Objetivo: Determinar la relación entre el consumo de drogas y la presencia de síntomas de rebeldía, depresión y aislamiento entre los adolescentes costarricences.
Diseño: Estudio descriptivo.
Sitio: Instituciones de III y IV ciclos de Costa Rica.
Pacientes: Muestra nacional representativa de 1186 estudiantes, estratificada por tipo de colegio y región.
Resultados: Se encontró una asociación estadísticamente significativa, entre el consumo de drogras y la presencia de síntomas de rebeldía y depresión. Los adolescentes que refirieron consumo de tabaco y alcohol en los últimos doce meses mostraron una probabilidad cuatro veces mayor de presentar síntomas de rebeldía que los que no consumieron, y en aquellos que consumieron drogas ilícitas esta probabilidad fue casí seis veces mayor. Los estudiantes que reportaron consumo de alcohol y de tabaco tenían el doble de probabilidad de presentar síntomas de depresión, y cinco veces más posibilidades de presentar este síntoma si habían consumido drogas ílicitas. Con respecto a los síntomas de aislamiento se encontró una débil asociación, y estadísticamente no significativa. Los síntomas de aislamiento mostraron una fuerza de asociación mayor pero no estadísticamente significativa con el consumo de drogas ilícitas.
Conclusión: Este estudio determinó que los síntomas de depresión y rebeldía en los estudiantes constituyen señales de alerta para la identificación temprana de problemas asociados con el consumo de drogas. (Acta Pediátrica Costarricense 1995; 9:99-102)

Palabras claves: Adolescencia, droga, rebeldía, depresión, aislamiento.

    Los adolescentes constituyen aproximadamente el 20% de la población total de Costa Rica y se calcula que para el año 2000 la cantidad de jóvenes superará los 750,000. Hoy día, esta población está afectada por una gran variedad de problemas sociales, tales como consumo de drogas, embarazo precoz, conducta infractora, trastornos de conducta y deserción escolar. En la literatura científica se ha señalado que estos trastornos están estrechamente interrelacionados y se considera que pueden ser expresiones diferentes de una problemática común, en la cual intervienen, de una manera muy compleja, los cambios que está experimentando la sociedad moderna. El tráfico de drogas, las diversas formas de disintegración familiar, la violencia social, la crisis económica, el cambio en los valores y la disponibilidad y la promoción del consumo de drogas lícitas constituyen elementos presentes en el entorno del adolescente que afectan su bienestar. Algunos estudios sugieren que hay situaciones psicológicas que preceden el consumo de drogas, tales como baja autoestima, sentirse mal emocionalmente, problemas de identidad, conductas rebeldes, impulsividad, conductas desviadas y su tolerancia, problemas mentales, conducta infractora y conflictos con el rol sexual (1-6).

    En la búsqueda de un mejor desarrollo físico y emocional de los jóvenes, cobra importancia determinar mecanismos sociales para combatir estos problemas y para estimular los potenciales del adolescente, de manera que le sea posible enfrentar apropiadamente los conflictos de la sociedad actual. Una de las estrategias en este proceso es la identificación temprana de conductas problemáticas con el fin de evitar el desarrollo y consolidación de comportamientos disfuncionales. Una conducta de riesgo frecuentemente asociada a la problemática de la adolescencia es el consumo de drogas. Dado que el consumo de estos productos se inicia usualmente en la adolescencia, éste es un período de gran vulnerabilidad, y, ante la capacidad adictiva de las mismas, es imprescindible la acción inmediata. Una de las acciones que pueden señalarse es la detección de aquellos muchachos en mayor riesgo de consumir drogas, con el fin de implementar programas preventivos, y otra es la detección temprana de lo que ya han iniciado el consumo de drogas, para establecer la intervención adecuada.

    El objetivo de este estudio fue determinar si los síntomas de depresión, rebeldía y aislamiento se encontraban asociados al consumo de drogas en los adolescentes costarricenses, como una forma de acercamiento a la comprensión de este problema, y para generar lineamientos que puedan orientar los programas de prevención e intervención.

    El estudio se realizó en una muestra representativa de la población estudiantil costarricense, compuesta por 1186 estudiantes, preestratificada por tipo de colegio (público, privado) y por región (urbano, rural). En esta muestra, el 50,6% eran varones y el 49,4% eran mujeres; el 71,2% procedía de la zona urbana y el 28,8% de la zona rural, y el 62,2% estudiaba en colegios públicos y el 37,8% en colegios privados.

    El análisis de los síntomas en estudio se realizó en aquellos estudiantes de la muestra que reportaron consumo de drogas (cuadro #1).

    Para la recolección de los datos se utilizó un Inventario de Tamizaje para el Consumo de Drogas: Drug Use Screening Inventory (1-2) en su versión latinoamericana. Este es un instrumento de autorreporte, de 159 preguntas, que explora multidimensionalmente el funcionamiento global de adolescente.

    Para determinar la presencia o ausencia de depresión, rebeldía y aislamiento, se seleccionaron las preguntas del instrumento relacionadas con estos síntomas, se analizaron separadamente, y se elaboró una escala para cada grupo de síntomas. Cada escala se correlacionó con el consumo de drogas para determinar la fuerza de asociación entre cada síntoma y el consumo de drogas. Valga aclarar que no todos los jóvenes presentaron los síntomas mencionados, por lo cual, seguidamente se presenta la información relativa a la cantidad de muchachos que sí los presentaron, clasificados por grupo etario y sexo.

    El instrumento contenía siete preguntas cuyo contenido reflejaba claramente la presencia de síntomas de depresión en el adolescente, con las cuales se elaboró empíricamente la escala de depresión: Cambios importantes en el peso, dormir demasiado o muy poco, sentirse con menos energía de lo usual, dificultades de concentración, sentirse triste con frecuencia, problemas para dormir, y frecuentes ganas de llorar. La respuesta positiva a más del 60% de los ítemes seleccionados fue considerado indicador de la presencia de síntoma en el joven. Así, para presentar depresión, el joven debía marcar positivamente al menos 5 de los 7ítemes de la escala.

Cuadro 1: Distribución porcentual del consumo de drogas en estudiantes según tipo de droga por sexo (n=1186).
 

Cuadro 2: Distribución por edad y sexo de los adolescentes que presentaron síntomas de depresión, rebeldía y aislamiento.

    Para la elaboración de la escala de rebeldía se utilizaron las cuatro preguntas relacionados con este síntoma: Molestar o hacer daño a los animales, maldecir o usar lenguaje soez con frecuencia, molestar a otros con frecuencia, amenazar con molestar o hacer daño a otros. En este caso, la respuesta positiva en más del 60% de los ítemes, cantidad considerada indicadora de la presencia del síntoma en el joven, correspondió a marcar al menos 3 de los 4 ítemes del grupo.

    Se identificaron doce ítemes relacionados con la conducta de aislamiento, con los cuales se elaboró la escala: Pasar solo la mayor parte del tiempo, ser una persona solitaria, ser rechazado por compañeros de la misma edad, sentirse mal por el propio desempeño, dificultad para hacer amigos, sentirse percibido como poco amigable, sentirse rechazado en actividades grupales, estar sin un amigo en quien confiar, tener pocos amigos, pasar aburrido la mayor parte del tiempo, hacer casi todas las actividades recreativas solo, y tener menos pasatiempos que los compañeros. Como en los casos anteriores, la respuesta positiva en más del 60% de los ítemes presentados fue considerado indicador de la presencia del síntoma de aislamiento en el joven, lo que representa al menos 9 de los 12 ítemes seleccionados.

    Para el análisis de la fuerza de la asociación entre estos factores y el consumo de drogas se utilizó una medida denominada "Razón de Disparidad" (RD). Cuando no hay asociación entre el factor estudiado y el consumo, la RD equivale a uno. Cuando la RD es mayor de uno, sí existe asociación entre el factor y el consumo, y la fuerza de la asociación aumenta según aumenta el número a partir de uno. Cuando la RD es menor de uno, ocurre lo contrario, es decir, el factor cuestión es un factor protector para el consumo de drogas.

    Los datos mostraron una razón de disparidad entre el consumo de alcohol y la presencia de síntomas depresivos de 2.1, lo cual significa que los adolescentes que habían consumido alcohol tenían el doble de probabilidad de presentar síntomas depresivos, con respecto a los adolescentes que no lo hacían (Cuadro 3).

    Al analizar las diferencias por grupo etario y sexo, observamos que no hay diferencia de riesgo al comparar jóvenes de 12-15 años con los de 16-19 años. Con respecto al sexo, los hombres que consumen alcohol tienen un poco más de probabilidad de presentar síntomas depresivos que las mujeres que lo hacen (RD=2.20 y 2.09 respectivamente).

    En los adolescentes que refirieron consumo de tabaco en los últimos doce meses también se encontró que la probabilidad de presentar síntomas depresivos era el doble en los consumidores, con respecto a los no consumidores. Aquí se hallaron diferencias importantes por grupo etario y por sexo. El grupo de 12 a 15 años y el grupo de mujeres tienen más probabilidad, asociado al consumo de tabaco, de presentar síntomas depresivos (RD=2.4 y 2.8 respectivamente), que el grupo de 16 a 19 años y el de varones (RD = 1.5 y 1.4 respectivamente).

    Con relación a las drogas ilícitas, el consumo de éstas se mostró fuertemente asociado a la presencia de síntomas depresivos. Los adolescentes que refirieron consumo de drogas ilícitas tiene 5.3 veces más probabilidad de presentar síntomas depresivos que los que no consumen (Cuadro 3). El consumo de drogas ilícitas está mucho más fuertemente asociado a síntomas depresivos que el consumo de drogas lícitas. Todas las diferencias presentadas fueron estadísticamente significativas. Según los datos, quienes refirieron consumo de alcohol tienen una probabilidad casi cuatro veces mayor de presentar síntomas de rebeldía que los que no lo consumieron (Cuadro 4).

Cuadro 3: Fuerza de asociación entre el consumo de drogas y la presencia de síntomas depresivos.
 

Cuadro 4: Fuerza de asociación entre el consumo de drogas y la presencia de síntomas de rebeldía.
 

Cuadro 5: Fuerza de asociación entre el consumo de drogas y la presencia de síntomas de aislamiento.
 

    Al finalizar estos hallazgos por grupo etario se encontró que la probabilidad de presentar estos síntomas es de igual intensidad en ambos grupos. Sin embargo, por sexo si aparecen diferencias: la probabilidad de que los varones que consumieron alcohol presenten síntomas de rebeldía es mucho mayor (RD=5.7) que la de las mujeres (RD=2.1)p<0.001.

    Por otra parte, cuando se valora la asociación entre los consumidores de tabaco y la presencia de síntomas rebeldes encontramos que éstos tienen cuatro veces más probabilidad de presentar estos síntomas que los no consumidores. Los síntomas rebeldes aparecen ligeramente más asociados al consumo de tabaco en el grupo etario de 12 a 15 años que en el de 16-19 años (RD de 4.6 vs. 3.7) y más en los varones que en las mujeres (RD de 4.5 vs. 3.7).

    En lo que se refiere al consumo de drogas ilícitas se encontró una fuerte asociación entre su consumo y la presencia de síntomas rebeldes.

    El consumo de alcohol y tabaco en los últimos doce meses está asociado en los adolescentes a la presencia de síntomas de aislamiento, aunque esta asociación es débil (Cuadro 5). Con respecto al alcohol no se encontraron diferencias en esta fuerza de asociación entre los dos grupos de edad (RD de 1.3 vs. 1.7) ni entre hombres y mujeres (RD de 1.4 vs. 1.6).

    Igualmente, no se encontraron diferencias por sexo en los consumidores de tabaco, pero sí por grupo etario: los jóvenes de 16 a 19 años presentaron una probabilidad mucho mayor de presentar síntomas de aislamiento (RD = 3.43) que los del grupo de 12 a 15 años (RD = 0.92).

    Las conductas de aislamiento se encontraron fuertemente asociadas al consumo de drogas ilícitas, 3.3 veces mayor en aquellos que sí consumieron que en los que no consumieron, aunque esta fuerza no alcanzó los niveles deseados de significancia estadística (Cuadro 5).

    El consumo de drogas, lícitas e ilícitas estuvo fuertemente asociado a la presencia de síntomas de rebeldía y depresión en los adolescentes estudiantes, asociación que fue más fuerte en el caso de la rebeldía. Estos hallazgos no se refieren a la presencia de un único síntoma sino a un conjunto de síntomas depresivos y de rebeldía, suficientes para manifiestarse en problemas de funcionamiento del adolescente.

    En este estudio no se puede determinar si la depresión y la rebeldía son causa o consecuencia del consumo de drogas, sin embargo la identificación de estos síntomas en los adolescentes es de importancia capital para la detección temprana de problemas en el adolescente.

    Si bien el consumo de drogas ilícitas es el que más estrechamente está asociado a la presencia de depresión y rebeldía, el consumo de drogas lícitas, tabaco y alcohol, también se asocia fuertemente. Lo anterior, considerando la alta prevalencia de consumo de estas drogas, pone de manifiesto la importancias de desarrollar esfuerzos más intensos, en diferentes ámbitos, para la prevención e intervención temprana del consumo de tabaco y alcohol.

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Abstract:

Rebel conduct, depresion and isolation symptoms and its association to drug use in Costarrican teenagers
Objective: To determine the relationship between drug use and symptons of depresion, isolation and, rebel conduct among costarrican teenagers.
Design: Descriptive study
Site: High Schools of Costa Rica.
Patients: 1186 students, from different High Schools and regions.
Results: We found a strong association between the use of drugs and symptoms of rebel conduct and depresion. Ingestion of tabaco and alcohol within the last 12 months showed a fourfold probability of having rebel conduct and a twofold probability of having depresion. In the case of ilegal drugs this probability increased six times for rebel conduct and five times for depresion. The association between isolation and use of drugs was no significant.
Conclusion: There is a strong relationship between the use of drugs and rebel conduct and depresion among teenagers in Costa Rica. Therefore, the presence of this symptoms constitute an alert signal for early detection of drug use in this age group.

(*) Médico Psiquiatra, Master en Salud Pública. Especialista en el tratamiento de adicciones. Clínico e investigador del Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA). (**) Master en Estudios Interdisciplinarios en Psicología y Educación.  Lic. en Psicología, Docente e Investigadora del Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE), Universidad Nacional (UNA).