Acta Pediátrica Costarricense 10(3): 94-98

Uso del Crack y Otras Drogas por Adolescentes Infractores.
Un Estudio Exploratorio.

Henry López J.(*), Marleny Campos Ch. (**), Eduardo Hurtado J. (***)

Objetivo: Evaluar el fenómeno de la droga dependencia en varones adolescentes infractores ingresados en un Centro de Orientación Juvenil.
Pacientes: Se seleccionó una muestra de 48 sujetos que representan el 60% del total, a quienes se les aplicó un cuestionario.
Resultados: El 66.7% de los jóvenes usaba crack antes de su detención, y el 56.3% eran consumidores intensivos. El alcohol fue la sustancia más usada al inicio de la carrera adictiva 79.2%, seguido por marihuana 62.5%. Entre los factores etiológicos, aparecen la ruptura de las relaciones familiares (23.41%), curiosidad por usar drogas (23.41%) y trato con otros jóvenes consumidores (45.9%). También se evalúan los principales efectos psicológicos, síndrome de retirada y el deterioro físico como la variable de más trascendencia (68.9%). El 87.5% manifiesta deseos de abandonar su adicción y muestran algunos elementos que podrían contribuir de manera favorable.
Conclusión: Las repercusiones del problema de las adicciones en la esfera individual y social son cada vez mayores y en mucho relacionados al cambio en la moda del consumo. (Acta Pediátrica Costarricense 1996;10:pág).

Palabras clave: crack, cocaína, farmacodependencia, adolescencia.

    El fenómeno drogas ha sido sujeto de atención por parte de las sociedades humanas a través del desarrollo histórico. Profesionales de la salud, científicos y otros sectores de la sociedad involucrados en combatir este fenómeno, intentan entenderlo y detener la epidémica expansión del consumo de drogas.

    Los esfuerzos por lograr estos objetivos son desproporcionados en relación con el fracaso producido por los fallos en el conocimiento real y efectivo del fenómeno y su aplicación a la práctica clínica, (1, 2, 3). Para compensar esta disparidad es necesario recolectar información específica que oriente el entendimiento de tal difícil problemática. Con el objetivo de contribuir con esta sugerencia, presentamos en este artículo información cuyos fines son orientar y motivar en este campo a la realización de estudios confirmatorios.

    Debe destacarse que la adolescencia es la etapa del desarrollo donde el individuo define su propia identidad. Además, enfrenta inestabilidad emocional al tener que adaptarse a nuevas pautas, situaciones y valores de la sociedad; muchos de ellos, afectados por una baja autoestima, pérdida o confusión de valores sociales, y presiones económicas o familiares, manifiestan problemas de identidad. (5, 6, 7). Lo anterior ubica al adolescente como un sujeto vulnerable ante el consumo de drogas. Si se toma en cuenta que la población de jóvenes entre los 10 y 19 años estimada para 1995, es un 20.75% de la población general del país (4) se evidencia la necesidad de desarrollar estrategias efectivas de prevención.

    Este artículo se originó de la observación y el trabajo interventivo en el Centro de Orientación Juvenil Luis Felipe González Flores. Dicho Centro participa en la atención técnica y custodia de varones infractores asignados en él. El estudio está dirigido a entender la dinámica multi factorial que induce y refuerza el consumo en este grupo de población.

    En 1993, con base en los lineamientos establecidos en el Plan de Desarrollo Institucional de la Dirección General de Adaptación Social del Ministerio de Justicia de Costa Rica, se le asigna al Centro la tarea de hacer frente al problema de droga dependencia y brindar atención específica a los jóvenes infractores que presenten esta condición. (8).

    El I.A.F.A., en una publicación de 1994, encontró que la población infractora ingresada en los Centros de Adaptación Social consume Crack como droga de preferencia (33.33%), Marihuana (26.66%) y Sustancias Inhalantes 15% el uso de ellas, en la mayor parte de los jóvenes consumidores es intensivo (9).

EL CRACK

    El crack es una forma pre de la base libre de la cocaína. Su preparación se realiza a través de la mezcla de hidrocloruro de cocaína con amonio o de bicarbonato de sodio y agua. Luego ésta se calienta hasta obtener una pasta que es fumada por medio dispositivos o pipas de fabricación artesanal, latas vacías, y en pequeños tubos metálicos. Esta modalidad de consumo de la cocaína produce, desafortunadamente para algunos, efectos subjetivos y fisiológicos de forma muy intensa y breve, porque los alveolos de los pulmones ofrecen una superficie amplia para la absorción de la cocaína volátil. El efecto al ser fumado se puede presentar 8 segundos después de la inhalación; este es el tiempo promedio que dura el recorrido de la circulación pulmonar al cerebro. El crack, al ser asimilado en forma rápida por el cerebro, produce una mayor repetición de la conducta adictiva. Esta se puede dar con frecuencias cortas de 3 a 5 minutos. A veces los usuarios fuman por 30 minutos y en otras ocasiones durante 96 horas hasta que la droga se acabe o bien al caer dormidos por la exhaustiva y mutilante jornada.

    Se ha descrito que el uso del crack en forma aguda o crónica incide en forma negativa sobre los diferentes órdenes del organismo tanto físicos como psicológicos. Se ha encontrado que un 36% de usuarios del crack han tenido alucinaciones auditivas, ideación suicida y comportamientos violentos, depresión, paranoia y desórdenes de déficit atencional. También se encontró qu la paranoia exacerbada ha desencadenado en psicosis. Los efectos crónicos en usuarios saludables puede inducir insomnio, anorexia, inquietud, pérdida de peso, explosiones de violencia, fatiga, lapsos en la atención, impotencia sexual, depresión severa y psicosis tóxica. (10, 11)

 

MATERIALES Y MÉTODOS

    Selección y características de la muestra: La población que ingresa al Centro oscila entre los 12 y los 18 años, proviene en su mayoría de sectores urbano-marginales del área metropolitana. En el momento de esta investigación el número de adolescentes internos era de 80. De esta población se extrajo una muestra de 48 sujetos, representando estos el sesenta por ciento. (Cuadro 1) La muestra se seleccionó de forma proporcional en las seis secciones o casas que componen la población. El nivel de escolaridad de los menores estudiados e distribuye en, 25% concluyó la primaria, 8% inició e irrumpió secundaria, el 47% tiene primaria incompleta y el 16.7% son analfabetos (cuadro 2).

Cuadro1: Distribución etaria de la población
 
EDAD
n
%
13 años
3
6.3
14 años
2
4.2
15 años
5
10.4
16 años
19
39.6
17 años
18
37.4
18 años
1
2.1
TOTAL
48
100%
 
 
Cuadro 2: Distribución de la población según escolaridad
 
ESCOLARIDAD
n
%
Analfabetos
8
16.7%
Primaria Incompleta
23
47.9%
Primaria Completa
12
25.0%
Secundaria Incompleta
4
8.3%
NS/NR
1
2.1%
TOTAL
48
100%
 

    Instrumento: Los datos se recopilan por medio de un cuestionario, el cual se diseñó y posteriormente se probó con 15 sujetos para hacer ajustes estructurales y funcionales. El instrumento se compone de cinco palabras: Datos de identificación y caracterización, patrones de consumo y efectos, factores inductores individuales, familiares y sociales, considerandos para dejar las drogas, criterios de ayuda para una evaluación diagnóstica.

RESULTADOS

    Estado del problema: Para describir el estado del problema es necesario diferenciar la droga de preferencia y la de uso. La de preferencia se describe como aquella que más gusta y la de uso es a la que se tiene acceso. La droga de preferencia es el crack con un 64.6%, seguido por el tabaco con un 16.7% y la marihuana con un 12.6%. Del total de la muestra entrevistada, se detectó que el 66.7% usaba crack activamente antes de su detección e ingreso al Centro. El 56.3% manifestó haber estado consumiéndolo todos los días y a todas horas.

    Se encontró que existen diferencias entre los patrones del uso de la marihuana, cocaína, crack y alcohol. El alcohol fue la sustancia más usada en un inicio de la adicción 79.2%, la marihuana en un segundo lugar 62.5%, la cocaína 54.2% y el crack en un 27.1%. Sin embargo, el crack en la actualidad es la droga que más problema presenta para los sujetos estudiados.

    Aspectos relevantes de la población: El ingreso al Centro se origina por diversos delitos. Un 50% de los sujetos ingresan por robo simple; y un 33.3% por robo agravado; por tentativa de homicidio 8.3%; y un mínimo porcentaje por delitos sexuales, psicotrópicos y homicidios. (Cuadro 3) En cuanto a los grupos de referencia con los cuales convivían los menores infractores antes del ingreso el 19.8% vivía con ambos padres; 17.5% solo con la madre; el 50.2% con hermanos, tías, conocidos, amigos o compañeros; y un 12.3% vivía en la calle. Las faenas realizadas por estos adolescentes en algún momento de sus vidas han sido: una mayoría en trabajos de construcción 31.3%, comercio 25%, ayudantes en talleres 20.8%, y una minoría se han desempeñado en labores como la pesca, operarios en fábricas y limpiadores de carros. Un 6.3% de la muestra nunca ha trabajado ( ).

Cuadro 3: Distribución de la población según tipo de delito.
 
TIPO DE DELITO
n
%
Sexuales
1
2.1%
Psicotrópicos
1
2.1%
Robo Simple
24
50.0%
Robo agravado
16
33.3%
Tentativa Homicidio
4
8.3%
Homicidio
1
2.1%
N.R
1
2.1%
TOTAL
48
100%
 
Cuadro 4: Distribución de la población por trabajo de desempeñado en libertad
 
TIPO DE TRABAJO
n
%
Obrero Construcción
15
31.3%
Operario Fábrica
2
4.2%
Pesca
4
8.3%
Comercio
12
25.0%
Limpiadores
1
2.1%
Talleres
10
20.8%
Ninguno
3
6.3%
N.R.
1
2.1%
TOTAL
48
100%
 

    Efectos reforzantes del uso del crack: Los elementos, en orden jerárquico, que los entrevistados nombraron como agradables, apetitosos o llamativos del uso del crack fueron: sentimientos de poder (48%), evasión de problemas personales (48%), el sabor (39.6%), el olor de la droga al quemarse (20.9%), y una sensación de supuesto bienestar o felicidad (29.2%). No se pudieron precisar las características específicas de estas variables, ya que tienden a ser muy arbitrarias. Las definiciones de estas son tan subjetivas y heterogéneas que se hace difícil establecer un patrón específico confiable de las mismas. Esto pareciera indicar que la percepción de estas variables depende de factores de interpretación personal condicionada a la propia historia de la adicción.

    Efectos adversos del uso del crack: En la percepción de efectos desagradables durante la intoxicación se denotan más precisamente los siguientes factores: agresividad (33.4%), ideas paranoides (25.1%), miedo (19.2%), pérdida de control (20.9). Pasado el efecto de la intoxicación la percepción de deterioro físico constituye una variable importante (68.9%).

    Factores etiológicos: El uso de drogas y en particular del crack, se adopta por causa de factores persuasivos que inducen a los sujetos a su utilización. Entre estos se consideran los problemas con los padres en el hogar; lo cual se describe como la mala relación con los dos o alguno de ellos (23.41%). Cuando esto sucede, usualmente se da el abandono emocional y subsecuentemente la salida del sujeto del hogar (16.7%). A este elemento se le asocia en forma prioritaria la curiosidad por usar drogas (23.41%), lo cual tiene una alta correlación con el trato con otros jóvenes que ya las consumen (45.9%).

    Este elemento pareciera ser vital y altamente clarificador en el entendimiento del inicio de la adicción por la droga. Otros elementos bastante consolidados como agentes inductores son el ocio (33.3%), y la disponibilidad de la droga en las comunidades (18.8%).

    Dejando las drogas: Con base en los datos obtenidos, los sujetos que actualmente consumen el crack, manifiestan deseos de dejar la droga (87.5%). Este deseo se concreta en la necesidad expresa de volver a ser como antes (39.6%), y a tener tranquilidad, pues el deterioro físico es de gran preocupación para ellos (22.9%).

    Dejaría las drogas? El 95% contestó que sí, sin embargo, cuatro elementos aparecen como dispositivos que obstaculizan sus propósitos:

1. La sensación de un imperioso deseo, caracterizado por la ansiedad y la necesidad de usar la droga continuamente,

2. la presión que ejerce el grupo de pares,

3. deambulación y

4. el fácil acceso a la droga.

    Por otra parte, manifiestan que los elementos principales que podrían construir de manera favorable para dejar las drogas son: el apoyo familiar (35.5%), alejarse de los consumidores (29.9%), tener un trabajo (29.2%), ayuda a través de programas de atención (29.2%), establecer relación de pareja.

Cuadro 5: Factores condicionantes favorables para dejar las drogas.
 
 
n
%
Apoyo del Hogar
17
35.5%
Alejarse de Consumidores
14
29.2%
Trabajar
14
29.2%
Alejarse de distribuidores
9
18.2%
Tener pareja
10
20.9%
Programas de atención
14
29.2%
Voluntad
5
10.5%
Religión
3
6.3%
TOTAL
48
100%
 
 

    Sintomatología del síndrome de retirada con el crack: Un 41% de los sujetos entrevistados manifiestan actualmente fuertes deseos de usar crack con una necesidad de aumentar la dosis (60.4%). Así mismo los síntomas del Síndrome de Abstinencia parecen resaltar una fuerte ansiedad (47.9%), depresión (35.4%), insomnio 33.3%, irritabilidad permanente (29.2%) y una constante fatiga física y mental (16.7%). Un 47.9% manifiesta que usarían la droga otra vez únicamente para sentirse bien.

DISCUSIÓN
    Este trabajo es el resultado de un estudio exploratorio antes que confirmatorio. A pesar de las limitaciones técnicas que conlleva este tipo de investigación, los datos obtenidos así como la buena intención interpretativa de los investigadores se conforma en un material rico de posibilidades para posteriores estudios.

    La información obtenida en el análisis, permite caracterizar algunos rasgos del perfil de la población de adolescentes infractores con carrera adictiva. El 25% de los jóvenes tiene enseñanza primaria completa y de aquellos con primaria incompleta un buen número cae en analfabetismo por desuso.

    Es importante, por la naturaleza del grupo en estudio, hablar de factores inductores y no de factores de riesgo, ya que el perfil de éste demuestra que antes de nacer ya era población de riesgo; progenitores, hermanos u otros familiares adictos, relaciones vinculares problematizadas, abandono emocional o físico, lo que favorece la expulsión del niño a muy corta edad del grupo familiar. Es así como el 50.2% de los menores no vivía con ninguno de sus padres, y el 12.3% vivía en la calle. A este nuevo estilo de vida se le suma la curiosidad y el ocio, los cuales son elementos sociales negativos deteriorantes.

    La mayoría de los sujetos son procedentes de zonas urbano marginales donde la drogadicción tiene una alta incidencia, además, el niño crece estableciendo relaciones con el adicto; también se encuentra que el ocio producto de la expulsión de la educación formal, es otro factor inductor. Los resultados obtenidos en este trabajo dejan en claro que el consumo del crack y otras drogas en poblaciones de niños y adolescentes infractores es en realidad alarmante. El consumo de alcohol marcó el inicio de la adicción en un 70.2% de los casos, no obstante, la promoción en el consumo se refuerza hacia públicos meta cada vez 1 más jóvenes. En esta investigación observamos que la droga de preferencia y de uso es el crack. Pareciera que las características de ésta, promueven adicción, hasta el momento desconocida en otras drogas antes usadas.

    La dimensión activa del crack sobrepasa el entendimiento lógico. Sin embargo, algunas claves nos indican que esta droga produce efecto característicos que evidencian su enorme potencial activo. Por ejemplo, sentimientos de poder, evasión de situaciones dolorosas y sensación de bienestar o felicidad son componentes reforzantes de los efectos de esta droga. Pero existen también otros factores que generan efectos altamente adictivos como los son; la necesidad que esta crea, así como las reacciones provocadas por un síndrome de abstinencia de orden más psicológico que fisiológico.

    A estos elementos se les puede sumar las historias de abandono, soledad y sufrimiento social y personal de los cuales los adictos han sido víctimas. El uso del crack , al transformarse en adicción, modifica negativamente el sistema de vida de la persona. Observamos como los jóvenes infractores incrementaron sus delitos por robo para conseguir la droga. A la vez los efectos de esta los induce a manifestar más abierta intensivamente emociones y conductas de agresión y hostilidad. Se debe destacar que una gran mayoría de los usuarios de drogas entrevistados manifiestan una urgente necesidad de dejar la droga. Dicho deseo es motivado principalmente por el deterioro de la salud y la pérdida de vínculos familiares.

    Finalmente, este estudio exploratorio abre una serie de posibilidades para futuras investigaciones que ayuden a generar formas alternativas de tratamiento a poblaciones adolescentes e infractoras en situaciones de riesgo y uso de drogas.

REFERENCIAS
1. Maddaleno M, Silber T. Un punto de vista epidemiológico de la salud del adolescente en América Latina. J. Adolesc. Health 1993, 14: 665-63.

2. Tisak M, Tisak J. Rogers M. Adolescentes reasoning about. Authority and friendship relations in the context of drug usage. J. Adolesc 1984; 17: 265-82.

3. Werner M. Walber L, Greene J. Alcohol expentancies, problem drinking, and adverse health consequences. J. Adolesc Health 1993;14: 446-52.

4. Ministerio de Planificación Nacional Política económica, Dirección General de Estadística y Censos y Centros Latinoamericanos de Demografía. Costa Rica: Estimaciones y Proyecciones de Población 1950-2025. Fascículo F. 1 C. R. 1. Enero de 1988.

5. Centros de Integración Juvenil, A. C. Pensamiento Social del adolescente farmacodependiente urbano de clase social media. México, 1985.

6. Liment C. E, Guerrero M. F. Cómo proteger a su hijo de la droga. Editorial Moreira Bogotá, Colombia 1990.

7. Florenzano R. Risk factors and Yorith. The role of family and comunity, J. Adolesc. Health 1993; 14: 619-625

8. Plan de Desarrollo Institucional República de Costa Rica, Ministerio de Justicia y Gracia. 1993.

9. Instituto sobre alcoholismo y Farmacodependencia, Instituto del Niño. Universidad Nacional Proyecto Validación del D.V.S.I. Costa Rica 1994.

10. Poisindex System: Rumack B. H and Spoerke D. G (eds):
Poisindex Information System. Micromedex. Inc; Englewod, Colorado. (Edition Expires March 1995).

11. López H. Cocaína y Crack. Su dimensión oculta. (El autor). 1994.

(*), Msc. Departamento de Psicología, Universidad de Costa Rica, (**) Lic. Ministerio de Justicia y Gracia (***), Pediatra, Servicio de Medicina 6, Hospital Nacional de Niños.