Cuando todos los participantes tengan estos tres papeles indíqueles la siguiente consigna: "Cada una de las personas irá pasando al frente y después de decir en forma concisa al grupo lo que piensa del cuerpo humano desde el lugar asignado, coloca un papel de color en cada figura humana".
3. Posteriormente se abre un espacio de discusión y análisis del ejercicio que inicia con las preguntas ¿qué nos muestra el ejercicio? y ¿qué pasó con esos cuerpos?. En este espacio se pretende orientar la discusión hacia la identificación de los distintos discursos sociales que determinan nuestro cuerpo -en tanto objeto de representaciones y significaciones subjetivas y sociales- y nuestra sexualidad.
4. Para finalizar, exponga magistralmente
una síntesis conceptual sobre el cuerpo en sus dimensiones biológica,
psicológica y social, para lo cual se le recomienda revisar los
Anexos
8 y 9.
Materiales:
Tarjetas con indicaciones de lugares sociales
(religioso o religiosa, científico o científica, padre o
madre de familia, profesor o profesora de secundaria, un o una adolescente,
publicista para medios de comunicación) para cada miembro del grupo,
dos papeles de colores para cada miembro del grupo, dos figuras humanas
(siluetas en cartulina o estereofón) en blanco (hombre y mujer)
chinches o maskin tape.
Unidad 5 (Tema
5):
Mitos, Prejuicios y Realidades de la
Sexualidad
Nociones Básicas
Los mitos, creencias y tabúes, forman parte de la cultura de un pueblo y son transmitidos o heredados por diferentes vías, aunque una de las formas por las cuales estos se transfieren en forma más efectiva es por la vía oral (dichos, frases populares, refranes, apelativos, canciones, poesías, entre otros) y a través del comportamiento de las figuras significativas para los sujetos (padre, madre, maestro(a) y otros).
Los mitos pueden entenderse como explicaciones e interpretaciones de la realidad que convierten la realidad social (es decir, construido por convenciones) en algo natural y aceptable que por esa condición resulta irrefutable y determina fuertemente el comportamiento y el pensamiento de los y las sujetos.
Los tabúes son prohibiciones absolutas y sagradas cuya transgresión acarrea castigos. Estos tabúes constituyen un mecanismo de control social de la conducta operando a través de la depositación de la culpa en aquellos sujetos que se atreven a cuestionarlos.
Los mitos y los tabúes son representaciones de una ideología particular.
La sexualidad, a través de los tiempos ha estado controlada a partir de estas construcciones sociales (mitos y tabúes) tomando forma en los prejuicios y estereotipos que las personas sustentan.
Según Campos y Arrieta (1996) existen mitos asociados a: a) al para qué de la sexualidad (sostienen que la sexualidad se legitima a partir de su esencia procreativa y reproductiva dejando de lado el placer); b) a la moral (la sexualidad y el placer que conlleva se legitima en el marco del matrimonio como institución sagrado); c) al género (relacionado con las conductas tipificadas como masculinas o femeninas); d) al peligro del conocimiento (plantean que la información incita a la actividad sexual genital y al libertinaje); e) a las prácticas sexuales normales y permitidas (se aceptan determinadas prácticas sexuales como propias de la gente normal y aquellas que se salen de esa norma son consideradas propias de desviaciones o perversiones sexuales) y f) a la edad (sostiene que la sexualidad es exclusiva de la edad adulta).
Los
mitos y los tabúes no solo limitan una vivencia plena de la sexualidad
sino que devienen en conductas de riesgo que ponen en peligro la salud
de los personas. Esta situación aumenta la vulnerabilidad
de los y las adolescentes.
Descripción de la Actividad
Objetivo:
Tiempo: 2 horas con 75 minutos
Técnica: "Lo que dice la gente"
1 . Forme 6 subgrupos y asígnele a cada uno, una de los siguientes dimensiones de la sexualidad: a. El amor; b. La genitalidad; c. Las relaciones de pareja; d. Ser hombre y ser mujer; e. Las orientaciones sexuales; f. La virginidad y la castidad.
2. Indíqueles que "a través de frases (dichos, refranes, chotas) y canciones populares, el grupo debe mostrar, de forma creativa, los mitos y prejuicios que rodean a la dimensión de la sexualidad que le correspondió al grupo". Para ejecutar esta tarea contarán con 30 minutos.
3. Posteriormente cada subgrupo presentará su producción a la plenaria, a partir de ellas se facilitará un espacio de discusión y reflexión que permita al grupo identificar los diferentes mitos y prejuicios existentes en la sociedad sobre la sexualidad en general y sus diferentes dimensiones. Asimismo se buscará profundizar sobre el impacto que tienen estos en la vivencia y las prácticas de los y las adolescentes.
4. Presente al grupo una breve exposición
magistral a manera de síntesis sobre los discursos sociales existentes
alrededor de la sexualidad. Para esta parte de la actividad, puede
utilizar las láminas incluidas en el Anexo 10.
Materiales:
Tarjetas con indicaciones de diferentes
dimensiones de la sexualidad (el amor, la genitalidad, las relaciones de
pareja, ser hombre y ser mujer, las orientaciones sexuales, la virginidad
y la castidad), papel periódico, marcadores, marcadores para pizarra
acrílica o tizas.
Unidad 6 (Tema
6):
Temores Adultos Respecto de la Sexualidad
de los y las Adolescentes
Nociones Básicas
Con
la llegada de la madurez reproductiva en la adolescencia,
se genera en las personas una serie de temores
respecto de la conducto sexual de los y las adolescentes.
Muchos de estos temores, y precisamente desde un enfoque
reduccionista de la sexualidad, están relacionados con las
faltas a la moral (relaciones coitales
fuera del lazo matrimonial y libertinaje), el riesgo de embarazos
y el contagio de ETS/VIH/sida.
Estos temores provocan otros que se relacionan con la forma en que los y las adultas "pueden o deben" educar sexualmente a estos y estas adolescentes. En general los y las adultas no saben con claridad cómo deben hablar o explicar a los y las adolescentes respecto de temas relacionados con la sexualidad, más si se trata de su dimensión genital.
Los
preguntas, inquietudes e intereses de los y las adolescentes les remite
a su historia cargada de medias verdades, secretos,
mitos y tabúes. Sienten (y de alguna forma es cierto) que no
poseen la información necesaria para responder a estas
interrogantes. Todo esto. además de temor, los hace sentir
vergüenza y frustración.
La
imposibilidad de los y las adolescentes de obtener
respuestas claras y abiertas de parte de los adultos los lleva abuscar
información en otras fuentes como sus pares, los
medios de comunicación, la pornografía, entre otros. Fuentes
todas que pueden colaborar en la perpetuación de mitos e
ideas erróneas y tergiversadas
que los pone en peligro.
Es
importante señalar que, la posibilidad de identificar estos temores
y trabajar sobre ellos, permite un mejor manejo y una mayor tranquilidad
a la hora de abordar estos temas con la población adolescente.
Descripción de la Actividad
Objetivo:
Tiempo: 2 horas
Técnica: "¿Cuáles son nuestros temores?"
1 . Entregue una hoja blanca a cada participante y pídales que escriban en ella un temor que consideren tienen los adultos (profesores, religiosos, padres y madres de familia, otros familiares, etc.) sobre la sexualidad de los adolescentes. Una vez que lo hayan escrito pídales que peguen el papel en la pared.
2. Cuando todos los papeles hayan sido pegados solicítele a los participantes que, en forma silenciosa y confidencial, observen todos esos temores y escriban en una hoja, sin nombre, los temores que comparte y aquellos que posean y no estén anotados en el mural.
3. Posteriormente se recogen las hojas, se revuelven y se redistribuyen. Se les pide que uno a uno vayan leyendo la hoja que les correspondió sin repetir aquellos temores que han sido mencionados antes de su turno. Esta información se va recogiendo en un papelógrafo.
4. Abra un espacio de discusión que tenga como punto de partida la comparación entre los resultados del primer ejercicio y del segundo. Procure profundizar en cuánto se diferencian ellos como profesionales de la salud del resto de los adultos.
5. A partir de esta discusión, entrégueles un papelito pegado a un fósforo y pídales que escriban una alternativa o solución para eliminar esos temores que los acompañan tanto a ellos como al resto del mundo adulto.
6. Una vez escritos los papelitos, se genera una especie de ritual en el que se les pide que lean sus soluciones y enciendan el fósforo que será depositado en un anafre, olla, u otro recipiente que permita quemar algo en su interior, en el que se han depositado previamente los temores antes escritos.
7. Pidiéndoles que voluntariamente
comenten lo que les hizo sentir y pensar la actividad, haga un cierre enfatizando
que si bien los temores existen permanentemente en nosotros, es fundamental
identificarlos, desmitificarlos y controlarlos para no proyectarlo en nuestro
trabajo con la población adolescente.
Materiales:
60 papelitos en blanco de diferentes colores
(uno de cada color para cada participante), lapiceros, papel periódico,
marcadores, marcadores para pizarra acrílica o tiza
Unidad 7 (Tema
7):
Temores e Inquietudes Adolescentes
Respecto de su Sexualidad.
Nociones Básicas
Con la llegada de la pubertad y todos los cambios que esta conlleva, los y las adolescentes deben enfrentar una serie de ansiedades, incertidumbres y temores que provienen, por un lado, de la falta de información, la información inadecuada o las contradicciones sociales respecto del tema, y por otro, de sus propias sensaciones y vivencias.
La vivencia de un nuevo cuerpo, difícil de controlar al principio de la adolescencia, las demandas sociales respecto de la asunción de un papel de adultos y adultas y la censura social a conductos y actitudes que paradójicamente son promovidas por instancias socializadoras, son todas fuentes de estos temores.
Los cambios físicos y psicológicos, aunados a las demandas sociales son acompañadas por intereses particulares y despiertan dudas en torno al tema de la sexualidad. Por esto los y las adolescentes buscarán la forma de responder a sus interrogantes las cuales se dirigen hacia sus propios cuerpos y el de sus iguales (del otro y del mismo sexo). ¿Cómo establecer relaciones pareja?, ¿Cuáles son los riesgos que se corren? y ¿cuáles son las responsabilidades que la sexualidad implica? Son algunas de las muchos interrogantes que los y las adolescentes se plantean.
Los temores del mundo adulto son muchas veces asumidas también por los y las adolescentes.
Existe también una fuente de temor importante que se relaciona con la dificultad para responder a la exigencia que imponen los ideales sociales y construcciones de género.
El
temor por responder a estas exigencias puede llevar a los y las adolescentes
a exponerse a situaciones de riesgo dentro de su sexualidad.
Descripción de la Actividad
Objetivo:
Técnica: "Y ¿cuáles son los de ellos y ellas?"
1. Presente a los y las participantes el video "Hablando entre nosotros y nosotros sobre sexualidad" producido por el Programa de Atención Integral de la Adolescencia.
2. Dirija un análisis grupal del video, en el que se revisen los sentimientos generados, afectos movidos y opiniones de los y las participantes respecto de los diferentes planteamientos que hacen los y las adolescentes que aparecen en el video. Procure además que los y las integrantes del grupo liguen el video con su experiencia de trabajo.
3. Posteriormente cierre la discusión
facilitando un análisis grupal que compare elementos de esta discusión
con las respuestas dadas por el grupo en el tema anterior, discutiendo
las diferencias y las similitudes entre los temores adultos y los temores
adolescentes. Paro finalizar posibilite que los y las participantes
revisen críticamente los implicaciones que tienen las concordancias
y las discordancias entre nuestro punto de vista como adultos y profesionales
de la salud y las vivencias de los adolescentes.
Materiales:
Vídeo "Hablemos entre nosotros y
nosotras sobre sexualidad", papel periódico, marcadores, marcadores
para pizarra acrílica o tizas.
Unidad 8 (Tema
8):
El Deseo Sexual en la Sexualidad de
los y las Adolescentes.
Nociones Básicas
Descripción de la Actividad
Objetivos:
Técnica 1: "Momentos de erotismo y fantasía"
1 . Para realizar esta técnica debe
haberse construido previo a la entrada de los y las participantes al salón,
un ambiente sugestivo que propicie la relajación, que transporte
a los y las participantes a un mundo de fantasía.
Se sugiere que el salón esté
a oscuras, con muchos velas encendidas (si se puede utilizar faroles de
fabricación doméstica inclusive), con algunas velas de incienso
que aromaticen el lugar, con trozos de tela semitransparente o blanca colgando
en varios sitios del salón, algunas plantas naturales, ausencia
de mesas y sillas en el lugar donde se colocará al grupo y música
erótica y tranquila (se sugiere la utilización de la música
de Kamasutra).
2. Es importante que el día o la sesión anterior anuncie al grupo que la próxima actividad será una sorpresa y que deben esperar afuera del salón hasta que se les indique que pueden pasar. Enfatice que está terminantemente prohibido que alguien entre o se asome a la sala. Evada todos las preguntas respecto de lo que va a suceder. Genere mucha expectación sobre esta actividad.
3. En el momento de la actividad provoque una espera de 10 a 15 minutos sin que le vean cerca del salón.
4. Cuando les indique que pueden entrar señáleles que deben entrar en silencio y que deben sentarse en el suelo donde se sientan más cómodos y cómodas. Recuerde que al momento del ingreso del grupo debe estar totalmente preparada la ambientación del salón con todos los estímulos sensoriales antes descritos.
5. A partir de este momento, las indicaciones que dé, debe hacerlas de forma pausada y con un tono de voz suave y profundo que permita la relajación de los y las participantes. Algunas frases que puede utilizar en este momento son: "Este espacio es de ustedes... DISFRUTENLO... Disfruten la música, el aroma, la oscuridad, la luz de las velas siéntense cómodos y cómodas... este es un espacio para disfrutar".
6. Pídales suavemente que cierren sus ojos y que aflojen sus cuerpos, que asuman la postura que deseen y los haga sentir confortables. Una vez que todos y todas hayan cerrado los ojos y se hayan "aflojado" continúe sus indicaciones en forma pausada y suave. Es importante dejar espacios de silencio entre una indicación y otra. Las indicaciones subsecuentes son las siguientes: "Pónganse en contacto con su cuerpo... permitan que la música penetre cada célula de su cuerpo... que penetre en su interior... siéntanla ... disfrútenla... permitan que el aroma invada cada parte de su cuerpo disfrútenla ... sientan su cuerpo... gócenlo ... escuchen los latidos de su corazón... sientan su respiración... disfrútenla".
7. Leo al grupo en forma pausada alguna poesía que aborde elementos relacionados con el placer y el erotismo. Permita un espacio de silencio y lea otra poema. En caso de que usted no conozca ningún poema para esta ocasión se sugiere recurrir a poemas de Mario Benedetti o Pablo Neruda.
8. Después de los poemas indique a los participantes: "Ahora vamos a construir con nuestra imaginación una fantasía sexual ... nuestra mejor fantasía ... tratemos de ponernos en contacto con todas las cosas que componen dicha fantasía ... disfrutémoslas ... ¿qué sucede ahí? ... ¿cómo nos sentimos? ... DIFRUTEMOS de lo que sucede en ella". Deje un espacio de silencio y pídales suavemente que tomen conciencia de su cuerpo y del lugar donde están en ese momento. Ahora pídales que, utilizando todas las cosas que están en el salón, construyan lo que para ellos y ellas es un espacio erótico. Dígales que no hay límites, que pueden hacer lo que quieran para construirlo.
9. Déjelos por un buen espacio de tiempo (aproximadamente 20 minutos) mientras construyen y se apropian de su espacio erótico.
10. Ahora pídales que ubiquen todas las velas en un lugar determinado por usted y que todos se sienten alrededor de ellas formando un círculo
11. Oriente una reflexión sobre lo acontecido, algunas de las preguntas que pueden ser utilizados por usted son: ¿cómo se sintieron al entrar?, ¿qué sensaciones tuvieron?, ¿qué pensaron?, ¿qué les hizo recordar?, ¿qué pasó con la fantasía?, ¿fue fácil de construir, lograron construirlo?, ¿existe alguna diferencia entre la fantasía y la cotidianidad?.
12. Una vez que los y las participantes han tenido la posibilidad de exteriorizar sus sentimientos y emociones surgidos en la técnica llévelos a discutir sobre la relación simbólica de los momentos vividos en el ejercicio con la vivencia de la sexualidad de los y las adolescentes. Para esto puede iniciar la discusión con la pregunta ¿qué relación tiene todo esto que conversamos anteriormente con la vivencia de la sexualidad de los y las adolescentes?. Procure enfatizar todos aquellos elementos que los y las participantes identifiquen como característicos del deseo, las fantasías y el erotismo en esta etapa.
13. Posteriormente encienda las luces y
pase a desarrollar la técnica 2 que describimos a continuación.
Técnica 2. "¿Qué pasaría si... ?"
1 , Solicite ocho voluntarios (4 hombres y 4 mujeres) que agrupará en parejas. Entregue a cada pareja una tarjeta con una situación que deben improvisar. Estas situaciones son las siguientes: a. Un padre encuentra a su hijo masturbándose en el dormitorio; b. Una madre encuentra a su hijo masturbándose en el baño, c. Una adolescente mujer consulta sobre masturbación a una funcionaria de salud y d. Un adolescente varón consulta sobre masturbación a un funcionario de salud.
2. Pídale al resto del grupo que preste mucha atención a las representaciones improvisadas que dramatizarán los compañeros y compañeras
3. Una vez que se han presentado las dramatizaciones oriente un análisis del grupo respecto de lo acontecido en las mismas. Procure profundizar en los mitos ligados a la masturbación y las reacciones diferenciales de los y las adultas según se trate de adolescentes varones o mujeres.
4. Cierre la actividad presentando una
síntesis teórica sobre los elementos abordados en la técnica
1 y 2. Para esto se recomienda revisar los Anexos 6,
7
y 11.
Materiales:
Telas suaves, música erótica
o sensual, incienso, velas, papel periódico, revistas, periódicos,
tijeras, goma, pinturas, masking tape, tarjetas con cada una de las situaciones
generadoras, papel periódico, marcadores permanentes y para pizarra
acrílica o tizas.
Unidad 9 (Tema
9):
El Otro en la Sexualidad de los y las
Adolescentes:
La Exploración del Cuerpo del
Otro y el Encuentro Consigo Mismo
Nociones Básicas
Descripción de la Actividad
Objetivo:
Técnica: "Vídeo foro: Mi primera vez"
1. Seleccione del grupo 4 personas (los que usted considera tienen mayor capacidad de análisis) a los que les encomendará la misión de analizar de la película uno de los siguientes tópicos: o) Presiones sociales en la necesidad de exploración del cuerpo del otro; b) Vivencias femeninas y masculinas en el encuentro con el otro; c) El papel de los padres en el abordaje de la sexualidad dirigida hacia el otro y d) ¿Es la exploración del otro un encuentro consigo mismo?
2. Presente al grupo la película "Mi primera vez" (American Pie). En caso de que no se pueda conseguir esta película procure presentar una que aborde la temática.
3. Una vez presentado el vídeo conduzca
un foro de discusión con los cuatro integrantes seleccionados.
Trate de recrear la fantasía de que están en un programa
de televisión, usted es el o la conductora y los otros cuatro integrantes
son expertos en diversos especialidades ligadas al tema de interés.
Coloque al resto de los participantes como si fuera un auditorio invitado.
Permita a cada uno de los "expertos" exponer su punto de análisis,
realice una síntesis que integre los puntos de vista de cada uno
o una de ellos y abra un espacio de preguntas al "auditorio". Sería
conveniente que antes de empezar el foro, tengo una pequeña reunión
(mínimo 10 minutos) con los expositores para asegurarse que abordarán
el tema que usted les asignó.
Materiales:
Vídeo "La Primera Vez", papel periódico,
marcadores permanentes y para pizarra.
Unidad 10 (Tema
10):
Respuesta Sexual Humana
Nociones Básicas
Ver
Anexo
13.
Para
mayor información le recomendamos revisar Gotwald, W. y Holtz, G.
(1990). La respuesta Sexual Humano. México, (pp. 282-303)
Descripción de la Actividad
Objetivo:
Que los y las participantes conozcan la
respuesta sexual femenina y masculina.
Tiempo: 45 minutos
Técnica: Conferencia "La Respuesta Sexual Humana"
1. Desarrolle una conferencia que aborde el tema de la Respuesta Sexual Humano, sus variaciones y alteraciones. Para esto le recomendamos recurrir a la bibliografía sugerida u otra que trate el tema con amplitud y al anexo 13.
2. En caso de que no se siento preparado
o preparada para el abordaje de este tema invite a algún especialista
en el mismo para que lo desarrolle.
Materiales:
Transparencias o carteles.
Unidad 11 (Tema
11):
Sexualidad e Identidad
Nociones Básicas
Descripción de la Actividad
Objetivos:
Tiempo: 1 hora
Técnica: "Análisis del video: Nosotras, Nosotros: ¿Dónde
está la Diferencia?"
1. Presente al grupo el video producido
por el Programa de Atención Integral a la Adolescencia "Nosotras,
Nosotros:
2. ¿Dónde está la
Diferencia?"
Posteriormente abra un espacio de discusión
y análisis sobre el video en el que se enfatice las diferencias
generadas por las identidades femeninas y masculinas,
3. Cierre la actividad con una breve
síntesis de conceptos. Para esto se sugiere recurrir a los
anexos
4, 14 y 15.
Materiales:
Video "Nosotras, Nosotros: ¿Dónde
está la Diferencia?", acetatos, papel periódico y marcadores.
Unidad 12 (Tema
12):
Adolescencia, Sexualidad y Familia
Nociones Básicas
Existe una dificultad en la comunicación entre padres e hijos. Los padres no saben como abordar los temas de la sexualidad y los adolescentes no siempre se atreven a preguntar al respecto.
Los padres sienten miedo al tema y a situaciones no resueltas en su historia personal. Como mecanismo de defensa niegan la sexualidad de los y las adolescentes. A esta situación la llamamos realidades paralelas: una es la realidad creído por los padres respecto de los hijos y otra es la realidad de los padres pensado por los hijos.
Los padres se preocupan de la sexualidad de los hijos como respuesta a la emergencia de la actividad adolescente, llegando así tarde a las necesidades de los hijos.
La
educación en sexualidad no solo se da cuando los padres y otros
referentes hablen de sexualidad, sino es todo lo que hagan, la forma de
comunicación, del manejo de la autoridad, del afecto, de sus diferentes
transacciones.
Descripción de la Actividad
Objetivo:
Técnica: "Preguntas van, respuestas vienen"
1. Forme dos subgrupos. Asígnele a uno de ellos el lugar de adolescentes y al otro el de padres.
2. Dele a los grupos la siguiente consigno: "Desde el lugar asignado deben construir 5 preguntas que deseen hacerle al otro grupo (los padres a los adolescentes y viceversa)". Para esto contarán con 10 minutos.
3. Una vez que los grupos hayan escrito las preguntas intercambie de papeles y pídale a los grupos que desde sus lugares (asignados de previo) deben darse a la tarea de responder en forma creativa las preguntas del otro grupo. Contarán con 30 minutos para esta parte de la actividad.
4. Cada grupo leerá las preguntas que el otro grupo hizo y presentará sus respuestas en forma creativa.
5. Posteriormente abra un espacio de análisis y discusión final, enfatizando en el tipo de relación que se da entre adolescentes y padres de familia respecto de la sexualidad
6. Realice un cierre conceptual.
Para esto recurra al Anexo 16.
Materiales:
Rótulos de padres y adolescentes,
hojas rayados, lapiceros, papel periódico, marcadores, pinturas,
revistas, periódicos, goma.
Unidad 13 (Tema
13):
Enfoques de Educación de la
Sexualidad
Nociones Básicas
Descripción de la Actividad
Objetivo:
Técnica: Digámoslo con Canciones.
1. Divida el grupo general en tres subgrupos y asígnele a cada uno, uno de los tres enfoques de educación de la sexualidad siguientes: a) Enfoque Tradicional de Educación Sexual; b) Enfoque Inadecuado; c) Enfoque de Educación de la Sexualidad.
2. Pídale al grupo que representen por medio de canciones los principios fundantes del enfoque que les ha correspondido.
3. Cada uno de los grupos presentará su producción a partir de las cuales usted debe provocar un análisis y discusión grupal que busque identificar las principales características de cada enfoque..
4. Realice un cierre conceptual del temo
para lo cual se le sugiere que recurra a los Anexos
17 y 18.
Materiales:
Tarjetas con los enfoques que serán
asignados, hojas y lapiceros.
Unidad 14 (Temas 14, 15 16 y 17):
Abordajes Individuales, en Pareja y
Grupales sobre: Toma de Decisiones y Relaciones Coitales en la Adolescencia,
Anticoncepción y Protección en la Sexualidad, Embarazo, Paternidad
y Maternidad en la Adolescencia y VIH/sida y otras ETS
Nociones Básicas
Con el objetivo de fortalecer la Atención Integral de los adolescentes y específicamente de su Salud Sexual y Reproductiva desde los equipos de salud, es importante visualizar estrategias de trabajo y abordaje individual, en pareja y en grupo de temas como: Procesos de toma de decisiones y relaciones coitales en la adolescencia. Anticoncepción y protección en la sexualidad genital. Embarazo en la adolescencia. Paternidad y maternidad en la adolescencia. VIH/sida y otras enfermedades de transmisión sexual
A pesar de que las necesidades de experimentar sensaciones placenteras, novedosas y emocionantes son una característica natural de los y las adolescentes ; esto mismo situación los expone a circunstancias riesgosas o desagradables
Por otra parte, es necesario señalar que las actitudes hacia la sexualidad en general y la forma en que ellos y ellas la asumen -incluyendo la actividad sexual genital- se ven influenciados por mandatos sociales que muchas veces son reafirmados por los medios de comunicación, las actitudes de los mismos adultos y la presión de pares.
Así las decisiones que los y las adolescentes toman con respecto a su actividad sexual, se encuentran, en la mayoría de las ocasiones determinadas por mitos y falsas creencias, desconocimiento e ignorancia, entre otros.
De esta manera se hace necesario proveer a los y las adolescentes de información, educación y servicios adecuados de tal forma que puedan tomar de decisiones informados que aseguren, en mayor medida, conductos de autocuidado y una vivencia saludable, satisfactoria, segura y responsable de su sexualidad.
Además de fortalecer los procesos de toma de decisiones y en respuesta a las necesidades, inquietudes y vivencias de los y las adolescentes; se hace necesario proveer de la información, el acceso y el control de los medios más adecuados para prevenir embarazos no planificados y el contagio de una ETS.
A pesar de que se deben explicar todos los métodos anticonceptivos y de protección se debe poner énfasis en el uso del preservativo por ser uno los métodos más accesibles y seguros en la anticoncepción además de ser el único que previene las ETS/VIH/sida.
La abstinencia debe contemplarse como otra opción de protección. En este sentido debe instrumentarse a los y las adolescentes que opten por ella sobre medidas de negociación con su pareja.
La salud sexual y reproductiva debe partir del derecho que tienen los y las adolescentes (al igual que cualquier otra persona) de vivir y disfrutar plenamente su sexualidad, decidir sobre ella y tener los medios para tomar decisiones propias y actuar responsablemente.
Es importante abordar con ellos el tema de la sexualidad responsable de tal forma que anticipen los riesgos a los que se exponen y asuman las consecuencias de sus actos.
En este sentido es necesario, desde una reconstrucción de las identidades femeninas y masculinas, revisar con ellos y ellas los conceptos de paternidad y maternidad, esto con mucha mayor razón con aquellos(as) adolescentes que enfrentan un(a) hijo(a) por venir o ya nacido.
A pesar de que la incidencia y prevalencia de las Enfermedades de Transmisión Sexual en la población adolescente no ha sido definida con exactitud, las características de esta etapa representan en sí mismas condiciones de riesgo. Es por esto que se hace necesario informar igualmente sobre las diferentes ETS que pueden ser contraídas en caso de que no se tomen las medidas de protección adecuados.
Es
fundamental en todo caso, además de informar acerca de las más
importantes enfermedades que podrían contraerse por la vía
sexual -incluyendo el VIH/sida-, fortalecer las conductas protectoras y
de prevención.
Descripción de la Actividad
Objetivos:
Tiempo:
3 horas con 30 minutos para la planificación
por subgrupos de los distintos abordajes.
2 horas aproximadas para cada tema (8
horas en total)
Total de horas para cubrir la Unidad:
11 horas con 30 minutos.
Actividad:
1. Divida al grupo en 4 subgrupos y asígnele a cada uno, uno de los temas que componen esta unidad.
2. Pídales que planifiquen de forma creativa la presentación de las propuestas de abordaje (individual, en pareja y grupal) de su tema para presentar al grupo total. Para esto contarán con 3 horas 30 minutos. Enfatice que deben mostrar paro el análisis el manejo del profesional de la salud para cada forma de abordaje.
3. Permita que cada grupo exponga sus propuestas de abordaje en 1 hora con treinta minutos.
4. Dirijo una discusión grupal que
retroalimente las propuestas de cada grupo en los 30 minutos restantes.
Nota: Puede organizar la actividad
de tal forma que los grupos utilicen una sesión de 2 horas para
planificar sus propuestas de abordaje y cada grupo cuenta con una sesión
completa para presentarla al resto del grupo
Materiales:
Definidos por cada subgrupo de trabajo.
Abarca, S (1992) Fundamentos de Pedagogía. Serie Pedagógica. Alajuela: CIPET.
Alforja (1992) Técnicas Participativas para la EducaciónPopular. San José.
Carro, C.; Treguear, T.; y Lomonte, G. (1998) "Sembrando Amaneceres. Módulos de Trabajo sobre Sexualidad con Niñas de Sectores Populares". San José: Programa Mujeres Adolescentes Unión Europeo - Fundación PROCAL.
Centro Nacional para el Desarrollo de la Mujer y la Familia(CMF). (1998) Maternidad y Paternidad: las Dos Caras del Embarazo Adolescente. San José: Centro Nacional para el Desarrollo de la Mujer y la Familia.
Centro Nacional para el Desarrollo de la Mujer y la Familia (1998) Sexualidad en la Adolescencia: Sexualidad en la Adolescencia. Mirándolas y Mirándolos desde otro lugar. Cuaderno # 2, Serie. Género, Adolescencia y Juventud, San José: Centro Nacional para el Desarrollo de la Mujer y la Familia.
Krauskopf, D. (1995) Adolescencia y Educación. San José:EUNED.
Krauskopf, D.; Calvo, J.; Gutiérrez, A. y Mirando, D. (1991) "Adolescencia en Costa Rica: Necesidades de Atención de su Salud y Sexualidad". En: Adolescencia y Salud. Tercera Antología. San José: PAIA - CCSS.
Krauskopf, D. (1998). Las Adolescentes: Enfoques y Perspectivas. Managua: Programa de Mujeres Adolescentes Unión Europeo - Editorial José Martí.
Logarde, M. (1992). Identidad de Género. Managua.
Programa de Atención Integral a la Adolescencia - Caja Costarricense del Seguro Social. (1990) Adolescencia y Salud: Antología 1. San José: CCSS
Programa de Atención Integral a la Adolescencia - Caja Costarricense del Seguro Social. (1991) Adolescencia y Salud: Antología 2. San José: CCSS
Programa de Atención Integral a la Adolescencia - Caja Costarricense del Seguro Social. (1993) Adolescencia y Salud: Antología 4. San José: CCSS
Programa de Atención Integral a la Adolescencia - Caja Costarricense del Seguro Social. (1993) Adolescencia y Salud: Antología 5. San José: CCSS
UNESCO(1998) Fundamentos de la Metodología Participativa y de la lnvestigación Participativa. Washington D.C.
Valverde, O. y Vega, M. (1998) Plan Preliminar para la Promoción de los Derechos de las Niñas y las Adolescentes. Documento preliminar inédito resultante del proceso de consultora. San José: UNICEF - INAMU
Valverde O. (2000a). Modelo de Capacitación en Atención Integral a la Adolescencia con énfasis en Salud Sexual y Reproductiva. (Informe de Consultoría). San José: PAIA - UNFPA
Valverde
O. (2000b), Desarrollo Bio-Psico-Social en la Adolescencia.
(Manuscrito presentado para publicación).
San José: UNED - UNICEF.
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PRIMER DIA | 1.
Presentación de los participantes
2. Encuadre del taller. 3. Programa del taller. |
1.
Técnica de presentación de tipo participativo.
2. Charla. 3. Charla participativa. |
2 horas |
Generar
un clima de confianza e intimidad grupal
Realizar el encuadre del proceso. Conocer expectativas de los participantes respecto al taller y al tema |
|||
Que
los participantes conozcan los determinantes históricos y culturales
que han incidido en las vivencias y manifestaciones de la sexualidad de
hombres y mujeres
Que los participantes conozcan y discriminen los diferentes conceptos referidos a la sexualidad y la salud sexual y reproductiva |
4.
Historia de la sexualidad y sexualidad en el desarrollo.
5. Sexualidad en el Desarrollo Humano. |
4.
Dramatizaciones con análisis y conferencia.
5. Conferencia |
1
hora
45 min |
Que los participantes enmarquen el desarrollo psicosexual del individuo en su desarrollo integral. | 6. Desarrollo integral y desarrollo psicosexual en el ser humano | 6. Técnica epistolar y conferencia. | 2 horas |
Que los participantes comprendan el proceso de desarrollo psicosexual en la fase adolescente | 7. Desarrollo psicosexual en la adolescencia | 7. Collage y conferencia | 2
horas y
15 min. |
SEGUNDO DIA | 8. El cuerpo humano y la sexualidad | 8. Análisis de discursos sociales y conferencia. | 2 horas |
Que los y las participantes analicen críticamente los diferentes discursos sociales existentes respecto al cuerpo humano y el impacto que estos tienen en las vivencias y manifestaciones de la sexualidad y en los hábitos y prácticas en la salud sexual y reproductiva. | |||
Que los y las participantes identifiquen los distintos mitos y prejuicios existentes en nuestra cultura respecto a la sexualidad y la salud sexual y reproductiva. | 9. Mitos, prejuicios y realidades de la sexualidad | 9. Identificación y análisis de frases populares y conferencia. | 2
horas y
15 min. |
Que los y las participantes reconozcan y analicen sus propios temores, respecto a la sexualidad de los y las adolescentes, que obstaculizan su trabajo preventivo y atencional en esta área, con esta población. | 10. Temores adultos respecto de la sexualidad de los y las adolescentes. | 10. Reflexión individual y grupal, Charla participativa | 2 horas |
Que los y las participantes conozcan los principales temores, inquietudes y necesidades de los y las adolescentes respecto de su sexualidad y salud sexual y reproductiva. | 11.
Temores e inquietudes adolescentes respecto a su sexualidad.
Prácticas sexuales de los y las adolescentes de Costa Rica. |
11.
Vídeo foro:
"Hablando entre nosotras y nosotros sobre sexualidad" |
1
hora
y 15 min. |
TERCER DIA | 12. El deseo sexual en la sexualidad de los y las adolescentes. | 12.
Técnica de relajación, introspección, focalización
y análisis.
Juego de roles y análisis. Conferencia. |
4 horas |
Que
los y las participantes comprendan las necesidades sexuales que experimentan
los y las adolescentes.
Que los y las participantes comprendan el lugar del deseo y del erotismo en la vivencia de la sexualidad de los y las adolescentes. Que los y las participantes comprendan la importancia de la fantasía y de la masturbación en el desarrollo psicosexual de los y las adolescentes. |
|||
Que los y las participantes comprendan el proceso de explotación sexual que viven los y las adolescencias y las distintas variables que intervienen en la forma de enfrentar ese proceso. | 13.
El otro en la sexualidad de los y las adolescentes.
La exploración del cuerpo del otro y el encuentro consigo mismo. |
13.
Vídeo foro:
"Mi primera vez", + Conferencia |
2
horas
y 30 min. |
Que los y las participantes conozcan la respuesta sexual femenina y masculina. | 14. Respuesta sexual humana | 14. Conferencia magistral | 45 min. |
Que los y las participantes comprendan la forma en que se construye la identidad de género y la identidad sexual como parte de la identidad total. | 15. Sexualidad e identidad | 15.
Video foro:
"Nosotras/nosotros: ¿dónde está la diferencia?" + Conferencia |
1 hora |
CUARTO DIA | 16. Adolescencia sexualidad y familia. | 16. Técnica epistolar + charla participativa | 2
horas
y 15 min. |
Que los y las participantes comprendan el papel de la familia (específicamente de los padres y las madres de familia) en la sexualidad de los y las adolescentes. | |||
Que los y las participantes identifiquen los distintos enfoques de educación de la sexualidad y comprendan cuál es el más adecuado. | 17. Enfoques de educación de la sexualidad. | 17. Creatividades grupales a partir de discusión sobre enfoques. Conferencia. | 2 horas |
Que los y las participantes se apropien de diversas formas de abordaje de los procesos de toma de decisiones en la adolescencia en relación con las relaciones coitales. | 18. Abordaje individual, en pareja y grupal de los procesos de toma de decisiones y relaciones coitales en la adolescencia. | 18. Estudio de casos y retroalimentación grupal. | 3
horas
y 30 min. |
QUINTO DIA | 19. Abordaje individual, en pareja y grupal de la anticoncepción y la protección en la sexualidad genital | 19. Roll Play y retroalimentación grupal | 2 horas |
Que los y las participantes se apropien de diversas formas de abordaje del tema de anticoncepción y protección en la sexualidad genital. | |||
Que los y las participantes se apropien de diversas formas de abordaje del embarazo, la paternidad y la maternidad en la adolescencia. | 20. Abordaje individual, en pareja y grupal del embarazo en la adolescencia, paternidad y maternidad en la adolescencia | 20. Roll Play y retroalimentación | 2 horas |
Que los y las participantes posean instrumentos básicos para el diagnóstico y tratamiento de diversos problemas y alteraciones en los aparatos reproductores femenino y masculino. | 21. Problemas y alteraciones en los aparatos reproductores femenino y masculino. | 21. Roll Play y retroalimentación grupal | 2 HORAS |
Que los y las participantes se apropien de diversas formas de abordaje del tema de anticoncepción y protección en la sexualidad genital. | 22. Abordaje individual, en pareja y grupal sobre VIH/sida y otras enfermedades de transmisión sexual. | 22. Roll Play y retroalimentación grupal | 2 hora |
Fallas, H. (2000).
Un recorrido
por la historia...Sexualidad ¿Asunto
Privado?.
Artículo escrito a propósito del Primer Taller
"Sexualidad y
Salud Sexual y Reproductiva en la
Adolescencia"
realizado en Nicaragua, Abril del 2000.
Para tener una comprensión global, cabe ubicar a grosso modo algunos de los períodos históricos y características generales que permitan identificar y correlacionar su evolución.
Asomándonos a la ventana de la historia, podemos visualizar el mundo de la sexualidad debatiéndose entre la dicotomía de lo público y lo privado, pero en una relectura objetiva se puede identificar que conforme a la complejidad social, la sexualidad no es asunto individual ni privado, es un tema y espacio regulado por los aparatos de control, quienes mandan lo que la persona debe hacer con su cuerpo y con su sexualidad.
Incursionemos en el Período Paliolítico de nuestra historia. En la horda primitiva la sexualidad era libre, sin restricciones. La actividad fundamental es la subsistencia, en donde hombres y mujeres trabajaban por la alimentación, las mujeres en la siembra y los hombres en la caza.
En el Período Neolítico se desarrolla aún más la agricultura y las mujeres se encargan de ello. Se presenta la domesticación de animales. La sexualidad también era libre aunque se prohibe el incesto: los hijos tienen que buscar relaciones sexo-coitales fuera de la tribu (exogamia).
La noción de padre no existía, solo la certeza de quién era la madre. En esa época la mujer se empieza a perfilar y a funcionar como objeto de placer y de comercio. La sociedad es una sociedad matrilineal, que se refleja bien en la forma de heredar, pues los hombres dan la herencia a sus propias madres ya que no había total seguridad de la línea paterno-filial. Esta estructura social también se reflejo en la religión con un predominio importante de diosas femeninas.
A partir de la acumulación de la riqueza de algunas clases, de la guerra y la esclavitud, existe entonces la necesidad de afinar el proceso de herencia en una línea patriarcal, de padres a hijos. Para ello, es necesario asegurarse el parentesco por lo que se legitiman tres instituciones para tener certeza del origen de sus hijos: la virginidad, el matrimonio ligado a la fidelidad y la monogamia. Exigencias impuestas en el género femenino.
Así, surge la sociedad patriarcal. El patriarca tiene el encargo social de tener muchos hijos, para lo cual se le acepta la posibilidad de tener muchas mujeres como pareja. El mandato fundamental, entonces, se traduce en el deber y la capacidad de erección y eyaculación.
Las Instituciones sociales vinculan la sexualidad, en el caso de las mujeres, a la reproducción y en el caso de los hombres, a la posibilidad de tener placer sin tener que asumir de por sí la reproducción. En este contexto surge la prostitución para dar placer al hombre fortaleciéndose de esta manera la sociedad patriarcal. El hombre para estar completo, debía tener esposa, concubina y acceso a otras relaciones que le provoquen placer.
La sexualidad es claramente escindida del placer para las mujeres y de lo afectivo para los hombres.
Cuando se fortalece el patriarcado, desaparecen las diosas femeninas siendo sustituidas por el imperio de los dioses masculinos.
Algunas culturas
adquieren características específicas y divisiones de clases
muy marcadas con privilegios, como el caso de total libertad sexual para
la aristocracia masculina.
El Impacto Judeo-Cristiano
Entre la cultura hebrea existía unidad entre lo religioso y lo social, donde el placer solo se concebía para la procreación y las prohibiciones eran severas para aquellas conductas que no respondían a esas directrices.
A lo largo del siglo II de nuestra era, se fue difundiendo paulatinamente la nueva moral, la cual se propuso encerrar el amor y la sexualidad dentro de los confines del matrimonio: "el amor no es pecado, es un placer, solo que los placeres representan un peligro".
En el cristianismo se establece la división entre cuerpo y alma y todo aquello que provenga de la carne es pecaminoso.
Estos ideales sociales religiosos se agudizan en la Edad Media, donde la pureza, virginidad, el castigo al pecado, la noción del infierno, la hoguera para los poseídos por el demonio, son características que atraviesan la sexualidad, acompañada siempre de una doble moral.
Ahora, la doctrina religiosa occidental, no se constituye meramente en un código de actos prohibidos o permitidos, sino que se conforma en una modalidad para construir y analizar el pensamiento y la acción del ser social.
A partir de esta doctrina nace y se fortalece la ideología patriarcal (aunque la estructura social de tipo patriarcal venía configurándose desde siglos antes, tal como lo hemos señalado), que gira alrededor de la suposición básica de la inferioridad de la mujer y la superioridad del hombre.
Esta ideología promueve desde sus inicios una construcción determinada de la subjetividad femenina y masculina, y un cuerpo para ambos sexos desprovisto de todo goce, por ser éste considerado como algo impuro. De esta manera, se logra organizar una sexualidad dirigida principalmente hacia la reproducción biológica, conformada, sobretodo, por medio de las alianzas matrimoniales escogidas previamente.
El surgimiento de la familia patriarcal, tal y como lo plantea Cerruti (1991), determina la aparición de diversas dualidades:
En el plano social, la aparición de dos esferas totalmente diferenciadas, la publica y la privada, a cargo de varones y mujeres respectivamente. La mujer quedó restringida al ámbito privado, asumiendo la reproducción biológica, la educación y el cuidado de los hijos, enfermos y ancianos y todas las tareas domésticas.
En la ética sexual, la instauración de una doble norma en la que se adjudica permisividad sexual al varón, en tanto que la sexualidad de la mujer es reprimida exigiéndosele la virginidad y fidelidad, sin tomar en cuenta su placer.
Doble
imagen femenina, acorde con la necesidad y exigencia sociales, la "mujer
mala", es la mujer que "disfruta" del placer, la sexualidad y la genitalidad
y, por otra parte, la . mujer "buena", la "santa", la "virgen" es aquella
que se entrega al matrimonio, a la familia anulando su placer y capacidad
de goce.
Desde esta lógica,
la sexualidad es entendida a partir de una doble acepción: la sexualidad
para la reproducción (lícita, permitida, aceptada, vinculada
al matrimonio y a la familia) y la sexualidad para el placer (válida
exclusivamente para el hombre en determinado contexto sin que se devalúe
su moral).
Transitando el
Capitalismo
El nacimiento del capitalismo, durante el siglo XVII, empieza a quebrantar la organización teológica de la sociedad, la era industrial naciente proclama un nuevo modelo interpretativo del orden social fundamentado en la ciencia.
El Estado pasa a considerar esencial el conocimiento de las pautas sexuales de las personas para controlarlas y por esta razón, el sexo en este período, se convierte en un problema público (Foucault 1984).
Una de las formas a través de las cuales se busca alcanzar este objetivo, es el control de la población. Se reconoce por primera vez que la población es aquella que conforma la fuerza laboral presente y futura.
Así, se organiza
entonces, un sistema demográfico cuyo centro de preocupación
es el de contabilizar las tasas de nacimiento, las tasas de mortalidad,
la expectativa de vida, los patrones habitacionales y los patrones nutricionales,
entre otros. Todas las variables en torno al desarrollo poblacional
pasan a ser concebidas desde una problemática económica política,
siendo el foco de preocupación central la sexualidad.
Siguiendo la línea
de Foucault, otros dispositivos de poder para el control de la sexualidad
humana, son: la estructura de crianza y la estructura de parentesco, el
discurso pedagógico, la psiquiatrización de la sexualidad
y la histerización del cuerpo femenino. Estos dispositivos
se mantienen aún vigentes.
Estructura de
Crianza y Estructura de Parentesco
La estructura de parentesco se remite a la organización interna que refleja la relación de las fuerzas sociales, donde la sexualidad es expresada. Tanto ella como la estructura de crianza se transforman ante la reestructuración política, económica y social gestada a partir del surgimiento del capitalismo.
La familia, como pequeña sociedad de trabajo, en la era medieval, se vió desarticulada a medida que se producían los progresos de la industrialización. La familia extensa medieval se convierte en familia burguesa.
Durante este período histórico, se da un movimiento centrífugo hacia la heterosexualidad monogámica dentro del marco de la legalidad. El código de la ley canónica divide las relaciones entre lícitas e ilícitas. El discurso social dominante se dirige hacia la promoción de la conducta "decente" dentro del marco matrimonial.
Se promueve entonces, con gran fuerza, la idea del matrimonio indisoluble ya que se considera que el mismo garantiza el control sexual de la comunidad. Se continuó legitimando la castidad, la virginidad, y se reafirma la autoridad patriarcal, atribuyendo al hombre, el papel de representante simbólico del orden de la cultura, y a la mujer como la representante del ideal materno. Es así como se traza el lugar cultural de la mujer, madre, esposa para servir al placer del varón y además productora de hijos.
A partir del siglo XVIII, la sexualidad de los niños y adolescentes se convierte en un punto de suma importancia en la enseñanza, donde se les transmite que ciertas partes del cuerpo deben ocultarse, no deben tocarse, aprenden a identificar lo sexual con la parte de su cuerpo que es diferente, se relaciona más con lo malo y lo sucio.
Ante esto, las estructuras
de crianza crean mecanismos de control, claramente definidos como infundir
terror y culpa en lo referente a la sexualidad. Así se iba
reestructurando la identidad, como voz fiscalizadora internalizada, siempre
dirigida hacia sí mismo.
Discurso Pedagógico
La Pedagogía también es impactada por los aires de la época, esta define la línea correcta hacia el desarrollo sexual, con un alerta a la desviación.
Como recurso de defensa, se les enseña a niños y adolescentes una sexualidad sin cuerpo, sin goce.
A partir del siglo XVIII, se agudiza la tarea del educador, impregnado por la tendencia de fomentar lo que se desea de los niños y reprimir las conductas amenazantes para los fines del control social.
Mannoni (1979) señala
que durante este siglo, la pedagogía se arroga de manera apasionada,
el derecho de administrar la sexualidad de los estudiantes y el mantenimiento
del orden, sosteniendo siempre un discurso matizado por la doble moral.
Psiquiatrizacion
de la Sexualidad
A partir del siglo XVIII, la enfermedad mental deja de tener su punto de referencia en experiencias religiosas o demoníacas, para quedar íntimamente relacionada a la ética del trabajo.
Desde esta perspectiva, "está mal" quien realiza el trabajo invisible, reservado al sujeto femenino. Es importante recordar, que el hecho de que el trabajo femenino dentro del hogar no produjera directamente un sobreproducto y mercancías, separa a la mujer de la esfera del intercambio, donde todos los valores giran alrededor de la acumulación de bienes.
En este caso la sexualidad
quedó aislada como instinto biológico y psiquiátrico
autónomo, negándose así su determinación histórica
y su carácter procesual (Hidalgo y Flores, 1987). Se define
como sexualidad sana, solo aquella destinada a la reproducción.
La medicina establece indicadores de salud y patología, que tienen
que ver con lo que la sociedad en el ámbito de la sexualidad acepta
o rechaza. Se clasifican las expresiones de placeres dentro de lo
que es desarrollo sano y perturbaciones en el desarrollo, y se ofrecen
una vasta gama de medidas que contribuyen a manejar, controlar, evitar
y curar las mismas.
Un Estereotipo
que Marca el Cuerpo Femenino
La enfermedad mental de la mujer, hacia fines del siglo XVIII, será referida a las enfermedades del cuerpo: la histeria es considerada locura femenina por excelencia.
La medicina positivista se apropia del cuerpo de la mujer psiquiatrizando su deseo. A lo que acontece en el cuerpo femenino se le considera, a priori, como patológico. Se defiende la superioridad del hombre como resultado de factores exclusivamente biológicos y por tanto naturales e inmutables. Estos dispositivos de poder, utilizados en este siglo, se rigidizan en el siglo siguiente, o sea en el XIX.
Se construye un orden social en el que todas las manifestaciones de la sexualidad adquieren un carácter deformado, en razón misma de su represión (Muldworf, 1978).
Se agudiza la realidad de la división social y sexual del trabajo, además la monogamia y el matrimonio se consideran como base del progreso social y la transgresión se ve como retroceso social y un peligro al orden establecido. Moralmente, es aceptada la sexualidad adulta.
En esta coyuntura histórica, nace el psicoanálisis, ciencia crítica que estudia el devenir del deseo, en la construcción de la subjetividad humana. Desde un inicio se manifiesta el deseo de aliviar culpa resultante de la moral sexual predominante en la sociedad occidental, dando posibilidades a la expresión, en su discurso, a los deseos prohibidos y defendiendo el deseo y el placer. Esta teoría reinterpreta el desarrollo de la sexualidad humana a la luz de los mecanismos de represión y dominio social y establece de esta forma una crítica histórico política de la moral sexual.
Se plantean las estructuras subjetivas, como síntesis de sistemas pulsionales, de formas de comportamiento o interacción social y de sistemas de interpretación del mundo. Estas estructuras surgen de la relación dialéctica entre lo fisiológico y lo psicológico, entre lo biológico corporal y lo social histórico.
A partir de la interacción entre madre e hijo o hija, entre la naturaleza interior de estos y la historia social de la madre, se constituye el cuerpo de estos y su expresión sexual ulterior.
La importancia de esta crítica y la importancia en la realidad, desmantela en el siglo XX, importantes procesos reflexivos sobre un potencial sexual del ser humano no fracturado, donde el deseo no sea vivido con temor y la culpa deje de ser acompañante de la satisfacción.
La revisión histórica realizada, puntualizando especialmente a Foucault, permite evidenciar como la sexualidad ha estado mediatizada por la cultura y como la historia de la sexualidad es la historia de un proceso de definición, el cual se ha convertido desde siempre en la forma de sujeción de las personas a prácticas sociales particulares (Tubert 1991).
Durante el siglo 20 se dieron investigaciones y reflexiones, sobre conceptos teóricos y científicos acerca de la sexualidad humana, quebrantando paradigmas y planteando nuevas interrogantes.
La sexualidad, como manifestación humana, está mediatizada por la cultura, la cual le otorga un significado distinto de acuerdo a un momento histórico determinado. Toda cultura, desde la más simple hasta la más compleja, ejerce una enorme influencia sobre la persona que la posee o que la adopta. Por otro lado es importante considerar que una cultura no es inalterable, sino que se mantiene dinámica y las sociedades complejas y con mucha tecnología sufren con frecuencia cambios tan rápidos que los efectos se notan, no de generación en generación, sino en el lapso de una década. La sexualidad, tiene que entenderse como un elemento mas de los múltiples inscritos en la práctica social, y que por consiguiente está estructuralmente articulada dentro del complejo aparato formado por los mecanismos de poder y saber propios de cada sociedad. ( Foucault 1984 ).
Cada sociedad controla de alguna manera el comportamiento sexual y la a actitud ante la sexualidad se revela incluso en el tipo de lenguaje. Se traduce en una forma de visualizar el mundo, de darle lectura a la realidad. Lo que para algunos puede ser sublime, para otros puede ser pecaminoso, como ejemplo podemos mencionar que un emperador de China le llamaba al coito "las nubes y el cielo" y al orgasmo femenino "El fuego en el templo de jade". Y si revisamos otra literatura encontramos que San Agustín llama al deseo sexual, "concupiscencia" y lo vincula a un elemento clave de la corrupción inherente al ser humano y el producto pecaminoso de la conducta carnal.
Este ejemplo constituye
un reflejo del contraste que se establece entre la promoción del
goce y la armonía de diferentes aspectos de la vida, tales como
lo material y lo sensual en las culturas orientales, en contraposición
con las prohibiciones judeocristianas del pensamiento occidental.
BIBLIOGRAFIA
Cerruti, S. (1990). Sexualidad Humana. Aspectos para Desarrollar Docencia en Educación de la Sexualidad. Montevideo: OPS -OMS
Facultad de Medicina - Universidad de Buenos Aires - Fundación W, K. Kellogg. (1996). "La Sexualidad Adolescente en la Roma Imperial" Extracto del libro Philippe Ariés (1994) "Hispanidad de la Vida Privada". En: EDISA. Educación a Distancia en Salud del Adolescente. Módulo N° 5. Buenos Aires: Facultad de Medicina - Universidad de Buenos Aires - Fundación W, K. Kellogg. (pp. 17-21)
Monroy, A. (1988).
Salud Sexualidad y Adolescencia. Guía Práctica
para Integrar la Orientación Sexual en la Atención de Salud
a los Adolescentes. México: Editoral PAX MEXICO
Extracto de la
obra Valverde, O. (2000).
Desarrollo Bio-psico-social
en la Adolescencia.
(Manuscrito presentado
para publicación).
San José:
UNED - UNICEF.
Tal como se ha señalado en este documento, la consecución y definición de una identidad total del yo -que integra las dimensiones biológica, psicológica y social-constituye el objetivo primordial de la fase adolescente.
Ahora, dentro de esta identidad total, la identidad sexual y la identidad de género (ambas relativos a la dimensión psicosexual de los seres humanos) son dos elementos constituyentes de fundamental importancia en la personalidad de las y los sujetos.
Por una parte, en cuanto a la identidad sexual, Cerutti (1995) afirma que esta debe entenderse como "la parte de la identidad total del individuo que posibilita a cada persona reconocerse, asumirse y actuar como un ser sexual y sexuado" (p. 137).
Así la identidad sexual permite la aclaración de las representaciones y sentimientos que una persona tiene en relación con el otro y con el mismo sexo, facilitando por una parte, "la diferenciación y ubicación sexual que cada uno de nosotros hace según seamos hombre o mujer" (Villalobos, 1999; p. 78); y por otra, la definición de conductas sexuales referidas tanto al si mismo como a los otros.
De esta forma, aunque es claro que el comportamiento sexual lejos de ser entendido como un instinto exclusivamente animal o genético- está determinado por diversos factores de orden psicosocial, es necesario enfatizar que este depende de los "sistemas de restricciones, normas y expectativas de rola" (Krauskopf, 1995b; p.45) a los que son sometidos en forma diferencial los hombres y las mujeres.
Esto nos lleva entonces al concepto de identidad de género el cual es definido por Miranda (1991) como "la forma en que la gente siente su individualidad como hombres y mujeres incluyendo ambivalencia en sus propios percepciones" (p. 64). Esta forma de experimentar la individualidad "se construye y define a partir de los mensajes que la sociedad envía relativos a lo que se espera de las mujeres y los hombres" (Centro para el Desarrollo de la Mujer y la Familia, 1997; p. 18).
En este sentido podemos aseverar que "las identidades femenina y masculina no son identidades naturales sino construidas culturalmente, en la mayoría de las sociedades a partir de rasgos corporales. Ello explica por qué el género se construye a partir de lo que cada cultura define como sexual" (Centro para el Desarrollo de la Mujer y la Familia, 1997; p. 19).
Todos estos elementos mencionados en forma general nos llevan a plantear que aunque la identidad sexual y la de género son elementos participantes dentro de la identidad total construida en la dimensión psicosocial del desarrollo, la definición de estas están más estrechamente relacionadas con el desarrollo psicosexual del individuo.
De hecho Cerutti (1995) considera que aunque la identidad sexual -y agregamos acá la de género- comienza a configurarse desde edades tempranas en el desarrollo humano mediante el "proceso de sexuación", estas adquieren su forma definitiva en la adolescencia, fase en la cual se ensayan una serie de conductas orientadas a los otros y las otras, el mismo y el otro sexo.
En este sentido, cobra gran relevancia analizar en forma separada la dimensión psicosexual del desarrollo adolescente. No obstante partiendo de los postulados psicoanalíticos del desarrollo que ven en la adolescencia la etapa terminal de la quinta fase del desarrollo psicosexual (o fase genital), consideramos importante revisar en forma rápida las fases precedentes.
De hecho en coincidencia
con los postulados de Freud, quien planteaba "que la sexualidad genital
madura es el resultado de un desarrollo infantil que denominó pregenitalidad"
(Villalobos, 1999; p. 73), Blos (1986) afirmaba que la necesidad imperiosa
del adolescente de enfrentar la nueva condición de la pubertad,
con todos los impulsos instintivos presentes en ella, "evoca todos los
modos de excitación, tensión, gratificación y defensa
que jugaron un papel en los años previos-es decir, durante el desarrollo
psicosexual de la infancia y la temprana niñez" (p. 29)
I. Etapas del
Desarrollo Psicosexual en las y los Seres Humanos
Aunque antes del
siglo XX se pensaba que la sexualidad era una condición exclusiva
de los y las adultas por cuanto era, hasta ese momento que se tenía
la madurez genital y reproductiva del organismo para vivirlo, a partir
de los planteamientos del médico y psicoanalista vienés Sigmud
Freud (1856-1939), se empezó a tomar conciencia de la importancia
que tenía la infancia en la definición de una sexualidad
adulta y, más que eso, de la presencia de la sexualidad en esta
fase infantil.
Entonces siguiendo
los señalamientos de Villalta (1 999)
De esta manera, Freud planteó en su teoría del desarrollo psicosexual, la existencia de cinco fases por las que atraviesa cada sujeto: fase oral, fase anal, fase fálica, fase de latencia y fase genital.
Es importante señalar que este desarrollo posee un ritmo propio y aunque se divide en etapas para su organización y sistematización, estas no tienen una duración exacta ni cronología determinada en forma rígida (Cerutti, 1995).
Volviendo a las fases descritas por Freud diremos que en la Fase Oral (0 a 2 años aproximadamente) el placer sexual está ligado a la excitación que provoca, en primer término, el acto de la alimentación, y en segundo término, como una forma de generalización de esta relación de la boca del niño o la niña con el mundo externo, al placer que genera el chupeteo de cualquier objeto. Tal como lo describe Villalobos (1999) "al inicio, la pulsión sexual se satisface por medio de una función vital, la alimentación, pero posteriormente adquiere autonomía y a través del chupeteo se satisface en forma autoerótica" (p. 74)
De esta manera durante esta fase, la zona oral se constituye en la principal fuente de satisfacción sexual, y el acto de incorporación el principal objetivo, llegando a proyectarse en diferentes formas de relación con los otros que implican actos esencialmente incorporativos como el obtener o tomar algo de alguien.
Con respecto a la Fase Anal (de 2 a 4 años de edad aproximadamente), diremos, tal como su nombre lo indica, que la zona erógena anal pasa a ser el centro principal de sensaciones eróticas y placenteras a partir de las acciones de expulsión o retención del excremento, es decir, es alrededor de esa zona que se organiza la energía sexual (o libido).
Es necesario recordar que en estas edades las heces adquieren un valor simbólico para el niño y la niña quienes ven en ellas una parte de su cuerpo, una creación original que es regalada a los progenitores.
Es además esta la etapa en que socialmente se le estimula al infante a controlar los esfínteres dándole a entender que la defecación puede ser controlada voluntariamente, acto que le enfrenta con sensaciones de satisfacción y ansiedad. Ansiedad en tanto el medio le exige cooperación a través de los padres quienes le piden insistentemente al niño que controle esa necesidad y que avise cuando ya no pueda contenerse, ya que en caso contrario obtendrá desaprobación de los demás y una sensación de vergüenza. Satisfacción en tanto logre cumplir con los deseos parentales.
Esa ambivalencia que le plantea esta etapa, hacer lo que mis padres desean o lo que yo deseo, expulsar o retener, controlar y avisar o no hacerlo (aspectos que prefiguran una especie de lucha por la autonomía) se proyectará a las relaciones sociales que estarán matizadas por esa tensión también.
La fase siguiente denominado Fase Fálica (de 3 a 5 años de edad aproximadamente) se caracteriza porque el placer se orienta hacia los genitales los cuales empieza a descubrir y a explorar. De hecho inician aquí actividades masturbatorios tanto en el niño como en la niño, así como conductos normales y transitorias de exhibicionismo, vouyerismo y curiosidad aumentada en los genitales propios y de otros.
En esta etapa el niño y la niña experimentan lo que se ha conocido como Complejo de Edito, el cual consiste en la vivencia de deseos amorosos hacia el padre del sexo complementario y de deseos hostiles y agresivos hacia el padre del mismo sexo, el cual es percibido como un rival que debiera de desaparecer o morir.
Estos sentimientos, deseos y fantasías agresivas generan en el niño y la niña sentimientos de culpa y temor por la posibilidad de ser castigado/a o desplazado/a por completo por sus padres. Estos temores, junto a la prohibición cultural del incesto (que se manifiesta en los límites que imponen los padres a sus hijos/as) hacen que el niño desplace, por un lado, sus intereses y deseos libidinales hacia otros objetos y metas externas, y por otro, que se identifique con el padre del mismo sexo, con la esperanza de que al ser como él o ella pueda lograr que otra persona del sexo complementario se fije en él o ella.
A partir de esta dinámica, el niño y la niña adquiere la capacidad de incorporar en sus relaciones sociales la conquista, la competencia, la perseverancia en los intentos por alcanzar una meta, etc.
Con la declinación de los impulsos instintivos descritos anteriormente y la identificación con el progenitor del mismo sexo se entra en la Fase de Latencia.
La Fase de Latencia
(entre 5 o 6 años hasta la pubertad)
La quinto y última fase descrito por Freud con el nombre de Fase Genital se inicia con los cambios puberales del sujeto, lo que lleva a la libido a centrarse y organizarse alrededor de la zona genital, zona que adquiere una particular supremacía en este momento vital.
En el desarrollo
de esta fase se genera una progresiva integración de las fases pregenitales
descritas provocando a la vez una integración de las necesidades
genitales y extragenitales, el amor y la sexualidad genital, los patrones
sexuales procreadores y los productivos, etc. Es en esta fase en
la cual se elabora la identidad sexual.
CUADRO RESUMEN ETAPAS DEL DESARROLLO PSICOSEXUAL
|
|
|
Oral | 0-2 años | Boca, lengua, labios |
Anal | 2-4 años | Ano |
Fálica | 3-5 años | Genitales |
Latencia | 5 años-pubertad | Todo el cuerpo |
Genital | 10 años en adelante | Genitales y todo el cuerpo |
Lámina
de Síntesis Teórico-Conceptual de la Unidad 2.
Extracto de la
obra Valverde, O. (2000).
Desarrollo Bio.psico-social
en la Adolescencia.
(Manuscrito presentado
para publicación).
San José:
UNED - UNICEF.
Con los cambios puberales, se presenta en el adolescente un aumento cuantitativo de la presión instintiva lo que lleva a un resurgimiento de los impulsos genitales y a una catexis o energía libidinal que se orienta indiscriminadamente a todas aquellas metas de gratificación que han servido al niño durante los primeros años de vida, es decir, se reactivan varios procesos propios de la pregenitalidad, específicamente y con más fuerza el complejo edípico (Blos, 1986).
Tal y como lo sostiene
Cerutti (1995)
En concordancia con esto Miranda (1991) nos explica que el hecho de que social y culturalmente se le haya "vedado" a los y las adolescentes la expresión genital de su sexualidad hacia otro a pesar de su sensación de madurez física, genital y reproductiva, provoca en ellos y ellas una especie de tensión que les acompaña por un lapso importante de tiempo y que resuelven de formas diversas y siempre parciales.
Aunque podemos decir, en forma generalizada que se da en los y las adolescentes un aumento de los impulsos genitales, es necesario señalar que estos impulsos, tal como lo planteaba Freud, A. (citada por Blos, 1986), no se manifiestan de igual forma entre los y las adolescentes debido a que cada sexo enfrenta el aumento de la presión instintiva de forma distinta.
En este sentido las
representaciones socioculturales de los géneros y la construcción
material de esas identidades femeninas y masculinas juegan un papel importante
en la definición de las formas en que se enfrentan las presiones
instintivas y las manifestaciones de dicho enfrentamiento.
En esta misma línea,
el Centro para el Desarrollo de la Mujer y la Familia (1997) afirma que:
2. Orientación
incierta hacia la sexualidad: En esta fase, matizada por una mayor
adaptación a los cambios corporales, por los intentos de separación-individuación
y por el establecimiento de identificaciones parciales, los amigos cumplen
un papel de vital importancia. Así el adolescente elige un
amigo o amiga (dependiendo del sexo) como representación del ideal
del yo, con el que se establece una relación de gran intimidad en
la que participan fuertes sentimientos eróticos que se canalizan
a través de largas conversaciones, salidas, cuentos y chistes, etc.
llegando incluso a la posibilidad de que se presenten conductas homosexuales
transitorias que forman parte del proceso de elaboración de la identidad
sexual. También se presenta acá en forma frecuente
las actividades masturbatorias.
3. Apertura a la heterosexualidad: A pesar de que en esta fase la sexualidad está presente en un sinnúmero de actividades como las conversaciones y fantasías eróticas, los impulsos sexuales dirigidos a un otro (objeto amoroso), se concretan en relaciones intensas pero efímeras, con rápidos cambios de objeto amoroso; incluso este objeto amoroso deseado puede estar conformado por características pertenecientes a distintas personas. El romanticismo es una característica destacable en estas relaciones de enamoramiento y la masturbación es una actividad practicada por ellos y ellas con una alta frecuencia.
A pesar de la denominación
establecida por Fariña de Luna para esta fase, es necesario observar
que en este momento la exploración de los posibles objetos sexuales
y amorosos, posibilita en el caso de una prefiguración de identidad
homosexual, una mayor estabilidad y definición del deseo sexual
y amoroso por un objeto homosexual.
4. Consolidación:
En la última fase, la identidad sexual adquiere una configuración
más integrada, estable y sólida, derivando en una mayor estabilidad
afectiva que sienta las condiciones para la búsqueda del objeto
amoroso único (homosexual o heterosexual) y el establecimiento de
una relación más duradera y estable. En el caso de
haberse dado, en forma ideal, un desarrollo psicosexual adecuado, el adolescente
tardío contará con una madurez afectiva que le permitirá
integrarse de forma adecuada al mundo adulto.
Una vez explicado
el proceso de desarrollo psicosexual que lleva a la definición de
una identidad sexual, consideramos que vale la pena profundizar un poco
más en tres elementos que tiene especial relevancia en el desarrollo
adolescente: a) la exploración del propio cuerpo y dentro de este
aspecto lo relacionado con el autoerotismo, b) el tránsito de los
grupos unisexuales a los grupos mixtos y c) las relaciones de pareja.
a. La exploración
de un nuevo cuerpo
Con los cambios corporales, acelerados y profundos, propios de la pubescencia, el adolescente se ve empujado a decirle adiós al cuerpo de niño y a enfrentarse a un nuevo cuerpo que le angustia y le hace sentir incómodo y desconocido.
Ante las reacciones del medio estos sentimientos de extrañeza se acrecientan, pero conforme estos cambios van definiéndose más clara y armónicamente, y se incrementan cuantitativamente todos los impulsos hormonales, surge en el adolescente un mundo nuevo de sensaciones y experiencias físicas que se presentan como alternativas ilimitadas, pero desconocidas, de placer.
Así el adolescente
inicia un proceso paulatino de exploración de ese nuevo cuerpo,
con mucho temor e incertidumbre al principio que poco a poco ceden a la
certidumbre de los descubrimientos y a la aceptación e integración
del nuevo esquema corporal. Poco a poco "la curiosidad sexual en
los muchachos y las muchachas cambia de la anatomía y contenido
a la función y al proceso" (Blos, 1986; p. 91)
La masturbación
Una de las maneras más comunes a través de la cual se viabiliza la exploración del nuevo cuerpo, así como la liberación de las tensiones sexuales propias del desarrollo adolescente, lo constituye el onanismo o la actividad masturbatoria, que Blos (1986) considera como una actividad reactivada que "adquiere nuevamente su función primitiva de reguladora de la tensión" (p. 43).
Tal y como lo señala Kaplan (1991), en contraposición con la intensificación de los deseos sexuales y el debilitamiento de las "barreras" que normalmente los contienen, situaciones provocadas por la acelerada circulación en su organismo de andrógenos y estrógenos, el adolescente pubescente no se siente preparado/a aún para asumir la sexualidad genital, y aunque se sintiera, la normativa social no se lo permite.
De esta manera "en el intervalo que transcurre desde que se renuncia a los objetos amorosos de la infancia hasta que se encuentra un diálogo de amor adulto, el apetito sexual se revierte al propio cuerpo" (Kaplan, 1991; p. 168) colocando a la masturbación como una actividad de vital importancia para la estabilidad del sujeto.
Además de
esta función moderadora de las tensiones sexuales, Kaplan (1991)
nos señala que:
Es importante señalar que este control social no opera igualmente entre adolescentes varones y adolescentes mujeres, quienes luchan en forma más fuerte que los varones en contra de la tentación de masturbarse y sienten más culpabilidad que ellos si ceden a dicha tentación pues, desde el estereotipo sexual, las mujeres "decentes" no deben entregarse con libertad a las pasiones carnales".
A pesar de esto, Kaplan (1991) afirma que diversos estudios clínicos revelan que en realidad la mayoría de las adolescentes se masturba llegando a obtener inclusive su primer orgasmo mediante dicha actividad. Claro está que aunque lo hagan, por la censura social que se les aplica, les cuesta más atreverse a aceptarlo que lo que le cuesta a los hombres.
Es importante dejar
claro entonces, que la masturbación no solo no es mala sino que
además es necesaria. En este respecto Blos (1986) señala
que:
Con respecto a estas situaciones señaladas en el párrafo anterior, es fundamental tener claro que no es la masturbación el problema en sí mismo sino cuando se articula a un problema o patología propio, que existía de previo al inicio de la práctica masturbatoria.
En resumen debe subrayarse
que la masturbación permite al adolescente conocer la anatomía
y funcionamiento de sus genitales, liberar las tensiones sexuales acumuladas
y prepararse para las relaciones genitales en pareja.
b. De los grupos
unisexuales a los mixtos
Superado en parte el aislamiento inicial propio de la pubertad, que le permitía al adolescente explotarse y afirmarse un poco en una estructura narcisista o egocentrista, los grupos de pares se constituyen, como lo hemos descrito en otro lugar, en un espacio protegido para ensayar conductas y encontrar contención a sus angustias y temores.
Estos espacios, durante la adolescencia temprana, se caracterizan por estar conformados predominantemente por jóvenes del mismo sexo, lo que provee al espacio grupal de una mayor seguridad y protección que le permite al o la joven explorar más y reafirmar su identidad sexual y de género. En estos espacios se sienten libres y tranquilos/as para "compartir vivencias, ensayar y comentar conductas en relación con el sexo opuesto y calmar sus temores e inseguridades en relación con estos contactos" (Villalobos, 1999; p. 78).
Por su parte Krauskopf (1995a) sostiene que la afirmación de la propia identidad sexual al interior de agrupaciones unisexuales en donde se expresan interacciones aparente y superficialmente antagónicas, facilitan las posteriores asociaciones heterosexuales en grupos que también hacia el final de la adolescencia irán desapareciendo por la preferencia de los y las jóvenes por la experiencia de intimidad con una pareja más estable.
Así Stevens-Long
y Cobb (1983; citados por Krauskopf, 1995a)
c. La pareja:
un espacio de exploración del cuerpo del otro
Como parte de los procesos de construcción y reafirmación de la identidad que hemos mencionado reiteradas veces, a la altura de la adolescencia media, y a partir de un incremento de los sentimientos de comodidad con personas del otro sexo, el joven y la joven comienzan a posibilitar y buscar espacios de relación con el otro sexo.
Tal como lo describe Blos (1986) luego del aumento del narcisismo adolescente como una salida defensiva temporal al deseo incestuoso, inicia una búsqueda de objetos no incestuosos a través de relaciones amorosas:
Es importante comprender que estas situaciones son propias de la dinámica adolescente y no corresponden, como algunas personas piensan, a una forma "ligera" y promiscua de actuar. Estos juicios, que normalmente son dirigidos a las adolescentes, por cuanto estas conductas son vistas como algo normal en los hombres, pueden reforzar una identidad parcial negativa en la joven que la inducirían a quedar atrapada en esa dinámica sin la posibilidad de seguir creciendo.
Si en esta etapa se presentan las relaciones coitales, estas son vividas por los adolescentes tempranos de forma relativamente frustrante o incluso traumática. Esto debido al poco control que se posee del propio cuerpo, al desconocimiento del cuerpo y ritmos del otro y a los sentimientos de culpa y temor generados por las prohibiciones y juicios sociales en torno a su conducto.
Conforme pasa el tiempo, las relaciones van siendo en cada oportunidad, más duraderas y estables. Se hace más fuerte la necesidad de ligarse "a una persona específica en relaciones más duraderas, donde aparece una mayor preocupación por los sentimientos y deseos del otro, así como por una relación genital". (Villalobos, 1999; p. 78)
Se presentan cada vez más los juegos sexuales como aproximaciones progresivas al acto coital: las caricias y masturbación mutua muchas veces sobre la ropa y en otras ocasiones explorando la desnudez.
Es además durante la adolescencia media que inicia lo que llama Blos (1986) la experiencia del "amor tierno" en la que predominan una preocupación por conservar el amor de la persona elegida y el deseo de pertenecerse en forma exclusiva -configurándose así en forma intensa los sentimientos conocidos como celos-, de tal manera que su pareja se constituye en un objeto idealizado, amado intensamente más allá del plano genital.
Es esta experiencia, la que sienta las condiciones para la experimentación genital que lleva poco a poco a los participantes de la pareja a familiarizarse con los genitales y los ritmos de la respuesta sexual del otro sexo. Generalmente estas experiencias le dan un importante contenido a las fantasías que acompañan la masturbación, que en este momento se hacen más frecuentes.
Acá, las determinaciones socioculturales juegan un papel definitorio en la manera en cómo los y las adolescentes enfrentan sus necesidades y las del otro/a:
"En el marco de los roles asignados culturalmente, las muchachas consideran natural que los jóvenes no pongan un límite racional a sus impulsos sexuales, sintiéndose responsables tanto de satisfacer el deseo como de cuidar que no se propasen en sus exigencias. En este sentido se fomenta la agresividad sexual de los varones, en tanto las adolescentes estimulan el cortejo de un gran número de admiradores, pero deben manejar sus avances sexuales de tal forma que las haga atractivas pero respetables para encontrar la pareja apropiada". (Centro para el Desarrollo de la Mujer y la Familia, 1998b)
Conforme la persona adolescente avanza en el proceso adolescente y se adentra específicamente en la etapa tardía de la adolescencia, se consolidan las relaciones amorosas que adquieren formas específicas y determinadas a partir de las necesidades efectivas, la identidad de género y la identidad sexual de los participantes en dichas relaciones.
Asimismo, la profunda
necesidad de intimidad es extendida a la esfera genital, estableciéndose
de esta forma una actividad genital frecuente que adquiere las características
de las prácticas sexuales adultas.
Lámina
de Síntesis Teórico-Conceptual de la Unidad 3
Valverde, O.
(2000). El cuerpo Humano y la
Sexualidad.
Texto escrito a propósito del Primer Taller
"Sexualidad y
Salud Sexual y Reproductiva en la
Adolescencia";
Nicaragua, Abril del 2000.
Al hablar de sexualidad desde un enfoque integral, implica partir necesariamente del cuerpo humano ya que, tal como lo señalan Kader y Pacheco (1994), siguiendo los planteamientos de Schilder (1983), es a través del cuerpo que se viven las primeras manifestaciones psíquicas: "la experiencia del cuerpo es el acto de la experiencia del yo. A partir de esta experiencia, el yo organiza su conducta, la adecua a la realidad, se comunica con ella y se ve en el mundo externo como un ser existente" (p.17).
Enseguida se comprende, que el cuerpo no puede ser concebido, en forma exclusiva, como una estructura de orden biológico desde donde se le ha denominado esquema corporal. Por el contrario, el cuerpo se constituye también en un objeto de experiencias y significaciones subjetivas y sociales.
En el orden de lo
subjetivo, el esquema corporal se constituye en una especie de objetivación
de las relaciones con el sí-mismo y con los otros. Así
la imagen corporal, según Dolto (1984),
A partir del esquema corporal, esta imagen se configura y reconstruye en el transcurso de la historia vital del sujeto. Aunque en la mayoría de ocasiones se presenta una coincidencia entre estas dos dimensiones, la relativa independencia existente entre ellas, posibilita el surgimiento de inconsistencias que se hacen evidentes en patologías como la anorexia y la bulimia.
Ahora, en el orden social, es necesario "entender que la relación social del hombre está en el-cuerpo, o dicho de otra manera, el cuerpo constituye una estructura social" (Lorenzer, 1986, p. 10).
En tanto estructura social, el cuerpo está sujeto a los distintos discursos ideológicos imperantes en un contexto sociocultural definido. La ciencia, la religión, la familia, la escuela y los medios de comunicación, en su papel de instancias sociales y socializadoras, promueven formas de ver el cuerpo, de relacionarse con él, de vivirlo y de disfrutarlo.
Estos discursos,
prohibiciones y exigencias referidas al cuerpo, a los que hemos estado
expuestos desde nuestra infancia, han definido en cierta medida nuestra
vivencia de la sexualidad. En palabras de Laporta,
Marchand y Mendocilla (1993),
A partir de esta situación, puede comprenderse el por qué la sexualidad es vivida por las personas de una forma distorsionada, reprimida y culpógena. Esto plantea, por tanto, la necesidad de abordar, en la educación de la sexualidad de niños, niñas, adolescentes y personas adultas, los diferentes discursos sociales existentes sobre el cuerpo.
Esta educación
debe promover la identificación de aquellos elementos de la imagen
corporal y de la representación social del mismo, que afectan el
disfrute pleno y responsable de la sexualidad, así como la construcción
de formas nuevas de vivir y entender el cuerpo. Tal como lo afirman
Laporta,
Marchand y Mendocilla (1993), "a medida que podamos hablar de nuestro
cuerpo con naturalidad y expresar todo lo que sentimos iremos aprendiendo
a valorarlo, a quererlo y a cuidarlo". (p. 42) y esto se reflejará
a su vez, en una postura edificante, saludable, placentera y responsable
de la sexualidad.
Referencia bibliográfica
Kader, R. y Pacheco, G. (1994). Así Construimos Nuestras Vidas. Una Investigación sobre Sexualidad Infantil. San José: OPS - OMS.
Laporta,
D.; Marchand, E. y Mendocilla, A. 1993. Guía Didáctica
de Educación en Sexualidad Adolescentes y Prevención del
Sida. Lima: Instituto de Educación y Salud - Save the
Children.
Lámina
de Síntesis Teórico-Conceptual de la Unidad 4.
Láminas
de Síntesis Teórico-Conceptual de la Unidad 5.
Láminas
de Síntesis Teórico-Conceptual de la Unidad 8.
Láminas
de Síntesis Teórico-Conceptual de la Unidad 9.
Láminas
de Síntesis Teórico-Conceptual de la Unidad 10.
Valverde, O.
(2000). El Sexo y el Género en la
Sexualidad Humana.
Texto escrito a propósito del
Primer Taller
"Sexualidad y Salud Sexual y
Reproductiva
en la Adolescencia";
Nicaragua, Abril
del 2000
En las diversas perspectivas sobre la sexualidad existentes en diferentes sectores sociales, ha existido cierta tendencia a confundir el concepto "sexo" con el concepto "género".
A este respecto es necesario aclarar que, "si bien es cierto que se nace hombre o mujer, con características anatómicas que determinan el sexo, las representaciones sociales y culturales que las sociedades construyen para cada sexo se constituyen en elementos de carácter ideológico elaborados en un proceso histórico particular, que configuran las identidades de género. El tener un cuerpo masculino o femenino es significado socialmente y es a partir de este reconocimiento de características sexuales que se construye el género" (Valverde, O. y Vega, M. 1998; p. 15).
Entonces, desde esta
perspectiva podemos afirmar, siguiendo a Barth (1989),
que el sexo biológico "tiene su expresión básicamente
en nuestras diferencias genitales y reproductoras, y nos coloca en una
categoría de hembra y macho" (p.15). Este se define en la
confluencia de seis variables biológicas que se presentan en el
siguiente cuadro:
|
|
|
Sexo cromosómico | Cromosomas XX | Cromosomas XY |
Sexo gonadal | Ovarios | Testículos |
Sexo hormonal | Predominio de estrógenos | Predominio de testosterona |
Sexo genital interno | Trompas de Falopio, útero y vagina | Próstata, vesículas seminales y conductos deferentes |
Sexo genital externo | Clítoris, labios menores, labios mayores, entrada vaginal | Pene, escroto con testículos |
Sexo estructural | Presencia de rasgos sexuales secundarios femeninos | Presencia de rasgos sexuales secundarios masculinos |
Por otra parte, es necesario subrayar que el género, entendido como el conjunto de significaciones socioculturales y subjetivas que determinan el "ser hombre" o el "ser mujer" en un momento histórico y geográfico determinado, delimita las actividades, formas de comportamiento, funciones, relaciones con los otros y subjetividades específicas de cada persona, otorgándole, a cada persona, un lugar en el mundo social con un valor histórico determinado (Lagarde, M., 1992).
A partir de esto,
conviene señalar que lo que ha sido denominado como identidad genérica
nuclear (dimensión constituyente a la vez de la identidad total
de los sujetos), integra la identidad sexual y los roles atribuidos socialmente
al género, pero en ella confluyen también otras variables
psicosociales. Todas ellas se muestran a continuación:
|
|
|
Sexo asignado | Mujer | Hombre |
Sexo de socialización o género | Femenino | Masculino |
Sexo autodefinido o identidad sexual | Femenino | Masculino |
Sexo de atracción u orientación sexual | Héterosexual
Homosexual Bisexual |
Héterosexual
Homosexual Bisexual |
Precisamente, desde esta identidad genérica y desde estos mandatos socioculturales, la sexualidad es definida y experimentada en forma diferencial por hombres y mujeres, e inclusive, según Krauskopf (1998), se obstaculiza la posibilidad de que los y las jóvenes asuman su sexualidad de forma saludable, placentera, responsable y segura.
Se afirma, en este
sentido, la necesidad de revisar críticamente junto con las personas
adolescentes (sin excluir a los adultos) todos estos valores ligados a
lo masculino y lo femenino y, aún más, generar la posibilidad
de construir nuevas y más equitativas identidades de género.
Solo de esta forma se podría pensar en la posibilidad de fortalecer
actitudes y conductas protectoras frente a aquellas que son riesgosas para
la salud y el desarrollo integral de los y las jóvenes.
Barth, L. (1989) Capacitación de los Educadores para la Sexualidad: una Opción Metodológica. San José: Asociación Demográfica Costarricense.
Krauskopf, D. (1998). Las Adolescentes: Enfoques y Perpectivas. Managua: Programa de Mujeres Adolescentes - Unión Europea - Editorial José Martí.
Lagarde, M. (1992). Identidad de Género. Managua.
Valverde, O. y Vega, M. (1998) Plan Preliminar para la Promoción de los Derechos de las Niñas y las Adolescentes. Documento preliminar inédito resultante del proceso de consultaría. San José: UNICEF - INAMU
Arrieta.
C. y Campos, A. (1996). "Tabúes en Torno a la Sexualidad".
En: Vivencia de la sexualidad. Módulo 45. San José:
Departamento de Educación de Adultos - MEP. (pp. 13-22)
Láminas
de Síntesis Teórico-Conceptual de la Unidad 11.
Lámina
de Síntesis Teórico-Conceptual de la Unidad 12.
Extracto de Delgado,
O.; Solano, G.; Valverde, O.;
Luna, A.; Ramos,
I.; Vargas, T. Y Vega, M. (2000)
Jornadas Comunitarias
Amor Joven: Un Modelo de
Abordaje Comunitario
de la Sexualidad Adolescente.
Informe de Consultoría.
San José:
INAMU - PAIA - MNJ.
En la Educación de la Sexualidad tradicionalmente se ha tenido como objetivo el educar para prevenir enfermedades de transmisión sexual o el informar sobre lo perjudicial que podría ser para la salud ya sea física o espíritu-emocional el gasto de energía que produce la actividad sexual, cabe señalar además que este tipo de educación estaba dirigida a los hombres mientras que las mujeres recibían consejos de higiene durante la menstruación o su posibilidad futura de ser madres y esposas.3
Lo anterior evidencia una educación de la sexualidad que hace diferencia según se trate de mujeres o de hombres y que además centra todos sus esfuerzos en señalar aquella parte que tiene que ver con una sexualidad mediatizada solamente por lo biológico y la experiencia genitalizada en cuanto esta última posibilita la reproducción; si bien es cierto estos son componentes importantes de la sexualidad, no son los únicos y referirse solo a ellos parcializa el concepto.
Los presupuestos anteriores se han ido flexibilizando con el tipo, pero el tema de la sexualidad y la posibilidad de crear modelos o estrategias educativas para el abordaje del mismo siempre ha presentado avances y retrocesos.
Es importante mencionar algunas de las propuestas que al respecto existen:
Educación Sexual, es aquella que proporciona información sobre aspectos relacionados con la genitalidad y la reproducción.
Educación para la Sexualidad, ésta además de los dos aspectos antes mencionados incluye los otros componentes de una sexualidad integral, sin embargo mantiene el carácter informativo que es de alguna forma directivo y autoritario, pues al "educar para" niega la existencia previa de un conocimiento y una vivencia de la sexualidad por parte de los sujetos.
Educación de la Sexualidad, procura entender la sexualidad como una expresión más de la vida del ser humano. Considera que la sexualidad no se agota en genitalidad y reproducción, los retoma sí, pero valora además:
La
afectividad que acompaña la vivencia de una sexualidad integral
El
establecimiento de relaciones
La
importancia de la igualdad entre hombres y mujeres
El
derecho a la experiencia sexual agradable, sana y responsable según
corresponda a la etapa de desarrollo del sujeto
La
posibilidad de acceder a espacios en los que se pueda adquirir información
veraz clara y oportuna que permita el aclarar dudas y la toma de decisiones
Facilidad
para obtener información, orientación o acompañamiento
médico o psicológico en un ambiente de confidencialidad y
respeto.
En cuanto al tema de brindar información no desvaloriza esta estrategia pero tampoco la prioriza desde la lógica de un único saber que se ofrece, parte de que los sujetos tienen un saber propio que este es importante lo retoma y procura que se construya uno en conjunto. Así una Educación de la Sexualidad aleja sus intenciones de dictar posiciones que tracen una dirección sobre como se debe actuar, pensar o conducirse en materia de sexualidad, la idea es que generando espacios en donde se converse libremente sobre sexualidad se puedan producir múltiples perspectivas, todas ellas dentro de un marco de veracidad, respeto, tolerancia e igualdad de derechos, permitiendo de esta forma llevar el tema de la sexualidad al plano de la cotidianeidad incorporarlo a la vida diaria como un elemento imprescindible para ésta.
Para lo anterior se debe entender todo proceso educativo en dos dimensiones, la enseñanza y el aprendizaje, se debe reconocer que los sujetos aprenden sin necesidad de ser enseñados, que las capacidades para aprender son distintas, y que cuando se trata de una educación de la sexualidad éste debe ser un proceso para adquirir habilidades de autocuidado, mutuocuidado, sociocuidado y prevención, para que la toma de decisiones sea desde un lugar de reflexión y responsabilidad.4
Este tipo de educación parte de la posibilidad de dar palabra al sujeto de valorar su conocimiento e invitarle a crear a partir de éste uno propio libre de temores, estereotipos y mitos; es así como al aprender haciendo se producen cambios reales en el sentir y en el actuar de las personas.
La Educación de la Sexualidad, según Cerutti (1997), busca que la persona de forma individual y conjunta logre:
Experimentar
su sexualidad como un elemento más de su vida, de su diario quehacer
permitiéndose un pensamiento reflexivo y crítico para ello.
Conciencia
de la igualdad entre hombres y mujeres; favoreciendo a la consolidación
de los Derechos Humanos en la práctica cotidiana.
Acceder,
pedir, generar y compartir con otros información veraz, libre de
mitos o estereotipos en torno a la sexualidad integral.
Reconocerse
como un ser sexuado, aceptarse como tal y actuar desde esa lógica.
Dar
valor al afecto dentro de sus relaciones con otros y para consigo mismo.
La
obtención de un mayor conocimiento de su cuerpo, como una tendencia
hacia el reconocimiento, la valoración, la estima y el autocuidado.
Vivenciar
su sexualidad de forma libre, placentera y responsable para consigo mismo
como para con los demás.
Dar
valor a la comunicación dentro y fuera del ámbito familiar,
valorando a todo interlocutor sin distingo de edad, sexo o condición.
Una sexualidad integral da relevancia al afecto y al placer pues, este último contribuye al bienestar individual, al enriquecimiento de la personalidad y al desarrollo del vínculo con los otros"5
Una Educación de la Sexualidad es entonces un espacio de diálogo entre los diversos actores interesados en brindar y recibir aprendizajes. En este sentido representa un proceso participativo en el que se implica tanto el nivel subjetivo como el colectivo rescatando la riqueza que ofrece el grupo y la comunidad.
De esta manera, la
comunicación entre padres y entre generaciones permite que el conocimiento
fluya, en un clima de respeto y solidaridad. Esta educación
debe ser permanente y abarcar todas las etapas de la vida, dando valor
a la educación informal y no formal, desarrollando un pensamiento
crítico y reflexivo, que permita la toma de decisiones sanas y responsables
atravesados siempre por el componente afectivo.6
4 Ministerio de Salud. ESPACIO JOVEN. Programa nacional de Salud Sexual y Reproductiva de los/as Adoelscentes. Marco para el Desarrollo de Experiencias Demostrativas. Setiembre 1999. Brasil.
Lámina
de Síntesis Teórico-Conceptual de la Unidad 13.
Bibliografía
Sugerida para Consulta
1. Espinasa, R. (1988). En: Salud Sexualidad y Adolescencia. Guía Práctica para Integrar la Orientación Sexual en la Atención de Salud a los Adolescentes. México: PAX México. (pp. 219-225)
2. Uzin, W. (s.a.). "¿Por qué hablamos ahora de Sexualidad y Salud Reproductiva". En: Temas de Salud Pública en el Nuevo Contexto de la Salud Reproductiva. Santiago: UNFPA. (pp.30-47).
3. Toro, H. (s.a.). Salud Reproductiva en los Programas de Salud Pública", En: Temas de Salud Pública en el Nuevo Contexto de la Salud Reproductiva. Santiago: UNFPA. (pp.48-64).
4. Gotwald, W y Holtz, G. (1990). Anatomía Sexual del Hombre. México. (pp. 34-53)
5. Gotwald, W. y Holtz, G. (1990). Anatomía Sexual de la Mujer. México. (pp. 54-75)
6. Arrieta, C. y Campos, A. (1996). "Tabúes en Torno a la Sexualidad". En: Vivencia de la Sexualidad. Módulo 45. San José: Departamento de Educación de Adultos - MEP. (pp. 13-22)
7. Coll, A. (1996). "Conducta Sexual de los/as Adolescentes". En: EDISA. Educación a Distancia en Salud del Adolescente. Módulo N° 5. Buenos Aires: Facultad de Medicina - Universidad de Buenos Aires - Fundación W, K. Kellogg. (pp. 29-39)
8. Gotwald, W. y Holtz, G. (1990). La respuesta Sexual Humana. México. (pp. 282-303)
9. Canessa, P. y Nykiel, C. (1996). "La Masturbación y la Emisión Nocturna", "Alteraciones de la Respuesta Sexual" y "Variaciones de la Respuesta Sexual". En: Manual para la Educación en Salud Integral del Adolescente. Washington DC: OPS - OMS. (pp. 51-59).
10. Pérez-
A. (1996). Familia y Adolescencia". En: EDISA. Educación
a Distancia en Salud del Adolescente. Módulo N° 2.
Buenos Aires: Facultad de Medicina - Universidad de Buenos Aires - Fundación
W, K. Kellogg. (pp. 33-51)
.
11. Monroy, A. (1988).
"La familia y la sexualidad". En: Salud Sexualidad y Adolescencia.
Guía Práctica para Integrar la Orientación Sexual
en la Atención de Salud a los Adolescentes. México: PAX
México. (pp. 47-57)
12. Stanway, A. (s.a.). "El Sexo y la Familia". En: Enseñar a vivir. Ediciones Martínez Roca, S.A. (pp. 239-261)
13. Facultad de Medicina - Universidad de Buenos Aires - Fundación W K. Kellogg. (1996). "Adaptación del informe Sexualidad Humana y Educación presentado por Harold Lief en Toronto, Canadá 1991 sobre lo actuado en el VIll Congreso Mundial de Sexualidad-Heidelberg 1987". En: EDISA. Educación a Distancia en Salud del Adolescente. Módulo N° 5. Buenos Aires: Facultad de Medicina - Universidad de Buenos Aires - Fundación W K. Kellogg. (pp. 91-95)
14. Cerruti, S. y Behar, R. (1997). "Reflexiones previas a una aproximación conceptual" y "Educación de la sexualidad: Marco conceptual de nuestra propuesta". En: La Travesía de la Vida. Una propuesta metodológica en Educación de la Sexualidad. Montevideo:OPS -OMS. (pp. 13-24)
15. Gale, J. (s.a). "Parte 1: El papel que usted desempeña en la educación sexual de su hijo" En: La Sexualidad del Adolescente. Guía para padres. Ediciones Temas de hoy. (pp. 21-88)
16. Peláez J. (1995). "Adolescencia Anticoncepción". En: Sexología y Sociedad. Año 1, N° 3. La Habana: Centro Nacional de Educación Sexual. (pp. 12-13)
17. Stern, C. (1997). "El embarazo en la adolescencia como problema público: una visión crítica". En: Salud Pública de México. Vol. 39, N° 2. México D.F. (pp. 137-143)
18. Coll, A. (1996). "Embarazo en la Adolescencia". En: EDISA. Educación a Distancia en Salud del Adolescente. Módulo N° 5. Buenos Aires: Facultad de Medicina - Universidad de Buenos Aires - Fundación W K. Kellogg. (pp. 53-63)
19. Giberti, E. (1996). "Los adolescentes ante el Embarazo y la Maternidad/Paternidad". En: EDISA. Educación a Distancia en Salud del Adolescente. Módulo N° 5. Buenos Aires: Facultad de Medicina - Universidad de Buenos Aires - Fundación W K. Kellogg. (pp. 40-48)
20. Bermejo, A. (1996).
"Enfermedades de Transmisión Sexual. ETS.". En: EDISA.
Educación a Distancia en Salud del Adolescente. Módulo
N° 5. Buenos Aires: Facultad de Medicina - Universidad de Buenos
Aires - Fundación W K. Kellogg. (pp. 67-88)