La comunicación con niños, niñas y adolescentes que son o han sido víctimas de abuso sexual Porque se siente: Triste, por haber sido traicionado (a) Culpable, por tomar parte en la actividad sexual. Asustado (a), de lo que pasó y de que pueda ocurrir otra vez. Herido (a), física y emocionalmente Indiferente, ya que el  niño, niña y los adolescentes tratan de hacer creer que ellos no están siendo víctimas de abuso, como mecanismo para poder soportarlo. Furioso (a), por hacer sido engañado (a), manipulado (a) o forzado (a) a la actividad sexual. Solo (a), como si nadie más en el mundo hubiera sido víctima de abuso sexual, abandonado (a) por aquellos en quienes confiaba.

Como hablarles:

Calmadamente, sin mostrar desagrado o alarma, con un diálogo muy casual, nada extraordinario, sin implicar juicio o culpa, en un contexto seguro, privado y no amenazante.

Que decirles:

Procure utilizar frases afirmativas como éstas:

"Hiciste lo correcto contándome y yo te creo".
"Lo que te ocurrió estuvo mal, pero no fue culpa tuya".
"Hay otras personas a quienes tenemos que informar lo que pasó, pero no te preocupes, yo te acompañaré".
"La persona que te hizo daño necesita ayuda para que no vuelva a herirte a ti o a otra persona".
"Si te sientes sólo (a) o angustiado (a) recuerda que existe un espacio personal para ti, tu línea Cuenta Conmigo".

Lo que hay que tomar en cuenta:

El abuso sexual no es un secreto que pueda guardarse, sino que debe ser denunciado.
El o ella merece ser apoyado (a), creído (a) y no será castigado (a) por haberlo contado.
El o ella fué engañado (a), manipulado (a) o forzado (a) por alguien (adulto u otro menor con más edad) que sabía más que él o ella y tenía más poder.
El niño, niña o joven no debe sentirse avergonzado (a) o responsable de lo que pasó, porque no fué su culpa.